Querido editor,
No puedo evitar mi desconcierto cuando leo
esta editorial. Habiendo sido publicada hace ya un mes, no ha sido hasta hoy que he tenido la oportunidad de leerla, mostrando gran
estupor a cada frase que pasaba ante mis ojos. Por ello, creo que se tercia una contestación, que se diluirá en la inmensidad del océano de la Red, pero que me servirá como desahogo.
Dice usted (supondré, en aras de la escritura, que el texto fue escrito por un único par de manos) que la disminución de la lectura de los periódicos es un fenómeno "acultural", indicando claramente que es claro reflejo del bajo nivel cultural de este país. No seré yo el que defienda la altura a la que se encuentra dicho nivel: si algo me causa mayor preocupación que la la media de
tontuna de los españoles, es la certeza de que la mitad de ellos está por debajo de ese punto. Pero no creo que la disminución en las ventas de su producto sea principalmente debido a ello. No leer periódicos no implica no leer absolutamente nada, ni necesariamente ser un inculto.
Según la Unesco, si menos del 10% de la población lee un periódico se considera que el país es
subdesarrollado, y a este hecho se aferra usted, señor editor, para valorar a la población de este país. Una vez más, desde un medio tradicional se considera como escrito en piedra una métrica tradicional, sin contemplar la posibilidad de obsolescencia. Y es que los tiempos cambian y con ellos pueden (y han de hacerlo) los métodos de medición. Agarrarse a ellos como argumento no es sino un intento pueril de defensa.
Usted defiende en sus palabras que no se puede estar bien
informado únicamente a base de radio y televisión. Estoy de acuerdo, pero tampoco se puede estarlo sumando a la mezcla la prensa escrita. Usted se basa en la "capacidad crítica y la discrepancia" de la que se dispone desde la tinta, osease, en la oferta de opinión ante la noticia. Pero este tipo de comentarios también se dan en las radios y televisiones, si bien no es los informativos, sí en otro tipo de programas. Para estar bien informado, lo que el individuo ha de hacer es beber de muchas y diversas fuentes, cuanto más independientes mejor. No de un único periódico, por muy crítico que sea.
Usted habla de enseñar a los niños a valorar la prensa escrita desde pequeños. Vaya,
adoctrinarlos para que consuman su producto en perjuicio de otras alternativas disponibles y así asegurar el futuro de su negocio. No quiere usted que los periódicos se conviertan en "producto para minorías", pero seguramente los fabricantes de discos de vinilo tampoco lo querían y la evolución no fue clemente con ellos.
Plantéese la posibilidad de que los jóvenes estén descubriendo
otros medios de acceder a la información. Afortunadamente, Internet ha permitido tener un acceso a las noticias de manera mucho más plural e inmediata, sin depender de un número limitado de medios, sino de un amplio abanico de fuentes, de diferentes orígenes, tanto profesionales como amateurs... Y mejor aún, la gran cantidad de opiniones que uno puede leer o escuchar, críticas y discrepancias, muchas veces mucho más voraces y menos restringidas que las de muchos periódicos.
Es más, también le invito a la introspección en los medios españoles. Le puedo decir, y esto es sólo mi opinión aunque creo que es bastante compartida en mi ámbito, que estoy harto de su partidismo. Estoy harto de que al ver, leer o escuchar una noticia en un determinado medio tenga que encender el filtro para eliminar en la medida de lo posible la contaminación que le acompaña. Estoy harto de la publicidad encubierta en la información, ya no sólo de productos, sino también de ideologías. Estoy harto de la desinformación, interesada o no, a causa de los amiguismos y la falta de investigación. Estoy
harto de los medios informativos tradicionales.
No creo que la prensa escrita vaya a desaparecer. Igual que no lo han hecho el telégrafo, la radio, le cine u otros muchos formatos de los que alguna vez ya se escribió la esquela. Eso sí, tendrá que
transformarse como tantos otros antes que ella y buscar su hueco en el mercado. He leído en
otro artículo de su periódico que califica a esta prensa como un producto elitista. La RAE define élite como "minoría selecta o rectora", así que se entiende que sobrepone el medio escrito sobre todos los demás. Quizá va siendo hora de dejar de pensar que el producto de uno es el mejor y que los que no lo compran son unos incultos, para empezar a reflexionar por qué se están perdiendo los clientes.
Un cordial saludo,
Uno que no lee periódicos, pero lee mucha información todos lo días.