martes, 29 de junio de 2010

¡Que lios!

A parir del próximo uno de Julio, llamar por el movil dentro de los límites de la UE costará menos, exactamente de 43 céntimos minuto a 39, y recibir llamadas pasará de 15 a 11 céntimos.

Parece mentira que todavía la UE no consiga meter en cintura a los operadores en este campo y eso que los políticos europeos son de los usuarios que mas lo sufren.

En uns Europa en la que se viaja sin pasaporte, las llamadas siguen teniendo que identificarse y pagar aduanas y tasas. A eso lo llamamos mercado único de las telecomunicaciones.

Google pasa por el aro de las leyes, represivas, chinas sobre libertad de expresión y Pakistan pide intervenir en los contenidos a los que se pueda acceder desde aquel "democrático" e islámico país.

Marruecos expulsa a una española por hacer proselitismo cristiano, mientras en tierras españolas los clérigos musulmanes reclaman no solo el hacer proselitismo sino el que se cumplan las leyes coránicas. ¡Y nadie dice nada!

La sentencia del estatut sale después de cuatro años de estériles discusiones y tras cesiones sin fin y aceptaciones de pulpo como animal de compañía.

Los políticos catalanes y la sociedad civil salen a los medios rugiendo y amenazando, como era de esperar. Otro éxito del amigo Zapatitos.

El BCE cierra el grifo del crédito a los bancos españoles y se hunde el Ibex.

¡Y esta noche juega España...!

lunes, 28 de junio de 2010

Office llega a la nube en 2010

Recientemente Microsoft presentó la nueva versión de su suite informática, el Office 2010, que conforma junto al Windows su pareja de cash cows. Después del gran cambio que supuso la versión del 2007, a la que muchos aún estamos tratando de acabar de cogerle el tranquillo, parece ser que esta nueva release no aporta grandes actualizaciones. Sin embargo, algo sí que ha cambiado en el ecosistema Office, y es la aparición de una versión online.

Similar al GDocs de Google, Office Web Apps permite al usuario crear y trabajar documentos Word, Excel, Power Point y One Note en la nube, de forma que pueda acceder a ellos desde cualquier ordenador y sobre cualquier plataforma, sin necesidad de descargárselos en local. Entiendo que la compatibilidad con el Office de escritorio será total, construyendo una trabajada experiencia de usuario. De momento yo lo he probado brevemente y no he sido capaz de crear un documento, lo que me parece un grave error de usabilidad, pero démosle un voto de confianza al servicio y algo de rodaje.

Con este movimiento (largamente adelantado y esperado) podemos ver como Microsoft se une a varias de las tendencias actuales del mercado. La primera de ellas sería la oferta de un servicio limitado y gratuito, que sirva de puerta de entrada a otro servicio más completo y de pago. Un modelo freemium en toda regla que se adapta a esa forma de pensar, cada vez más extendida, que aboga en defensa de lo suficiente, en contraposición al añadido indiscriminado de funcionalidades que escasas veces son utilizadas.

Otra tendencia seguida en Office Web Apps es el uso de la nube para el almacenamiento y procesado de archivos, haciendo del escritorio personal un "terminal tonto". Como ya comenté hace unos días en el post dedicado a la plataforma OnLive, cada vez nos encontraremos más con este tipo de servicios que aprovecha el crecimiento en capacidad y presencia de la banda ancha entre la población y en las empresas.

Finalmente, la oferta de servicios añadida a la tradicional del producto es la tercera tendencia que cada vez siguen más empresas. La necesidad de tener un flujo de ingresos regular, así como una presencia cercana y continua en la mente del consumidor, hacen de los servicios un modelo de negocio realmente atractivo. Además, es una forma de complementar un producto aislado, mejorando su rendimiento y ofreciendo una experiencia mucho más completa.

Realmente estas tres tendencias están estrechamente ligadas entre sí y podrían considerarse como una sola. Creo que Microsoft ha acertado con el lanzamiento de Office Live, aunque quizá haya sido algo tarde. Yo, personalmente uso mucho GDocs, aunque a día de hoy no sería posible que sustituyese al Office en mi vida laboral. Ahí es precisamente donde Microsoft debería apalancarse para ganar terreno a sus competidores en ofimática, aprovechando la masiva presencia que ya tiene en las empresas de todo el mundo.

viernes, 25 de junio de 2010

La multitarea en un sistema cerrado

Hablaba el otro día con mis amigos sobre la multitarea implementada en el nuevo SO del iPhone, el iOS4. Mientras unos mantenían que estaba muy mal planteada, ya que no permite tener las aplicaciones corriendo en 2º plano de manera continuada, yo me decantaba más a favor del modelo seguido, fuertemente condicionado por las limitaciones de una batería de unos pocos centímetros cuadrados. Al final, la conclusión a la que llegamos, y que suele ser recurrente en estos casos, es que se trata de una lucha entre los sistemas abiertos y cerrados.

El iPhone es el paradigma actual del sistema cerrado móvil. Steve Jobs dispone y los demás aceptamos (si queremos). Al que no le gusten sus reglas, que cambie de móvil. Este es su sistema y muchas veces se ha encargado de dejar claro quién manda en él. Por otro lado tenemos los modelos abiertos, quizá con Android como su Caballero Blanco, que apuestan por un modelo donde cada uno puede aportar su granito de arena en pro de conseguir un sistema común mejor.

Sinceramente, no creo que haya un modelo mejor o peor. Los dos son diferentes y cuentan con sus ventajas y desventajas, siendo mayormente las unas de uno de los modelos, las segundas del otro, y viceversa.

Comento esta reflexión a raíz de un post que leí y que mantiene que la Store de aplicaciones de Android está llena de programas potencialmente maliciosos. Sin querer ignorar que este tipo de informes suelen estar claramente condicionados hacia una conclusión final y que habría que ver qué se considera "potencialmente malicioso", creo que parte de razón sí que debe de tener. Y es que si bien el control al que somete Apple a todas aquellas aplicaciones que quieran estar en su escaparate es realmente severo, e incluso a veces considerado subjetivo, sí que es cierto que el iPhone está totalmente libre de malware. Por otro lado, en una plataforma abierta como es Android las puertas son mucho más anchas y habrá que andarse con más ojo a la hora de instalar algo. No creo que sea necesario más allá de poner algo de sentido común a las descargas, pero la experiencia con los PCs ha dejado claro que este sentido es el menos de los comunes entre las personas, ya sea por ingenuo desconocimiento o por mera incompetencia. Cualquiera de los dos es totalmente extrapolable al mundo móvil.

Y sí, soy consciente de que Android somete a un cuestionario al usuario cuando éste instala una aplicación que accede a ciertas funcionalidades del teléfono, pero no es eso lo que quiere el usuario medio (¿verdad, Windows?). Como es igualmente cierto que no quiere tener que estar pendiente de múltiples versiones ni de capas de servicios de la operadora o fabricante. Al final, gran parte del secreto de Apple es su sencillez (que no simplicidad) y esto pasa por ofrecer un entorno cerrado y fuertemente controlado. Lo tomas o lo dejas, la decisión es de cada uno y claramente no pretende agradar a todo el mundo. No cabe duda de que el modelo es arriesgado y que les servirá mientras suficiente gente aprecia más las ventajas que los inconvenientes, pero de momento está funcionando, ¡y de qué manera!


Edito, incluso antes de publicar: en ALT1040, blog donde leí el post que inició esta diatriba, han publicado ayer mismo una rectificación confirmando lo que ya se sospechaba: no es la cosa tan grave como parece. Ni hay software malicioso en la Android Store (que se sepa) y sí que se controlan a los desarrolladores que publican sus aplicaciones allí. No obstante, la idea base de este post, que los sistemas abiertos tienen sus ventajas y desventajas, y que ninguno es netamente mejor que el otro, sino que va por gustos, sigue siendo totalmente válida. Ese es el mensaje que quería transmitir, aunque ahora haya perdido parte de la base sobre la que argumentaba...

miércoles, 23 de junio de 2010

La muerte del email

Leo con curiosidad las declaraciones de un directivo de Facebook en las que se da por acabado el fenómeno del email a favor de las redes sociales ya que ´solo un 17% de los jóvenes lo usan en la actualidad.

La verdad es que vivimos un mundo en el que todo pasa muy deprisa, pero me resisto a pensar que el correo electrónico vaya a pasar al desván de los inventos obsoletos.

Mas bien tiendo a pensar que el email se centrará mas en los entornos profesionales donde la gente tiene la necesidad de transmitirse algo mas que sus ocurrencias, y también, cuando la alfabetización digital llegue a los mayores, al correo ordinario.

Hay que recordar que el correo electrónico se inventó practicamente por casualidad cuando internet era una red centrada en el mundo universitario y su propósito era el de poder intercambiar ficheros de datos entre ordenadores de fabricantes distintos (y por tanto sistemas operativos diferentes).

De hecho el primer email decía algo así como "me he olvidado la maquinilla de afeitar, ¿me la traes? y se lo mandaba un profesor que había ido a un congreso a un compañero que tenía previsto acudir un día mas tarde.

Eran los años ochenta.

Desde entonces el email se ha extendido al compas de internet y de la www, y hoy es un elemento esencial del mundo laboral.

No hay mas que ver la proliferación de portátiles, notebooks y blackberrys.

La jornada laboral comienza con la lectura de emails y suele terminar con el envío del último email a ser contestado por la noche.

Comercialmente es el recurso mas utilizado por miles de compañías para comunicarse con sus clientes, y aunque las redes sociales puedan solapar este medio, aún tienen que evolucionar mucho antes de que lo anulen.

El correo, como sistema organizado, es un invento del siglo XV, desarrollado por una familia del sacro imperio llamada Taxis.

El papel va siendo sustituido por los electrones, pero el formato permanece.

La conversación es otra cosa, y ese es el ámbito de facebook.

martes, 22 de junio de 2010

BP y aquellos viejos tiempos

He visto estos días a mi antiguo jefe Carl Henric Svamberg dando explicaciones sobre los sucedido en el golfo de Méjico y he pensado en eso que se llama justicia poética, es decir como el devenir de los acontecimientos a veces responde a a eso que nos enseñaron el el colegio sobre los malos y los buenos.

Ciertamente poco se puede reprochar personalmente a Svambreg, que lleva en el cargo desde principios de año, pero en realidad Carl Henric, apodado "El Cerrajero" por sus inicios en la carrera de gran capo industrial, si que representa la esencia de la nueva generación de directivos corporativos que se ha ido instalando en el poder a partir de los años ochenta, y cuyo lema es "maximizar el retorno para el accionista".

Fue en aquellos años cuando se consagraron conceptos ahora muy conocidos como liberalización, globalización, privatización, la desregulación... y también el todo para el accionista.

Fué un movimiento encabezado por los capos de la banca de negocios y fondos de inversión, (los mismos que han protagonizado los "crash" de los noventa-bonos basura, dosmil-puntocom y el actual de la depresión bancaria. Vease la película Wall Street.

Las grandes corporaciones en aquellos años setenta y primeros ochenta eran dirigidas por tipos serios, gente que efectivamente actuaba como si fueran los dueños de las empresas, que habían hecho toda su carrera en ellas y que invertían en I+D, que pensaban a largo, y que no regateaban en los costes de explotación porque pensaban en términos de calidad y de responsabilidad.

Efectivamente los beneficios eran menores, y los accionistas convidados de piedra que se limitaban a ver crecer poco a poco su dinero.

Sobre este mundo tranquilo cayeron los tiburones y, con la inestimable ayuda de todos nosotros como inversores ávidos de dividendos, y mas aún, de subidas espectaculares del precio por acción, (la prensa al frente de la manifestación), todos los fundamentos de la industria se cayeron con gran estrépito.

Y llegaron los nuevos directivos afectos al corto plazo, el beneficio para el accionista, y el recorte de costes.

Y llegaron las privatizaciones, y con ellas los despidos masivos y las subcontrataciones, las externalizaciones y finalmente la anorexia empresarial.

Y los nuevos empresarios se hicieron muy ricos al tiempo que las compañías se encogían, y con dicho encogimiento disminuían las inversiones y los costes de explotación.

¿Aumentaba el riesgo?

Posiblemente, pero el bono crecía y con suerte la explosión le tocaría a otro. (Puesto que ahora esos directivos ya no son de la compañía sino mercenarios de quita y pon).

Es en este contexto donde hay que situar el incidente del golfo.

El consejero delegado se va a casa, (con la bolsa bien repleta), la compañía queda a merced de una absorción, y la población del golfo pierde su forma de vida.

Y Svamberg pone cara de responsabilidad mientras echa las cuentas y supongo que medita sobre su próximo movimiento corporativo.

Se buscará a algún culpable por la cosa de las compañías de seguros, algún director técnico, y quedaremos emplazados para la próxima, porque si no se vuelve hacia atrás, a cuando las compañías pensaban mas en si mismas que en sus accionistas, seguirán pasando cosas de estas y además el dinero que se ahorra en seguridad y en calidad irá a engrosar las bolsas que luego se usan para la especulación. No para el desarrollo de la humanidad.

lunes, 21 de junio de 2010

Los pasos futuros en la distribución de videojuegos

Los videojuegos cada vez cobran mayor importancia dentro del tiempo destinado por la gente al ocio. Los motivos son muchos: desde la madurez e independencia de los otrora niños que jugaban a la Nintendo en sus cuartos, hasta el uso de las consolas como reproductores de DVD o BlueRay. Desde hace ya muchos años los videojuegos se han vendido en soportes físicos que se reproducen sobre consolas que hacen de plataforma. Sin embargo este es un modelo que tiene visos de cambiar.

Plataformas actuales como el iPhone o los terminales Android están basados en la descarga de juegos desde la Red, sin mediar soporte físico alguno. Este es un modelo que creo que en pocos años veremos reproducido en consolas de salón, a poco que se vaya popularizando el uso de la banda ancha en los hogares. La eliminación de la distribución y la tienda física otorga mayores márgenes y control para el distribuidor y el fabricante, así como mayor comodidad para el consumidor. De hecho, creo que la entrada de una nueva generación de consolas que sustituya a las actuales XBox y PlayStation se verá retrasada hasta que se pueda basar en este modelo.

Un paso más adelante será un modelo similar al de la plataforma OnLive, que se puede apreciar en el vídeo siguiente ejecutándose sobre un iPad. La idea me parece realmente buena y creo que de alguna manera representa el futuro que se nos avecina. El modelo supone el cambio del modelo del producto al servicio. Los juegos se cargan y ejecutan en unos servidores externos de la compañía y envían a través de Internet las imágenes a un terminal "tonto" que las muestra en pantalla y recoge el input del jugador, que a su vez lo envía al servidor. El cloud computing en su apogeo.


No obstante, llegar hasta aquí no será todo beneficios y ventajas, ya que se hallarán escollos en el camino. Empezando por la eliminación de las tiendas para vender videojuegos, pero que sin embargo sí serán necesarias para hacer llegar las consolas a los consumidores. Estos distribuidores no estarán contentos al ver rebajado su posición de poder ni una de sus grandes fuentes de beneficios, por lo que la relación con ellos deberá ser gestionada cuidadosamente.

Otro punto candente es la idea de volver a trabajar (o en este caso jugar) sobre terminales "tontos", como en los viejos tiempos. La llegada del PC supuso una manera de independencia de los servidores, una forma de tener en local los documentos y aplicaciones, ofreciendo un cierto sentido de seguridad. Con sistemas como OnLive se depende de una conexión a Internet permanente que permita el juego, así como pagar una suscripción periódica que permita acceder al servicio.

No obstante, y a pesar de las dificultades, creo que es hacia donde tiende el mercado. Una vez más, Internet se muestra como una tecnología disruptiva de un modelo de negocio ya establecido (aunque en este caso muy joven), eliminando intermediarios cuyo valor añadido se ha visto minimizado. Al final, todo lo que se pueda convertir a 0's y 1's, se hará y distribuirá en formato digital sobre la Red.

viernes, 18 de junio de 2010

¡Ánimo muchachos....! (2º parte)

Revela hoy D. Leopoldo Abadía, a quien tendremos que nombrar augur mayor de esta crisis, y que escribe una columna semanal en El Confidencial, que la deuda española en su conjunto público privado era de 1,1 billones (millardos) de dólares a finales de 2009, y le contesta un lector que según Francisco Gonzalez (el patrón del BBVA), en estos momentos es de 1,5.

Bien es verdad que no todos los españoles estamos endeudados personalmente, (tan solo en la parte alícuota de la deuda pública), pero para hacernos una idea de la situación la cifra no está mal.

Quiere esto decir que cuando decimos que no somos Grecia tenemos razón, (ya que ellos solo deben 235.000 millones), y que los que dicen que somos el verdadero problema tienen bastante razón.

La pregunta es ¿como hemos llegado a esto?

Y la respuesta es fácil:

1. Tenemos una administración superinflada que no podemos pagar.

2. Tenemos una clase política que considera que debe funcionar a base de regalarnos cosas a los ciudadanos. Cosas que no podemos pagar.

3. Tenemos una clase dominante, banqueros y constructores, que han generado una burbuja especulativa creando mas de un millón de pisos, que nadie puede pagar. (Y cinco millones de inmigrantes a los que hay que atender con dinero que no tenemos).

4. Somos un país de gilipuertas que votan a Zapatero y se emboban con Belén Esteban.

Mientras otros países se gastaron los fondos estructurales en crear una industria, en España nos los gastamos en autopistas y en AVEs.

Mientras en otros países se han gastado los fondos de recuperación en fibra óptica, aquí nos los hemos gastado en aceras y festejos populares.

Medidas que se toman: maltratar a los funcionarios, a los pensionistas y ahora a los futuros despedidos.

Después vendrán los futuros pensionistas y los enfermos.

Pero llegará el verano y veremos fiestas en todos los ayuntamientos.

Se reunirán parlamentos regionales que no sirven para nada.

Se organizarán huelgas para que las cúpulas sindicales no queden mal.

Zapatero hará crisis de gobierno y pondrá a Leire Pajín de ministra.

Las cárceles seguirán llenas de peones de brega de los cárteles de la droga mientras los gitanos rumanos roban a plena luz.

La gente se irá de vacaciones.

Belén Esteban seguirá triunfando.

Y todavía iremos a peor.

¿Es eso posible?

jueves, 17 de junio de 2010

¡Ánimo muchachos....!

....que cualquier situación, por mala que sea, siempre puede empeorar.

No bastaba con que alarmas sobre la solvencia de nuestro sistema económico se hubieran encendido.

Ni que el gobierno pusiese en marcha una reforma laboral que no es mas que un traslado al estado de parte de la responsabilidad de las empresas. (Que no se de donde van a sacar el dinero).

No era suficiente que nadie quiera prestar dinero a nuestros bancos, y que la prensa internacional se haya percatado de que estamos tomando dinero a espuertas del Banco Central Europeo.

Además la selección española, la célebre roja, que en las páginas de la prensa y en las voces radiofónicas, eran invencibles héroes que solo nos dejaban en la duda de si ganarían por goleada o por resultados contundentes, pierde con ... Suiza.

Estupor y estremecimientos cruzan el solar pátrio.

Si lo que nos hacía falta era confianza, (a mi me parece que lo que necesitamos es industria), a este paso no nos quedará ni un átomo de tan preciada substancia.

Estamos como el boxeador que tras recibir una somanta de palos deambula sonámbulo por el ring.

Ya no sabemos por donde nos va a venir la próxima.

¿Reforma de las pensiones?

¿Inflación?

¿Aumento del paro hasta los seis millones?

¿Quiebra de la Seguridad Social?

¿El corralito argentino?

¿Dimisión de Zapatero para ser sustituido por Leire Pajín?

Por favor, que ganemos a Honduras... bueno, o que empatemos.

martes, 15 de junio de 2010

Un recuerdo para Iran

Estos días se cumple el aniversario de los acontecimientos, la revuelta verde, sucedidos en aquel país tras el fraude de las elecciones generales en las que los renovadores fueron arrinconados, agredidos y eliminados de los resultados.

También es una fecha para recordar que internet se encuentra perseguida e intervenida en aquel país, toda vez que los integristas musulmanes que gobiernan se dieron cuenta que este medio era el que utilizaban los opositores para coordinarse y comunicarse.

Por desgracia, internet se ha mostrado en varias crisis recientes como un medio muy frágil ante las dictaduras.

Quien controla la compañía telefónica controla las entradas del tráfico internacional y puede cerrar el espacio del país a través de filtros y de firewalls.

Allí solo los satélites permiten romper el férreo control de los ayatollás, y aún ese canal es peligroso por que las antenas son visibles y siempre hay denunciantes.

Irán es una dictadura teocrática decidida a imponer la ley coránica a todo el mundo, incluidos los gays españoles, y ahora están a punto de conseguir armas nucleares.

Hasta los príncipes saudíes tiemblan ante la perspectiva.

La sociedad iraní está dividida y hay suficiente número de personas que quieren libertad y están luchando por ella.

Mi recuerdo para ellos. Especialmente para aquellos que se encuentran en las cárceles del régimen.

Wiied XBox

Microsoft ha Wiieado (si se me permite el término) definitivamente la XBox. En el E3 de Los Angeles, la compañía de las ventanas ha presentado una vez más ante el público, un año después del proyecto Natal, Kinect, su interfaz basada en el movimiento. Mediante una cámara, que hace las veces de mando de la Wii, el jugador es capaz de llevar todos sus movimientos al avatar que aparece en pantalla, con todo el potencial que ello representa.

El lanzamiento a las tiendas está previsto para Navidad, una fecha crítica que en los pasados años ha sido conquistada por Nintendo y su combo Wii/Dsi. Claramente, el océano azul que descubrieron los de Mario, aquel de los jugadores más pasivos y tradicionalmente olvidados, se ha mostrado demasiado jugoso como para dejarlo en unas solas manos. Sony también está preparando su propio sistema de juego interactivo a presentar en los próximos días, así como Nintendo una nueva versión de la Wii. No obstante, parece que a ambos les va a costar bastante acercarse a la propuesta de Microsoft.

Una propuesta principalmente basada en juegos "tipo Nintendo": deportes sencillos, gimnasia interior, cuidado de mascotas, aventurillas y coches... Es decir, juegos para toda la familia, con el objetivo de robar ese mercado potencial a la Wii. No obstante, también se han apresurado a mostrar un vídeo de un juego basado en Star Wars, con su lucha de sables láser y poderes jedi. Tienen muy claro cómo ganarse a su público, estos de Microsoft :-)

Por otro lado, los chicos de Ballmer aprovecharán esta gran oportunidad que se les abre para tratar de hacer palanca en favor de otros productos de su catálogo que no están en su momento álgido, a destacar Windows Live Messenger y Zune. ¿Conseguirán impulsar su aceptación entre el gran público a través de Kinect? Resulta una pregunta interesante, ya que sería una pena no aprovechar el tirón de la XBox; aunque por otro lado, no se pueden poner tantas ventajas cruzadas como para que los fans de otros productos (iPod, PlayStation) lo vean como una desventaja y se decanten por otra consola. Es necesario encontrar el justo equilibrio. Tan necesario, como complicado.

lunes, 14 de junio de 2010

España se está enfrentando al reto del libro electrónico

El otro día leí una carta abierta a los editores de libros de texto que me dio mucho que pensar. Unida a la reciente cristalización de la iniciativa Libranda en nuestro país, uno puede obtener una clara idea de donde se encuentra el negocio de los libros digitales hoy en día en nuestro país.

Y la verdad es que la impresión que da es la de un grupo de gente que nunca aprendió aquello de que hay que conocer el pasado para no cometer los mismos errores en un futuro. Las acciones de cada uno de los participantes de la industria editorial están siendo un fiel calco de las que se sucedieron con la música y, en cierta medida, se están dando con el cine y TV. Por un lado, una industria que no quiere cambiar y se aferra a un modelo moribundo. Por otro, un gobierno protector y contrainnovador. En otro, unos escritores que ven peniques por la venta de cada una de sus publicaciones. Y al final de la cadena, en la cuarta cara del cuadrado, unos consumidores que empiezan a demandar contenido digitales que se ajuste a sus nuevas necesidades.

La alternativa de Libranda huele a muerto incluso antes de ver la luz por completo. Básicamente, se trata de una plataforma de editoriales que ofrecerán libros electrónicos a los libreros, para que procedan a su venta. Aquí ya nos encontramos con el primer escollo, que es la figura del librero, como reminiscencia del negocio tradicional y que aquí aporta bien poco valor a la cadena. Pero es que además los ebooks vendrán con DRM (clara prueba de que no aprenden ni conocen el pasado), esa absurda barrera artificial que penaliza a aquel que compra el libro, fomentando el intercambio sin ataduras en Internet.

Y si nos referimos a los libros de texto y su digitalización, no haremos sino acercarnos a otra pieza podrida del árbol corrupto frente al que nos encontramos. En todo caso, el modelo de los libros de texto es una estafa ya en su sistema actual (ante el que es una pena que no se aúnen los padres y rebelen de una vez por todas). Con la complicidad de un Ministerio de Educación bochornoso, el impulso de unas Autonomías egocéntricas y asiladas, y la complicidad de todos los colegios nacionales, las editoriales de libros de texto se enriquecen año tras año a base de reimprimir y vender unos cuadernos planos, sacando los cuartos a todos y cada uno de los españoles bajo una excusa que no se puede ignorar: la educación de un hijo.

Obviamente, el mundo digital aquí tendría mucho que decir. El poder de Internet, el acceso a cualquier fuente de información, las actividades interactivas, los vídeos y aplicaciones, podrían proporcionar un increíble y potente abanico de herramientas de soporte a los profesores. Pero claro, eso exige cambiar el modelo y dejar de vender páginas para comenzar con los servicios, olvidar la churrera de hacer copias para empezar con la continua actualización y mejora de presentación de información. Obviamente, los editores quieren preservar su modelo caduco, aunque eso vaya en contra de la sociedad que les sustenta (¡viva el capitalismo!), y el Gobierno, aunque pregone a los cuatro vientos su propuesta de poner ordenadores en las escuelas, de momento no hace demasiado.

Al final nos encontraremos con que llegará una empresa de fuera del gremio editorial (y probablemente de fuera del país) y ofrecerá unos "libros de texto digitales" (que no serán tales, porque el concepto de libro actual no se corresponderá con dicha oferta), con tabletas subvencionadas por un precio más barato de los 200€ anuales que pagan los padres actualmente. Y habrá colegios privados usarán como material escolar, haciendo un poco más grande la brecha entre clases sociales en el país. ¿Es eso lo que queremos?, se deberían preguntar Gobierno y editores.

jueves, 10 de junio de 2010

Extraños compañeros de cama

Desde luego, una de las grandes revoluciones de la era digital es el movimiento gay.

El cambio que esta minoría ha experimentado en materia de derechos en el mundo occidental es no solo espectacular sino muy relevante en materia de visibilidad social.

De alguna manera, la catástrofe del SIDA abrió la puerta a movimientos de contrición social respecto a estas personas que están desembocando en reivindicaciones de igualdad, no ya legal, sino de reconocimiento social, que han marcado nuestra época.

Yo supongo que habrá gays de derechas como los hay de izquierdas, porque no creo que la orientación sexual tenga una inevitable adscripción política, pero una vez mas las ONG se han apoderado de la representación de estos colectivos y su discurso suele ser claramente izquierdoso. (Lo que ahora se entiende por ser de izquierdas que no tiene nada que ver con lo que decían Marx o Lenin).

Viene todo esto al caso de la prohibición que el colectivo de gays y lesbianas españoles ha hecho al correspondiente colectivo israelí para participar en el desfile del orgullo gay de Madrid.

Como decían los antiguos, y nunca mejor traído, se confunden el culo con las témporas.

Pero es que la alianza entre las izquierdas occidentales y el integrismo musulmán es de las cosas mas absurdas de estos tiempos digitales.

Solo el odio al enemigo común, que es el capitalismo occidental y los Estados Unidos de América como su máximo representante, alientan esta alianza enloquecida.

Pero yo puedo comprender de alguna manera que gentes como Manolo Espinar, (véase post anterior), se sientan conmovidos por el ondear de las banderas de Hamas.

Radicalismo y rencores sociales profundos conducen a confundir la satisfacción de ver al enemigo derrotado con la de ser uno mismo victorioso. (Esto es igual que cuando a los del Madrid nos gusta ver que el Inter gana al Barcelona).

Pero en el caso de los gays todo esto resulta grotesco.

Si en algún lugar del mundo se sigue persiguiendo a los que practican este tipo de sexualidad es precisamente en los países musulmanes, en alguno de los cuales está castigada con la pena de muerte.

Cuando veíamos al concejal Zerolo del Psoe madrileño manifestarse con el pañuelo palestino, yo pensaba que era simplemente producto de la estulticia y falta de inteligencia del personaje, pero cuando la cosa se extiende a los representantes de todo el colectivo es necesario preguntarse, ¿es el masoquismo un componente de la sexualidad gay?

En Tel Aviv puede haber un desfile gay. En Teherán o en la franja de Gaza es simplemente inimaginable.

Yo había leído que el martirio de San Sebastián era uno de los mas conocidos iconos gays, pero las horcas iraníes o las cárceles egipcias me parecen mucho mas cutres y terribles.

La deriva suicida de las ONG para nuestro mundo occidental es muy preocupante y seguramente es el resultado de un profundo malestar social.

Dado que uno de los padres (por lo menos) de nuestra profesión de informáticos fue un gay eminente como Alan Turing, me niego a condenar a todo el colectivo por la estulticia de sus líderes oenegeros pero, ¿no va siendo hora de promover un debate sobre los valores de nuestra civilización y sobre como defenderlos?

¿No deberían las izquierdas revisar su actual praxis de irse a la cama con los integristas islámicos?

miércoles, 9 de junio de 2010

Libros y videollamadas

Sí, Apple ha vuelto a repetir la jugada, un año después. En lo que ya empieza a ser una tradición, 365 días después de la presentación del último modelo, la compañía de la manzana vuelve a presentar un nuevo iPhone. Los objetivos son claros: no perder comba en un mercado en continua evolución, limar unas distancias con respecto a sus competidores y aumentar otras y seguir generando ese efecto de obsolescencia planificada que les permita seguir recaudando de los mismos bolsillos de manera periódica.

Pero de entre todas las características y nuevas funcionalidades que Steve Jobs presentó ayer, me quedé especialmente con 2 de ellas. No precisamente por novedosas, sino por lo que representan: iBooks y FaceTime.

Empezando por la segunda, es obvio que Apple no ha inventado la videollamada, ni mucho menos. Las recuerdo yo de cuando aún se llamaba de forma común UMTS a la red 3G, ¿quién no ha tenido nunca un teléfono con cámara frontal? Pero la realidad es que ha sido una funcionalidad que nunca ha calado entre los consumidores, a pesar de estar siempre presente en las visiones del futuro de las pasadas décadas.

Los motivos por los que la gente no hace videollamadas son variados y cada uno te podrá responder una causa diferente sin perder razón frente a otros: que si son muy caras (más que una llamada tradicional), que no todo el mundo tiene teléfono con cámara frontal, que para qué quiero ver yo la cara de mi interlocutor, qué es difícil de conectar, que no es cómodo mantener una conversación mirando a un teléfono... Al final yo creo que si la videollamada no ha penetrado el mercado ha sido ni más ni menos que porque no se han puesto los medios ni la intención para ello. Los fabricantes lo incluyeron como una funcionalidad más de una lista kilométrica que nadie se ha mostrado nunca interesado en conocer. Y las operadoras se limitaron a poner un precio superior a la llamada de voz, sin plantearse una estrategia de creación de demanda ni modelo de pricing adecuado. Así, jamás se le creó al usuario medio la necesidad de la videollamada y ésta ha pasado sin pena ni gloria por nuestros bolsillos durante varios años. Hasta ahora.

Creo sinceramente que con FaceTime Apple lo ha vuelto a hacer y va a conseguir revivir las conversaciones por vídeo. Porque ha conseguido integrar la funcionalidad de forma intuitiva en los terminales, creando un servicio cómodo y útil, que genera más beneficios que dudas y desventajas en el consumidor. Además, Steve Jobs ha sido muy listo al montar un servicio libre, que cualquier otro SO de smartphone podrá utilizar. No me cabe la menor duda de que pronto tendremos las primeras versiones para Android, así como en otros terminales, ordenadores, tabletas...

Es cierto que el servicio sólo funciona sobre WiFi, limitando sobremanera sus posibilidades. Pero estoy seguro de que esto no es más que el primer paso del camino, dando tiempo a las operadoras a seguir desarrollando sus redes para aumentar su capacidad (bastante peor en US que en Europa). Para un servicio de este tipo es fundamental que la experiencia de usuario sea excelente desde el primer momento, sobre todo cuando hay que derribar tantos prejuicios. De hecho, la calidad de imagen y sonido fue otro factor definitivo para que la videollamada no despegase antes. El objetivo es que con las nuevas redes este límite se haya sobrepasado para siempre.

¿Será FaceTime la única alternativa para las videollamadas? Ni mucho menos, pero ha conseguido revitalizar el modelo de servicio como sólo ellos saben hacerlo y muchos usuarios, desarrolladores y operadoras deberán estar agradecidos.

Por otro lado, comentar los nuevos detalles que me han llamado la atención de iBooks. Después de lo anunciado el lunes, quedó claro que esta aplicación se ha hecho a imagen y semejanza del Kindle de Amazon. Sincronización entre dispositivos, marcado de textos, compra online, etc. Apple no tiene miedo de copiar un modelo cuando este es lo suficientemente bueno y esta vez lo ha hecho. Es más, en un acto que le honra, la aplicación Kindle se encuentra disponible para todos los dispositivos de la manzana, creando una competencia que se podía ahorrar. Ahora queda por ver quién ofrece la mejor oferta librera a los usuarios, así como la mejor experiencia de lectura. Lo que está claro es que Jobs quiere que la gente se olvide de los e-readers y se pase a sus dispositivos cuanto antes.

En conclusión, aunque haya mucha gente que no se ha dejado impresionar por la presentación del iPhone 4, yo creo que Apple ha vuelto a marcar las distancias con respecto a sus competidores. Y esto es bueno sobre todo para nosotros, los consumidores. Esperamos la respuesta de Google con su Android, a ver qué nos depara :-)

domingo, 6 de junio de 2010

Demagogia hasta en la sopa

En la página 44 de El País de hoy y en a tres columnas en la parte inferior de la página, aparece la noticia de que BP ha conseguido colocar una campana en el fondo del mar y parar así el vertido de crudo en el golfo de Méjico.

Una hazaña tecnológica de tal calibre carece de interés para los mismos medios para los que el vertido ha sido primera página día tras día durante semanas.

La tecnología no vende periódicos por lo que se ve.

Este sábado estuve en la Universidad de Lasalle impartiendo un seminario sobre "La gestión de la influencia" dentro de un master sobre gestión de la innovación que allí se desarrolla para profesionales del sector de las TIC mayoritariamente.

Gestión de la influencia quiere decir la acción de las empresas cerca de las administraciones públicas para adecuar acción legislativa e intereses empresariales, o sea ejercicio del lobby.

Y allí, tuve que contarles a los asistentes como la política y los medios se vuelven cada vez mas demagogos y contrarios a la racionalidad, y en consecuencia a la ciencia.

Estamos entrando en un tiempo de supersticiones y de tecnofobias cuyo desarrollo futuro es difícil de prever.

La gente quiere vivir con comodidad y sin riesgos.

Quiere calefacción y coches baratos, pero no quiere saber que hay que hacer para extraer el petróleo ni los peligros que entraña.

Mientras BP bombee petróleo sin problemas preferimos no saber como lo hace.

Si hay un accidente, BP se convierte en la maldita multinacional.

Y si consigue parar el vertido en una proeza sin precedentes, entonces nos importa un bledo.

Hoy he recorrido inútilmente las páginas de El País en busca de algo que me interesase.

Solo me ha interesado esa pequeña información en la página 44.

Debe ser que me estoy saliendo del "mainstream".

jueves, 3 de junio de 2010

Micropagos sociales

Aunque ya lleva un tiempecillo en marcha, no ha sido hasta recientemente que he conocido Flattr, un sistema social de micropagos. Lo que estos suecos han descubierto es que existe un hueco entre los creadores de contenidos gratuitos y los consumidores de los mismos, que muchas veces están dispuestos a pagar por aquellos pero no tienen forma alguna. Flattr pretende llenar ese vacío con su servicio.

Realmente el sistema es muy sencillo (algo fundamental para que este tipo de servicios tengan éxito). Los creadores ponen un botón de Flattr en su web, que puede ser pulsado por cualquier visitante a la misma que esté registrado en el servicio. Este visitante tiene una bolsa de dinero previamente definida que a final de mes se reparte entre todas las webs cuyos botones ha pulsado. El vídeo promocional creo que será más claro que yo...


A mí la idea me parece muy buena. ¿Quién no se ha leído, visto o escuchado alguna vez algo en la web por lo que hubiese estado gustoso de pagar? Muchas grandes industrias protestan argumentando que se está extendiendo una cultura del todo gratis, pero yo creo que esto no es así. Lo que está pasando es que el consumidor o cliente es cada vez más consciente de sí mismo y tiene muy clara la diferencia entre precio y valor. De esta manera, estará dispuesto a pagar por aquello que le aporte valor a él de manera individual, pero buscará la gratuidad cuando no sea así.

La mayor dificultad que le veo a este modelo de servicio es la necesidad de alcanzar una masa crítica de usuarios. Sin el suficiente número de personas suscritas y dispuestas a repartir su "asignación mensual", pocos creadores añadirán el botón, lo que hará que menos personas lo conozcan y estén dispuestas a repartir y así entramos en un bucle infinito que en Flattr tendrán que aprender a romper. Quizá una asociación con Facebook, que ya dispone de más de 400 millones de usuarios, pudiese ser la solución. De esta manera se podrían despreocupar de la capa más social del servicio y centrarse en los pagos. Aunque, en ese caso, ¿cómo podrían distinguirse de Paypal en caso de que replicase este negocio? Difícil situación...

El nombre viene del verbo to flatter, que en inglés significa halagar, y flat-rate, tarifa plana. Una clara declaración de intenciones de un servicio que trata de favorecer a los creadores, siempre por una tarifa plana. Me gusta mucho la idea y más me gusta aún viniendo de Europa. De momento parece que es en Alemania donde está teniendo más aceptación. Yo espero que se expanda pronto al resto del mundo porque el hueco que pretende cubrir desde luego que existe.

martes, 1 de junio de 2010

Los mil millones mensuales

Hay cifras mágicas.


Por ejemplo: una manifestación solo es multitudinaria si acuden un millón de personas.

Y una pérdida solo es importante si se pierden mil millones.

Así que los autores, a travñes de sus múltiples avatares, han creado un "observatorio" de la industria cultural que ha encargado a una consultora, IDC, para que haga calas en los hábitos de consumo de los internautas, a través de encuestas, y les sale que palman mil millones al mes.

Eso es ser circunspectos.

Ellos no piensan que a lo mejor es que lo que venden no gusta a nadie.

Ellos piensan que si no venden es por la piratería.

Yo también podría decir lo mismo: si no tengo mas clientes como consultor es porque alguien me los roba con malas artes.

Y les sale la cuenta tras hacer una encuesta a 5911 internautas. Ni uno mas ni uno menos.

Lo mismo les podía haber salido diez mil millones de pérdida, ya que con la fiabilidad del método utilizado cualquier resultado vale.

Yo no se si estos señores comprenden que vivimos una crisis mundial que afecta al consumo, y que vender canciones a 0.99 euros es una entelequia en un mundo con enorme producción y con sueldos mayoritariamente inferiores a 1000 euros.

¿No deberían meditar sobre el precio de sus habitualmente horribles productos?

A mi que me gusta ir al cine, hace semanas que no me apetece ninguna película.

Hace meses que no me interesa ningun producto musical.

Y en libros, la mayor parte de lo que compro es mas bien clásica.

¿No será que la piratería es tan solo un reflejo de la ínfima calidad de las propuestas de los creadores, y que el precio es el que marca el mercado?

¿Por qué los creadores no creen al mercado?

Internet como disruptor

Cuando decimos que Internet se ha presentado como una tecnología disruptora de los negocios tradicionales rápidamente vienen a nuestra mente los ejemplos del cine, la música y, cada vez más, los libros. Pero la realidad es que sus efectos se han hecho sentir en muchos ámbitos, alcanzando todos y cada uno de los negocios que uno pueda imaginar.

El principal impacto que ha provocado Internet es la reducción de la dependencia de intermediarios, haciendo que el valor añadido de estos pueda ser absorbido por el productor o incluso por el propio cliente. La consecuencia directa de esta situación es que los precios tienen margen para bajar, a la vez que el productor/creador del producto/contenido puede ver aumentado su porción de la tarta.

Comento esto porque el otro día descubrí fresonline.com, una web donde comprar fresón directamente al productor, y me decidí a probarlo acuciado a partes iguales por el hambre y la curiosidad. Y de decir que quede muy contento con el servicio: fresón como el que difícilmente se encuentra en Madrid, a un precio similar al del supermercado y en sólo 2 días en la puerta de mi casa.

El ejemplo del fresón es sólo uno de los tantos que ya pueblan la Red. Que yo conozca, los pioneros en este modelo de comercio electrónico fueron en Naranjas Lola (sobra indicar cuál es su oferta). Y una simple búsqueda en Google te da una idea general de las numerosas opciones que hay para comprar naranjas en Internet, animados por el éxito de Lola.

Y es que Internet ha dado la oportunidad a muchas personas de comercializar sus creaciones (ya sean salidas de la tierra, de una fábrica o de su cabeza) en todo el mundo, superando barreras y sobre todo logrando una gran capilaridad en el canal de venta. Ya no es tan necesario un distribuidor que ponga tu producto en el mercado, aunque sí que puede seguir siendo útil para muchas otras actividades (marketing, sobre todo).

De hecho, una de las principales dificultades que veo en el ejemplo de fresonline.com o de las naranjas es conseguir que los clientes repitan, ya que se pierde el -bautizado por mí- "efecto mercado", donde compras cosas que ves y que no ibas a comprar ex proceso. Se tendrán que estrujar el cerebro para darse a conocer y conseguir convertir al cliente en recurrente.

La verdad es que me alegro mucho de que salgan iniciativas como estas y que vayan para adelante. Todo lo que sea eliminar intermediarios que añaden poco valor añadido e incrementan mucho el precio, será bienvenido por los productores y, sobre todo, por los consumidores.