Post 601 de este blog y seguimos subiendo... Esta vez para comentar la que se ha liado entre Nokia y las operadoras, en
este caso concreto con Telefónica y France Telecom. La causa del desacuerdo radica en el nuevo modelo Nokia N97, porque este dispositivo trae integrada la aplicación
Skype, para realizar
llamadas VoIP. Dado que el terminal trae conectividad WiFi, realizar llamadas sin pagar a la operadora se vuelve cada vez más fácil, saltando esa barrera tecnológica que echaba hacia atrás a los usuarios y protegiendo las arcas de las operadoras hasta ahora.
Obviamente el lío que se está montando es grande, aunque era
inevitable. Las llamadas sobre protocolo IP son ya comunes en los ordenadores y los teléfonos móviles son cada vez más un ordenador. Eran 2 trenes sobre la misma vía condenados a encontrarse. Y yo entiendo a las operadores, que no quieren verse convertidos en una
dumb pipe, un servicio de "cañería de datos" sin más. Pero también veo que difícil lo van a tener para evitar este destino.
Porque al final, lo que hace Telefónica (por decir una) no es más que proveer de línea a sus clientes. Antes, esa línea llevaba de forma inherente un servicio, como era el telefónico. Pero ahora, esa línea es una conexión a Internet y el servicio va por encima de ella, es
desagregable. Por ello, todos estos servicios como Imagenio son servicios de valor añadido, que si bien son los que le permiten a Telefónica crecer en sus ingresos, no son parte de su negocio núcleo. O quizá sí, pero entonces Telefónica debería replantearse el ser una operadora.
Al final todo se resume a que Internet ha cambiado este aspecto de nuestra vida; sí, otro más. Una vez tenemos conexión,
cualquier proveedor puede ofrecernos los servicios, ya sea el telefónico, la televisión o la descarga de contenidos. Y este proveedor puede ser una operadora o un productor de televisión, aunque yo creo que ninguno de ellos es el actor adecuado. De la misma manera, las operadoras están condenadas a perder el negocio de la voz tanto en fijo como en móviles. Porque cualquier empresa podrá ofrecer VoIP sobre una plataforma abierta como es la Red.
Muy relacionado con este tema
leo hace un rato que precisamente Telefónica está preparando un portal de venta y descarga de
contenidos, música y películas. Una vez más se puede comprobar cómo las operadoras reniegan de su destino, aunque yo no dejo de pensar racionalmente que ese no es su sitio. Claro, que si Apple lo consiguió con su iTunes, siendo una empresa que fabricaba ordenadores, ¿por qué no Telefónica? Aunque no olvidemos que Apple ya no se dedica sólo a fabricar ordenadores (dejo de llamarse Apple Computers hace algo más de un año), de la misma manera que entonces Telefónica no se podría dedicar sólo a la provisión de conexión como contribuidor a las operaciones ordinarias, y tendría que montar su propio Skype.