jueves, 3 de julio de 2014

Dia de la Liberación Fiscal

En España, hoy es el día en que dejamos de trabajar exclusivamente para el Gobierno.

Eso quiere decir que los primeros 182 días del año hemos estado trabajando para dicho Gobierno.

A mucha gente, incluidos los que forman parte de la clase política, eso les parece todavía poco y consideran que hace falta más gasto público y que da igual de donde salen los dineros para poder hacer dicho gasto.

También son numerosos los que consideran que la actividad empresarial es siempre sospechosa y que lo que ganan las empresas siempre es demasiado.

Eso me lleva a preguntarme como es posible que en nuestro sistema educativo se estudien los afluentes del Manzanares, y no los fundamentos de la economía de mercado, o social de mercado tal y como lo entiende la Constitución, lo que redundaría e que la gente supiese lo que es el PIB, de donde sale el dinero para pagar el Estado del Bienestar, y que significa que ganemos a través de las empresas o que no ganemos.

A veces se tiende a minusvalorar el impacto de la ignorancia en la formación de las corrientes de opinión pública, pero basta echar una mirada a nuestro alrededor para que se nos hiele la sangre ante las concepciones tan infantiles que tienen muchas personas a las que consideramos adultos.

A todos nos parece inadmisible que alguien no sepa donde está el Aneto, o si en las Termópilas lucharon los espartanos o los escitas, pero nos parece completamente lógico que ese alguien no comprenda que la plaza de toros de su pueblo hay que pagarla de los impuestos que recauda el ayuntamiento o pidiendo prestado para que luego lo paguen sus hijos.

En este caldo de cultivo, resulta igualmente ver a Páblo Iglesias en su primer día en el Parlamento Europeo clamando contra los lobbies, como si en los estados modernos se pudiese legislar sobre cualquier materia mínimamente técnica o compleja sin tener en cuenta a los que se dedican a esa cuestión.

Me pregunto que clase de legislaciones podría hacer este licenciado en Políticas sobre cuestiones no ya de la industria nuclear, sino simplemente del cultivo de cereales o pimientos morrones.

Pero en el imaginario popular lobby es malo, de la misma manera que gasto público es bueno. Empresa es malo, servicio público es bueno.

Y así llegamos a lo de hoy, o sea que hay que esperar 182 días para que lo que tu ganas sea tuyo y lo puedas dedicar a lo que a ti te apetezca, y no vaya a engrosar las arcas públicas para que luego un político decida en que se debe gastar.

Pero, ya digo, lo peor es que a mucha gente les parece poco.

Son los mismos que creen que el dinero sale de la Casa de la Moneda.

Y que creen que el mundo está gobernado por un grupo de "tios Gilito" desalmados que esquilman a la clase obrera.

¡Y por fuera parecen normales!

    

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