miércoles, 29 de diciembre de 2010

Adios 2010...

Llegados a este punto del año no hay publicación, digital o material, que no caiga en la tentación de hacer un resumen de lo acontecido, aunque no sea mas que para dedicar una última reflexión a lo vivido y así poder cerrar el libro en paz y en el estante para que vaya acumulando polvo.

Para mi, por razones profesionales, este fue el año de la presidencia española, de la nueva agenda digital europea, de la fusión de las dos asociaciones empresariales españolas de las TIC, y finalmente del intento de traer un poco de aire nuevo a la CEOE.

Tengo que admitir que ha sido un año distraido, pero que se cierra con un sentimiento de frustración y de fracaso, que va muy a tono con la situación del país y en general de nuestro mundo. (Me refiero a Europa y al mundo occidental desarrollado).

Las tormentas financieras que no cesan, las admoniciones de los poderosos de que ahora toca pagar las deudas, y las dificultades para vislumbrar la salida del túnel, hacen que este final de año tenga un tonillo gris que no me gusta nada.

La presidencia española, vista con perspectiva de nuestro sector, terminó con un esfuerzo notable para poner la cuestión digital en la agenda, y con la constatación de que no estaba el horno para inversiones, lo que se ha comprobado en el terreno de lo real mediante la efectividad de que no ha habido tales inversiones.

Las redes españolas están donde se las dejó 12 meses atrás, y como cualquiera puede comprobar, la calidad del servicio no ha mejorado. Eso si, ahora te llaman los operadores a la hora de la siesta un día si y el otro también.

O sea que han invertido pero en red comercial.

En lo que si hemos mejorado ha sido en materia de smart phones, lo que pone mas presión en las redes.

En el frente de las redes fijas, la pirateria y la SGAE han sido los asuntos, con la ley Sinde dando vueltas y los lobbies americanos empujando, y nadie diciendo que los abusos de esa industria de las majors está en el fondo de todo esto.

También ha sido un año de cambio de panorama en el mundo televisivo, con el colapso financiero de Prisa, y Berlusconi de dueño de las teles hispanas.

La TDT trajo un montón de emisoras del color político de cada presidente de comunidad autónoma, y en Madrid, naturalmente del género neocom.

Y poco mas.

Al compás de la crisis, los valores mas conservadores y rancios son los que avanzan, con lo que me temo que a Zapatitos y sus memas perspectivas eco-feministas-igualitarias-identitarias, le sustituirá una coalición de meapilas y parásitos que se nos va a caer el pelo.

Es lo que ha ocurrido en la CEOE y puede ser una premonición.

Adiós 2010, que te vaya bien.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Resumen (subjetivo) para hacerse una idea de lo que está pasado

Voy a aprovechar este último post mío del año para tocar un tema candente, acerca del cual se está escribiendo mucho en los últimos días: la bautizada como Ley Sinde. Sinceramente, no creo que vaya a ser capaz de aportar mucho más de lo que ya han hecho distintas voces de un bando u otro, pero al menos voy a tratar de aclarar las cosas para aquellos lectores que aún tengan claroscuros sobre lo que está sucediendo.

Como siempre, y sobre todo tratándose de un tema donde hay 2 visiones tan encontradas, este se tratará de un texto bastante subjetivo, así que animo a leer más allá, que muchas palabras ha sido escritas sobre ello.

Dicho eso, empecemos, que va para largo.


Hecho: Internet ha cambiado el mundo y con él, muchas de las industrias, que han tenido/tienen que adaptar su modelo de negocio al nuevo contexto que nos rodea. Para bien o para mal. No se trata de algo bueno o malo. Es algo que es.

Hecho: estos cambios han afectado de manera directa a la industria audiovisual, que ha visto como la gente ya no quiere comprar CDs, ni DVDs, ni BlueRays. La gente cada vez más quiere tener el control de lo que ve, cuándo lo ve y cómo lo ve.

Hecho: un cambio en el paradigma industrial siempre conlleva la destrucción de puestos de trabajo. Y la creación de nuevos.

Hecho: en España, compartir ficheros no es ilegal. Numerosos jueces han dictado sentencia en ese sentido, por mucho que se empeñen ciertos intereses en ocultar esta realidad. Repito: descargar ficheros de Internet, no es ilegal en España.

Hecho: sí que es ilegal lucrarse de contenidos sobre los que no se tienen los derechos. Tener publicidad en una página web con enlaces para descargas, es ilegal, y la ley actúa como debe en esos casos. Sin ir más lejos, hace un par de días detuvieron a unas personas por este tema.

Hecho: una película descargada no supone una película no vendida. Habrá veces que sí y otras que no.

"Hecho": estas descargas hacen que menos gente vaya al cine y compre menos DVDs. No es algo demostrable, pero sí se intuye.

Hecho: el cine español recibe una subvención de 80 millones de euros al año. No comento los resultados, porque eso ya es opinión. El Museo Reina Sofía recibe una cantidad similar. A becas de investigación se destinan 12 millones.

Hecho: la Ley Sinde es una ley que tiene su origen en el lobby de la embajada estadounidense. Es una ley que se trató de aprobar sepultada dentro de un paquete de leyes. Es una ley que da poder a una Comisión dependiente del Ministerio de Cultura para decidir si en una web (la que sea) se están vulnerando derechos de propiedad intelectual y poder cerrarla sin pasar por un juez. Los defensores dicen que el objetivo es poder acelerar los tiempos para cerrar esas páginas que ganan dinero sin tener derechos. Los detractores dicen que eso supone atentar directamente contra la libertad de expresión, porque por mucho que digan que sólo van a ir contra unas páginas, pueden ir contra cualquiera. La mía o la suya, sin ir más lejos. Y cerrarla sin juez de por medio.

Hecho: la Ley Sinde no se aprobó el martes pasado, en parte porque el PSOE no consiguió llegar a acuerdos con otros partidos, pero el Gobierno ya ha manifestado que lo volverá a intentar.

Hecho: creadores somos todos. Internautas somos todos. El País da voz a 22 creadores. Internet da voz a cientos de miles de creadores e internautas.

Hecho: España no es el país más pirata del mundo. Puede que lo sea Somalia. Tampoco es el país donde más descargas se producen, por mucho que los lobbies intenten hacernos creer lo contrario, poniéndonos en el punto de mira de las grandes mayors americanas.

Hecho: la música vive actualmente una edad dorada. Nunca ha sido más fácil hacer música y hacerla llegar al público. Lo que está en peligro es la industria as we know it. Al cine tampoco le va mal. En España la recaudación no ha hecho más que crecer en la última década.


Y ahora, mi opinión.

Estamos viviendo una guerra donde unos pocos ponen su voz en los medios y otros muchos tienen la voz en Internet. Se trata de una guerra que hace unos pocos años no se podría haber luchado, porque los muchos nunca podrían haberse hecho escuchar. Ese es el poder de Internet.

Estamos envueltos en una guerra donde uno de los "bandos" se empeña en argumentar falazmente a base de repetir que se trata de creadores vs. piratas o la lucha por el "todo libre" y la desaparición de la propiedad intelectual. Es un truco muy viejo, que persigue poner en tu favor a aquella gente menos conocedora del asunto. Por eso creo que es importante estar bien informado de lo que está ocurriendo.

Alejandro Sanz, uno de los artistas que más vehemente está defendiendo la Ley Sinde, habla de la dictadura de Internet, sin entender que precisamente lo que hace que la Red sea tan importante en su distribución inherente, su flexibilidad, su "falta de cabeza". Democracia, vaya. Siguen pensando con mentes del pasado.

Javier Bardem, otro del mismo lado, comete una falacia comparativa que me hace dudar. Si cree que la comparación es acertada, es más tonto de lo que pensaba. Si no lo cree, trata de crear confusión entre la gente. Mejor ser tonto. En todo caso, y en el caso de que existiese ese "botón tomatero", o el verdulero es capaz de diferenciar su tomate cultivado y cobrar por el un precio más elevado, o que se vaya buscando otro modelo de negocio. Así son las cosas.

Lo que no se puede permitir, es que el Gobierno subvencione modelos de trabajo del pasado a costa de los futuros, porque no es sino una manera de retrasar el avance de la sociedad. Así, únicamente se perpetua el pasado, que da réditos en el presente, pero entorpece de manera decisoria el futuro. Lo que hay que subvencionar es lo que viene, para que el cultivo dé el fruto del que vivir mañana.

Me aburro de leer que se están perdiendo puestos de trabajo únicamente por culpa de malvados piratas que intercambian archivos (como si la crisis que nos azota y el propio cambio en la demanda no tuviesen nada que ver). Habrá que preocuparse por toda esa gente que pierde su puesto a causa del cambio de modelo, mirar por que se puedan reciclar para entrar de nuevo en el mercado laboral. Pero lo que no se puede hacer es sostenerles artificialmente. Si la gente ya no quiere ir al FNAC a comprar CDs, pues habrá necesidad de menos dependientes. Pero seguro que Telefónica necesita más trabajadores para su servicio de música online. Se trata de trasvases en las necesidades laborales que han ocurrido durante toda la historia y que no deberían sorprendernos hoy en día. Caso a caso, se trata de una situación triste, porque todos somos personas. Pero viendo la foto global, es un cambio necesario para que cada uno de nosotros sea capaz de aportar valor a esta sociedad.

Alex de la Iglesia, presidente de la Academia de Cine Española, está resultado ser estos días una de las voces sensatas de ese bando. Si bien no estoy de acuerdo con todo lo que piensa y creo que se equivoca en bastante cosas, al menos es uno de los pocos que busca un diálogo. Defiende su posición (y su puesto), pero entiende que es necesario un cambio en el modelo.

Y es que las cosas han cambiado. Ya no escuchamos la música en CDs, sino en MP3. Cada vez queremos menos "poseer" las canciones o las películas, sino que preferimos el streaming. Queremos poder elegir contenidos antiguos, VO, subtítulos, alta definición, horario de emisión, repeticiones... Ya no nos vale el "café para todos". Esto es lo que demandamos y que la industria no nos quiere dar. Como siempre que ocurre una situación similar, esto ha dado lugar a un "mercado negro" (no estoy seguro de que sea una comparativa acertada) en Internet, donde la gente comparte a escala global las canciones que les gustan. Y no es que se trate de que todo sea gratis, como quieren hacer creer (o no quieren entender), sino que se espera un servicio que aporte un valor demandado.

Existen varias soluciones que se están demostrando como válidas a la hora de afrontar este escenario (Netflix, Spotify, iTunes, Hulu, Kindle...), pero a España apenas llegan. Y cuando llegan, lo hacen de manera restringida. Por ejemplo, iTunes no permite alquilar películas en VO por temas de derechos. Ese no es el camino.

Otra cosa que estoy oyendo repetidas veces estos días es que los verdaderos beneficiados de esta situación son las operadoras, que están ganando dinero por conexiones a Internet que la gente usa para las descargas. No estoy de acuerdo. Primero, porque pensar que la conexión a Internet sólo sirve para ver películas gratis es de una mentalidad tan simplista que lo único que demuestra es que quien lo piensa, efectivamente, sólo utiliza Internet para ver películas. Y segundo, porque el valor que se está diluyendo es el de la distribución de contenidos. Las redes siempre van a estar, escuche yo la canción en Spotify o la comparta con un amigo. En todo caso, no deja de ser curioso ver cómo las operadoras también se quejan de que su modelo de negocio no es producente...

Volviendo al tema inicial, creo que la Ley Sinde es un atropello que el PSOE ha intentando colar de tapadillo. Acostumbrados a un mundo en el que sólo se oían las voces que salían en el telediario, enfrentarse a un mundo donde cada ciudadano puede tener su propia voz, ha echado por la borda sus planes. Refuerzo de la democracia en España, nada de dictadura en la Red.

Realmente tengo muy poca esperanza en este país. Me cuesta ser optimista en este particular. Me cuesta creer que el PSOE no vaya a remover Roma con Santiago para lograr satisfacer al embajador americano y a los "artistas", que luego irán a hacerse la foto en tiempo de campaña. Si no es la Ley Sinde (que recordemos que se quita a los jueces de en medio porque no dictan lo que ellos quieren), será otra abominación similar. El Gobierno se está aprovechando del desconocimiento general que existe entre la población acerca de Internet para usarlo en su favor, buscando claramente el perjuicio de la sociedad española en su beneficio propio.


Y hasta aquí hechos y opinión. Seguro que me dejo muchas cosas en el tintero, pero creo que el texto es ya lo suficientemente largo. Por favor, leed más opiniones sobre este tema. Desde ambos puntos de vista. Espero que entre todas las lecturas os podáis hacer una idea de lo que está pasando y que sepáis contestar con criterio cuando os pregunten estas Navidades: y tú, ¿qué opinas de la que se ha organizado con las descargas de Internet?

jueves, 23 de diciembre de 2010

Bautista brama

El otrora tronante Bautista, Don Eduardo, ahora está que brama.

Su pupila Sinde no ha conseguido sacar adelante los mandatos que el propio Bautista le había encargado, y la SGAE siente que ya no puede imponer sus puntos de vista con la impunidad que lo había venido haciendo durante décadas.

Se pregunta Bautista en carta remitida a sus socios como es posible que en España no se pueda poner en marcha una ley de protección a los derechos de autor como en otros países.

La respuesta es sencilla.

En España la SGAE se ha convertido en una entidad políticamente antipática y el propio Bautista en un apestado con el que nadie quiere fotografiarse.

Las imposiciones de los artistas han cansado al personal y han conseguido que asuntos de sentido común o de legitimidad incuestionable se conviertan en argumentos indefendibles.

Bautista, Ramoncin, Senante, Victor Manuel, Ana Belen, MIguel Rios y otros semejantes han matado la gallina de los huevos de oro con sus exigencias y sus maximalismos.

Y ahora tienen que irse a disfrutar de sus mansiones y sus yates.

Y los artistas tienen que dejarse de histerismos y conectar con la realidad que falta le hace.

Ellos tienen derechos pero hay que recordar que el derecho de uno termina donde empieza el derecho de los demás.

Si todos vamos a ser mas pobres en los tiempos que vienen, también los artistas tendrán que aprender a ganar menos.

Y lo mismo va con la avariciosa industria de los contenidos.

Es hora de reflexionar sobre quien crea las mafias de las copias ilegales.

¿Es la maldad de la gente o es la insaciabilidad de la industria?

¿Está el estado para proteger a los colectivos mas vociferantes o está para proteger los derechos de la mayoría?

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La ley Sinde, Zapatitos, y por la boca muere el pez

Con el Banco Central Europeo empujando y la embajada americana presionando, Zapatitos se parece cada día mas a un boxeador sonado que se tambalea en medio del "ring" aturdido por los golpes, el ruido y el calor.

El espectáculo de la política española en este final de año es bochornoso a mas no poder.

Ver a todos los partidos ponerse de parte de los internautas, dejando solo al gobierno con el marrón de obedecer a la embajada del imperio y al poderío de la SGAE, es como para salir corriendo.

¿Pero que otra cosa cabe esperar de unos políticos que colocan su beneficio por encima de cualquier otra circunstancia, y que utilizan la demagogia mas barata como ariete para alcanzar ese beneficio?

¿Como puede Zapatitos quejarse del Partido Popular cuando es él el mayor de los demagogos, y no ha hecho nada por gobernar el país hasta que los alemanes le han puesto entre la espada y la pared?

Respecto a la SGAE, y los lobbies de las "majors" cinematográficas que en nuestro país encabeza Aldo Olcese, un hombre por lo demás muy capaz, ¿de que se van a quejar cuando han abusado de sus poderes hasta extremos repugnantes, y se han negado sistemáticamente a acomodar precios y ofertas a la realidad del mercado, utilizando para ello la vieja ley del "cártel" y del "trágala"?

Ya dijimos cuando salió el proyecto de ley que la creación de una especie de Santa Inquisición dedicada a perseguir a los "piratas" sin control de los jueces era simplemente una majadería impropia de un país demócrata.

Pero naturalmente una ministra directamente implicada en el asunto no era la mejor referencia para alcanzar una solución razonable.

El control que ejerce la SGAE sobre el ministerio de Cultura español es realmente vergonzosa y una situación intolerable en términos de sociedades avanzadas.

La misma omnipresencia de la SGAE y su capacidad para establecer e imponer impuestos es una irregularidad que tendrá que ser corregida por algún gobierno, si es que este país llega a tener un gobierno digno y capaz en algún momento.

Los artistas tienen sus derechos naturalmente, pero entre esos derechos no está el de entrar en las casas de la gente a las dos de la mañana para detener a los ciudadanos a quienes ellos consideran delincuentes.

Existe la ley, existe el derecho a la defensa, y existe además la realidad que es muy tozuda y que ha hecho cambiar muchas industria desde que las redes digitales e Internet comenzaron a extenderse.

Los artistas harían bien en aceptar la esencia de los nuevos tiempos, y que no es otra que la facilidad de copia e intercambio, y trabajar en nuevos modos de capitalizar sus talentos.

También la ley tiene que ajustarse a las nuevas tecnologías y encontrar formas de atajar los nuevos delitos, que existen naturalmente, sin conculcar derechos fundamentales, como lo es el derecho a la intimidad de la correspondencia, (que solo un juez puede interrumpir), o el derecho a compartir con los cercanos la propiedad adquirida, (que es algo tan antiguo como la propiedad privada).

Si hay mafias organizadas para beneficiarse de las nuevas tecnologías, deben combatirse.

Pero no se debe culpabilizar a toda la sociedad con medidas extraordinarias, ni extender la sospecha a cualquier acto de intercambio en la red.

Zapatitos muerde el polvo, herido por la misma demagogia que siempre ha utilizado sin la mas mínima vergüenza ni pudor.

Los americanos nos llaman ladrones directamente, gracias a las denuncias de los artistas españoles, y la famosa lei de la "Economía Sostenible, que ya era un bodrio, naufraga en un Congreso lleno de "espabilaos".

Zapatitos, vete a casa.

Y van 4...

Cuando nos acercamos a las 1.000 entradas en este blog, también coincide que alcanzamos los 4 años de vida :-)

Poco a poco este pequeño rincón de Internet va madurando y cogiendo personalidad, tratando temas cada vez más variados, aunque extrañamente unidos por un invisible hilo que mantiene una cierta coherencia.

Esperamos que los lectores hayáis disfrutando de estos 4 años, cuando quiera que os unieseis, y que os animéis a acompañarnos durante otros 4 más. O que os esté gustando si sólo estáis de paso y quizá os llame la atención lo suficiente como para leer algo más. O que sólo queráis dejar un comentario, que alimentará el blog y siempre será bienvenido.

Sea como sea, esta bitácora es de todos :-)

¡Un saludo y feliz Navidad!

lunes, 20 de diciembre de 2010

El valor del arte

Hoy es mas que necesario comentar una historia que comenzó hace unas semanas con el robo de un furgón de transporte cargado de obras de arte proveniente de unas galerías alemanas en un almacén de Getafe.

Era un robo sospechoso ya que alguien había dejado las llaves del furgón puestas, y en el almacén no había vigilancia.

Las obras en cuestión eran de Botero, Tapies, y Chillida, (y un dibujo de Picasso). Algunas piezas eran cuadros y otras esculturas.

La Guardia Civil sospechó desde el principio de uno de los vigilantes del almacén por lo de las llaves, pero las obras se habían volatilizado y estaban valoradas en 5 millones de euros.

Finalmente en una chatarrería apareció una de las obras. Una escultura de Chillida (de hierro), que los ladrones habían vendido al chatarrero, ¡por 30 euros!, al peso.

Gracias a la rápida actuación de la benemérita se evitó que tan fundamental pieza artística no fuera convertida en tuberías tras pasar por el horno de fundición.

Todo el asunto da para una novela o una película de Berlanga, pero a mi me interesa sobre todo la cuestión de la valoración del arte.

Lo que los expertos habían valorado en medio millón de euros, el chatarrero lo valoró en 30 euros.

Para los ladrones, los cuadros eran cuadros, pero aquel pedazo de hierro, ¿que demonios era?

¿Se habrían equivocado y se habían llevado un trozo de chatarra?

Me imagino la estupefacción del ladrón jefe cuando llegaron los rateros con aquello.

¿Pero que me habéis traído giliposhas?

De todas formas los ladrones no debieron pensar que ninguna de la obras de arte tenían mucho valor ya que todas han sido recuperadas, mientras los rateros han desaparecido, menos el guarda de seguridad que resulta que era un señor con antecedentes penales.

¿Donde contratan a los guardas de seguridad?

Y finalmente la gran pregunta, ¿por qué un trozo de hierro en un museo es una obra de arte valorada en cientos de miles de euros y ese mismo pedazo de hierro en una chatarrería es solo un desecho de obra valorado en 30 euros?

Efectivamente, la diferencia es nuestra estupidez.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Aquellos viejos héroes

Hoy leo en el suplemento de El País una entrevista con Jorge Semprun, (87 años), a raiz de una biografía que se acaba de publicar y que mete el dedo en los aspectos mas oscuros de una vida compleja que llevó a un joven y educado hijo de una familia de la "aristocracia" republicana, a la resistencia francesa, a los campos de concentración alemanes, al Partido Comunista de España, (y al de Francia), y finalmente a la intelectualidad (francesa), y finalmente a ministro de Cultura español.

Siempre he pensado que España tiene grandes dificultades para creerse a si misma precisamente por la ausencia de auténticos héroes que fijen un ejemplo a seguir para los jóvenes.

Semprun es uno de esos héroes que en circunstancias muy duras, (las mas duras), supo salir adelante con dignidad y sin convertirse en un pelele de nadie.

Es difícil hablar de héroes en el país que venera a Iker Casillas y a Belén Esteban, o en el país que no existe en buena parte de su propio territorio, pero de verdad que necesitamos sus ejemplos.

Hoy se habla también de la pasividad de los jóvenes españoles en comparación con los franceses, ingleses, italianos o griegos.

Todos nos preguntamos que sucede a unas generaciones que tienen ante si unos años negros, (tal vez décadas), y ni siquiera se mueven para defender cosas obvias, o que debieran llamarles la atención. (Estoy pensando en la ley antidescargas, donde en una reacción "masiva" no se reunieron mas de doscientas personas... y una era yo).

Ciertamente los líderes actuales dan grima, ya sean los políticos o los sindicales, pero también se pueden crear nuevos liderazgos y alguien tiene que empezar.

Los jóvenes no tienen que enfrentarse a la Gestapo o al camarada Stalin.

Tampoco tienen porque utilizar los canales ideológicos existentes.

Pero seguramente necesitarían el ejemplo de otros jóvenes en otros tiempos de tribulación.

A lo mejor hay que crear una fundación que se llame "Héroes de España" y que enseñe como en este país también ha habido gentes dignas y no solo ladrones o mastuerzos.

Jorge Semprun es uno de ellos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Las pensiones

La reforma del actual sistema de pensiones se ha convertido en una de las pruebas titánicas que los dioses del Olimpo del Banco Central Europeo han impuesto al pobre Zapatitos.

Al pobre Zapatitos, un color se le viene y otro se le va al tener que defender el desmantelamiento del estado del bienestar, después de haber dilapidado en operaciones cosméticas los ahorros del estado.

Así que reúne el llamado Pacto de Toledo, que es un artilugio que crearon los partidos para no tener que cargar en solitario con la tarea de recortar las pensiones, y le pide que dictamine lo que Merkell y compañía nos han diseñado como prueba de sumisión, es decir la jubilación a los 67.

Pero como ya no hay compasión con Zapatitos, el Pacto dice que no está muy claro el asunto y que sea Don José Luis el que cargue con el mochuelo.

Bien, pues tendrá que hacerlo, pero la cuestión no es estos debates tontorrones para los políticos, sino que pasa con el actual sistema de pensiones.

Y lo que pasa es que no tiene ni pies ni cabeza porque está basado en la idea, francamente grotesca, de que la población crezca exponencialmente para que la base de la pirámide poblacional sea siempre mucho mas grande que su pináculo donde está los jubilados.

Es grotesca porque el sistema económico español nunca ha podido superar un determinado número de empleos, y el crecimiento de la población solo conduce a un desempleo monumental, lo que drena las cuentas del estado hasta la extenuación y conduce a la sociedad a un estado de ansiedad intolerable.

Es grotesca porque la población ya es demasiado grande y el consumo de recursos naturales es insostenible.

Y es grotesca porque el incremento de población en una sociedad de escaso crecimiento conduce a un abaratamiento de la mano de obra que produce una bajada escandalosa de los salarios y por tanto de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Por otra parte retrasar la edad de jubilación no es tampoco la solución ya que es evidente que las empresas privadas no aguantan a sus trabajadores mas allá de los cincuenta y cinco, por lo que el retraso solo afecta en realidad a los funcionarios.

Y si de verdad se consiguiese que las empresas no se librasen de sus empleados a los cincuenta y cinco, el problema sería el retraso de los jóvenes para entrar en el mercado laboral, todavía mas.

Además, con el abaratamiento de los salarios, sería necesario que tres jóvenes pagasen la pensión de un jubilado con salario alto, lo que nos devuelve a lo grotesco de la situación.

Todo conduce al abaratamiento de las pensiones, que unido al de los sueldos de los trabajadores conduce a profundizar la depresión, arruinar el estado del bienestar y situarnos a todos en el nivel de los chinos. (Es decir una minoría multimillonaria y el resto esclavos).

Sami Naïr escribe hoy un artículo en El País donde pone el dedo en la llaga: no hay sociedades avanzadas con salarios bajos.

La respuesta es el crecimiento a través de la competitividad y la tecnología, no el crecimiento en materia de población.

Menos gente pero mas empresas.

Si no ni Pacto de Toledo ni virgen santísima nos salvará de la catástrofe.

Zapatitos vete a casa.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Wikileaks y el descubrimiento de que la Red es propietaria

A no ser que hayáis vivido en un caparazón en los últimos 15 días o que sólo os informéis a través de los medios "tradicionales" (televisión y periódicos), conoceréis el revuelo que se ha montado con las filtraciones realizadas por Wikileaks y la persecución que se está llevando a cabo sobre Julian Assange.

Lo que estamos viendo estos días no es nada nuevo. Siempre han habido filtraciones y represiones, en todos los momentos de la historia. Pero en un mundo globalizado como el que habitamos, toda información tiene una exposición máxima y los participantes ya no son locales, sino que las líneas de tensión se trazan alrededor de todo el globo.

Internet ha cambiado todas las facetas de nuestra sociedad, y la política no iba a ser una excepción. Como tampoco lo es la reacción de los gobiernos, que están tratando de hacer lo que venían haciendo hasta ahora cuando alguien se salía del tiesto y amenazaba su "zona de confort": silenciar. Igual que las industrias amenazadas por el cambio en su modelo de negocio (véanse las discográficas para un ejemplo claro y concreto), lo gobiernos se rebelan contra la posibilidad de tener que cambiar su actual forma de hacer las cosas, actuando a su antojo confiando en el desconocimiento del pueblo.

Para ello, lo primero ha sido poner cara al enemigo, en este caso Julian Assange. Convencer a la opinión pública de que Wikileaks es malo resulta muy complicado, ya que la mayor parte no sabe lo que es, ni lo entiende realmente. Es más fácil acusar a un editor de la organización por unos cargos de índole sexual bastante débiles (que se llegaron a retirar, pero misteriosamente se han vuelto a reabrir), y violar las reglas de la lógica para concluir que una persona así sólo podría dar a a luz a una página dañina para la sociedad. La última es que quieren ir a por él bajo cargos de espionaje, con eso está todo dicho de hasta donde está llegando el esperpento.

No nos engañemos. Detrás del rocambolesco encarcelamiento de Assange se encuentra EEUU (igual que detrás de nuestra Ley Sinde), y si no hubiesen sido esos cargos, hubiesen sido otros como llevar a un perro sin correa o cualquier otro absurdo. Lo que realmente me resulta escandaloso no es esto, que era una actitud que se podía esperar, sino la pasividad de los medios, que asisten contemplativos, sin denunciar esta situación, sangrante para la democracia mundial.

Sin embargo, las acciones del Gobierno de los EEUU no terminan ahí, sino que ha aprovechado que la mayoría de las compañías líderes en Internet son estadounidenses para presionarlas a que retiren sus servicios a Wikileaks. Así, Amazon, Mastercard, Visa, EveryDNS y Paypal le fueron retirando sus cuentas, lo que ha sido devuelto en forma de ataques (más o menos cargados de razón) contra sus webs, haciéndoles perder unos cuantos miles de dólares. Pero los tentáculos americanos son muy largos, y las presiones han traspasado fronteras hasta llegar a límites que nunca hubiese sospechado, como cerrar a Wikileaks su cuenta bancaria en un banco suizo, súmmum de la neutralidad. Para todo ello no se privan de acusar a la web de terrorismo...

Sin embargo, poco van a poder hacer. Si bien es cierto que la Red es propietaria, también es abierta, y por cada puerta que se cierra, otras 10 se abren. Si Amazon les priva de acceso a sus servidores, varias otras compañías se ocupan de proporcionárselos. Si Mastercard les cierra su plataforma de pagos, otros servicios más pequeños cubren su lugar. Si cierran la página web de Wikileaks, esta se replica en múltiples espejos por toda la Red. Si Julian Assange es silenciado, otros cientos Guy Fawkes están dispuestos a ocupar su lugar.

Ojo, que no defiendo la actividad de Wikileaks, y bien creo que las opiniones de los embajadores deberían ser privadas y que los gobiernos deben tener sus secretos. Pero es indignante enterarse de que varias de las actividades criticables de este Gobierno tienen sombra americana. Y, desde luego, lo que no se puede permitir es la reacción que está habiendo, típica de las industrias obsoletas que tanto estamos criticando y de sistemas de gobierno dictatoriales, tan criticados en otros momentos. Quizá ha llegado el momento de que los gobiernos se planteen cómo hacen las cosas...


Edito: Se me olvidaba comentar, y no son menos importantes, qué pasaría si Google no dejara buscar la palabra wikileaks (algo totalmente factible), si Twitter está impidiendo que #wikileaks llegue a ser trending topic, o como la revista Time no ha proclamado a Assange como persona del año en contra de la amplía mayoría de sus lectores. Definitivamente, la Red es propietaria y elige como tal. De nosotros depende tener criterio propio para cultivar una opinión valida...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Se nos muere el DVD

Leo que ha comenzado la cuesta abajo en las ventas de DVD, y que lo que se impone en los USA son las descargas y el "streaming".

3500 millones de dólares se han gastado los americanos del norte en esta modalidad, y eso que la banda ancha no llega a todo el mundo todavía.

En nuestro querido país yo he intentado la experiencia con resultados mas que decepcionantes, ya que la línea que llega a mi casa es como un sendero de cabras, y no tiene nada que ver con autopistas de la información.

El "streaming" como otros elementos comunicativos depende de la calidad de la experiencia y aquí desde luego esta es horrible gracias a la dieta a la que nos someten nuestro queridos operadores, que deben estar compinchados con los fabricantes de DVD, e incluso blue-ray, para que sigamos en el mundo físico.

Cada día que pasa y que no se invierte en las nuevas redes estamos hundiendo este país en el subdesarrollo del que habíamos logrado escapar en años pasados.

Dentro de poco podemos estar como esos países vertedero en los que todavía se vende gasolina con plomo, o medicamentos caducados.

De los planes nacionales de extensión de las redes que supuestamente tendríamos que estar preparando, nada de nada.

A pagar y a callar, y a comprar DVDs.

Por lo menos, ¡que los vendan mas baratos!

lunes, 13 de diciembre de 2010

La salud lo primero

Asistimos estos días a uno de los espectáculos que mas nos gustan a los españoles, incluidos los nacionalistas, es decir un auto de fe.

Eran antaño estos espectáculos oficiados a mayor gloria de la religión imperante entonces, es decir el catolicismo romano, y ahora lo son en beneficio de la actual religión buenista-igualitaria, que tiene como uno de sus mandamientos fundamentales el que dice "cuidarás tu salud, y la de los demás por encima de todas las cosas".

Los chivos expiatorios son un grupo de atletas profesionales que efectivamente han conseguido sorprendentes triunfos en los estadios, y que además han conseguido salir de la pobreza en la que vivían y tienen coches y adosados y ropa de marca.

Y una vez mas tenemos que ver como la opinión publicada, seguida naturalmente por la pública, se llena de rasgaduras de vestimentas, vertido de cenizas y llantos desconsolados.

Los antaño, (ayer mismo), eran ídolos dignos de estar en los altares como símbolo de vida sana y saludable, son ahora demonizados y expulsados de los círculos de los bienpensantes.

Y entre ellos el mas malo y demoniaco es un médico canario llamado Eufemiano Fuentes, que es el mismísimo satanás que ha pervertido a la angélica Martita y la ha conducido a abismos funestos de perdición.

Los voceros de los medios, esos a los que Franco Battiato llama "las hienas de la prensa y las de los estadios", claman contra las "trampas" y los tramposos.

Y nadie reflexiona sobre el hecho de que estos pobres atletas, como sucede con los ciclistas, lo único que hacen es seguir el juego de los que han convertido el deporte en espectáculo de masas cuyo tirón son los triunfos y las marcas. Eso es lo que vende, lo que atrae a los patrocinadores, lo que proclaman los periodistas y lo que sirve a los políticos, esos entrañables carroñeros, para colgarse medallas sin sudar.

Vemos a los "esforzados de la ruta" subirse cuatro puertos de primera categoría de un tirón, y todavía les pedimos un "último" esfuerzo en el sprint final.

Saltamos del sillón entusiasmados con el que ha pulverizado el record de los 100 metros, (una vez mas).

Miramos ensimismados como los componentes de un equipo de futbol corren una y otra vez el césped del estadio, y nos parece normal que los defensas se conviertan en extremos, o que el delantero centro defienda en los corners.

Es lo moderno, nos decimos con aire de estar en el secreto. El futbol total.

Y queremos creer que todo esto es fruto del entrenamiento y de una alimentación sana.

Pero igual que el secreto de tanto ejecutivo agresivo es la coca y las anfetas, el secreto del deporte de competición es la alquimia.

Una alquimia que va mas deprisa que las técnicas de detección excepto cuando de vez en cuando falla el asunto y hay que quemar a alguien en la hoguera para que el circo siga sus funciones todos los días.

Y sobre todo que no se conculque el principio de que la salud está por encima de todo y de que consumir cualquier sustancia que "manche" nuestra pureza química es malo-malísimo.

Pobre Marta Dominguez convertida en alguien que ha profanado su cuerpo y el de otros.

Será señalada con el dedo como una moderna Maria Magdalena.

Y es que según la nueva religión, como con la antigua, ni se puede ser puta ni drogadicta.

Hay que ser puros y sanos.

¡Que aburrimiento!

domingo, 12 de diciembre de 2010

Los privilegios

Si hay algo que caracteriza España es la existencia de privilegios, prebendas, mayorazgos, mamandurrias, y demás artilugios creados para el beneficio de unos pocos y el desprecio por los demás.

Cuando hice la mili tuve un compañero de camareta que era sobrino de uno de los grandes prebostes del régimen.

Era un tio majo y bastante "enrrollao" al estilo barrio de Salamanca, que ni estudiaba ni trabajaba, ni planes tenía de lo uno o de lo otro. Su pasión eran los toros.

La última vez que me lo encontré salía del hotel Wellington, (tradicional sede de tertulias taurinas), fumándose un puro. Se le veía feliz.

Cuando hablamos de como ganarnos la vida, el me dijo que no tenía problemas. Su madre regentaba un estanco, no uno cualquiera, sino el que suministraba todo el papel de pagos al estado en la zona bancaria de Madrid, y eso daba para vivir mas que bien sin tener que pensar en trabajar.

No es un caso único.

Estancos, notarías, farmacias, dentistas, derechos de exportación o de importación, puestos diplomáticos, y controladores aéreos, son entre otros los que viven "como curas" mientras el común de los mortales se mete en el atasco o en el metro para ganar mil eurillos y tirar palante.

Algunos requieren una oposición, pero para eso está la experiencia familiar, el dinero para costear el esfuerzo, y las amistades.

Y luego ¡a vivir que son dos días!

Para que inventar o emprender. Aquí lo que vale es la canonjía que es lo que asegura unos buenos ingresos de por vida y a salvo de contingencias de mercado o la futíl competencia, que es tan poco elegante.

Algunas de esas canonjías se han visto desposeidas por la fuerza de los cambios sociales: los estancos, ahora ya no hay papel de pagos al estado, las farmacias, las licencias se han multiplicado, los dentistas, ahora hay facultades para sacarlos a miles, y ya no hacen falta licencias para exportar o importar. ¡Que tiempos aquellos!

Pero quedan otras como la de los controladores, que no es moco de pavo.

Es enternecedor verlos quejándose de que les quieren hacer trabajar mas horas, ¡angelitos!, y reducir sus salarios a solo 300.000 eurazos, ¡pobrecillos!

E igualmente enternecedor cuando dicen que solo ellos están capacitados para formar a los nuevos controladores. ¡Que cara mas dura!

Bueno, el caso es que lo mismo dicen los diplomáticos, otros caraduras.

Y que callados están los notarios, una profesión que cualquiera puede ejercer en Estados Unidos, por ejemplo sin mas que registrarse, o los registradores de la propiedad.

Con los privilegios sucede lo mismo que con cualquier bien. El estado puede encarecerlo arbitrariamente a base de restringir su acceso mediante licencias y concesiones.

Es un sistema feudal intolerable e incompatible con la democracia verdadera.

Abrase el acceso de cualquiera, sin números predeterminados, que cumpla los requisitos a la profesión de controlador, y ya veremos lo fácil que es solucionar el problema.

Pero los sindicatos de señoritos controladores han conseguido el sueño dorado de todo sindicalista anarquista, es decir que los obreros existentes no tengan recambio.

Así el sindicato puede imponer sus condiciones al empresario. ¡El sueño de Bakunin!

Y la solución no puede ser mas sencilla: es la que siempre ha aplicado la patronal. Un buen número de obreros en paro, (o controladores), mantiene a los obreros activos calladitos y aplicados.

Tomen nota señores del gobierno.

sábado, 4 de diciembre de 2010

A la deriva

Como decía una de las mas célebres canciones que televisión española envió al festival de Eurovisión, "hay quien maneja mi barcaaa, que a la deriva me llevaaaa".

Ya decíamos hace poco, Zapatero va subiendo por la vía dolorosa camino del calvario y a cada paso le cae un latigazo, una bofetada o un escupitajo.

Las últimas cuarenta y ocho horas han sido de abrigo.

Marruecos, (como era de esperar), ha reivindicado oficialmente Ceuta y Melilla. Los del BCE han obligado a quitarles el subsidio a los parados. Ahora presionan para adelantar la reforma de las pensiones saltándose a la torera el Pacto de Toledo. Wikileaks desvela la vergonzosa relación que guarda el gobierno con la embajada de los USA. Cae una ola de frío de no te menees, y finalmente hay un motín de controladores aéreos propio de una país subdesarrollado.

Y mientras Zapatero se esconde bajo la cama en la Moncloa, sus ministros y hasta el Rey tienen que salir a dar explicaciones.

A mi me han interesado dos cuestiones sobre las demás:

La primera la acción de la embajada, (o deberíamos decir consulado romano), de los USA en la calle Serrano de Madrid en torno a todo el pastel de las descargas.

Me interesa porque si hemos llegado a ser objetivo prioritario de la industria de los contenidos, las famosas majors, es porque la SGAE lleva años acusando a los españoles de ser unos ladrones, y publicando datos de descargas, que por una parte son indemostrables, y por otra son falsos.

En su afán por mantener una posición de privilegio, y por otra de justificar sus rapiñas impositivas, la SGAE nos ha puesto en el escaparate como el gran país de la piratería, lo que es una exageración y una irresponsabilidad.

Y el gobierno, que no se entera de nada, y que está permanentemente buscando atajos para salir de un lío y meterse en otro mayor, ha dado a la SGAE un protagonismo absurdo, que nos sigue poniendo en el disparadero como país, y que conduce a leyes y decretos surrealistas, y que tienen que ser rechazadas por Bruselas.

Los que nos han puesto a la altura de Tailandia en materia de piratería han puesto también al gobierno en una situación de la que solo pueden salir cubiertos de vergüenza.

La segunda cuestión es la crisis de ansiedad sobrevenida a los controladores debido a que se les ha bajado el sueldo de trescientos a doscientos mil euros al año, y ahora quieren ponerles unas poquitas mas de horas.

Ver a estos señoritos y señoritas hacer pucheros y lloriquear por la crueldad del gobierno y de AENA, es verdaderamente un poema.

Parecen decir ¿como nos hacéis esto a nosotros que no molestamos a nadie en nuestros chalets de la Moraleja?

Y luego tienen un líder que tiene una pinta de señorito del Club de Campo que resulta hasta pintoresca, y que se las da de Robin Hood, como si fuese un desesperado proscrito por la justicia, y que se oculta en medio del sarao, dejando a sus seguidores a punto de ser linchados en el hotel Auditorio.

Vaya espectáculo que estamos dando.

España se descompone

Ayer por la noche volvía en taxi a mi casa cuando el conductor se lió en un rifirrafe con otro taxista, por alguna causa que no llegué a apreciar. Después de varios pitidos, miradas inquisitorias y amagos de volante, nuestro taxi tomó una desviación y la cosa pareció quedar ahí. Sin embargo, el taxista empezó a quejarse, más para él mismo que para nosotros, de la situación que vive el gremio, el desamor que siente por todos aquellos inmigrantes que vienen de América Latina y cogen un taxi, y lo difícil que es hacer negocio con las condiciones actuales y pagar todas sus deudas.

Esta situación no deja de ser un único reflejo de un país que se está viniendo abajo. Cuando empezó la crisis hace ya unos años parecía que sí, que nos iba a afectar, pero de una manera casi tangente, en poco más que en una subida de los precios. Al final, el día a día parecía que iba a ser el mismo.

Quizá ha tardado algo más, pero no cabe duda de que el impacto ya se está notando en la sociedad española, y de qué manera.

Hoy amanecemos con un caos aeroportuario que ha puesto en jaque a un Gobierno que no sabe cómo reaccionar. La prueba más fehaciente es que está cerca de declarar el estado de alarma, antes de que sean los propios afectados los que empiecen a tomarse la justicia por su cuenta. Previamente, se militarizó el espacio aéreo para poder aterrizar algunos vuelos transcontinentales. Cuando se recurren a medidas por la fuerza, es que no has sabido manejar la situación y sólo encuentras salida en la imposición.

Por otro lado, y después de las recientes discusiones sobre la neutralidad de la red, tenemos a El País publicando algunos de los cables de Wikileaks, informando de que el Gobierno de los Estados Unidos montó un plan para conseguir una ley antidescargas en España. Así se las gastan nuestros políticos, legislando en virtud de los deseos de la industria norteamericana. Cediendo a presiones internacionales mientras consideran que la opinión de los españoles son "factores externos degradantes". Ya puestos, que pongan al presidente de la Warner de Ministro de Cultura y ahorramos intermediarios (aunque con Sinde, poco falta para que esta ironía se haga realidad, tristemente).

Por no hablar de todo lo que se está sabiendo a Wikileaks. Y aquí podría aumentar el alcance de la descomposición al nivel mundial, haciendo hincapié en cómo la Interpol ha puesto en búsqueda y captura a Julian Assange, como si de un Robin Hood de nuestro tiempo se tratase; o cómo se está tratando de impedir el acceso y alojamiento de la propia página, presionando a empresas americanas y europeas; o cómo se está gestionando la publicación de estos cables en los periódicos, como si de fascículos de una novela se tratasen, para vender más ejemplares.

Pero volvamos a España y a nuestra particular situación. Todas estas huelgas agresivas (que, por cierto, no tienen consecuencia punitiva alguna, como se puede ver que pasó con la anterior de los controladores, las de los transportes en Madrid o la reciente general), estos sentimientos racistas, este paro al 20% (duplicando la media europea), estos suicidios, esta desconfianza masiva, este todos contra todos, es el camino que está tomando un país que necesita un reseteo urgentemente. Porque si seguimos así, los efectos venideros alcanzarán magnitudes bíblicas.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El deudor

Hay un capítulo memorable en uno de los libros de Tom Wolfe, que lleva por título "A man in full", o "todo un hombre" en la versión en castellano, en la que nuestro protagonista, un constructor en apuros, tiene que ir a re-negociar su deuda a un banco.

Al menos eso cree él, porque en el mencionado banco quien le espera no es su interlocutor habitual sino un "domador de deudores", que presume de ablandar al mas duro de los empresarios sometiéndole a un escrutinio torturante hasta que el que ha entrado en el banco como un hombre que cree que todavía tiene margen de maniobra, se da cuenta de que se le ha acabado el crédito y ahora toca pagar. Pagar con sangre, sudor y lágrimas.

Ese momento en que el deudor ha quedado liquidado llega cuando al pobre hombre le aparece una mancha de sudor en la camisa que va de hombro a hombro, con forma de silla de montar.

Los adláteres del domador están pendientes de ese momento y celebran la nueva victoria con expresiones de triunfo.

Eso mismo le está pasando al amigo Zapatitos.

Cuando empezó la crisis el creía que podía manejar la situación con presentaciones a los analistas y giras por Londres para hablar con Financial Times.

Luego tuvo que anunciar el "primer" paquete de medidas.

Y luego el segundo, y el tercero... y así hasta ahora que les quita a los parados el subsidio.

¡Como para ir a presumir con los mineros!

Al pobre Zapatitos se le va poniendo cara de acelga hervida, y poco a poco va reculando en sus otrora "irrenunciables" principios, hasta que devuelva todo lo que debe como le pasaba al constructor de Tom Wolfe.

Hasta un hombre tan simple como él debe darse cuenta ya que lo que le espera en estos próximos meses va a ser un calvario en el que le van a dejar como a Jesús camino del Gólgota.

Mientras en nuestra querida patria se desvela un nuevo caso de corrupción, digno de comentario.

Un sindicato dependiente del gobierno autónomo de Canarias y De la Junta de Andalucía, emitía certificados falsos de estudios inexistentes.

No me extraña, porque la financiación de sindicatos y patronales (no todas, ni todos), está ligada a la impartición de cursos mas o menos nebulosos.

Pero lo que me parece fascinante no es en tingladillo de los pícaros de siempre arrimados a la mamandurria gubernamental, sino los compradores de esos "títulos", que con ellos han conseguido trabajo en la sanidad pública de aquellas comunidades.

¿Con que desverguenza se pone uno a realizar un trabajo para el que carece de la mas mínima competencia?

¿Que clase de servicio se otorga en la Seguridad Social que nadie se da cuenta de que los sanitarios son unos farsantes?

Dice la información que los certificados son miles.

¿Que clase de país es este en el que hay tantos sinverguenzas?

Y finalmente, ¿como se van a fiar de nosotros en Europa?

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El odio

Cada año el Real Madrid acude a Barcelona, no para jugar un partido de futbol, sino para servir como víctima propiciatoria en una ceremonia tribal en la que una parte sustancial de los catalanes escenifica su odio hacia lo que ellos denominan "Madrid", y que está representado por un equipo de futbol.

Desde antes de comenzar el encuentro la excitación es máxima, los cánticos tribales y las exhortaciones se vociferan, las gradas claman pidiendo entrega suprema a sus jugadores.

El griterio es ensordecedor desde el primer segundo y no cesa en ningún momento.

Si un jugador blanco comete una falta la muchedumbre brama enloquecida, y el arbitro se acojona.

Jamás pitaría un penalty.

Los jugadores azulgrana presas de excitación corren como nunca en sus vidas y celebran los goles con enormes aspavientos de celebración sacerdotal.

Los delanteros barcelonistas escenifican dolores angustiosos si caen al césped provocando expulsiones o amonestaciones sin tregua.

Y así crece una intimidación que unida al buen hacer del equipo anfitrión, acaba casi siempre en la humillación, ya que la derrota no es suficiente, del equipo visitante.

Tendido en el suelo el cadaver de la víctima, los catalanes se van a hacer la digestión de tamaña hazaña, y quedan tranquilos para una temporada.

De todo lo ocurrido me quedo con la enorme manifestación de odio, con el deseo de humillar, y con las celebraciones histéricas de jugadores, equipo técnico y público ante un quinto gol inútil, y superfluo.

Y luego dicen de tender puentes...