jueves, 30 de mayo de 2013

Pensiones y eutanasias

Por fin comienzan a destaparse los planes para "ordenar" el sistema español de pensiones, que funciona (hasta ahora), como un sistema de salario diferido que cuenta con la garantía del estado.

Es decir que una persona va pagando a lo largo de su vida laboral, y luego en función de lo que ha pagado, recibe.

Con dos excepciones: la primera es que si has pagado mucho no vas a cobrar en consecuencia ya que el tope esta fijado en una determinada cantidad. La segunda es la gente que no ha cotizado o que ha cotizado poco y que recibe pensiones "no contributivas".

El amigo Zapatitos, en su sabiduría inconmensurable, elevó todos los años estas últimas a fin de recibir los votos de los indigentes, sin mirar al lugar del que salía el dinero.

Las consecuencias han sido las esperables, y eso unido a la pérdida d contribuyentes, y al hecho de que estos cada vez contribuyan menos, hace que el sistema esté en peligro.

O sea que no hay dinero para pagar a medio plazo.

Así que desde "Bruselas" nos dicen que lo arreglemos, o sea que reduzcamos el monto total.

La cosa tiene perenguendengue, porque los que hemos contribuido tenemos unos derechos supuestamente respaldados por el estado y porque de las pensiones vive una gran parte de los que se han quedado sin otra fuente de ingresos.

Y mientras cae el consumo y siguen cerrando comercios a docenas, aparte las ofertas desesperadas que se ven en las supervivientes.

Dicen los del gobierno que ya viene la solución, pero la verdad es que lo que viene es la pobreza.

Y en la pobreza los viejos son una carga insoportable. (Ver, si teneis estómago, la película japonesa "la balada de Narayama").

Así que el Gobierno lo que tiene que ir preparando es una ley de "punto final" para los mayores y dejarse de historias.

Un buen programa de eutanasia u una buena epidemia son necesarias para cuadrar las cuentas.

Si alguien se cree que es posible un país en el que un tercio de la población sostenga a los otros dos tercios es que es un iluso.

Si no se acaba con los viejos, los jóvenes terminarán por sacar los cuchillos, como ya hacen algunos.

Y si esto resulta inaceptable, entonces empecemos a pensar en como repartir dinero a la gente mas allá del sistema laboral.

Y si hay otra alternativa que salga ya quien sea y la diga y que le den el Premio Nobel.

Yo por si acaso vuelvo a ver la película Soylent Green, "Cuando el destino nos alcance" en versión española.   

martes, 28 de mayo de 2013

Vivir en un viedeojuego

Las imágenes del nigeriano londinense, empuñando un cuchillo de carnicero con las manos tintas de sangre, y explicando a una cámara las "razones" de su acción, son en si mismas una tesis doctoral sobre como la gente ha perdido el sentido del riesgo, el miedo en suma, que tan bien le ha venido a la humanidad desde que se bajó de los árboles y entendió que el gato que venía hacia ellos no era un juguete sino una máquina de matar.

Hay en la escena londinense dos características merecedoras de estudio.

La primera es la propia actitud del carnicero, que en vez de salir corriendo antes de que llegue la policía, como habría hecho un mafioso profesional, se queda haciendo el gilipollas junto al cadaver, mientras le cuenta a una señora con un teléfono móvil en la mano sus hazañas y sus amenazas.

La segunda es la actitud de la señora, que en lugar de salir igualmente corriendo como hubiese hecho cualquiera con dos dedos de frente al ver acercarse al facineroso armado y ensangrentado, saca el móvil, lo pone en modo grabación y se pone a entrevistar al sujeto.

¿Por qué no tenemos miedo?

¿Por qué la gente se pone a grabar tornados que se acercan, tsunamis aterradores, aludes, y todo tipo de terremotos y catástrofes?

¿Por qué se lanzan en parapente, torrenteras abajo, pilotan aviones de papel, se sumergen con tiburones blancos, o suben al Kilimanjaro en zapatillas?

Yo solo le encuentro una explicación y es que de tanto ver películas de acción en donde el héroe sale adelante de cualquier  fenómeno atmosférico, amenaza bélica, carrera de coches, motos, aviones, etc, la gente ha perdido el sentido del peligro y considera que la realidad se ha convertido en parte de una película o un video-juego, en el que la muerte es reversible, y siempre se puede pulsar la tecla re-start.

Ya no ven los ciclones o los asesinos como amenazas directas a su integridad personal, sino como alicientes emocionantes a sus vidas aburridas.

Y sienten ante el peligro que están ante la oportunidad de su vida para hacer que todo tenga sentido. Para hacer que su existencia quede justificada por la heroicidad convertida en fotografía, imagen de vídeo o cualquier otro soporte que se pueda "colgar" de la red.

Ahora el miedo se ha trasladado a los agentes invisibles, virus, gérmenes, enfermedades, etc.

Un león no da miedo. Tampoco un loco asesino.

Lo que más miedo nos da es la cola del paro.   

jueves, 23 de mayo de 2013

Lo que asoma tras el bigote

De Aznar se pueden decir muchas cosas, pero ninguna como que sea tonto o que no tenga una mente estratégica.

Aznar planifica con tiempo y siguiendo un plan.

Por eso sus declaraciones tienen que ser analizadas no de acuerdo a su impacto en la realidad inmediata, sino segun a donde apuntan en el futuro.

Y en este sentido yo no creo que apunten a disputar a Rajoy la presidencia del gobierno en la próxima legislatura.

Todos los comentarios van por ahí, pero creo que minusvaloran al personaje.

Vivimos desde hace meses, o incluso años, una campaña antimonárquica, cuyos dos ejes principales pasan por Pedro Ramirez y por Federico Jimenez.

El caso Urdangarín ha dado a estos dos Robespierres la munición que necesitaban para disparar con capacidad de daño a los murallones de los Borbones, que también van desarrollando una estrategia de abandonar a sus peones más dañados, según la cosa se vaya poniendo fea, para salvaguardar el último bastión que es el Príncipe Felipe.

Pero no puede descartarse que el deterioro de la institución siga su curso imparable y sobrepase la línea de defensa de la monarquía.

En ese punto estariamos ante un periodo constituyente, en el que la única salida sería la Tercera República.

A eso es a lo que apunta José María Aznar.

Y para eso se está posicionando.

Porque a pesar de que algunos ingénuos creen que la república es una forma de estado de "izquierdas", en realidad puede ser mucho más de derechas que la monarquía que, al menos en su formulación juancarlista, ha intentado mantener un equilibrio entre derechas e izquierdas que no ha gustado nada a nuestra derecha más rancia.

Si se plantea una Tercera República, Aznar tiene muchas posibilidades de convertirse en el sucesor de Don Manuel Azaña, de quien siempre se ha manifestado ferviente admirador.

Esta es una historia que se irá desarrollando por lo bajinis, pero que está activa y es militante.

Atentos a los movimientos.

lunes, 20 de mayo de 2013

Videla

Estuve en Argentina durante la dictadura de Videla.

Ya había pasado lo peor de la represión y el país parecía tranquilo.

Yo llevaba mis prejuicios europeos y españoles, y por tanto pensaba que lo que había ocurrido habría sacudido el país y la sociedad argentina como lo hizo la guerra civil y la dictadura franquista.

Pero no me encontré esa sensación.

Las personas con las que hablé, en Buenos Aires y en Córdoba eran informáticos o ingenieros, y por lo tanto muy parecidos a mi mismo, y vivian igualmente de forma bastante parecida.

Pero no mostraban indignación por lo ocurrido. No hablaban de las desapariciones o de crímenes de forma como me hubiera parecido a mi que debían hablar.

En Córdoba, en una gran empresa eléctrica que es a donde yo había ido a impartir un curso, me contaron, tras mucho insistir por mi parte que allí en aquella empresa había desaparecido una persona. Le habían visto por última vez en la parada del autobus y luego nada.

Pero no parecían sentir mucha simpatía por esa persona.

Mis compañeros en Buenos Aires fueron mas lejos. Concretamente mi colega de formación, que también daba clase en la Universidad, me contó que la gente, supongo la gente de su entorno había recibido a los militares como liberadores tras vivir una situación que se consideraba insostenible. (El gobierno de Estela Perón).

Me contaron que no se podía andar por las calles, que en la universidad las clases estaban permanentemente suspendidas, que el terrorismo se había adueñado de la vida de la gente "normal" y que algo había que hacer y que los únicos que podían hacerlo eran los militares.

Yo no daba crédito a lo que escuchaba y me miraban como si yo fuese un marciano que no comprendía cosas tan elementales.

Luego vino lo de las Malvinas, la econoía se precipitó al desastre y llegó la democracia y con ella los juicios.

Y en los juicios comenzaron a contarse las atrocidades cometidas en los centros de tortura, como la Escuela Mecánica de la Armada, los vuelos de la muerte para arrojar detenidos todavía con vida al estuario del Mar del Plata, los robos de bebes, y un largo rastro de horrores.

Y en el banquillo se sentaron los generales, y Videla fué condenado.

Y yo me pregunto, ¿apretó Videla el gatillo alguna vez?

Y ¿donde están los que lo apretaron?

Videla, (y muchos otros), decidieron soltar a los perros, y esa es su culpa.

Pero los perros están entre nosotros.

Eso es lo que se aprende de todos y cada uno de estos procesos.

El mal anida en mucha gente y cuando se pone en marcha el mecanismo que permite que gente normal se convierta en el perro que lleva dentro, las consecuencias son inevitables y terribles.

Muerto Videla se acabó la rabia.

No.

Los perros siguen sueltos.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Montoya y Carmona

Rosencrantz y Guilddenstern son dos nobles daneses que son enviados para acompañar a Hamlet en un viaje a Inglaterra. Portan una carta sellada del rey de Dinamarca y tio de Hamlet, en la que éste pide al rey de Inglaterra que mate a Hamlet. Hamlet descubre el complot y los que pasan por el patíbulo son los acompañantes.

Todo esto me ha venido a la cabeza recordando la noticia publicada estos días acerca del asesinato de dos comerciantes españoles, Montoya y Carmona, quienes al parecer se dedicaban a la venta ambulante de ropa, en el estado mejicano de Sinaloa, conocido por todo el mundo, menos por estos dos "empresarios", como uno de los epicentros de la narco-guerra mundial.

Encontrados esposados, acribillados a balazos y con signos de tortura, metidos en su coche y éste arrojado a un pantano, no sabemos que provocó semejante furia, excepto si la ropa que vendían no era de la suficiente calidad, pero aún así parece un poco exagerado tomarse esa venganza por un mal corte de chaqueta.

Que la venta ambulante es uno de los negocios mas característicos de ese grupo racial en el que abundan los Montoyas y los Carmonas, es bien sabido pero que las redes de venta se extiendan a Méjico y concretamente al estado de Sinaloa, es para mí una novedad, aunque como diría la Ministra de Trabajo, se trata sin duda de un ejemplo de "movilidad geográfica" y de la creciente oleada de esfuerzo exportador de nuestra clase empresarial, que ha conseguido equilibrar nuestra maltrecha balanza de pagos.

Sin duda Montoya y Carmona, a la vista de la bajada de ventas en los mercadillos de Villalba y Moralzarzal, decidieron expandir sus redes comerciales hacia los países hermanos del otro lado del Atlántico, siguiendo así el ejemplo de Telefónica, Repsol, BBVA y tantos otros.

El oro de las Americas siempre está presente en el imaginario de nuestra clase empresarial y logicamente ha prendido en estos pequeños empresarios del "retail" textil, que seguramente impulsdados por las enseñanzas de alguna escuela de negocios nocturna, decidieron ampliar mercados y redes comerciales.

¿Por qué precisamente a Sinaloa?

¿Que consultora consultaron (valga la redundancia), para decidir que su territorio de expansión debía ser un territorio salvaje en el que reina el narco de turno que a estas alturas funciona como un señor feudal y administra la vida y muerte de sus vasallos con total abandono?

¿Acaso detectaron a traves de la web de la CEOE la necesidad imperiosa de los mejicanos de hacerse con vaqueros de marcas raras o chaquetas de tejidos sospechosos?

¿Que hacían Montoya y Carmona en Sinaloa?

¿Que pié pisaron?

Nota final:

Si no existiera la narco-guerra y las sustancias que se venden a traves de cárteles ilegales fuesen legales y se vendiesen en las farmacias, además de constituir unos estupendos ingresos para el estado, no existiría la economía criminal que las rodea y que es imprecindible para su comercialización.

Las operaciones que llevaron a Montoya y Carmona a Sinaloa hubiesen sido legales y sujetas solo a las leyes del comercio internacional.

Y las traiciones de negocios se dilucidarían en un despacho de abogados y no en un matadero mejicano.     

viernes, 10 de mayo de 2013

La consigna del día

En el negocio de la información, no es infrecuente encontrarse con consignas que son repetidas y repicadas por unos tertulianos a otros y desde unos locutores a otros columnistas.

Supongo que estas operaciones, que entiendo provienen del CNI, son aceptadas con disciplina por parte de unos medios que responden fundamentalmente a la idea de mantener el sistema y no alterar los status quo creados tras la transición.

No me parece mal, porque yo mismo estoy en esa misma idea, y ojala que pudiésemos consolidar la democracia en España, porque en este país sobran sus enemigos.

Pero no dejan de tener su gracia estas operaciones de "desinformación", o de creación de opinión pública, segun se quiera llamar.

Estos día toca el debate entre el respeto a la ley y el respeto a la voluntad popular, a costa del "derecho a decidir" de los catalanes.

Supongo que los que han creado esta dicotomía no han tenidos en cuenta que si el derecho a la ley hubiese prevalecido siempre sobre la voluntad popular, no existirían los Estados Unidos de America, nacidos de la voluntad popular frente a la legilación británica, y tampoco existirían los demas países de las Americas.

Las únicas independencias que se realizan en el marco de la ley son aquellas que provienen de procesos de descolonización, en los que tras una fase de resistencia violenta contra el colonizador, este, legisla bajos auspicio de Naciones Unidas, una ley ad hoc para otorgar la independencia.

Lo que tenemos en Cataluña es un proceso de secesión al estilo croata o esloveno, y que a los catalanes les gustaría que terminase como en la separación checo-eslovaca, o sea por las buenas, y no como en la antígua Yugoeslavia.

El problema es que los catalanes no están consiguiendo aliados fuera de sus fronteras y eso les pone las cosas difíciles.

Croacia y Eslovenia alcanzaron la independencia gracias a que los alemanes así lo decidieron y apoyaron con medios a los secesionistas.

Hoy el proceso pasa por un cambio constitucional o por una declaración unilateral.

Y ambos son posibles, porque en política todo es posible.

Pero la maquinaria de hacer eslóganes va a seguir a toda pastilla y producirñá un montón de falsos debates que mas que entretener al personal le van produciendo un adormecimiento narcótico, cosa que a lo mejor es lo que se pretende.

Seguiremos dando fé de estas operaciones para solaz de los lectores.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Ferguson

Se va Ferguson del banquillo de Old Trafford tras 26 años y todos nos quedamos un poco huerfanos del viejo futbol, o sea del futbol como deporte de hombres, que va siendo sustituido por el futbol-ballet, con estrellas mediáticas que lo mismo desfilan por las pasarelas que corren la banda.

A mi me gusta aquel futbol. El que resulta del enfrentamiento de barrios o ciudades, campos embarrados, equipos que pelean, y alguna genialidad de vez en cuando.

Cuando el futbol se sale de esos cauces y se convierte en un espectáculo de varietés donde las facultades teatrales de los futbolistas valen tanto como las atléticas, a mi me aburre francamente.

Cuando el futbol se convierte en banderín de enganche para nacionalismos y reivindicaciones tribales, me incomoda.

Y cuando los equipos pierden su contenido local para converirse en troupes de figuritas y figurines, me desengancha.

Y eso precisamente es lo que está pasando ahora.

Mi equipo de toda la vida, (incluso sospecho que ya venía condicionado geneticamente), es ahora una marca que se vende como la Coca Cola, y aunque tiene seguidores en todo el mundo va perdiendo lo que tuvo de club de los barrios altos de la capital, como el Atleti era el club de los barrios bajos.

Los entrenadores son como directores de cine, y los partidos ejercicios de estilo.

Todo se hace a golpe de chequera.

Nos estamos contaminando con todo lo malo del deporte USA, y no estamos importando lo bueno que también lo tienen.

Aquí siempre los mismos están en el pòdium.

De verdad que resulta aburrido.

Incluso para Ferguson.

    

domingo, 5 de mayo de 2013

Qué tendrá la política...

...que cuando se mueve se levanta un pestazo que tira de espaldas.

Hemos venido glosando como el gobierno se encontraba paralizado ante los planes de recorte que se veía obligado a cumplir para volver a situar al país en el lado de los "buenos" a quienes se presta a intereses bajos, dejando atrás la situación de señalados por el dedo de los mercados como insoventes e inseguros a los que si quieren dinero lo tienen que pagar con sangre en forma de intereses punitivos. (Lo que eufemisticamente se denomina "prima de riesgo").

El partido en el Gobierno veía que perdía adeptos, pero como los de enfrente también los perdían, pues a seguir con la cabeza baja.

Pero ha sido llegar el CIS con las últimas estadísticas, (y alguna encuesta interna a la que seguro que dan mayor validez), y ver como se les escapa el personal hacia los predios de la UPyD, y hacia el agujero negro de Esperanza Aguirre, llamada a ser la Thatcher española, y han tocado a rebato.

El primer blanco de la nueva política de agitación y re-captación del electorado derechoso ha sido el asunto del aborto, un tema en el que seguro van a pachas con el PSOE, al que también le viene de perlas para animar a sus huestes feministas.

Yo creo que de momento no están teniendo mucho éxito, pero con un par de manifestaciones y algun asalto a una clínica abortista, pueden soliviantar al personal pro-vida y al personal feminista.

Y en esa pelea los dos partidos mayoritarios tienen todas las de ganar.

A nadie le importa un carajo si una mujer aborta o no, ni si los niños indeseados de hoy son los delincuentes de mañana.

Lo que importa es movilizar a los carcas ultra católicos, y a sus enemigas mortales las feministas. (Por cierto que he oido a unas esta mañana en la SER, y entre las perjudicadas por las reformas anunciadas por el pobre Gallardón, hablaban de las parejas del mismo sexo).

Dentro de poco escucharemos a la SER y la COPE, teorizar sobre supuestos y límites temporales, como si en ello les fuera la vida a los tertulianos y no a los nasciturus.

Pero lo que me ha maravillado, mas allá del aborto, es que también van ahora a por las plantaciones de marihuana en España, cuando creíamos que ese tema iría por fin en la dirección contraria tras las decisiones en ese sentido en los Estados Unidos.

¿A quien quieren cabrear con esto?

¿Que polémica desean avivar?

¿A quien quieren contentar?

La sorpresa que se habran llevado los holandeses que cultivaban tranquilamente para los clubs de Amsterdam.

Y digo yo. ¿No podrían dedicarse a meter en la carcel a los ladrones?

¿No podrían limpiar sus propias casas?

¿No podrían hacerse un ERE radical?

¿No comprenden que es mejor estarse quietos y dejar tranquilos a los ciudadanos?

¿No comprenden que estamos de ellos hasta el mismísimo colon con sus impuestos, sus multas, sus copagos y sus privatizaciones?

¿No comprenden que no pueden seguir tocándonos los cataplines todos los putos días?  

sábado, 4 de mayo de 2013

La Historia no es rentable

He leído hoy que se ha levantado una cierta polémica en los USA porque un profesor de Historia en un instituto ha dimitido alegando que el nuevo modelo de estudios norteamericano que prima las matemáticas, la ingeniería y otras ciencias "técnicas", sobre las llamadas Humanidades, deja sin sentido su profesión y aboca el país a la decadencia moral.

Comprendo a ese profesor de Historia, pero me parece que la prioridad del Presidente Obama, como la de muchos de los líderes occidentales es precisamente parar el deterioro que se está produciendo en el número de jóvenes que escogen las ciencias sobre las letras, deterioro que afecta de forma decisiva a las economias basadas en la innovación y precisamente la tecnología.

Es verdad sin embargo, que un mundo de cerebritos matemáticos sin una pasadita por lo que llamamos "cultura", puede llevarnos demasiado lejos.

Pero la verdad es que ese no es el problema.

La mayoría de los jóvenes pasan lo mismo de las ciencias que de las letras, y si se decantan más por estas es porque las consideran más fáciles y menos duras de estudiar.

Incluso en los templos de la ingeniería saben que están teniendo que bajar el nivel si quieren tener alumnos.

Todos sabemos que los modelos de enseñanza en Asia están basados en una competencia feroz y que en aquellos países se está acumulando un caudal de conocimiento que amenaza con dejarnos en la cuneta a los países occidentales.

Y por si fuera poco ahora hay que reducir los presupuestos de los estados, entre ellos los de educación.

¿Que vamos a reducir, las escuelas técnicas o las facultades de Filología e Historia?

Yo tampoco entiendo como hemos llegado a esto, pero me parece que entre formar ingenieros o formar historiadores, (a cuenta del Estado y los impuestos), no hay mucho que pensar para decidir.

A lo mejor llega un día en que haya dinero privado dispuesto a pagar un sueldo a un historiador.

Pero mientras no sea así, me parece que el dinero de todos hay que ponerlo al servicio de enseñanzas que puedan crear riqueza.

La riqueza espiritual tendrá que esperar a mejores tiempos, o refugiarse en el ámbito privado.

Se trata de decidir que pagamos con el dinero de todos, no de abolir el estudio de la Historia, la Filosofía o la Filología Clásica. 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Primero de Mayo

Segun pasan los años, los primeros de mayo se vuelven más melancólicos y hasta contraproducentes, ya que lejos de mostrar la fortaleza sindical la retratan como un movimiento mortecino, canoso y cansado, que repite consignas que ya no se creen ni los mas fanáticos de la lucha de clases.

Es una pena porque los sindicatos han tenido su importancia para la mejora de las condiciones laborales en Europa e incluso en Estados Unidos, donde son combatidos con toda la parafernalia del conservadurismo de pistolón y perros salvajes.

Lo sucedido en Bangla Desh nos recuerda lo que eran las condiciones de trabajo en todas partes no hace tanto tiempo, la falta de derechos, la explotación descarnada, la miseria y la esclavitud en sus diversas formas.

Cuando se dice que la reforma laboral no ha terminado y que habrá que seguir "flexibilizando", me parece claro por donde vamos.

Podemos esperar sueldos menores, mas horas de trabajo, despidos baratos o directamente libres de toda carga, y sobre todo y en las zonas bajas de la sociedad, una vuelta a las relaciones amo-esclavos.

No es fácil salirse de estas tendencias porque las fuerzas de la globalización nos dominan y hacen que seamos nosotros mismos como consumidores ávidos de productos baratos, los que nos hundamos cada vez más en la miseria del desempleo.

Y no advierto en la gente ningún síntoma de reacción.

El embrutecimiento de las clases populares, que se refleja tan bien en la programación televisiva, y la falta de alternativas políticas que ofrezca a esas gentes una esperanza por la que merezca la pena luchar, solo nos ofrece un horizonte de tiendas chinas y ejércitos de subempleados.

La ciencia ficción ya nos había anunciado este mundo, y escritores como Ballard y Philip K. Dyk, lo habían reflejado en sus  obras mas apocalípticas, aunque para mi es la novela "Las Torres del Olvido", de un autor australiano que no recuerdo ahora, la que mejos describe el mundo al que vamos.

Está claro que se impone el salvese quien pueda y que el tiempo de la fraternidad y la solidaridad han terminado.

Hoy desfilarán por las calles los espectros de lo que fueron orgullosos movimientos de la clase obrera.

Sus gritos resonarán en el vacio como los de los locos en el manicomio.

Me da pena pero hay que mirar hacia delante.

Es como cuando Robert Wyatt canta The Scarlet Banner.

Desolador.