sábado, 22 de diciembre de 2012

6 años...

6 años de vida tiene ya este blog...

Releyendo el post que escribí hace 365 días, la verdad es que podría suscribir punto por punto todo lo allí dicho. El blog sigue buscando su hueco dentro de mi lista de prioridades y si bien cuenta con un gran aprecio y disfruto durante su escritura, la verdad es que cada vez tiene que luchar contra más agentes que claman por mi atención.

Y realmente no es por falta de temas sobre los que escribir, cada día cientos de ideas cruzan mi cabeza. Algunas de ellas cobran cuerpo de tweet, otras son escritas, algunas habladas, pero muchas se pierden en los océanos del tiempo...

No haré propósito de Año Nuevo de escribir más. Pero sí de seguir avanzando. Nos leemos.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los talibanes y la polio

Recuerdo la gracia que me hizo una ocurrencia de Enrique Jardiel Poncela, uno de los pocos escritores españoles de humor, que situa en la casa de uno de los personajes un cuadro de grandes dimensiones titulado, "Campesinos búlgaros huyendo de la vacuna".

Se ve que en los años treinta, la época de esplendor de Jardiel, los búlgaros no tenían buena prensa. O sea mas o menos como nos pasa a los españoles de ahora, que tiene el embajador Trillo que andar protestando porque escriben los medios ingleses artículos maledicentes contra nuestra ilustre raza.

Se ve que nos tienen envidia.

A los medios españoles les cuesta mucho, sin embargo, hablar mal de los islamistas, islámicos o musulmanes en general, de igual manera que les cuesta hablar mal de huelguistas o de esos personajes llamados okupas.

Por eso me ha sorprendido que El País publique una información que dice que en Pakistan, han tenido que suspender la campaña de vacunación contra la polio, porque dicen los imanes que "es una conspiración de occidente". Supongo que es una conspiración para envenenar las esencias de tan ilustre raza taliban.

Estos angelitos se han dedicado a asesinar a los médicos y colaboradores que llevaban la vacuna por los caminos de cabras de aquellas tierras que tanto dieron que hablar en tiempos del imperio británico y los lanceros bengalíes.

Así que el gobierno pakistaní ha tenido que suspender la campaña de vacunación, y dejar que los niños talibanes se sigan contagiando de una enfermedad que ha desaparecido de todas partes excepto de Pakistan, Afganistan y Nigeria.

Tres países donde religión y barbarie han creado uno de los ecosistemas mas salvajes y miserables del planeta.

La polio fué una enfermedad terrible en la Europa de los años cincuenta.

Doy fe, porque yo mismo la padecí en 1959, aunque en mi caso fué un brote leve que no dejó secuelas.

La mayoría de los niños infectados o bien moría en las primeras horas, o bien quedaba con parálisis en diversos grados.

El hecho de que haya lugares en que se condene a niños a vivir como lisiados a cuenta de una religión, dice todo lo que hay que decir de esa religión.

Y a mi me parece particularmente repugnante, incluso cuando ya solo estamos a dos días del fin del mundo y deberíamos estar dedicados a cumplir nuestros últimos deseos.

Yo por ejemplo deseo que el fin del mundo empiece precisamente en el reino de los talibanes.   

lunes, 17 de diciembre de 2012

Banesto

Cuando yo trabajaba en ENTEL, nos pagaban la nómina por Banesto.

Era entonces un gran banco que presidía un señor muy importante que se llamaba José María Aguirre Gonzalo, que tenía cara y pinta de banquero aristocrático.

Banesto parecía un banco muy sólido, pero ¿que es un banco sólido?

El caso es que un día nos enteramos que unos señores de los que no se había oido hablar salvo en círculos de enterados, llamados Mario Conde y Juan Abelló, habían comprado el banco, apalancándose al estilo de aquellos tiempos.

Abelló era rico, y Conde era el listo.

Abelló había heredado una empresa farmaceútica, y con los consejos de Conde la había vendido en un pelotazo de 2500 millones de los de antes. Después compraron otra empresa llamada Antibióticos, y la vendieron a unos italianos, otro pelotazo, esta vez de 50.000 millones, y con el dinero se hicieron con Banesto y se pusieron a jugar a banqueros.

Los banqueros de verdad, o sea Botin y otros, pusieron mala cara. Conde no les parecía trigo limpio. O a lo mejor les parecía "demasiado" listo. Y desde luego no les parecía "de la familia".

Abelló, alertado por amigos profundos, salió escopetado de Banesto.

Mario Conde huyó hacia adelante intentando comprar en Banco Central Hispano.

De repente se encontró mas solo que Gary Cooper en la famosa película.

Terminó en la carcel.

Su socio Abelló entro en el capital de Vodafone (Airtel por aquel entonces). (Yo todavía me pregunto cómo, ya que las acciones no se pusieron a la venta. Si así hubiese sido yo hubiese comprado).

Cuando vendió las acciones había dado otro pelotazo de 50.000 millones.

Mientras Botín se quedaba con Banesto por cuatro duros.

Los accionistas todavía están que no se lo creen. Miles de personas perdieron todos sus ahorros en aquella operación.

Botín puso a su hija Ana Patricia a aprender la profesión en Banesto, que todavía hasta hace unos días hacía publicidad diciendo que era un banco "de los de antes".

Ya debe de haber aprendido, porque ahora no lo considera necesario y lo "fusiona" con Banif.

Miles de trabajadores a la calle.

Abelló es, según dicen, la mejor escopeta de España.

Botín el hombre mas poderoso de España, con y sin escopeta.

Mario Conde se ha vuelto espiritista, y trata sin éxito de meterse en política. (Algún dinerete le quedará en paraisos fiscales).

Moraleja: los señores son siempre los señoeres y sus criados, por mucho que se arreglen nunca son señores.

Lo que no está nunca de más recordar, aunque estemos a solo cuatro días del fin del mundo. 





domingo, 16 de diciembre de 2012

El aquelarre digital

Una de las derivadas más interesantes de la sociedad digital es la la réplica.

Todo se puede replicar, copiar e imitar.

No hay nada o casi nada que escape de la facilidad de acceso a informaciones que permiten a su vez generar acontecimientos replicados, objetos replicados, o conductas replicadas.

Y en una red tan amplia y tan distribuida, tienen cabida todo tipo de acontecimientos, objetos y conductas.

Y lo que multiplica el efecto de esta tendencia, es la capacidad de aquellos que quieren replicar de encontrar lo replicable.

Esto no tiene mayores consecuencias cuando lo que se quiere replicar son unas patatas a la riojana, o una nueva técnica de punto de cruz, pero se vuelve tremendamente peligroso cuando lo que se quiere replicar es una conducta criminal.

La web da cabida a todo tipo de información y los paises occidentales se oponen, con razón, a una intervención "ex-ante" entre los que colocan información y sobre los contenidos que colocan.

Este ha sido el motivo del fracaso de la reciente conferencia sobre el futuro de Internet de la ITU, la International Telecommunications Union, donde los países con gobiernos autoritarios demandaben una legislación, ex-ante, o sea una censura previa.

Los países democráticos prefieren una legislación "ex-post", y a ser posible una no-legislación.

Esa ha sido la vida de internet hasta ahora.

Pero cuando suceden, una y otra vez, acontecimientos replicados de violencia extrema, y no me refiero solamente a los asesinatos indiscriminados en institutos, sino a las carreras de coches ilegales, los balconing, las palizas a mendigos, el acoso a escolares con problemas, la violencia callejera, y un largo etc, la cuestión no puede ser ignorada.

Ciertamente el problema no es internet, porque las tecnologías son neutras en principio, sino la existencia de tanto tarado en nuestras sociedades, y las ganas de esos tarados de hacer algo relevante con sus vidas.

También el exhibicionismo de los criminales, que disfrutan más contando lo que han hecho que perpetrando el acto en sí.

Estoy seguro que de vivir en nuestro tiempo, Jack el Destripador hubiese grabado sus asesinatos y posteriores descuartizamientos con una web-camera, y hubiese colgado en internet sus fechorías.

Y hoy tendríamos de vez en cuado réplicas de Jack, como las tenemos de Columbine.

Antaño el mal no tenía ocasión de extenderse, excepto en los tiempos de guerras y catástrofes.

Sucedía en un lugar preciso y la policia ocultaba los detalles mas escabrosos, precisamente para evitar imitadores.

Hoy se celebran aquelarres digitales en el ciberespacio, y no en una cueva escondida.

Y desde una habitación en penumbra, de una casa indefinida, en un barrio anodino, sale un día un muchacho en el que casi nadie se había fijado, y se lia a tiros.

Lo que nunca falta en la habitación es un ordenador con una conexión de banda ancha.

En fin, estamos ya solo a cinco días del fin del mundo.   

        

viernes, 14 de diciembre de 2012

¿Huelguistas o tarados?

Ayer a las seis y media, y en una acción concertada, tres trenes de metro fueron detenidos en medio del tunel cuando varios indivíduos tiraron de las palancas de emergencia.

Los huelguistas dicen que la dirección de metro tardó aposta mas de lo debido en evacuar a los pasajeros atrapados para "ponerles contra ellos".

Ya decíamos ayer que ahora solo hacen huelga los trabajadores mas elitistas del sistema laboral, o sea, aquellos que no pueden ser despedidos con facilidad.

Y hoy vemos que no solo es que hacen huelgas contra la sociedad, al objeto de amedrentarnos a todos, y conservar sus privilegios, sino que además, y como sucede con toda la sociedad, los sindicatos se han infantilizado y han pasado de la acción sindical al gamberrismo.

No digo yo que no hayamos tenido culpa entre todos en conseguir esta evolución de la representación de los trabajadores, porque durante años se viene erosionando el poder de las centrales sindicales, de una forma descarnada y perfectamente organizada, y eso no elimina los conflictos sociales. Lo único que consigue es que cuando estos suceden. los interlocutores sean los mas violentos y los mas necios y salvajes.

Me lo decía mi antiguo presidente Julian Massa cuando en la empresa teníamos huelgas interminables y la frustración se había apoderado de la dirección que también arremetía contra los sindicatos.

"A los sindicalistas hay que cuidarlos y protegerlos, porque la única forma de que puedan parar a los radicales y establecer una negociación util, es que tengan prestigio entre los trabajadores. Si los sindicalistas son ridiculizados y ninguneados los que los sustituyen son los bárbaros".

Los sucesos del metro, que no terminaron en tragedia por la paciencia franciscana de la gente, que ya aguanta lo que le echen, vienen a demostrar cuanta razón tenía aquel hombre que en su día se había enfrentado al mismísimo Nicolas Redondo en La Naval de Sestao, lo que nunca le impedía mantener una línea abierta con los sindicalistas y seguir una política de darles una salida. (Incluso salida personal cuando se "quemaban").

Debe ser que ya no hay gente como Julian Massa en la clase directiva, porque yo no veo otra cosa que sinrazón y salvajismo.

No sé a quien se hace un favor sustituyendo sindicalistas responsables por tarados.

Menos mal que solo quedan siete días para el fin del mundo.        

jueves, 13 de diciembre de 2012

La rebelión

Todos sabemos que España es un país que propende al surrealismo, y por eso ya no nos extraña nada, ni que un diputado del PP sea atraido a una oscura conspiración digital, (casualmente era tertuliano en la Cadena SER), ni que el Supremo se entretenga boicoteando el reparto del Dividendo Digital, bajo capa de que las frecuencias asignadas a las cadenas de televisión no fué totalmente transparente. Naturalmente que no lo fué, pero ¿en lo que toca a los medios de comunicación hay algo transparente?

Y por eso tampoco nos choca que en un país con casi seis millones de parados, los que protestan y se manifiestan son: los médicos de la Seguridad Social, los empleados del Metro y ahora los jueces.

Mientras los que todavía trabajan en la iniciativa privada se comen todo el marrón de la crisis, los que viven de lo que cotizan aquellos, son precisamente los que chillan cuando les van a quitar privilegios seculares.

También chillan los nacionalistas catalanes y dicen que no piensan cumplir la ley, cuando nunca la han cumplido.

Y los policias y los bomberos se manifiestan también.

Y naturalmente los funcionarios de a pié (los que mas derecho tendrían).

Todos viven del erario público.

Todos están a salvo del paro.

Todos cobran todos los meses. Ninguno es incluido en EREs.

Lo de los médicos es de traca.

Después de toda una vida de hacer de sus puestos de trabajo en la SS un castillo inexpugnable donde cada uno hacía lo que mejor le parecía y nadie les ponía un pero, la amenaza de que puedan tener gestores "privados" les pone los pelos como escarpias. Y con toda la razón.

Encima hacen chantaje al gobierno a través de los viejos a los que asustan con que no les van a atender y que van a tener que pagarlo todo.

Y ahora dicen que efectivamente se puede mejorar la eficiencia, pero sin meter a los gestores privados.

¡Claro que se puede mejorar!

¿Y lo de los jueces?

Si se midiese a los jueces por su eficacia, según parametros de la industria privada, en términos de chorizos quitados de la circulación y de entuertos zanjados, ¿cuantos quedarían?

Y ahí los tenemos con una pancarta.

¿Es que no tienen vergüenza?

No la tienen.

Menos mal que solo quedan ocho días para el fin del mundo.   

miércoles, 12 de diciembre de 2012

España destino el tercer mundo

Acabo de leer, y me ha impresionado, que el periodista Ramón Muñoz, acaba de publicar un libro titulado, "España destino el tercer mundo" en el que se maniene que lo que está sucediendo en nuestro país no es un paréntesis sino algo permanente, que va a afectar a todo el mundo, que no podemos esperar nada de los políticos ni tampoco de los movimientos sociales, y que España se precipita sin remedio hacia una situación de país tercermundista con ricos (pocos) y pobres (muchísimos).

Creo que conozco a Ramón Muñoz, porque se ha dedicado normalmente a escribir del sector de las tecnologías de la información en El País, y me parece una persona bastante seria, pero es que además me parece que todos sabemos que esas cosas terribles que dice no son mas que la verdad.

La estructura económica española, esa en la que Zapatitos dice estar "profundizando", es cada vez mas debil y en el momento en que ni el dinero europeo ni el del ladrillo entran a engordar la burbuja del consumo, el país se está viniendo abajo.

No hay mas que ver el número de tiendas cerradas y la cantidad de conocidos que comienzan a tener dificultades, para entender la magnitud de la catástrofe.

Y basta ver los sueldos que comienzan a ser lo "normal", para darse cuenta de que la clase media va a desaparecer en breve.

No quiero ser tan pesimista, pero las evidencias se amontonan.

¿En qué van a trabajar los jóvenes de las nuevas generaciones, esos que ya no tienen ni le menor interés en estudiar y que se juntan para hacer el salvaje con el menor pretexto?

¿Quien va a pagar las pensiones de los que hemos pagado las de nuestros padres?

¿Como se va sostener la medicina pública en un país de desempleados y ancianos?

¿Quien se va a poder comprar un piso, aunque sigan bajando de precio?

¿Quien va a pagar impuestos?

Menos mal que solo quedan nueve días para el fin del mundo.

martes, 11 de diciembre de 2012

Zapatitos esta escribiendo un libro

Me ha costado 48 horas recuperme de la conmoción que me produjo el domingo por la mañana leer la entrevista que El País dedica  al anterior presidente de gobierno, y en la que en su tono tontoelhaba habitual habla de las cosas que hace ahora que finalmente ha dejado de liderarnos hacia el abismo.

Y entre esas cosas, dos me han llamado poderosamente la atención.

Sostiene Zapatitos que en su libro "profundiza sobre las debilidades de la estructura económica española".

Ya la frase se las trae e indica la ingenuidad y tontez supina del personaje, que no sabemos si es un cursi o un gilipollas.

Yo me digo ¿no podía haber profundizado sobre ese tema y otros parecidos, antes de ser presidente de gobierno?

Tal vez si lo hubiese hecho no hubiese coetido las tropelias variadas que cometíó, y hubiese dedicado la acción gubernamental a corregir esas debilidades, que es lo que cualquier gobierno decente tiene que hacer.

Admitir que se ha gobernado sin tener ni idea de lo que hacía debía ser motivo suficiente como para echarlo del país y que se vaya a Venezuela a aconsejar a Chaves como dejar aquel vergel tropical en el desierto de Atacama.

La segunda perla se refiere a su actividad principal de ahora que es asistir al Consejo de Estado, donde "aprende mucho de los altos profesionales que lo forman".

¿Y no podría haber ido durante su presidencia?

¿No está para eso esa venerable institución?

Porque si está para que los ex-presidentes hagan un master post-presidencial, creo que la eliminación de este consejo sería un ahorro muy bienvenido en estos momentos de tribulación.

La entrevista no tiene desperdicio.

Dice que ahora se dedica a leer y a escribir, otra cosa que debería haber hecho antes de ser presidente, porque el mérito de ser un presidente iletrado, con una cultura de segundo de básica, aunque notable, solo demuestra que clase de sociedad es la española. (Vergüenza me da pensarlo).

Mientras Zapatitos nos amenaza con escribir mas libros, en Italia Monti, cansado de todos los carroñeros que le rodean dimite, y Berlusconi reaparece.

Imbéciles y gangsters.

Esos son los que nos gobiernan a los del sur de Europa.

Menos mal que solo faltan diez días para el fin del mundo.  

domingo, 9 de diciembre de 2012

Midiendo la influencia con Klout

Siguiendo un poco con la temática que arranqué la semana pasada, me gustaría comentar un poco un servicio que descubrí hace poco y me pareció realmente curioso. Hablo de Klout.

A día de hoy no es un sitio muy conocido, aún no ha pasado la barrera de los early-adopters o de los usuarios de nicho. Aunque sinceramente tengo mis dudas de que por su naturaleza alguna vez llegue a ser conocido por el usuario común. Klout lo que ofrece es un índice, un marcador para cada usuario, el cual mide su influencia en los medios sociales.

Por defecto, no todo el mundo tiene una puntuación. Uno ha de estar registrado en la web, lo cual ya de por si condiciona considerablemente el espectro de puntuaciones existentes. La media actualmente ronda los 20 puntos, siendo más de 50 un índice a tener en cuenta.

Para definir este valor, el servicio se basa en 3 parámetros:
- Alcance, medido a través del número de seguidores o contactos que uno tiene a través de las redes sociales.
- Amplificación, como la probabilidad de que el mensaje sea difundido (retwiteado, por ejemplo).
- El valor de la red de contactos del usuario, en función del peso que tenga cada uno de los seguidores.

Klout podría haber pasado más o menos sin pena ni gloria, si no fuese porque desde hace unos meses se sabe que hay empresas que dan un trato preferencial a aquellos usuarios que tienen un índice de Klout más alto. La idea es que si estos usuarios hablan bien de una cierta discoteca o restaurante, su mensaje tendrá un mayor calado. Un ejemplo muy claro es Oprah, que con sus 92 puntos ensalzaba las bondades de Surface. Tiene pinta de que Microsoft sabían a qué evangelizador se estaban acercando.

Leí que el índice Klout se ha llegado a pedir en entrevistas de trabajo (quiero creer que relacionadas con el mundo del social media). A nadie le gusta ser un número y menos aún cuando el algoritmo es secreto y no se sabe cómo se calcula el índice (lo cual también evita hasta cierto punto que se pueda trucar). ¿Justo o injusto? ¿Reflejo de la influencia de cada uno o no?

Si lo pensamos bien hay otras empresas que actúan de manera similar, en las que depositamos nuestra confianza en su valoración del éter: las agencias de rating. Ellas dictaminan qué productos financieros son buenos y cuáles son malos, y el sistema financiero mundial gira a su alrededor. ¿Justo o injusto? ¿Reflejo del riesgo de cada uno o no?

Como decía la semana pasada, medir es bueno e inevitable, pero no hay que pensar en ello como un fin, sino como un medio. No todos valemos lo mismo según unos parámetros u otros, es natural, ya que no somos iguales (afortunadamente). Klout puede servir como referencia en el mundo del social media, por qué no, pero aquel que vaya a seguir su índice debe evitar hacerlo a ciegas, debe conocer sus virtudes y carencias y valorar hasta qué punto y para qué le vale. Sus puntuaciones no son ley escritas en piedra, una valoración alta puede ir acompañada de un usuario percibido como "vendido" por sus seguidores. En nuestra mano está darle importancia o no, como usuario y como empresa.

¿Justo o injusto? Qué más da. Simplemente es.

viernes, 7 de diciembre de 2012

¡Vuelve el canon digital!

Que el ministerio de cultura va a la deriva no solo lo prueba el querer dar marcha atrás en el tiempo para impedir que los ciudadanos catalanes se sientan ciudadanos de un país distinto de España, sino que ahora en otro viaje por el tunel del tiempo, ¡resucita el canon digital!

Y además lo hace a costa de todos los ciudadanos, o sea via impuestos.

Desde luego la industria de la electrónica de consumo puede darse por satisfecha por haber dado una batalla lobbística con un resultado feliz, que ha terminado con el secuestro de parte de sus beneficios por parte del estado en nombre de los perjuicios derivados de la copia privada.

Resulta insultante que lo que no seamos capaces de hacer entender al gobierno es que el propio concepto de copia privada es tan absurdo como un impuesto por hacer croquetas con sobras del cocido, dado que el tocino se compró con ese objeto y si ahora se usa para otro plato, se está perjudicando a la industria porcina.

Y encima con la que está cayendo, con todos los recortes que sufrimos, van y les regalan cinco millones de euros a los de la SGAE para que los repartan a los amigos.

Se ve que no han tenido bastante con lo que sucedió en la SGAE cuando se vieron con un dinerete con el que no contaban, y se pusieron a repartirlo.

Es que no doy crédito a mis ojos ni a mis oidos.

Es como cuando los noticiarios clamaron al unísono el otro día ¡Casi se lesiona Messi!

Si le llegan a entrar y no se resbala el solo no se que hubiese pasado.

Pues esto es igual.

Parece que hay colectivos intocables, y que no hay fuerza en el mundo que lo solucione.

Por favor, ahorremos.

Cerremos para siempre el ministerio de cultura.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Rectificar es de sabios

Ultimamente veo muchas rectificaciones en los medios de comunicación.

Me llamó mucho la atención ver que El País reconocía que gran parte de las ONG que se dedican a recoger ropas y alimentos son en realidad fraudulentas y que toda esa ropa termina en mercadillos.

Recomendaba el diario oenegero por excelencia, que "en caso de duda se lleve la ropa a la parroquia de siempre". No está mal para el diario laico.

En el mismo diario, que además de oenegero es pro-musulmán, (yo nunca he podido comprender como casa el laicismo con el islamismo, a no ser en el antiamericanismo), se editorializa sobre la "alarmante situación" en Egipto.

No se de que se pueden sorprender. Cualquiera que haya viajado minimamente a aquel país, se habrá dado cuenta que hay muchos mas islamistas que jóvenes de clase media laicos con facebook, y que si un partido salafista llega al poder no lo va a hacer para reivindicar la libertad de culto, ni la libertad de nada.

Lo mismo va a pasar en Siria donde los "rebeldes" cuando ganen serán igualmente islamistas radicales, que no solamente odian la democracia occidental, sino a todos nosotros, incluidos los redactores de El País y los diputados gay con pañuelito palestino.

Ahora veo que los de la Federación Española de Futbol, se alarman por los campos vacios.

Pero, ¡so anormales!, que esperabais de una liga en la que un equipo gana TODOS los partidos, aunque juegue con los suplentes.

Para colmo de la rectificación, Hacienda me reconoce que tengo razón en mi reclamación de que no era yo el que les debía dinero, sino que eran ellos los que me lo debán a mi.

La explicación peregrina que dan es que yo debería haber puesto el sigo menos en la casilla de a devolver.

Yo no soy matemático, pero si pongo que me tienen que devolver -100 euros, eso es lo mismo que decir que yo les debo 100 euros y no al revés.

Moralmente me siento reconfortado porque en el escrito que me envian hoy dicen que: "las alegaciones planteadas por el contribuyente son ciertas".

Claro que el dinero me lo debían haber devuelto el año pasado, y estamos en diciembre de este año y no he visto nada mas que la rectificación.

Menos da una piedra.    

martes, 4 de diciembre de 2012

Los errores de mi generación

El pasado sábado estaba en la boda de unos amigos y se me acercó otro amigo, este mas jóven, con quien mantuve una entretenida correspondencia cuando ocupaba un puesto de asesor de una ministra del anterior gobierno, para increparme en broma, (así lo quiero creer), sobre como les habíamos dejado el mundo los de mi generación a los de la suya.

La verdad es que no puedo estar mas de acuerdo con David, que así se llama, porque efectivamente parece mentira que una generación tan progresista e idealista como la de los sesenta/setenta, haya desembocado en la pestilente realidad que nos ocupa.

Es cierto que nosotros, los de aquella generación, pasamos del pelo largo a la corbata de Hermes sin darnos apenas cuenta, es mas creyendo que estábamos cambiando el mundo a mejor tras el acartonado paternalismo-autoritarismo que había caracterizado el periodo de los cuarenta-cincuenta.

Aquí en España tuvimos una especie de extasis colectivo cuando hace ahora treinta años Felipe Gonzalez fué elegido presidente de gobierno.

Nos parecía que por primera vez en nuestra historia estábamos a punto de cambiar el triste destino de nuestra patria para siempre.

Lo que ocurrió a continuación fué una orgía de enriquecimientos, un alejamiento de toda ética, y un a vivir que son dos días.

Es lamentable ver que la universidad española sigue siendo un aquelarre de despropósitos multiplicado por las ambiciones pueblerinas de autonomias y ayuntamientos.

Que ha resucitado la figura de los caciques y sus paniaguados.

Que nuestros empresarios son capaces de actuar como Diaz Ferrán, es decir de forma amoral, lo que no impide que fuese presidente de la CEOE.

Que estemos volviendo a bajar los salarios para que vuelvan las multinacionales, como en tiempos de Franco.

Que no somos capaces de crear empleos basados en la innovación y la productividad.

Que dependemos del turismo como en tiempos de Franco otra vez.

Que se cometen toda clase de atropellos y nadie se responsabiliza.

¿Tenemos la culpa los de nuestra generación?

Yo diría que bastante, porque no hay muchas oportunidades de hacer grandes cambios como las que ha habido en los ochenta-noventa, y se han desaprovechado.

Ahora queremos establecer un nuevos sitema educativo en todo el país, y se oponen catalanes, vascos,...y andaluces.

No tenemos remedio.    

domingo, 2 de diciembre de 2012

El camino no es el objetivo, sino sólo el camino

Con intención de cambiar un poco el ánimo de los últimos posts del blog y volviendo a temas más banales (o no) del ámbito digital, me convenzo a escribir sobre aquellos que confunden el camino con el destino.

La motivación por objetivos es una de sus formas más antiguas y extendidas, precisamente porque funciona mejor que otros sistemas basados en la buena fe y la confianza. Cuando uno tiene un objetivo marcado, sabe hacia dónde tiene que dirigirse, cuál es la meta y, con suerte, conoce el camino que conduce hacia ella. Este objetivo debe medirse, para poder discernir con certeza si dicha meta se ha alcanzado. Por ejemplo, en un carrera de 10 kilómetros, la meta está en el metro 10.000 y la métrica serían los propios metros recorridos.

El mundo del marketing es especialmente complejo a la hora de medir efectividades por objetivos. Por ejemplo, bien es sabido que el consumo de televisión se mide a través de sondeos, paneles y audímetros, haciendo bueno el dicho ese que dice que hay 3 tipos de mentiras: las pequeñas, las grandes y las estadísticas.

En los últimos años, con el auge del social media como herramienta de marketing y comunicación, nos encontramos con que, en un contexto nuevo, las mismas trampas siguen existiendo. Un gran ejemplo es el de la famosa Oprah, que escribió sobre lo encantada que estaba con su tableta Surface de Microsoft... desde un iPad.

O la "maniobra" que describe Enrique Dans, por la que agencias de comunicación le ofrecen dinero a cambio de que enlace desde su popular blog a las páginas del cliente, sin importancia alguna de que lo que trate el texto tenga siquiera que ver con la actividad del cliente.

U otra más, que ha seguido la agencia que trabaja para Nike, según la cual para saber cuándo abren el plazo de inscripciones para la San Silvestre Vallecana 2012 tienes que entrar en la página de Facebook de la marca y hacer click en "me gusta", independientemente de que te guste la marca o no, tengas cuenta de Facebook o no, tengas si quiera ordenador o no.

Perfiles populares de Twitter a la venta, enlaces "relevantes" para que el algoritmo de Google te indexe mejor, numerosos amigos falsos en las páginas de las marcas en las redes sociales... Todas estas prácticas valen cuando uno confunde el camino con la meta, cuando piensa que lo importante es el número de seguidores, retweets, enlaces... y no lo que de verdad es importante, el fortalecimiento de la relación con el cliente, que al final es el que paga tus productos y servicios.