La estrategia del PP es la de ganar tiempo.
Saben que la Justicia es lenta y que con buenos abogados se puede salir sin grandes problemas.
Es lo que les dice su propia experiencia, y confían que una vez más salgan adelante.
Por eso ayer Rajoy admitió dos cargos menores, el de los sobresueldos y el de el error de confianza, y se enrocó en la negación de la financiación ilegal del partido.
¿Habrá convencido a alguien además de a los de La Razón y el ABC?
Pues, seguro que sí.
En este país la reflexión cuesta mucho. Somos más de indignación súbita y olvido consecuente.
Y eso también lo saben los que manejan los hilos.
Cierto que el enemigo de Rajoy está en sus propias filas y que El Mundo seguirá machacando día tras día al presidente del gobierno, al que va a hacer la vida muy dura en lo que queda de legislatura.
Pero si el juez no saca ningún indicio de delito de su investigación, o si es retirado de la misma, entonces Rajoy terminará la legislatura como ha prometido.
Naturalmente si los catalanes declaran la independencia unilateralmente el año que viene, (como se sospecha), todo se embrollará hasta extremos inimaginables.
En el otro plato de la balanza, la economía comienza a respirar tras un lapso muy largo de catalepsia y eso sacará algo de presión del sistema al proporcionar al gobierno ingresos en forma de impuestos que les permitirá algún margen de maniobra.
Ahora viene el verano "oficial" y nadie malgastará cartuchos sacando historias tremendas en los periódicos.
Se las guardarán para Septiembre.
Así haremos nosotros que nos despedimos hasta la última semana de Agosto, cuando reiniciaremos el blog.
¡Buenas vacaciones!
viernes, 2 de agosto de 2013
La siguiente trinchera
Publicado por Antonio Cordón a las 10:08 0 comentarios
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