martes, 22 de julio de 2014

En los reinos de la propaganda

En estos días del verano de 2014 he estado reflexionando sobre lo difícil que resulta conocer lo que pasa en el mundo si atendemos a lo que nos cuentan los diarios en papel, internet o radio-televisión.

Dos conflictos llenan las "primeras": el conflicto ucraniano y el conflicto palestino-israelí. Luego está la "cuestión catalana", y los fichajes futbolísticos.

De todo ello creo que no tenemos ni la menor información veraz. Lo único que conocemos son los comunicados de los interesados.

Ni sabemos porqué el Madrid ficha a James para un puesto que según el esquema de juego del equipo simplemente no existe, ni sabemos porqué ni para qué viene Más a Madrid, ni sabemos que está pasando en Gaza, ni tampoco que se juega en el este de Ucrania.

Solo vemos fuegos artificiales e imágenes de pura propaganda cuyo valor en cualquier juicio sería nulo, es decir que ningún juez podría tomarlas en serio.

Es tal el estado de estupor de los medios que ya ni se molestan en tratar de buscar, no ya la verdad, sino tan siquiera aunque fuese un relato creíble bajo mínimos. Nada.

Yo me pregunto como se puede seguir aceptando que los rusos son los malos sin mas. ¡Pero si la guerra fría terminó en 1989!

¡Pues y el cuento de los judios matarifes de niños! ¡Ha vuelto Herodes! (Solo hoy, después de muchos días, se han visto en los telediarios imágenes israelíes del conflicto. Hasta hoy eran TODAS palestinas).

Los mandamases mundiales hablan desde sus poltronas con una cara dura que se la pisan y nos cuentan unos rollos infumables que a su vez los periodistas nos transmiten siguiendo códigos de película de buenos y malos.

Los rusos malos. Los israelíes malísimos. Los ucranianos buenos. Los palestinos buenísimos.

James un coloso. Más un gilipuertas.

Mientras BBVA compra Caixa Catalunya y el Estado, o sea nosotros, ponemos diez mil millones de euros, que como todo el mundo sabe es bien poca cosa.

Pero que importancia tienen esas minucias comparadas con esas imágenes impactantes de niños muertos, milicianos con camiseta a rayas, goles gloriosos y catalanes rabiosos.

Yo propongo el siguiente arreglo:

Los catalanes emigran a la franja de Gaza. Los palestinos a Ucrania este. Los ucraniano-rusos a Cataluña. El Madrid y el Barcelona fichan a todos los futbolistas del mundo y luego los distribuyen siguiendo un concurso en que los presidentes de los otros equipos tengan que pasar por las pruebas de supervivientes.

En lugar de que los malos sean siempre los mismos, que lo seamos por sorteo un país al mes.

Y a todos los mamones-políticos y tramposos implicados en la estafa de las Cajas de Ahorros españolas los ponemos en un avión y cuando sobrevuele Chechenia que les tiren un misil.

No se si se arreglaría algo, pero ¡lo que nos íbamos a reír!          

viernes, 18 de julio de 2014

La realidad y la alienación consciente

Llegan las vacaciones y nos tenemos que ir de viaje. Las aerolíneas venden sus billetes. Los hoteles sus habitaciones. Montamos en el avión después de todo tipo de controles. Nos instalamos y nos dan de cenar. Y cuando estamos empezando a quedarnos dormidos..., llega un misil proveniente de un conflicto olvidado en las páginas de los diarios e ignorado por los telediarios, y nos mata a todos.

Entonces llegan los investigadores, y comienza el interminable rosario de las acusaciones y exculpaciones sobre la autoría de los hechos.

Escuchamos una grabación, que no sabemos si es auténtica o está trucada, en la que un supuesto activista pro-ruso informa del hecho a sus supuestos controladores, y que pregunta "¿es que no saben que aquí hay una guerra?"

Pues, al parecer, no lo sabíamos, o al menos no lo sabían los de Malasyan Airlines, que seguían volando la ruta habitual, para al parecer, ahorrar combustible.

Desde luego los únicos culpables aquí son los que han disparado un misil, pero, ¿como es posible que en un mismo momento y en un mismo lugar se superpongan las dos realidades, la de los que están en guerra y la de los que se van de vacaciones?

El turismo pasa de todo.

Pasa del terrorismo. Pasa del virus ebola. Pasa de la evidencia de que si te tiras desde un balcón a otro en estado de intoxicación etílica tienes bastantes probabilidades de romperte la crisma.

Hemos decidido vivir una falsa realidad desenchufada de la realidad verdadera, y los medios de comunicación contribuyen a  a ello todos los días bombardeándonos con imágenes falsificadas de guerras prefabricadas entre buenos y malos de guardarropía.

Como todo el mundo contempla estos conflictos desde una óptica de película de Walt Disney, hemos terminado por alienarnos de la realidad  para creernos en un mundo de fantasía donde los buenos siempre ganan.

Como nadie entiende que sucede en Ucrania o en Israel ni por qué la gente de allí está peleando nos conformamos con versiones estereotipadas que lógicamente no nos afectan.

Hasta que llega un misil salido de la fea realidad real y nos manda al mundo del más allá sin dejarnos argumentar sobre los que lo han tirado son cosacos o rutenos o rusos disfrazados.

Los medios se alborotan durante unos días y luego todo sigue su curso.

Cada cual busca como sacar ventaja política de la tragedia.

Y los familiares de las víctimas se quedan solos con su problema.          

miércoles, 16 de julio de 2014

Dejo la informática

Ayer pude leer un post de Javier Garzas en el que anuncia su salida de la profesión informática después de varios años de infructuosos intentos de hacer más seria la profesión.

Me sentí aludido por varias razones, entre las que se encuentra su afirmación de que se suele dejar esta profesión tras quince años de ejercicio, tiempo que en mi caso se cumple con exactitud. Yo pensaba que había sido muy listo marchándome a tiempo, pero se ve que es una especie de "reloj biológico" que nos anuncia que es tiempo de salir huyendo.

¿Cuales son las razones de este desengaño repetido y recurrente?

Siempre que tengo ocasión digo que hay dos clases de profesiones; aquella en que con la edad vas a más, y aquellas en que con la edad vas a menos.

Si con la edad ganas en respeto profesional, si se te reconoce la experiencia, si el conocimiento acumulado es un capital y si cada vez ganas más dinero, estás en la profesión adecuada. Si no es así, y si directamente es al revés, sal corriendo y recíclate cuanto antes.

Las profesiones del grupo, llamemos A, son antiguas y han conseguido cerrarse a los extraños. Para ejercerlas hay que hacer estudios penosos y pasar por un largo meritoriaje. No se pueden ejercer sin pasar por unos títulos acreditativos que te dan, una vez conseguidos, un tratamiento de por vida.

Las profesiones del grupo B están llenas de intrusos y sus títulos son siempre dudosos.

Para ser una profesión A, mucha gente se ha tenido que esforzar. Pensemos en lo que eran los médicos en tiempos aún no muy lejanos, o sea unas personas muy desacreditadas tenidas por farsantes.

A lo mejor dentro de cien años también los informáticos lo consiguen.

Para ello ese conjunto de conocimientos se habrá tenido que estabilizar y las escuelas se habrán organizado, no se permitirá el intrusismo, y los mayores se dedicarán a enseñar a los jóvenes los intríngulis del oficio, con disciplina y rigor.

A ningún empresario se le ocurrirá poner un ordenador en manos de un no informático, y la profesión tendrá sus secretos y su lenguaje.

Como estamos a años luz de esa realidad, lo mejor es hacer lo que ha hecho Javier y antes que él muchos miles de informáticos: salir corriendo y buscar una profesión más respetada en la que tu conocimiento no sea puesto en duda cada día y donde siempre es más apreciado el recién llegado que el veterano.

De verdad, huid.    

lunes, 14 de julio de 2014

Fútbol asociación frente a fútbol aparición

Ya pasó el mundial. Y ha ganado la mejor selección que era la alemana. Y se ha visto que el fenómeno Messi ha entrado en una fase agónica de la que solamente la FIFA no se ha percatado.

Ayer Argentina, como en otros partidos de este mundial fue fundamentalmente una gran defensa con unos delanteros genialoides a la búsqueda de un chispazo de inspiración.

Y en esta ocasión ese chispazo no llegó.

Y los alemanes con su fútbol asociación fueron construyendo su victoria hasta que la remataron.

Durante años hemos soportado la propaganda en torno al fútbol aparición y hemos tenido que ver como se protegía de forma flagrante a Messi como máximo exponente de esa categoría.

La cosa ha llegado hasta la falsaria elección de este jugador como "el mejor del mundial", que ha dejado a los electores en su lugar de embaucadores y abrazafarolas.

Mientras, el culebrón Gowes no ha hecho más que empezar, porque el tal Jenaro es de armas tomar y de sus declaraciones van a salir cosas divertidas.

Aquí también nos encontramos con esa tendencia tan española a preferir la genialidad individual al trabajo en equipo y la disciplina.

Parece que nos gustan los Messis y los Jenaros.

Creo que se trata de dejarnos llevar de la pereza que nos caracteriza, porque "para qué nos vamos a esforzar" si luego fulanito lo arregla con un momento de inspiración.

Y cuando estos fenómenos aparecen nadie cuestiona si lo que hacen es genialidad o hay detrás mucha tramoya e ilusionismo.

Parece que los españoles hemos nacido para que nos engañen.

En lugar de aceptar que es mejor el camino del trabajo paciente y basado en fuertes fundamentos, nos gustan los milagros como que un chico medio bajito cabecee por encima de defensas de dos metros o que un negocio basado en dar cosas gratis gane miles de millones.

Se engaña a las masas con mitos prefabricados capaces de lo milagroso con su simple presencia y cuando esos mitos chocan contra un muro que ni las trampas pueden derribar, las masas se sientes estafadas y quieren quemar las ciudades en las que viven sus vidas alienadas.

Los Messi y los Jenaros son producto de una conspiración de desaprensivos en la que los medios tienen una gran responsabilidad.

Los alemanes, que tan desairado papel han jugado en nuestra Historia reciente, nos han ayudado en esta ocasión a terminar con alguno de esos mitos.

Danke.

     

miércoles, 9 de julio de 2014

El futbol y Di Stéfano

Solo vi una vez jugar a Alfredo Di Stéfano. Y no fue precisamente en el mejor día.

Fue en una final de Copa contra el Atlético de Madrid. El Madrid estaba en plena decadencia. El Atleti en pleno ascenso. Ganaron ellos 3-1.

Luego empezó la renovación y cuando comencé  a ser socio ya de aquellos míticos jugadores de las cinco copas solo quedaron Gento que siguió en el primer equipo y Puskas que jugaba en unos partidos que se organizaban los miércoles contra equipos de segunda y tercera y que eran estupendos.

Luego pudimos ver una película que se llamó "Historia de cinco copas", y que era un montaje sobre imágenes del No-Do, el noticiario cinematográfico que se ponía en todos los cines, bien antes de la película cuando era un cine de estreno, bien en el intermedio en los programas dobles.

Todo lo que queda de aquel Madrid está en esas imágenes, y por lo tanto eso es también lo que queda de Alfredo Di Stéfano. Eso y los recuerdos de los que ahora tienen entre setenta y cien años, y que vieron a Don Alfredo en los años cincuenta.

Y es a través de los recuerdos que la gente dice que Di Stéfano fue el primer jugador total.

Desde luego causó auténtica sensación como ningún otro jugador ha causado jamás. Era respetado tanto por sus rivales como por los suyos para los que era el jefe natural. Donde iba era una estrella y con él el fútbol se convirtió definitivamente en un espectáculo de masas.

Pero claro, comparar aquellos equipos de jugadores que fumaban y bebían con los equipos de atletas de hoy día es imposible.

Ningún equipo de entonces, ni el Real Madrid de Di Stéfano, ni el Hovend de Puskas, podría aguantar el ritmo de un segunda división de hoy. Entonces se jugaba al paso y con muchos espacios de manera que los jugadores habilidosos tenían ventajas.

Los equipos tenían unas posiciones estáticas, la famosa doble uve eme, WM, con tres defensas, dos medios, dos extremos, dos interiores y un delantero centro.

Precisamente la revolución Di Stéfano consistió en romper ese esquema y estar en todas partes. Ordenar el equipo y llevarlo hasta el área contraria apareciendo desde detrás y no como le hubiese correspondido esperar a que le llegase la pelota en el área.

Cuando llegó Cruyff, todo el mundo pensó que era el nuevo Di Stéfano porque tenía esas mismas características.

A Cruyff si que le vimos, le admiramos y le sufrimos los de mi generación.

A Pelé solo le vimos de lejos porque no vino a Europa.

Maradona y Messi no llegan ni de lejos a lo que era Cruyff y a lo que se recuerda de Di Stéfano.

Tampoco los Ronaldos, ni Zidane, aunque este último se parecía más.

Di Stéfano y Cruyff hacían volar a sus equipos y les hacían creerse mas de lo que eran.

Y además eran personas inteligentes, otra cosa que les distingue de los demás integrantes de la lista de los mejores jugadores de la Historia.

Me parece que todos los que somos futboleros debemos algo a Don Alfredo,...aunque no le hayamos podido ver.    

martes, 8 de julio de 2014

Gowest young man!

El hundimiento en la bolsa de la empresa Gowes ha dejado retratada a la fauna local mucho mejor que la pluma del mejor analista.

Ayer escuchaba a la periodista-faldera del PP Pilar Cernuda "exculpando" a la CNMV de toda culpa en el luctuoso episodio, ya que "en el mismo momento en que se enteraron comenzaron a actuar". Una frase como para que Umberto Eco la analice y escriba otro libro sobre el tema de la lingüística y la semántica.

De nuevo España y sus instituciones quedan por los suelos ante una peripecia que igual que han descubierto los analistas piratas de Gothan podría haber descubierto cualquier periodista que realmente supiese hacer su trabajo en lugar de dedicarse a comer con los amiguetes y hablar bien de sus asuntos.

¡Que decir de la clase política!

Después de haberse estado fotografiando a troche y moche con el tal Jenaro, ahora se rasgan las vestiduras y rompen publicamente los contratos tan elogiados y promocionados.

Ahí era nada, el wifi democrático gratuito de la mano de los ayuntamientos modernos como el de Madrid, la perfecta solución tecnológica internetera para maravilla de jóvenes modernos y pre-jubilados desocupados.

Y además era la joya del llamado "mercado bursatil alternativo" con el que la Bolsa de Madrid quería competir con las grandes bolsas mundiales, para demostrar que aquí en España también somos modernos y emprendedores.

¡Que desilusión!

Gowes resulta que no era nada. (¿No era eso mismo lo que ha pasado con Terra y tantas otras historias de las empresas punto com? ¿Es que nunca vamos a aprender?).

Y eso que el tal Jenaro García tonto no era. El sabía que todas estas historias del WiFi son una trola monumental y que los modelos de negocio basados en dar servicios gratuitos son la tapadera para engañar a los tontos ilustrados que tanto abundan entre nuestros gobernantes.

Jenaro sabía que la pasta había que sacársela a los políticos que son los únicos capaces de creerse epígonos de Bill Gates porque se fotografían junto a un ordenador.

Y allá que se fue a venderles a todos estos pícaros que nos gobiernan que  podían "posicionarse" como paladines de los muchachos "internet natives", gracias a las maravillas del WiFi.

Y así, animados por una prensa paniaguada, unos políticos ansiosos de votos juveniles, unos auditores mendaces, y unos supervisores perfectamente inútiles y prescindibles, unos cuantos miles de personas desinformadas e ilusionadas han perdido de una tacada un montón de dinero. (Dinero que tendrá el tal Jenaro y sus compinches de primera hora que tendrían las acciones primeras).

Y yo me pregunto:

- ¿Para que coño sirve la CNMV?

-¿Para que sirven los auditores si todos sabemos que se limitan a dar gusto a quienes les contratan?

-¿Para que sirve la prensa "salmón"?

-¿Por qué nadie explica al personal que las empresas puntocom valen lo mismo que sus expectativas y no según sus activos o cartera de clientes, y que esas expectativas son ilusorias en muchos casos y en otros directamente delictivas?

¿Como es posible que un medio-analista sin casi recursos haya podido descubrir con toda facilidad que una empresa era un fraude y los que estaban supuestamente vigilando a dicha empresa no hubieran sido capaces de ver nada raro?

Y sobre todo:

-¿Va a servir esto de lección para alguien?

Yo apuesto a que no, y por eso hago mía la famosa frase de portada de cuando se descubrió oro en California: go west young man, o sea vámonos de este país a toda prisa, que aquí no hay nada que hacer.  

jueves, 3 de julio de 2014

Dia de la Liberación Fiscal

En España, hoy es el día en que dejamos de trabajar exclusivamente para el Gobierno.

Eso quiere decir que los primeros 182 días del año hemos estado trabajando para dicho Gobierno.

A mucha gente, incluidos los que forman parte de la clase política, eso les parece todavía poco y consideran que hace falta más gasto público y que da igual de donde salen los dineros para poder hacer dicho gasto.

También son numerosos los que consideran que la actividad empresarial es siempre sospechosa y que lo que ganan las empresas siempre es demasiado.

Eso me lleva a preguntarme como es posible que en nuestro sistema educativo se estudien los afluentes del Manzanares, y no los fundamentos de la economía de mercado, o social de mercado tal y como lo entiende la Constitución, lo que redundaría e que la gente supiese lo que es el PIB, de donde sale el dinero para pagar el Estado del Bienestar, y que significa que ganemos a través de las empresas o que no ganemos.

A veces se tiende a minusvalorar el impacto de la ignorancia en la formación de las corrientes de opinión pública, pero basta echar una mirada a nuestro alrededor para que se nos hiele la sangre ante las concepciones tan infantiles que tienen muchas personas a las que consideramos adultos.

A todos nos parece inadmisible que alguien no sepa donde está el Aneto, o si en las Termópilas lucharon los espartanos o los escitas, pero nos parece completamente lógico que ese alguien no comprenda que la plaza de toros de su pueblo hay que pagarla de los impuestos que recauda el ayuntamiento o pidiendo prestado para que luego lo paguen sus hijos.

En este caldo de cultivo, resulta igualmente ver a Páblo Iglesias en su primer día en el Parlamento Europeo clamando contra los lobbies, como si en los estados modernos se pudiese legislar sobre cualquier materia mínimamente técnica o compleja sin tener en cuenta a los que se dedican a esa cuestión.

Me pregunto que clase de legislaciones podría hacer este licenciado en Políticas sobre cuestiones no ya de la industria nuclear, sino simplemente del cultivo de cereales o pimientos morrones.

Pero en el imaginario popular lobby es malo, de la misma manera que gasto público es bueno. Empresa es malo, servicio público es bueno.

Y así llegamos a lo de hoy, o sea que hay que esperar 182 días para que lo que tu ganas sea tuyo y lo puedas dedicar a lo que a ti te apetezca, y no vaya a engrosar las arcas públicas para que luego un político decida en que se debe gastar.

Pero, ya digo, lo peor es que a mucha gente les parece poco.

Son los mismos que creen que el dinero sale de la Casa de la Moneda.

Y que creen que el mundo está gobernado por un grupo de "tios Gilito" desalmados que esquilman a la clase obrera.

¡Y por fuera parecen normales!

    

martes, 1 de julio de 2014

La "regeneración" de nuestra democracia.

Hemos escuchado esta mañana al Presidente de Gobierno y a la Secretaria General de su partido hablar de medidas para la regeneración de la democracia.

Escuchar de la boca de políticos profesionales estas consideraciones es como escuchar a un alcohólico o a un drogadicto hablar de rehabilitación. Todos sabemos que lo que digan carece completamente de valor aunque lo digan llorando y rasgándose las vestiduras.

No se puede creer a un borracho ni a un heroinómano, y eso es precisamente lo que son los políticos profesionales: drogadictos del poder. Si alguien piensa que se van a rebajar la dosis diaria es un ingenuo.

Y sin embargo ese es realmente el epicentro de los problemas que padecemos.

La vieja base de las democracias, es decir la separación de poderes, se la pasan los partidos y sus dirigentes por el mismísimo forro, y los mecanismos de control de la actividad política los trufan de paniaguados de forma que quede claro que el que paga manda y los que mandan son los del gobierno de turno y su leal oposición, con concesiones a los demás partidos de orden.

Desde la Comisión de la Energía hasta el Tribunal Constitucional, pasando por la Comisión del Mercado de Valores, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Seguridad Nuclear, el Banco de España, y un largo etc., todos aquellos lugares desde los que se puede fiscalizar la acción del Gobierno están controlados por sicarios de los partidos.

Son los puestos que sirven para pagar los favores y los servicios prestados. Para comprar silencios y para ahormar voluntades.

Y son los puestos que deberían estar ocupados por profesionales independientes y de prestigio, que los hay en nuestro país.

Pero no. Si mandamos a alguien a sustituir a Magdalena Alvarez en el BCE, ese alguien no es un profesional sino otro ex-cargo con necesidad de encaje.

Así, ¿como queremos que nos tomen en serio, y que nosotros mismos nos tomemos en serio?

Dice Rajoy que van a reducir el número de aforados. Hay 10.000. En los países civilizados hay dos o tres.

Dice que van a proponer que a los alcaldes los elija la mayoría simple, o sea que sea alcalde el que saque mas votos. De sobra saben ellos que eso el PSOE no lo puede aceptar. Y en definitiva es una vez mas hablar para adormecernos.

Si quieren de verdad regenerar la política, lo primero es echar a todos los políticos de los órganos de control del Estado. Lo segundo nombrar para esos cargos a profesionales con capacidad reconocida. Y lo tercero limitar el tiempo para ocupar esos cargos.

También pueden reducir el número de diputados, parlamentarios autónomos, y concejales.

Por último publicar las cuentas de las administraciones y decidir en referendum  las inversiones extraordinarias.

Los políticos saben que andamos cabreados y que tienen que dar una explicación.

No permitamos que nos engañen con fruslerías. Es hora de avanzar en la democracia. Avanzar de verdad.