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viernes, 13 de marzo de 2009

Google Voice: un buscador en las telecomunicaciones

Terrible es la semana que llevo, dejándome seco en la noche, sin ganas de sentarme ante el teclado (aún más horas) para escribir en el blog. Pero hoy he leído una nueva noticia de Google y no he podido evitar el meditar un poco sobre ella frente a la pantalla.

Google ha lanzado un nuevo servicio, Google Voice, y con él entra "oficialmente" en el mundo de las telecomunicaciones. Lo que ofrece la compañía es un servicio intermediario entre la persona (usuario de Google, of course) y sus teléfonos, además de funcionar como operadora. Llamadas gratuitas dentro de los EEUU, transcripción de mensajes de voz a texto visibles a través del mail (desconfío yo de que esto funcione bien...) y unificación de todos los números de teléfono en un único número Google, son quizá las características más llamativas.

De momento sólo funciona en EEUU y supongo que durante un buen tiempo será así. El mundo de las telecomunicaciones es harto complicado y aún más regulado, lo que hace que sea complicado operar en distintos países. Sobre todo si es de una forma tan disruptiva.

No obstante yo realmente lo que veo tras este movimiento es que a Google la Red entre ordenadores se le queda pequeña. Ahora hay que ir tras la Red entre móviles, adquiriendo una posición muy valiosa para cuando ambas redes converjan definitivamente. Al final todo lo que se mueve a través de los canutos físicos son servicios que acabaran yendo en su casi totalidad sobre Internet, así que hay está el negocio de los próximos años. El ejemplo de la voz no podría ser más claro: voz sobre IP, a coste 0 para el usuario, cargada de servicios de valor añadido que hagan soportable la publicidad o una hipotética carga monetaria. Vaya, lo que ya hace Google pero aplicado a los móviles.

También me ha parecido muy interesante el número único, agregador de todos los demás números de un individuo: personal y trabajo, son los más comúnes. Claramente, Google ha optado por el número por las reminiscencias con la situación actual, pero no me cabe duda alguna de que su intención es que la llamada a una persona se haga a través de su nombre / cuenta de Google. Al fin y al cabo, ¿por qué tenemos que aprendernos un código numérico de 9 cifras para contactar con una persona? En Internet, eso es impensable y en poco tiempo empezará a pasar con los teléfonos. Cuando quieras contactar con alguien buscarás su nombre en la agenda y elegirás el servicio a través del cual quieras establecer la conexión. O elegirás un servicio y buscarás un nombre. Pero los códigos serán siempre transparentes para ti.

El paso que dio Google hace 2 años con la compra de GrandCentral y el Google Voice de hoy no son camino para hoy. Son asfaltado para la carretera del mañana. Google está tomando posiciones porque sabe que los próximos años de Internet pasan por el móvil en su mayor parte.

jueves, 26 de febrero de 2009

Ikea Telecom

Ikea lanza su propia oferta convergente (voz y datos, en fijo y móvil) y ya no me sorprende nada. Sí, Ikea, los suecos de los muebles que empiezas montando con ilusión para acabar maldiciendo contra el norteño que diseñó el modelo Konörtrell. Pues esos ahora te venden servicio de telecomunicaciones, y parece ser que ya lo estaban haciendo en UK, así que supongo que saben lo que se hacen.

Lo que cada vez queda más claro es que las telecomunicaciones se están convirtiendo en una commodity. Ya no solo las lladas entre teléfonos fijos nacionales, que se ofrecen de forma gratuita en cualquier servicio, sino la propia conexión de ADSL o 3G ya no se ve como un servicio de valor, sino como un supuesto.

Supongo que Ikea ofrecerá la misma propuesta de valor en telecomunicaciones que con sus muebles: fácil y barato para construir tu hogar ideal; eso sí, con un servico de atención al cliente o de valor añadido bajo mínimos. Si ya venden cocinas y colchones, ¿por qué no conexión a Internet? Total, el mecanismo de compra del producto a una empresa tercera es el mismo y el canal de distribución ya lo tienen montado. No hay más que poner el nombre de Ikea y ya está listo para vender.

Al otro extremo del espectro nos encontramos con Telefónica, Orange y, recientemente, Vodafone, que han de tratar por todos los medios de convencer a los clientes que su producto es tan mejor que merece la pena pagar más por él, en tiempos de crisis como estamos. Para ello han de utilizar sus propias armas, comenzando por la oferta de servicios de valor añadido que hagan diferenciar su producto, cuya base es la misma del de la múltiple competencia que está surgiendo.

¿Hay mercado para todos? Pues esa es una buena pregunta, porque entre operadores tradicionales y OMVs para móviles pueden montar ya un partido de fútbol 11. Siempre que he creído que algunas compañías sí que serán capaces de ofrecer con éxito servicios de telecomunicaciones como complemento a su producto base, apoyándose en la marca. Otras se quedarán en simples proyectos o acabarán desapareciendo. Veo a Ikea más en el primer grupo, enfocada en todos aquellos jóvenes que buscan la independencia y que realmente no les importa mucho quién les provea las telecomunicaciones mientras puedan hablar por teléfono y consultar el mail. Ahí están los suecos para ofrecer un servio agregado y completo de construcción de hogar. ¿Habrá que montar también un router comprado a piezas?

Pero con lo que me quedo de esta noticia es sin duda la llegada de las telecomunicaciones al terrenos de las commodities. No es un hecho ni bueno ni malo, quizá esperable y deseable. Al fin y al cabo, soy de los que piensan que una conexión a Internet debería estar al nivel del agua y la luz de nuestros hogares.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Google ofrece nuevas perspectivas

No es ningún secreto que Google lleva ya un tiempo detrás de entrar en el mundo de las telecomunicaciones, e iniciativas como la siguiente dan a entender que piensan hacerlo a su manera, rompiendo con la situación actual. O al menos lo van a intentar, ya que no es nada fácil teniendo en cuenta el poder que van acumulando las operadoras tradicionales.

La idea de Google consistiría en subastar las llamadas, y así el cliente accedería a la que más le conveniese. Así, compañía buscadora ha pantentado un modelo que lo permitiría, ya que recordemos que no se pueden patentar las ideas, sino la materialización de las mismas.

Actualmente un usuario compra una tarjeta SIM de una operadora, a la que permanece ligado. Con esa tarjeta únicamente es capaz de conectarse a la red de la operadora, manteniendo las de la competencia en la oscuridad. Si se piensa bien, en un sistema bastante ineficiente, donde sale ganando la operadora, pero no el usuario.

Según el modelo Google, la tarjeta SIM no iría asociada a ninguna operadora en concreto, sino que cuando el usuario quisiese acceder a la red, ya sea para voz o datos, entrase en una subasta. En ella lo que se ofrecería sería el servicio que cada operadora es capaz de ofrecer en ese área, con un nivel de calidad y un precio, y el usuario elegiría a su mejor conveniencia.

Sinceramente, dado el panorama actual, me parece muy complicado de implemetar este sistema. Además, dudo de la comodidad de tener que acceder a la subasta para cada conexión. Con lo que realmente me quedo de esta historia es con el enfoque que Google le está dando a su entrada a las telecomunicaciones. Y es que, una vez más, quiere hacer las cosas diferentes. Distinguirse de la competencia es lo que les ha llevado al más absoluto de los éxitos....

lunes, 2 de junio de 2008

Microsoft quiere decir adiós al número de teléfono

Y la verdad es que yo también. Porque si lo pensamos detenidamente, los números de teléfono de dejan de ser códigos de 9 cifras (¡o más!), que conectan con una persona. Y muchas veces, ni siquiera con una persona, sino con la casa que habita.

Esta situación sería como si los nombres de dominio de las páginas web no existiesen, y para acceder a Google tuviésemos que escribir su DNS (por ejemplo: 123.456.789.1). Lo que pasa es que ya estamos tan acostumbrados, que nos parece lo natural. Sin embargo, con la entrada de Internet como gran canal que (casi) todo lo admite, esto puede cambiar.

Igual que tenemos un usuario de Messenger, o de Skype, o de correo, o de Twitter, o de.... que nos identifica inequívocamente en la Red, tarde o temprano iniciaremos comunicaciones de voz a través de nombre de usuario. "Llamadas telefónicas", si es que tiene sentido seguir nominándolas así, por Internet, sin necesidad de usar el ordenador, sino el teléfono de siempre.

La semana pasada Microsoft anunció sus trabajos en el servicio Echoes, para sincronizar las agendas de los distintos medios de comunicación que tenemos, creando un único usuario para todas. Así, el mensaje a transmitir sería multiplataforma, y el usuario lo recibiría allá donde estuviese, en el medio más conveniente. Es decir, yo escribo un SMS a un amigo, pero él puede que lo reciba en su Messenger, que es a lo que está conectado ahora.

No sé yo si esto lo veo muy claro, aunque cada vez visualizo más un futuro en el que toda transmisión de información se hace a través de Internet, entre identificadores de usuario. Televisión, teléfono, medios informativos, ocio interactivo.... Creo que todo acabará circulando a través de la red, usando diferentes infraestructuras, pero dejando de lado las antiguas plataformas.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Telecomunicación local

Hoy he leído un artículo que me ha hecho reflexionar y trataré de traspasaros esa misma línea de pensamiento....

No es que fuese nada filosófico, simplemente el texto hablaba sobre cómo las telecomunicaciones empequeñecen el mundo, o no.

Un teléfono móvil te permite llamar a cualquier persona en prácticamente cualquier parte del mundo. Yo podría llamar ahora a un señor de Australia para preguntarle qué tal llevan el verano por allí.

Pero la realidad es que las personas a las que llamo con el móvil son las más cercanas a mí, qué normalmente se encuentran muy próximas a mi geográficamente.

Un efecto parecido sucede con el e-mail, poderosa herramienta de comunicación instantánea, que no conoce barreras de espacio. Sin embargo, mis flujos de correos son entre mis amigos y mis compañeros de trabajo, muchas veces sentados a escasos metros míos.

En conclusión, o como punto de partida para la reflexión, las telecomunicaciones nos permiten estar en contacto con cualquier parte del mundo. Pero nosotros las utilizamos en su mayor parte como potenciadores de las relaciones más cercanas.

La distancia no está muerta, y la comunicación cara a cara jamás podrá ser sustituida por una tecnología. Se podrá simular y disimular su ausencia, pero no mejorará el efecto de Presencia de una persona.

Las telecomunicaciones tienen su función global, qué duda cabe, cuando es uno mismo el que sale del círculo local (por ejemplo, en un viaje). Pero principalmente refuerzan el aspecto local de la comunicación.