viernes, 14 de julio de 2017

Cambio generacional

Al parecer ya es oficial. El cambio generacional ha comenzado y no hay quien lo pare. Los "baby boomers", es decir los nacidos en los cuarentas, cincuentas, y sesentas vamos a ser barridos por los nacidos a partir de los setentas.

Bien, todo llega a su fin, podríamos decir los de la generación saliente y marcharnos a disfrutar del retiro ya que al parecer todo el mundo da por sentado que seremos la última generación que pueda hacerlo, así que aprovechemos el momento.

Pero lo cierto es que muchos de nosotros nos encontramos todavía bien, en plenitud de nuestras facultades así que ¿por qué tenemos que recluirnos en Benidorm?

De acuerdo, los valores del liberalismo cosmopolita y antiautoritario emanados de las revoluciones de los sesenta se han topado con las realidades de un mundo en el que los mecanismos de distribución de la renta mediante el trabajo ya no dan mas de si, y con el cabreo resultante de los ciudadanos que miran hacia atrás, (no al mundo de sus padres sino al de sus abuelos), en busca de una arcadia feliz y perdida.

Junto a ese mirar hacia atrás, la nueva generación tiene el dominio de las tecnologías de la información, un acomodo en torno a una vida "low cost" y una visión beatífica de la Humanidad basada en la idea de que cualquier diferencia ha quedado superada.

La verdad es que la nueva generación tiene derecho a forjar un mundo a su medida.

Es el mundo en el que van a vivir, en el que van a desarrollar sus proyectos personales.

A mi me parece que los problemas mas importantes del mundo de hoy no son tan diferentes de los del mundo de ayer, porque al final siempre sobresaldrán unos cuantos y el resto sobrevivirá como pueda y eso es una constante, pero hay que reconocer que si que hay cosas nuevas.

El cambio climático para empezar.

Cada verano estamos viviendo "el verano más caluroso de la Historia" y eso va a pasar facturas muy importantes y habrá que empezar a pensar en vivir de forma diferente en lo que se refiere a consumo de recursos y contaminación.

Por otra parte la tecnología va a dejar obsoletos múltiples ocupaciones incluidas las profesionales y se avecinan reconversiones tremendas. En el automovil por ejemplo.

Pero la cuestión que más me preocupa es el final de la cosmovisión de un mundo abierto para volver a los localismos y tribalismos.

Seguramente que nuestra generación ha cometido múltiples errores pero me hubiese gustado que esa tendencia a abrir el mundo no se viese tan contestada por tanta gente y de diferentes maneras.

Yo se que muchos milenials comparten esa visión del mundo sin fronteras y que incluso lo viven de una manera mucho más completa de lo que lo hicimos nosotros, pero me temo que sean solo una minoría entre los de su generación y no puedan imponer sus criterios a unas masas muy asustadas por las consecuencias de la globalización.

Creo que lo que más nos sorprende a los antiguos del mundo de hoy es la emergencia del fenómeno religioso, del fenómeno nacionalista y del fenómeno proteccionista.

Movimientos como Podemos son completamente opuestos a la dirección en que creíamos que irían las cosas. Igual que el movimiento Trumpiano en USA. Nunca creí que veríamos el Brexit. Y así muchas cosas.

A los jóvenes milenials les digo que vivimos una regresión social inesperada al tiempo que la tecnología abre puertas a un mundo desconocido de maravillas virtuales y alargamientos portentosos de la esperanza de vida.

El choque entre los avances y los miedos sociales va a ser una importante fuente de conflictos.

Y ¿que podemos hacer los "baby boomers" en nuestro tránsito a la vejez y desaparición?

¿Como podemos ayudar?

Creo que tenemos que recordar a los jóvenes que, pase lo que pase, es mejor disponer de sistemas políticos que primen la libertad y de sistemas económicos que permitan que las desigualdades no resulten ofensivas.

Que es mejor el discreto encanto de la inteligencia que la exuberante pasión de las emociones, y que de momento no tenemos más que este planeta.

Y que en vez de ignorarnos, los milenials nos escuchen.

No porque seamos más inteligentes que ellos. No porque tengamos mejores valores.

Solo porque hemos aprendido de nuestros errores.

O sea lo mismo que nos dijeron a nosotros nuestros padres.

Y, ¿les hicimos caso?