domingo, 29 de marzo de 2015

Filosofía digital

Decía Ludwig Wittgenstein que la filosofía tenía que ser como una caja de herramientas para desentrañar los problemas que nos plantea cada día nuestra incapacidad para comunicarnos de forma racional y lógica.

Así que como la marea digital nos deja cada día nuevos problemas  sobre la mesa me parece inevitable que nos ocupemos de ellos como se merecen.

Lo malo es que como los que podríamos llamar problemas digitales se suceden a tal velocidad apenas da tiempo a reflexionar sobre uno de ellos cuando se queda obsoleto y desaparece como si nunca hubiese existido.

Hemos vivido la fiebre de los PC´s, de las consolas, de los walkies, de los cd´s, de los teléfonos  móviles y de los I-phones, y cada vez parecía que habíamos traspasado una frontera que afectaría nuestra forma de vivir de manera irreversible y que las nuevas generaciones se separarían de las anteriores por una especie de mutación que afectase a la capacidad de comprensión y a la de expresión.

Y es posible que se estén produciendo esas mutaciones en nuestros sentidos aunque no sepamos en que sentido nos afectan porque lo único cierto en la revolución digital es que no nos hace más sabios.

El disponer de mas datos no nos hace saber aunque nos facilita la tarea...si es que eso es lo que queremos, que no parece que ese sea el caso.

En estos últimos días, creo que a raíz de una serie de entrevistas al "filósofo" italiano Roberto Casati, que ha escrito un libro cuyo título, "Elogio del papel. Contra el colonialismo digital", lo dice todo sobre lo que mantiene el autor , o sea el peligro de que nos hagamos dependientes del formato digital en la adquisición de conocimiento y perdamos el espacio de reflexión que permite la lectura en papel.

Yo no veo ese peligro.

Veo otro diferente.

Y es el peligro de que los iletrados de cualquier clase terminen imponiendo completamente sus gustos y elecciones sobre toda la sociedad.

Creo que nunca en la Historia se había dado un desprestigio tan grande de la Cultura y sus practicantes.

Antes ser culto era una característica prestigiosa, y se suponía que los gobernantes tenían que serlo. Se admiraba a los inteligentes y a los que hacían contribuciones notables a la sociedad. Incluso era elegante ser refinado.

Ahora no lo es.

La combinación de capitalismo, democracia, tecnología y comunicación universal en vez de traer una sociedad culta y responsable ha traído una sociedad que se divide entre paletos con dinero y paletos que están dispuestos a matar por dinero.

Por los canales de la red de redes en vez de fluir los diálogos sobre los asuntos que han marcado la agenda de la intelectualidad desde Sócrates hasta Einstein, fluye ahora un caudal inagotable de selfies anodinos y de tweeters inanes que vienen a confirmar la idea de que la Humanidad está formada por mastuerzos en su inmensa mayor parte.

En realidad el milagro de Internet y las redes sociales ha sido conectar a todos los descerebrados del mundo confirmándoles que ellos son mayoría y que por lo tanto tienen el poder.

Los que antes podían sentirse culpable por no haber leído un libro en su vida son ahora felices en la muchedumbre de los que no solo no han leído sino que se sienten orgullosos de ello y piensan que los que leen son unos gilis.

El paleto digital es el sujeto de la vida pública, de la política y del arte.

Las redes sociales han "empoderado" a los lerdos y les han dado acceso a todos los demás lerdos que son legión.

También han empoderado a los fanáticos, a los asesinos, y a los aficionados a las carreras de pulgas.

En el mundo híper-conectado, no hace falta ser listo para conseguir lo que se quiere.

Solo hace falta seguir la corriente y hacer la burrada mas grande que se nos ocurra mientras nos bebemos litronas y cubatas.

Y luego la contamos en el ágora digital, donde en lugar de pasearse Aristóteles y Platón, se pasean virtualmente cientos de millones de descerebrados como nosotros.

Pero no nos engañemos.

La culpa no la tienen ni los Smart-phones ni las redes sociales.

Algunos listos de verdad se deben de estar partiendo de la risa viendo la que está organizada y alimentando sus cuentas corrientes a partir del cretinismo general.         

viernes, 27 de marzo de 2015

Un poco de auto estima

La catástrofe aérea de los Alpes ha puesto de manifiesto muchas cosas.

Desde esa verdad inamovible que aprende todo diseñador de sistemas que es que cualquier cosa que se modifique, por nimia que parezca, terminará produciendo resultados indeseados, hasta que la mente humana es capaz de desarrollar percepciones de la realidad que nada tienen que ver con la realidad que percibimos la mayoría.

Eso es un hecho que por más vueltas que le demos no tiene de momento solución. Como se contaba en la película "Una mente maravillosa" hacia el final, después de mucha terapia el protagonista seguía viendo personas imaginarias, "pero había aprendido a no hablar con ellas".

Así que si nuestra mente deja de interpretar los mensajes que le mandan los sentidos de la forma convencional el resultado puede ser, como en  este caso, catastrófico.

Y no es un hecho aislado.

Las autoridades de Tráfico saben que muchos accidentes de coche son suicidios disfrazados. Y también se llevan por delante otras vidas.

Pero me parece que este accidente/crimen nos permite también hacer una lectura positiva y esperanzadora de la realidad europea.

Tanto las instituciones como la gente de todos los países afectados han reaccionado "como una familia".

Esto puede parecer trivial pero no lo es.

Hace cincuenta años alemanes, franceses y españoles se miraban con gran desconfianza por diversas razones, desde políticas hasta económicas.

La colaboración entre administraciones era forzada, lenta y ortopédica.

Los problemas de un país no eran percibidos como problemas de todos.

Pero la Unión Europea, con todos sus inconvenientes, ha hecho en estos cincuenta años lo que cientos de años de matanzas y calamidades había deshecho.

Los dirigentes se conocen de forma casi familiar: son un equipo.

Los ciudadanos se han acostumbrado a tratar con los del otro lado y han terminado por descubrir que son muy parecidos.

Mucha gente habla otros idiomas aparte del suyo propio.

Hay gente de todas partes en todas partes.

La policía, los bomberos y todos los servicios de emergencia trabajan sobre protocolos comunes y colaboran con toda normalidad.

Y muy asombrosamente para los de mi generación, ha surgido un sentimiento de afecto que se nota en el trato corriente y en las relaciones entre instituciones.

Para España estar en esta liga es un avance descomunal que solo los que vivimos las décadas del cincuenta o anteriores podemos valorar en su complejidad.

Que podamos codearnos con alemanes y franceses en términos de igualdad, aunque sea en unas circunstancias como estas, es casi milagroso.

Que la respuesta a la catástrofe haya sido tan eficaz y tan rápida creo que nos debe dar un subidón de auto estima, de la que estamos tan necesitados.

Porque sí, hay mucho sinvergüenza suelto pero también hay mucha gente que hace su trabajo de forma muy profesional y con unos medios que no hace tanto tiempo nos hubiesen parecido un sueño.  

martes, 24 de marzo de 2015

Andalucia, la Sicilia española.

El otro día se ha ido el Papa a Nápoles a criticar a la Camorra y no es la primera vez. Esta muy bien que desde ese alto púlpito se hable de las enfermedades sociales que aquejan a entornos humanos que se caracterizan por su fuerte apego a "lo suyo" aunque ese lo suyo sea tan lamentable.

El caso es que el sur italiano y el sur español comparten una situación secular de atraso económico y político que se caracteriza fundamentalmente por la desesperanza y la desconfianza. Desesperanza de que algo pueda cambiar y desconfianza de los que vienen de fuera a criticar su modo de vida.

Las razones del atraso y del peculiar modo de vida no son de carácter genético, sino que se derivan de la sencilla circunstancia de que para la una buena parte de la población, ganarse la vida honorable y holgadamente son incompatibles.

A veces simplemente es imposible.

Por ello han recurrido a formas de lo que veo que se comienza a llamar "economía gris", que puede derivar en amplias tramas de clientelismo y como sucede en Sicilia, directamente en organizaciones criminales.

Durante estos últimos veinte años ha llovido dinero sobre estas regiones desde la EU en un vano intento de producir un desarrollo industrial que es muy difícil donde no hay previamente tradición ni cercanía a otras zonas industriales.

El Sur de Europa quedó aislado del comercio desde que el Islam conquistó la otra orilla y los piratas berberiscos impidieron todo tipo de navegación comercial en el Mediterráneo.

Cuando además las rutas de América dejaron de salir de Sevilla y posteriormente Cádiz, la suerte de Andalucía quedó en manos de los terratenientes y los caciques.

El PSOE andaluz ha sabido manejar esta historia y ha repartido dinero a troche y moche, y la gente de allí lo sabe.

Cuando los jueces meten a dirigentes del PSOE en la cárcel, la reacción es la misma que en Sicilia. O sea de mala leche. Allí no se ve la misma tragedia institucional que se percibe en Madrid. Allí se ve el fin de unos años de dinero fácil, los primeros en muchísimo tiempo.

Por eso los resultados andaluces no dicen nada especial en este sentido, ni nada que sea extrapolable al resto de España,...excepto en un aspecto que me parece que poca gente está comentando.

Ese aspecto es la ruptura de la unidad de voto de la derecha española desde la defunción de la UCD y la re-fundación del Partido Popular por José María Aznar.

Esta unidad recordemos que ha sido muy difícil a lo largo de la Historia de España: liberales, conservadores, reaccionarios, fascistas y otros grupos menores, sin olvidar los descendientes nacionalistas del carlismo, se han llevado casi siempre a matar y el gran mérito del PP ha sido mantener unida esa olla en la que conviven por una parte liberales modernos y por otra nacional-católicos. Demócratas popperianos y legionarios de Cristo.

En estos últimos años se habían producido varios intentos de fuga por el ala derecha, o directamente la ultra-derecha, como el de Alvarez Cascos, o el más reciente de VOX, y parecía que Esperanza Aguirre era la llamada a ser la Marie Lepen española, aunque ella dice que es liberal, y parecía también que con la retirada de Ley del Aborto se volvía a abrir ese melón.

Pero no.

La ruptura de la derecha viene por su ala "izquierda", la de los liberales y modernos progresistas de Ciudadanos.

El domingo, mientras se computaba el voto en Andalucía, (primero las zonas rurales, luego las ciudades pequeñas y luego las grandes), se vio como la llegada de los datos de estas últimas pegaba un empujón determinante de este partido, que permite votar con comodidad por primera vez a aquellos que quieren unir libertad económica con libertad de conciencia, algo que hasta ahora había sido imposible en España, y eso gusta a una parte del electorado del PP que tenía que ir a votar con la nariz tapada.

Las consecuencias de esta aparición van a ser muy importantes en este año electoral.

Y dejan a los modernos del PP en una situación muy complicada. (Son los que ahora mandan).

Los conservadores y reaccionarios afilan los cuchillos y se van a lanzar a la garganta de Rajoy en cuanto tengan la primera ocasión.

Esa es la gran consecuencia del resultado andaluz.

    

sábado, 21 de marzo de 2015

Periodismo sicario

En El País hoy, en el centro de la primera página: "El caso Púnica alcanza a una jefa de campaña de Aguirre. El juez imputa a Isabel Gallego, directora de Medios del Gobierno de Madrid, por pagos a la red corrupta".

En ABC hoy, en un extremo de la página 88: "La jefa de prensa de Esperanza Aguirre niega toda relación con la trama Púnica.

El instinto nos llevaría a pensar que El País, que es un diario serio, tiene más criterio a la hora de cualificar esta noticia, ya que ABC se caracteriza por el ejercicio de un periodismo de defensa a ultranza de la causa de la derecha española y particularmente de su vertiente más conservadora y reaccionaria, pero lo cierto es que si examinamos la causa de esta información, vemos que se refiere a un contrato de seguimiento de información en medios digitales por valor de 1800 euros al mes.

Este contrato se convierte en la información de El País en "contratos con dinero público para mejorar la reputación en Internet de altos cargos del Gobierno regional, entre ellos el del actual Presidente Ignacio González".

Nunca hubiese pensado que 1.800 euros al mes diesen para tanto.

Por otra parte ¿con que dinero aparte del público se pagan los contratos de cualquier administración pública?

¿Acaso la aparición del señor González justifica cualquier sospecha de malversación de fondos?

Ya he comentado aquí que tenemos en España la cruel tendencia a convertir nuestras vergüenzas en causas inquisitoriales y en cargar contra aquellos que señala la Justicia con virulencia paleta y encanallamiento miserable.

Me parece a mi que condenar a Isabel Gallego a ser colocada en la picota de la vesania nacional por un contrato de 1.800 euros es repugnante.

No todo vale.

A mi tampoco me gusta la señora Aguirre, pero la cacería de sus colaboradores decretada por algunos medios resulta tan repulsiva como tantas acciones de periodismo sicario, criminal, que hemos soportado en medios como ABC o La Razón.

Es bastante asqueroso que los últimos reductos de la decencia vayan cayendo uno tras otro, y no me refiero a El País sino al periodismo en general.

Ser los sicarios del poder es una mierda de profesión.

viernes, 20 de marzo de 2015

Los huesos de Don Miguel

Cuando estuve en China hace unos años, visité la famosa tumba del emperador Quin Shi Huang que reinó sobre aquellas tierras más o menos a la vez que Aníbal les tocaba las narices a los romanos, o sea hace ahora unos 2.200 años.

La tumba del emperador había sido saqueada poco después de su muerte durante una revuelta campesina para precisamente hacerse con las armas allí depositadas y luego el tiempo y el olvido había convertido el lugar en una especie de colina redondeada.

Hasta que en 1974 durante una obras agrícolas, un campesino con su azadón descubrió aquel lugar fabuloso.

El caso es que el lugar de la excavación se ha convertido en museo y es una visita obligada en las rutas turísticas por aquel enorme país.

Y a la entrada del museo hay un mostrador donde venden unas guías históricas de la excavación, en todos los idiomas del planeta incluido el español.

Y además un anciano de luengas barbas, el autor del descubrimiento, está allí para firmar los ejemplares.

Asombrado, le pregunté al guía, un antiguo miembro menor del espionaje chino encargado de revisar las publicaciones en español que habría sido democionado a guía turístico por alguna razón, si verdaderamente aquel anciano venerable era el descubridor de la tumba.

Y él me contestó: "pudiera ser,...aunque yo ya he visto a mas de una docena diferentes".

A pesar de ello, yo me compré naturalmente la guía y me puse a la cola de la firma.

Me ha venido esto a la memoria escuchando al forense buscador de los huesos de Cervantes, decir que "probablemente en el montón de huesos encontrados en la cripta del convento de las Hermanas Reparadoras están los huesos de Cervantes"

O sea que las probabilidades de que lo sean es mas o menos la misma de que el anciano chino fuese el agricultor original.

Pero en realidad da lo mismo.

De la misma forma que yo me compré la guía aquella, los turistas que vengan a Madrid estarán encantados de visitar la tumba de los presuntos huesos del Príncipe de los Ingenios siempre que se puedan hacer una foto o selfi delante de una bonita tumba donde ponga claramente Cervantes.

Tampoco creo que el asunto vaya a venir mal a las Hermanas Reparadoras que se quedarán con tan suculenta mina de oro.

A los turistas hay que entretenerlos ya que esa es la cuestión: ir a sitios, ver museos o maravillas de la naturaleza, estar en sitios históricos, etc.

Lo importante es la foto.

Así que por una vez estoy de acuerdo con el Ayuntamiento y me parece bien que se haya organizado una verbena-arqueológica funeraria en honor de un hombre que tanto ha dado a este país y que recibió tan poco en vida.

¿Por qué no exprimir un poco más sus pobres restos mortales?

No creo que ni a Cervantes ni al emperador Quin les importe lo que se haga con su memoria a estas alturas, y las arcas municipales están vacias.

Mejor sacar dinero a los turistas que subir los impuestos.

Un punto para la Señora Botella ahora que se retira a estudiar, pero no ingles porque asegura que tiene un nivel "medio-alto".       

lunes, 16 de marzo de 2015

¿Por qué no reflexionamos?

¿Qué vamos a votar en este largo rosario de citas electorales que ahora comienza?

En realidad parece que tan solo se trata de decidir si siguen los de siempre o si abrimos las puertas de las administraciones públicas a nuevos partidos cuyas diferencias con los actuales son meramente estéticas.

La línea maestra de los discursos electorales parece ser la corrupción. Y en ese terreno los que ya están aparecen como manchados por los múltiples casos que cada día nos asaltan como si fuese un diluvio de causas mayores y menores. Y los nuevos aparecen como paladines de la limpieza.

Vale. Muy bien. Los que estaban son unos fuleros que mienten mas que hablan. (Había que escuchar al Presidente de Gobierno esta mañana asegurando que no conocía la existencia de una contabilidad B en el partido que presidía y sigue presidiendo. ¡Que vergüenza!)

Pero, ¿que aportan los que vienen?

¿Que idea tienen de como enfocar las energías patrias hacia algún fin positivo que no sea el de crecer a base de endeudarnos y de construir mas carreteras y ferrocarriles como si estuviésemos en el siglo XIX?

No es de recibo que los debates políticos se centren en quien tiene más casos de corrupción.

Esa dialéctica nos está alejando cada vez más de las reflexiones imprescindibles.

Y la primera de ellas es como vamos a generar empleos de calidad que puedan mantener el estado protector que todos deseamos.

Escuchando a Rajoy decir que vamos a llegar dentro de unos años por una especie de crecimiento espontáneo a los veinte millones de puestos de trabajo que alcanzamos en plena burbuja de la construcción yo me llevo las manos a la cabeza y pienso si nos habremos vuelto todos locos.

Y escuchando a los líderes de Podemos hablar de "un mundo nuevo" que supongo quieren construir a base de subsidios y empleos públicos me entra la desazón de contemplar la vuelta de viejos fantasmas que parecían superados por una especie de sabiduría sobrevenida en una sociedad tan mal acostumbrada como es la nuestra a que sean líderes ungidos los que decidan por todos nosotros.

Pero lo peor de todo es que en realidad la sociedad está tan anestesiada que asume con total tranquilidad que efectivamente se trata de elegir a los "menos corruptos" o a los "mas modernos".

Nadie parece darse cuenta de que si no tomamos la responsabilidad de exigir cambios sustanciales en la forma de hacer política en realidad da igual quien nos gobierne.

Si de lo que se trata es de decidir si vamos a hacer mas casas y mas hoteles, entonces da igual quien nos gobierne.

Si de lo que se trata es de seguir viviendo de dinero prestado para pagar unos servicios que no podemos costearnos, da lo mismo Podemos, que PPemos o PSOEmos.

¿Por qué no reflexionamos?

¿Por qué no somos capaces como sociedad de comenzar a hablar con sinceridad de los males que nos aquejan?

Y sobre todo, ¿por qué no parece haber nadie que tenga una idea sobre lo que tenemos que hacer?

Hagamos un concurso de ideas. Pongamos a trabajar a la gente de talento, que la hay, y discutamos públicamente lo que nos propongan.

Dejemos por favor el asunto de la corrupción para los juzgados y salgamos de este pantano de acusaciones que solo pueden beneficiar a los que creen en las soluciones mágicas o sangrientas.

Pongamos la inteligencia del país en valor y salgamos del marasmo.

Reflexionemos.

Por favor.    

viernes, 13 de marzo de 2015

La destrucción del pasado

He dejado pasar unos días desde que vi las imágenes de los bárbaros islamistas del ISIS destruyendo las ruinas de Nínive, la que fue orgullosa capital de los asirios.

Si la salvaje ejecución de prisioneros cristianos o de otras minorías de la zona es repulsiva, ¿Qué podemos decir de la destrucción de lugares históricos que fueron rescatados del olvido para que pudiésemos completar el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y de nuestro paso por este mundo?

Lo primero que se me viene a la cabeza es el acierto de los europeos y norteamericanos que descubrieron esos tesoros y los pusieron en una buena parte a salvo en los museos de Londres, París, Berlín o Nueva York.

Gracias a esa medida, calificada por los buenistas como colonialista, podremos seguir contemplando esos mensajes que nos vienen de un mundo que existió hace entre tres mil y cinco mil años.

Lástima que no se pudiesen traer todo lo demás.

Ahora sabemos lo que le espera a todo lo que consideramos sagrado si el islamismo radical se apodera del mundo o al menos de nuestra parte del mundo.

Me produce una pena profunda ver como esculturas que han sobrevivido a las mareas del tiempo, los sucesivos conquistadores, y hasta las inclemencias metereológicas, son destruidas por unos jóvenes enloquecidos por la religión.

Esas estatuas destruidas jamás podrán reconstruirse.

Se han perdido para siempre.

Cuando sintamos la tentación de dejarnos ir por la idea de que todos somos iguales, y de que no hay civilizaciones superiores a otras, tenemos que recordar a esos salvajes destruyendo los leones alados de Nínive o a los talibanes destruyendo las figuras milenarias de Buda en Afghanistan.

Porque si que hay civilizaciones superiores, si que hay sociedades mejores aunque no sean perfectas, y desde luego tenemos que tener claro que si no defendemos la nuestra, los salvajes que no es que estén a las puertas sino que los tenemos dentro, se harán con el control primero y lego destruirán el Museo del Prado y la Catedral de Toledo.

Muchos musulmanes se están asustando de las actuaciones del Estado Islámico, pero muchos otros les apoyan.

Y están entre nosotros.



    

jueves, 12 de marzo de 2015

Peleas en las cloacas

Llevamos unos días en que, al parecer, y digo al parecer porque dada la naturaleza subterránea del asunto no es plenamente visible, en esos lugares virtuales que algunos llaman las "cloacas del Estado", se está produciendo una pelea o guerra de perfiles indeterminados y contendientes nebulosos.

Como ya advertíamos el otro día El País, sorprendentemente, aparecía como punta de lanza contra un sujeto llamado Comisario Villarejo que a su vez era el azote del Presidente de la autonomía madrileña y ex-segundo de abordo de Esperanza Aguirre, Ignacio González.

Esta alienación, como la de algunas constelaciones en el cielo nocturno, resultaba sorprendente y amenazadora, como si auspiciase alguna desgracia descomunal.

Hoy ya sabemos, por el susodicho Vuillarejo, que esa publicación se debe a una guerra entre la Policia y el CNI, o sea la CIA española.

Y eso ya cuadra un poco más porque El País es una plataforma desde la que se ha expresado a menudo la inteligencia española sobre todo a través del Instituto Elcano y sus analistas de política internacional.

El caso es que hace poco tuve la ocasión de escuchar al Director del CNI, general Félix Sanz quien hizo una defensa a ultranza de la legalidad prístina del Centro que me sorprendió sobre todo por lo innecesaria en un foro como aquel en el que nos encontrábamos donde nadie hubiese osado dudar de tal cosa (al menos públicamente).

Otra cosa que afirmaba en general Sanz era que en el modelo español de inteligencia agrupaba todas las actividades del ramo, en contraste con la mayoría de los países de nuestro entorno que tienen servicios diferentes y a menudo en competencia para las diferentes ramas del espionaje.

Pero claro, el general Sanz debía saber mucho mejor que nosotros que algo se estaba cociendo en esos mismos momentos que iba a poner en duda, primero la prístina legalidad y segundo el supuesto monopolio.

Y así aparece ahora que la Policía también tiene sus servicios secretos que como hemos visto en el caso González, actúan sin mucho respeto por la legalidad oficial.

A mi me parece que los servicios secretos no pueden tener un respeto demasiado escrupuloso por las leyes vigentes porque se mueven en unos terrenos en los que la "oposición" actúa sin ningún miramiento en aras de la efectividad.

Si todo hay que consultarlo con un juez me parece que la mayoría de las novelas de espías que hemos leído perderían la mayor parte de la gracia.

De lo que me gustaría estar seguro es de que esos servicios trabajan para nosotros, para nuestro país y nuestra sociedad.

Y estoy por asegurar que en el caso del CNI eso es así, aunque en el caso de la Policía ya no estoy tan seguro.

El caso es que los casos del "pequeño Nicolás", el ático de González y sus conversaciones en "La Mallorquina", la princesa Corina y otros tejemanejes, parecen obedecer mas a una guerra sorda por poner orden en las cloacas del Estado que al propio interés general entendido como lo que hay que hacer ahora mismo para sacar al país del marasmo paralizante en que ha caído como consecuencia de la desilusión generalizada con nosotros mismos producida por la corrupción.

Creo que está bien que siga saliendo toda la mierda pero me gustaría que se apalease con mayor discreción para que no terminemos todos con depresión.

Y en este sentido creo que los espías deben regresar al reino de las sombras y dejar el escenario de la farsa a los payasos que componen nuestra clase política.

   

martes, 10 de marzo de 2015

Agencias de Comunicación

Como con los grandes ventiladores en marcha la mierda salpica por doquier, las agencias de comunicación están teniendo bastante trabajo.

Me parece bien ya que todo el mundo tiene derecho a defenderse y esto a veces hay que hacerlo en los juzgados y otras en los periódicos.

El caso de Ignacio González, que también podría llamarse el caso de la guerra civil del PP madrileño, ha provocado no solo la victoria parcial de los seguidores de Rajoy sino la puesta en el tapete de extrañas alianzas que ponen de manifiesto que estamos a punto de entrar definitivamente en una nueva etapa de nuestra historia en la que ya nada será como solía ser.

Así, los perpetradores de la estrategia primero utilizaron el diario El Mundo para filtrar los papeles acusatorios. Respondieron los aguirristas con una estrategia de libro que consiste en cambiar el foco de la atención del ya famoso ático a los policías acusadores y tal vez gorrones.

Esta estrategia fue la utilizada en casos como el de Pedro J Ramírez, en el que se trataba de que en lugar de que se hablase de las prácticas heterodoxas del señor Ramírez, se hablase también de los policías que lo habían filtrado, y que el asunto en lugar de ser percibido como una perversión sexual lo fuese como un caso de intromisión fraudulenta de espionaje en la ajetreada vida de Ramírez.

Es una estrategia muy utilizada.

Ahora mismo vemos como la trama de financiación ilegal del PP se transforma en el "caso Bárcenas", o los líos del PSOE andaluz son "ataques contra el PSOE".

Y hoy veo con sorpresa que El País, que hasta ahora estaba en un segundo plano del asunto, pasa a la ofensiva contra los policías acusadores de González publicando la lista de sus aventuras empresariales que simultanean con su actividad policial.

Hasta el mismo Federico Jiménez Losantos, jefe de la facción mediática aguirrista se manifiesta asombrado y confiesa que ellos también iban en esa dirección y se les ha adelantado su archienemigo Cebrian.

¿Por qué coinciden El País y Libertad Digital en la defensa de las tesis "gonzalistas"?

¿Cuál es ahora la pieza a cazar toda vez que González ya ha sido cazado?

¿Si la información sobre el comisario Villarejo proviene de Soraya Sáenz Santamaría es que esta se ha pasado al otro lado?

Leer los periódicos tratando de averiguar o deducir las "fuentes" de sus noticias resulta un ejercicio muy estimulante por las mañanas.

Uno ve las que filtra la CIA o el CNI, las que filtran las ONGs, las que filtran empresas y servicios bancarios, las de los partidos, etc.

Las mejores filtraciones provienen no obstante de los traidores o "desleales" tipo Snowden, que se lían la manta a la cabeza y tiran pa´lante así caigan chuzos de punta.

La traición y el resentimiento son muy poderosos argumentos y si Don Rodrigo y su traición a la hija del Conde Don Julián provocaron la caída de la España visigoda en manos de la morisma, que no puede pasar en los pasillos de la calle Génova.

Lo cierto es que no hay información que no tenga intención y que me temo que poco de lo que se cuenta tiene como objetivo informarnos.

Es una gran paradoja que en la era de la información resulte tan difícil estar bien informado.    

      

sábado, 7 de marzo de 2015

Roma locuta,...

...finita disputa.

En España poco ha cambiado desde que Pompeyo y Julio Cesar se disputaron la forma futura del estado romano.

Aquí todavía lo que diga el jefe se convierte en ley y nadie se atreve a ir a la contra.

Que dice Sánchez que sobra Gómez, pues Gómez fuera. Que dice Rajoy que González fuera, pues González a casa.

Lo que digan las asambleas y comités no cuenta para nada.

Si Aznar tenía un cuaderno azul donde llevaba apuntados los nombres de los que pensaba poner en cargos y González, Felipe, tenía una libreta, los de ahora lo deben apuntar en su IPad, pero más allá de la tecnología utilizada, ya sea papiro o Tablet, la fórmula del poder no cambia en nuestro país.

El mismo método que se utilizaba para nombrar pretores romanos se utiliza hoy para elegir candidatos.

Supongo que como entonces, el nombrador realizará su nombramiento no para el bien de los destinatarios del nuevo mandatario, sino para su propio beneficio en términos de poder interno.

No siento ninguna simpatía por Gómez de Parla o González de Estepona, pero ver sus caritas de pena mientras recogen sus pertenencias para dejar el despacho a otro, otra, que supongo pensarán con razón que no tiene mas cualificación que la que tienen ellos mismos para ocupar el cargo.

Esto se parece mucho a lo que debían sentir las sucesivas favoritas del sultán cuando las sacaban de la habitación para airearla antes de que entrase la nueva favorita.

O sea que estos desdenes políticos deben producir una especie de sentimiento de pérdida que va más allá de lo pecuniario para convertirse en algo personal casi de ruptura amorosa.

¡Que no habré hecho yo por Mariano!, pensará González mientras se seca una traidora lágrima que le corre por la mejilla.

Y que no pensará el otrora león de Parla, cuando vea a su sucesor hablando de paz y de armonía cuan si fuese un monje mendicante.

Y es que efectivamente la elección de candidatos es bastante arbitraria como demuestra el hecho de que Esperanza Aguirre, la misma del follón con la policía municipal madrileña, sea nombrada candidata a la alcaldía madrileña.

O no es arbitraria pero responde a criterios de equilibrios de poder internos muy lejos del interés general.

O a lo mejor a lo único que responde es a las encuestas: este me da mas votos luego es el que vale.

De todas formas esta campaña está más movida de lo habitual y salen de las cloacas criaturas que creíamos extintas como son las descalificaciones personales o la intervención de policías y jueces para señalar a los que se quiere descabalgar.

El Partido Popular y sus voceros se están distinguiendo por una mezcla de ferocidad y estupidez que causan vergüenza ajena.

Concretamente, los insultos a Albert Rivera, antaño alabado y elevado por los mismos que ahora le vilipendian, es bastante revelador del estado de ánimo que recorre los pasillos del poder.

Lo que yo no termino de escuchar es a nadie que proponga algo concreto.

Todo es lo bien que lo hemos hecho o lo bien que lo vamos a hacer, o vamos a cambiar o no vamos a cambiar no sea que nos demos una bofetada.

Unos dicen que lo quieren hacer con buen talante y otros por las bravas.

Pero nadie dice qué.

Espero que en algún lugar del Palatino imperial los dioses iluminen al césar y no solo éste se digne a designar al candidato, sino que además le diga lo que tiene que hacer.

domingo, 1 de marzo de 2015

El momento de la experiencia verdadera

En 1913, un joven Ernst Jünger se fugó de su casa y se alistó en la legión extranjera francesa.

Como tenía menos de dieciocho años sus padres fueron capaces de rescatarlo y devolverlo a los libros de texto.

Tan solo unos meses más tarde la guerra de verdad estalló a los acordes de los cañones de Agosto de 1914, y Jünger se alistó rápidamente y tuvo tiempo más que de sobra para saborear la experiencia verdadera, de la que dejó cumplida memoria en su libro "Tempestades de acero" y en una serie de reflexiones sobre la diferencia que hay entre la aburrida vida cotidiana y la existencia en el medio de la guerra donde la muerte cercana añade a cualquier momento una significación que Jünger calificó de "mística".

Cuento todo esto por las noticias de esta semana referidas a un grupo de jóvenes españoles que se han ido al este de Ucrania a luchar en una guerra que no solamente no es la suya, sino que es difícil de comprender para casi cualquiera.

Igualmente hemos conocido desde hace meses la "fuga" constante de musulmanes europeos hacia las filas del ISIS, un movimiento radical y sanguinario caracterizado por sus crueldades en directo.

También de muchachas, igualmente musulmanas, que se dirigen a Siria para servir como "esposas" de los combatientes.

¿Que pasa por la cabeza de todos estos jóvenes para renunciar a sus vidas anodinas y lanzarse a una aventura llena de peligros y excitaciones?

Llevamos uno de los periodos más largos de paz en Europa que se conocen y no parece fácil que vuelvan los días del verano del 14 con sus entusiasmos.

La vida se extiende como un contínuo de avatares plenamente previsibles en los que tan solo la enfermedad y los accidentes de tráfico alteran un ir y venir por las escaleras de los mercados laborales intercalados con un incesante salir en busca de diversión el resto del tiempo.

La gente se aburre, y los jóvenes se aburren más.

Y quieren salir hacia esa realidad verdadera mística de Jünger para saber que se siente allí.

Las vacaciones solidarias en ONGs africanas, asiáticas o latinoamericanas han ofrecido a muchos jóvenes la oportunidad de tener una experiencia de la pobreza y la miseria que también pueden ofrecer ese punto de peligrosidad, pero desde luego la guerra si que es lo más auténtico.

En el caso de los musulmanes, es la primera vez que inspiran miedo desde que se levantó el sitio de Viena en el siglo XVIII.

El ISIS debe producir un auténtico entusiasmo entre jóvenes que viven de prestado en sociedades de cultura ajena a la de ellos.

Armados de un machete y con el turbante bien calado, un joven de Londres, Paris o Melilla se convierte en una especie de ángel de la muerte y una muchacha de Manchester en su igualmente heroica compañera.

Y además está Internet, donde los del ISIS cuelgan sus atroces fechorías.

Me gustaría saber más sobre como han llegado los españoles a luchar contra "el fascismo del Maidan" y de que forma han sido captados.

Pero cuando hay un conflicto siempre hay gente que quiere estar allí.

Todavía en 1944, cruzaban jóvenes españoles de forma clandestina a Francia para unirse al ejercito alemán, cuando Franco retiró definitivamente a la "División Azul". También se unían jóvenes de otros países.

A los jóvenes les gusta formar parte de una causa a ser posible heroica y solo hace falta que esta exista para que haya gente que se decida. Y también les gusta el riesgo y el peligro como dan fe los innumerables deportes de riesgo que hoy se practican.

Otra cuestión es si los estados tienen que entrometerse en la cuestión.

¿Se puede detener a los que se van al ISIS o a Ucrania por el simple hecho de ir y participar en actividades que tienen lugar en otros países que no son el correspondiente de cada cual?

Me parece que el argumento de que se vuelven "potenciales terroristas", aunque pueda ser verdad no es muy democrático.

Yo la verdad es que veo lo de los voluntarios del ISIS bastante fácil de entender, como comprendo la desolación de sus familiares, y el sentimiento de pánico que se está adueñando de las sociedades europeas al respecto.

Me parece un fenómeno difícil de parar.

Lo de Ucrania es menos comprensible, pero seguro que tiene su intra-historia.

Es propio de los jóvenes querer vivir la experiencia verdadera y que duda cabe que la guerra, como contaba Jünger proporciona ese escenario.

También el del hospital y el cementerio.