viernes, 28 de septiembre de 2012

Aventuras extremas multitudinarias

Hace unos días un alud se llevó por delante un campamento de montañeros en el Himalaya nepalí, y todavía están intentando encontrar los cadáveres de los que no aparecen.

El caso es que había ¡40! expediciones intentando subir a la vez un pico que ya se ha cobrado un número importante de víctimas.

Al tiempo, en las calles de Madrid, grupos de aficionados al terrorismo callejero, o "kale borroka", se enfrentaban a la policia que, igualmente subida en el caballo de Santiago, cargaba contra los revolucionarios y otros cabreados con gran entusiasmo.

La subida al Kilimanjaro ya es como una romeria con puestos de ropa, comida y supongo que pronto churros y porras.

Nadar con tiburones es una excursión que entra en el paquete del viaje organizado, y finalmente al presentador Carlos Sobera, "casi" le atropella un elefante en Tanzania.

No cuento los que se tiran desde los puentes cada fin de semana, los que bajan los "rápidos" en canoa, o los que bajan la ladera del Mont Blanc en patinete.

Tampoco los que se tiran a la piscina desde el balcón del hotel en Torrevieja, ni los que en Moscú saltan de edificio en edificio.

Tales muchedumbres de héroes y aventureros, unidas a los miles que practican el "turismo solidario", o el salvamento de la cabra etiope, me llevan a pensar en cual es la razón de tanto atrevimiento.

Y se me ocurren varias cosas.

La primera es que con tanta película de acción donde el héroe, o heroina, pasa por peligros de muerte cada minuto, y a veces menos, saliendo siempre indemne, o todo lo mas despeinado, la gente cree verdaderamente que de cualquier cosa se sale y que pase lo que pase al final habrá un final feliz.

La segunda es que la gente está tan aburrida y tiene tantas ganas de sobresalir en algo que harían cualquier cosa por salir en el telediario, o por que su odisea tenga seguidores en Facebook.

La tercera es que la humanidad tiene un mecanismo interno de corrección de la superpoblación y habiendo pasado el límite de gente sobre el planeta, nos está entrando un virus de autodestrucción.

Sentimos a la vez una angustia tremenda por no poder asegurar nuestras vidas en términos económicos y un deseo contradictorio de poner en peligro nuestra seguridad personal.

Y a la vez hacemos todo lo posible por matarnos con el coche o la moto, y nos proclamamos pacifistas noalaguerra de toda la vida.

¿No sería mejor que todas esas ansias de peligro fuesen utilizadas para una buena guerra?

Y digo buena en el sentido de gorda, no de santa.

Por ejemplo el Sahel me parece un sitio estupendo para llevar a todos estos aventureros extremos, para que allí se enfrenten a las hordas de Al Queda, y se resuciten las aventuras de la Legión Extranjera, o las luchas de los ingleses contra el Mahdi sudanes.

Esta sería una guerra perfecta ya que en el Sahel no hay nada, y por tanto no se trata de luchar por los sórdidos intereses de las multinacionales, sino de una lucha desinteresada contra unos salvajes que maltratan a las mujeres. (Esto sería un plus para los expedicionarios, salvar a las chicas sahelianas).

No comprendo como a nadie se le ha ocurrido esta brillante historia que tanto haría por reducir el desempleo juvenil, y por encauzar tanto ardor guerrero que hoy se desperdicia saltando balcones o conduciendo borracho.       

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El cubo de la basura

La fotografía de la portada de New York Times de ayer ya ha dado la vuelta al mundo varias veces a estas horas, y las fotos de la manifestación de ayer por la tarde, con la policía en plan macho y los manifestantes encapuchados, la está dando a estas horas.

Cuando se vive en una ciudad tan grande como Madrid pueden pasar cosas así y tu vivir al margen, aunque efectivamente sea dificil ignorar algunas cosas.

Como ahora salgo con el perro algunas noches, veo gente esperando el cierre del DIA cercano, y el número de mendigos se ha multiplicado, aunque sean estos de caracter profesional-gitanos-rumanos, que llegan a nuestras miserables costas expulsados de Italia y Francia.

Por lo demás la crisis afecta a las diversas capas de la población de forma diferente.

La clase media ve como se empobrece poco a poco, y sobre todo ve como se empobrecen sus hijos, pero intenta mantener el mismo estilo de vida. Esto se ve en los atascos de tráfico los domingos por la tarde para volver a la ciudad.

Va prescindiendo de algunas cosas, deja de comprar algunas otras, se acomoda a este largo invierno, y como digo está mas preocupada por los hijos que por ellos mismos.

Las clases altas no notan nada mas que los ecos lejanos que llegan a través de las noticias.

Pero la clase media-baja, y los demás si que lo notan.

Notan la pérdida de ayudas que daban por seguras: libros de texto, becas, seguridad social, medicinas, vivienda...

Y notan que los sueldos que ganaban se deterioran a toda velocidad, o simplemente desparecen.

Esos son los que buscan en los cubos de basura.

Y tendrán que seguir buscando porque el reordenamiento del estado del bienestar es tan inexorable como nuestra incapacidad para generar empleos bien remunerados, y el progresivo cierre del grifo "comunitario".

La pobreza se extiende como una mancha de aceite, y nos va ofreciendo paisajes que recuerdan a los de la Gran Depresión norteamericana.

Ciertamente no toda España está así, pero hay muchos barrios de Madrid que comienzan a tener un aspecto de tercer mundo muy acusado.

No se si todo esto perjudica a la "imagen de España" como dicen los políticos.

Pero seguro que comienza a crear una sensación de abatimiento que no nos va a llevar a ninguna parte.

Me pregunto ¿Cuanto vamos a tardar en tener un partido nazi-xenófobo?

martes, 25 de septiembre de 2012

El pago como una solución que sólo lo es sobre la Excel

Es un tema tratado en infinidad de ocasiones pero la dicotomía entre aquellos medios que optan por cobrar sus contenidos en Internet y los que intentan hacer negocio a través de la publicidad y lo gratuito, sigue dejándonos historias interesantes.

Leo hoy que Expansión, diario económico del Grupo Recoletos, tiene planes para dejar de ofrecer sus artículos en su web de Internet, para pasar a ser únicamente de pago a través de la plataforma Orbyt. No es que consulte a diario el sitio de este medio, pero sí que en ocasiones soy referenciado a su web y el blog de telecomunicaciones que mantiene Ignacio del Castillo bajo esa cabecera es realmente interesante.

Yo me posiciono claramente en esta tensión y creo con firmeza que cobrar por ese servicio es condenarte al ostracismo y la intrascendencia. Cuando las noticias están al alcance del consumidor vía innumerables caminos, vallar tu negocio no parece una gran idea. Y menos aún con Orbyt, que no deja de ser un escaneo página por página del diario, distribuido a dispositivos digitales tipo iPad, sin entender que el medio no es el mismo, por lo que el contenido no puede estar empaquetado igual.

Para mí un ejemplo de buena práctica en este ámbito es la revista semanal británica The Economist. Primero y fundamentalmente porque no se limita a dar noticias, sino que las interpreta. Deja que el lector se entere por Twitter, el telenoticias o la página de Yahoo! de que China y Japón andan en disputas por unas islas deshabitadas, pero escriben sobre las causas, contexto y posibles consecuencias. En definitiva, aportan valor añadido. Pero además hacen una distribución digital muy interesante: su app para el iPad ofrece una serie de contenidos gratuitos, aliñados con publicidad, con opción de compra del número completo o suscripción. Aparte, en la web se pueden acceder gratuitamente a muchos más artículos, abiertos para que sea posible referenciarlos en los medios sociales y así atraer más visitas, que al final son lectores y potenciales clientes. Las consecuencias económicas son claras, les va estupendamente y ya anunciaron que en un par de años serán únicamente digitales, dejando morir su edición en papel.

Internet ha sacudido la forma en la que el mundo se informa y lo que se puede esperar de la comunicación. Las estructuras actuales de los medios están preparadas para otro tipo de entorno y están sufriendo enormemente para adaptarse, a la vez que salen continuamente nuevos competidores desde distintos frentes. Legiones de consultores echan cuentas e indican que la solución pasa por despidos y hacerse de pago, pero yo no lo creo. Se trata de un cambio de paradigma y modelo mucho más profundo. Destruir y empezar de cero, cambiar todo para que todo siga igual. Pero no hay que sorprenderse, ya lo hemos visto en otras industrias y seguiremos viéndolo en los próximos años.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Rencores digitales

Este mes se cumple el aniversario del "Incidente de Manchuria", ocurrido el 18 de Septiembre de 1931, y se ha montado en China un  aluvión de manifestaciones delante de las empresas japonesas que tienen los "santos huevos" de instalarse en China después de todo lo ocurrido entre los dos países no hace tanto tiempo.

Y digo lo de los santos huevos, porque a pesar del "fin de la historia" proclamado en los felices noventa, la verdad es que la Historia vuelve continuamente a la superficie por mucho lastre que le hayamos puesto para que se quede enterrada en el fondo del oceano.

Y me imagino que gran parte de estas resurrecciones tienen que ver con la Wikipedia.

Cuando yo era joven y quería saber que había pasado en alguna encrucijada de la historia, o bien recurría a algún amigo con acceso a la Enciclopedia Británica, (en papel), o bien recurría a los archivos del Instituto Británico en Madrid, donde se puede consultar unos archivos muy ricos en la historia universal. (Esto me lo enseñó un corresponsal aleman en Madrid).

Y es que los ingleses siempre han tomado nota de lo que acontecía, y como tenían fuentes próximas y fiables, y ademas una sabiduría de muchos años de imperialismo, son ellos los que saben de todo.

Así que solo si se buscaba con insistencia y algún conocimiento se llegaba al conocimiento de algunos hechos que normalmente los periodistas no tratan, o tratan erroneamente.

Pero ahora todo ha cambiado y cualquiera puede acceder fácilmente a la Wikipedia para saber que paso en el Incidente de Manchuria, o como se eligió al primer Gran Mufti de Jerusalem. (Dos historias apasionantes que serían el origen de guerras interminables).

El Incidente de Manchuria es solo un detalle del gran fresco de la intervención japonesa en China, que duraría hasta el final de la Guerra Mundial. (En realidad mas, ya que entre las condiciones de la rendición japonesa a los americanos, estos impusieron que el ejército japonés en China, que era de dos millones de soldados en 1945, continuase manteniendo el orden público en las regiones que controlaba hasta la llegada de los nuevos poderes).

Y ese fresco tiene manchones de sangre tan notorios como "los incidentes de Nanking", donde el ejército japonés cometió una de las peores masacres de la historia. (Sobre este tema se ha rodado en China recientemente una película estremecedora).

Así que las nuevas generaciones de chinos, orgullosos de lo que sucede en su país, tienen un acceso mucho mas fácil que sus mayores a las vergüenzas de un pasado en carne viva, y reaccionan con violencia ajena a las maravillas de la globalización.

Los japoneses lo tienen mal en China, y yo me pregunto ¿hasta que punto Wikipedia no se va a convertir en una plataforma de rencores extremos?

Como sigamos urgando en el pasado con nuestras herramientas del futuro, vamos a fastidiar las pocas posibilidades que tenemos de construir un presente razonable.

 

    

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hace 100.000 años...

Se produjo en algún lugar del sur de Africa, tal vez en lo que hoy es el desierto del Kalahari una mutación genética que daría origen a la primera gran escisión de la raza humana: los "bushmen", o como ellos mismos se autodenominan los San, (los auténticos hombres).

Hasta ahora parecía que lo que los San creían era una mitología mas de las que asignan a la propia tribu un caracter de "pueblo elegido", pero ahora la investigación genética ha mostrado que los San tenían razón: ellos son los mas antíguos entre los seres humanos, los auténticos hombres.

Solo he visto un San puro y fué en el aeropuerto de Johanesburgo, donde vestía uniforme de los empleados del aeropuerto junto a otros jóvenes. Se reía. (Los San se rien mucho).

Se los reconoce por su color, (son  café con leche claro y un tinte amarillento), bajitos, y tienen la cabeza un poco apepinada.

Luego he visto grupos de los "primos" de los San, que son los que también hablan la lengua de los "cliks", o sea que en sus palabras se intercalan sonidos hechos con la boca, la lengua, y el paladar, que hacen sus conversaciones muy curiosas, y suenan realmente muy primitivos.

Los San no son blancos ni negros, y han sido perseguidos por unos y otros con gran saña, ya que carecen de sentido de la propiedad y de los límites de fincas, paises, o jardines.

Si ven una vaca y tienen hambre consideran que sus dioses la han puesto ahí para alimentarlos y proceden.

Durante muchos años se los ha considerado poco mas que monos, y se los ha cazado como animales.

En las cuevas y rocas que pueblan el Kalahari y el Namib pueden verse pinturas rupestres de los San que han sido pintadas no hace 12.000 años sino hace cien, porque los San han seguido en el paleolítico hasta que las poblaciones foráneas les han ido arrebatando el territorio.

Aun hoy a nadie le importan y viven en pequeñas reservan donde intentan pasar de ser cazadores-recolectores a ser ganaderos y agricultores.

El alcoholismo y las enfermedades los van diezmando.

En el mundo digital, los San agonizan.

Entré en una tienda en Swakomund (Namibia) y vi que tenían un arco y un carjac San.

La dependienta no sabía que era, y estaba cubierto de polvo.

Me lo vendieron por nada.

Ahora intentan revivirlos a base de popularizar la artesanía y bisuteria San hecha de trocitos de cáscara de huevo de avestruz, y de darles un poco de lo que se obtiene con la venta de la hierba Roiboos.

Pero vivimos un momento de destrucción de tal magnitud que temos que pronto no vuelva a escucharse la lengua de los Klic, y que los que han sobrevivido 100.000 años sean pronto solo una sombra a la orilla de la costa de los esqueletos.     

jueves, 20 de septiembre de 2012

La suerte de Don Santiago

Hay gente que nace con estrella, o con baraka como dicen los musulmanes, y uno de ellos era Don Santiago Carrillo, y le pongo el Don porque hasta sus mas acérrimos enemigos terminaron por hacerlo así.

Sobrevivió a la revolución del 34. A la batalla de Madrid. Al final de la guerra y la derrota. A la ofensiva alemana sobre Rusia. A los inviernos del hambre en Moscú. A las purgas de Stalin. A la reconstrucción del Partido Comunista de España. A la guerra fria. Al final de los maquis. A las purgas sucesivas. A la decadencia tras la revuelta húngara. A la decepción y la desmoralización de la izquierda tras la caida del muro. A la reconstrucción de las señas de identidad comunista en la democracia. A la transición. A la vuelta a casa, (y el paso de mito a persona normal), a la exposición pública en un país que no se parecía nada al que habían dejado los exilados. A la vida parlamentaria. Al golpe de Tejero. A la destrucción final del partido.

Y al final, con 96 años, con su cabeza perfectamente lúcida, tras comer "una comida ligera" y tal vez fumarse el último de sus legendarios pitillos "Peter Stuyvesant", se echa la siesta y no se despierta.

¿Que soñaría Carrillo esa última y postrer siesta veraniega?

¿Soñaría con los espectros de Paracuellos?

¿Con los fantasmas de los maquis enviados al matadero?

¿Con la larga lista de purgados del partido? ¿Con Semprun, con Claudin, con Azcárate?

¿Con sus conversaciones con Stalin, Gomulka y Ceaucescu?

¿Con el sonido de las botas fascistas siempre persiguiendole?

¿Con los conciliabulos para preparar la "Gran Huelga General Patriótica"?

Hoy se va al humo una de las figuras mas portentosas de la Historia del siglo XX español. Un Hombre que desde la mas extrema juventud tuvo que tomas decisiones que hubiesen hecho temblar a espíritus templados y mucho mas avezados.

Un hombre que fué coherente con la evolución de sus ideas y que no abandonó el barco hasta que este se había hundido y ya reposaba en el fondo del mar.

Es facil decir hoy que el comunismo fué un error, y un régimen criminal causante de cincuenta millones de muertos en todo el mundo.

Pero antes de llegar a esa conclusión hay que pensar en las injusticias y las  desigualdades. Y en como unos hombres y mujeres creyeron que la bandera roja era el símbolo de la lucha por la igualdad y la justicia. Y murieron, fueron torturados y masacrados por pensar así.

Don Santiago paso por todas las etapas y al final reconoció que la democracia era el mejor camino, y lo dijo publicamente.

Dijo que había que guardar la bandera tricolor en el cajón de los recuerdos, y ayer en su velatorio estaba la bicolor.

Llevó el partido a la democracia y aplacó los miedos de los militares.

Una gran parte de lo que tenemos hoy se lo debemos a él, por que una transición en lucha no hubiese prosperado.

A mi me parece que hay que respetar a las personas que como Don Santiago tomó decisiones duras en tiempos duros, y no se atrincheró en las ideas pasadas para justificarse.

Un hombre con suerte. (Y con coraje y valor).    

martes, 18 de septiembre de 2012

Los mediocres

Hay días con tal acumulación de noticias que no sabe uno por donde empezar.

Ayer mientras estoy comiendo con un amigo escucho la dimisión de Esperanza Aguirre, y cuando voy a los medios en la red me encuentro con el nombramiento de Jose María Alvarez Pallete como nuevo Consejero Delegado de Telefónica.

Parecen dos noticias diferentes, pero en realidad son las dos caras de la misma moneda.

¿Se imagina alguien que una persona tan cualificada como Alvarez Pallete se dedicase a la política?

No. no es imaginable.

Las personas con inquietudes e inteligencia se buscan la vida en el mundo corporativo y solo los mediocres se la buscan en la política.

Y si alguien en el mundo de la política tiene esas características, termina por salir expulsada del sistema.

Esperanza Aguirre es una persona sin escrúpulos, populista, y metepatas, pero es de las pocas personas en el mundo político con cualificaciones, que habla idiomas, y que tiene capacidad para relacionarse al mas alto nivel.

No es una mediocre.

¿Porqué en España solo los mediocres triunfan y medran?

Forges ha escrito un texto al respecto que me han enviado y que suscribo.

Se resume en:  España es un país de mediocres. Nada nuevo, pero si algo que conviene repetir como un mantra  a ver si nos entra en la cabeza.

En España hay gente brillante, inteligente y preparada.

Pero están enterrados bajo capas aluviales de grandeshermanos, futbolistas descerebrados, tertulianos malababa, políticos mendaces, y ciudadanos adormilados y alcoholicos.

A lo mejor lo que nos tiene que pasar para despertar es que España se desintegre y que cada uno de sus trocitos siga un camino separado de los demás.

O que venga el angel exterminador de imbéciles y se lleve con él a medio país, con todos los políticos al frente como el flautista de Hamelin llevó a las ratas al abismo y a su desaparición.

En fin que deseo a Aguirre y a Alvarez Pallete suerte en sus quehaceres, y que me gustaría un gobierno presidido por Alvarez Pallete y con Esperanza Aguirre de jefa de la oposición. O al revés.

 

lunes, 17 de septiembre de 2012

¡A crecer!

No hay vez que vaya a cenar con unos amigos en que no terminen por llamarme pesimista.

Todavía hay gente que piensa que "de esta vamos a salir como de todas", y que ya se inventará alguien el como.

La prueba que aducen estos "optimistas" es que "las cosas no pueden seguir así", así que "tendrán que cambiar".

Estos optimistas patológicos encuentran muy reconfortante el discurso de algunos políticos respecto al "crecimiento".

Naturalmente nadie sabe de donde va a salir el crecimiento, ni como se va a organizar.

Curiosamente, como los "optimistas" tienen hijos, junto al mantra de "vamos a salir de esta", reconocen que a sus vástagos le están pagando en sus trabajos (los que los tienen), unas miserias vergonzosas, con lo que dificilmente van a poder salir de la rueda del miniconsumo, que es lo que en estos momentos nos está matando.

Da un poco de miedo ir por calles que estuvieron llenas de tiendas y ver la interminable lista de los se venden se traspasa, o liquidación final.

Y ver como nosotros mismos nos vamos encogiendo y compramos lo imprescindible, cuando sabemos que el mundo moderno se mueve precisamente por que compramos lo que no es imprescindible.

Con lo imprescindible volvemos a la edad media.

Obama se ha liado la manta a la cabeza y ha comensado a regar el país de dinero, pero claro ellos tienen la maquinita de hacer billetes, cosa que nosotros no.

Aquí nos tienen los acreedores cogidos por donde mas duele, y hasta que no vayamos pagando no nos van a soltar.

Y mientras la clase política-periodística continua con sus monsergas impresentables y sin atacar el problema donde es mas acuciante: las absurdas autonomías.

A mi me gustaría ser optimista como mis amigos, pero lo que veo a mi alrededor no me anima mas que a salir corriendo.

Busco razones para la esperanza y no veo mas que una gran escalera de caracol por la que vamos bajando rodando.

Pero ya se sabe ¡yo soy un pesimista! 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Los islamistas, esos angelitos

Seguramente todos los imperios se vuelven locos.

Los romanos como decía Axterisq, los españoles con la religión, Napoleón con la Grandeur, y los aztecas con los sacrificios.

A los americanos les ha entrado un delirio de las mil y una noches y cuando tratan con los islamistas es que no se enteran de nada.

De acuerdo que Gadaffi era un payaso sanguinario, que Mubarak un sátrapa al estilo Franco, que El Assad es un reyezuelo sin escrúpulos. De acuerdo.

De acuerdo que los iraníes estan sumergidos en un mar de fundamentalismo y fanatismo.

De acuerdo que el petroleo es cuestión de vida o muerte para nuestro sistema económico.

Pero si la solución es entregar el poder a los Hermanos Musulmanes, con el dinero de los príncipes saudíes, o a las bandas de facinerosos que campean por sus respetos en todo el norte de Africa desde Mali a Somalía, yo me pregunto si no eran mejores los dictadores anteriores.

Saddan Hussein era un terrorista convertido en militar y posteriormente en presidente del gobierno.

Pero Irak era un país en el que la gente vivía mas o menos, y que cuando abrias el grifo salía agua.

Hoy Irak es un caos del que los occidentales quieren escaparse cuanto antes.

Afganistan ha sido siempre un país medieval gobernado por señores de la guerra tribales que viven del cultivo de opio desde tiempos inmemoriales.

El norte de Pakistan es un hervidero de madrasas en las que se inculca el odio al infiel. (O sea a nosotros).

No hay un país musulman en el que no se odie a Occidente.

Estados Unidos enseñó a los talibanes a utilizar misiles, y de sus filas nació Al Queda.

Estados Unidos protege a los saudies, que a su vez son los promotores de las madrasas mas fundamentalistas.

Estados Unidos y la OTAN han llenado de armas Afganistan, y han entrenado a los que cuando nos demos media vuelta nos clavarán un cuchillo en la espalda.

Y todo en medio de una guerra  a muerte entre facciones islamistas.

Occidente creó los estados actuales del oriente medio y ahora los estamos destruyendo.

¿Para qué?

¿Alguien tiene un plan?

   

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La secesión catalana

He comentado varias veces que yo creo que no se puede ir contra una población que mayoritariamente quiere ir en una determinada dirección.

Da igual que tenga o no razones para ir en esa dirección.

También da igual como se argumente para evitar que vaya.

Los movimientos de masas no son racionales sino emocionales, y contra las emociones no valen razones.

Banderas y canciones conducen a la gente a los mataderos, y los catalanes ultimamente cantan mucho y tienen la bandera hasta en el papel higiénico. Que les aproveche.

A mi lo que me sorprende de todo esto es que haya gente en España que se extrañe de lo que pasa en Cataluña.

Yo, que no soy sociologo, pero que he tenido que viajar en numerosas ocasiones a Barcelona por razones laborales, era consciente de que la marea independentista había llegado muy lejos, y que no es posible pararla.

En primer lugar porque el estado renunció a la educación y a partir de ese momento esa materia estratégica ha sido manejada por los mas extremistas entre los nacionalistas para formar a varias generaciones de catalanes en la idea de que Cataluña y España son dos realidades equivalentes y diferentes.

En segundo lugar porque todos los gobiernos de la democracia española han pretendido paliar el problema a base de dar mas y mas competencias al "estado" catalán.

En tercer lugar porque se ha permitido que Cataluña lidere actos de repercusión mundial en los que se ha exibido la realidad nacional catalana.

Con eso se ha creado un abismo entre catalanes y españoles que nadie va a poder suturar.

Yo solo quisiera que alguien en el aparato del estado español estuviese pensando en lo que hay que hacer para que la secesión, que es inevitable, se produzca con el menor daño posible para España y los españoles.

Por ejemplo, espero que alguien esté pensando en segregar los activos españoles de las empresas hoy españolas pero con sede en Cataluña, y que de no proceder a separar producirían un ingreso al estado catalán a partir de gastos españoles: Gas Natural, por ejemplo.

Sería "gracioso" que los españoles consumiesemos gas catalan.

Lo mismo se aplica a los bancos catalanes que operan en España: una cosa es que la propiedad sea catalana y otra que los impuestos por operaciones en España vayan a Cataluña. Hoy van.

En resumen. Secesión, si por mi parte. Hacer el canelo, no de ninguna manera.

Los políticos españoles ya nos han decepcionado demasiado, así que mejor se tientan la ropa en esta cuestión.

Y el Barsa a jugar con el Granollers. Que se diviertan.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Verano (II)

Asistí en el estupendo Palacio de la Magdalena en Santander a la presentación de un libro de la colección Fundación Telefónica sobre la célebre cuestión de la crisis del periodismo como profesión.

El libro rebusca entre las opiniones de periodistas veteranos y noveles ya consagrados para llegar a la conclusión de que "hay que tener esperanza en esta maravillosa profesión".

Como acabo de escuchar el mismo eslogan en la radio mientras desayunaba entiendo que estamos ante una operación de salvamento de la "maravillosa profesión".

Y el caso es que en el estudio se les escapaba a los maravillosos profesionales alguna autocrítica: a lo mejor nos hemos supeditado demasiado a los intereses políticos, a lo mejor hemos dejado de salir a la calle, a lo mejor no hemos sabido conducir la competencia por los lugares adecuados, a lo mejor es que la gente solo quiere morbo y basura....

La triste verdad es que todo eso es verdad y además...se ha engañado a miles de jóvenes a emprender un camino que no llevaba a ninguna parte desde universidades unicamente interesadas en vender cursos.

Y en definitiva las empresas periodísticas en nuestro país son tan endebles, cuando no simplemente fraudulentas, o están tan atadas a la subvención pública o privada, que pretender que ofrezcan empleos de buena calidad es una entelequia.

Ha habido años buenos cuando todo tiraba y la publicidad y los apoyos institucionales llenaban las arcas en los que ha parecido que en España podía haber una industria periodística como en los países ricos, pero la crisis se ha llevado por delante esas ilusiones y nos ha dejado una realidad galdosiana de periodistas menesterosos y de voceros de los poderosos, que efectivamente, no interesan a casi nadie.

En Televisión resulta patético el espectáculo, y en la radio cansino.

El papel simplemente agoniza ante la evidencia de falta de relevo generacional entre los lectores.

Y la red es un hervidero de blogs a la espera de un patrocinador que no llega.

La maravillosa profesión es un cenagal de pesebristas y parados, de becarios gratuitos, y de gente desesperada.

Es verdad que algunos todavía siguen manteniendo que si lo consigues es una de las mejores formas de ganarte la vida.

No lo niego, simplemente creo que sería noble y decente avisar a los estudiantes que eso solo lo consigue una parte ínfima de los que empiezan, y que incluso estos afortunados suelen tener unos finales profesionales bastante miserables.

Si alguien quiere ir por ese camino que también estudie para fontanero o electricista, así por lo menos podrá llenar los espacios vacios que le va a dejar la "maravillosa profesión". 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Verano de 2012

Como dice Rilke, "es la hora Señor...deja que los vientos barran las llanuras..."

O sea que llega el final del verano, y no hay mas remedio que sacudirse la pereza y volver a donde lo dejamos, que en realidad parece que es el mismo sitio en el que estamos.

Nos rescatan como a la princesa del cuento, o nos dan el dinero por la cara que es como quisiera el gobierno.

A mi me parece que no nos van a dejar que nos vayamos de rositas, y que la princesa cuando termine de pagar, va a ser mucho menos lozana y virginal.

Pero lo que mas me ha llamado la atención de este mes de Agosto no han sido las divagaciones de Rajoy ni de sus atribulados ministros, sino el tema de los incendios.

Ya he comentado aquí en otras ocasiones que a mi muchos incendios me parecen relacionados con las guerras de la droga, que si afortunadamente no adquieren en nuestro país el nivel de aberraciones de Méjico o Colombia, si que van dejando su huella.

¿Que mejor distracción para la Guardia Civil que un buen incendio?

Pero en este año se han producido incendios lejos de las costas, que no se explican por operaciones encubiertas de desembarcos masivos de mercancía "criminal".

Es algo peor.

También he hablado en ocasiones del Mal, con mayúscula, cuyas apariciones estelares se van haciendo cada vez mas ubícuas y frecuentes.

No quiero decir que Belzebú se haya desencadenado, sino de que la humanidad parece haber llegado a un punto en que comienza a exudar maldad por muchos de sus poros, y va dejando manchas de sangre o de hollín por todas partes.

Aunque el crimen de Córdoba haya acaparado muchos titulares, y también tenga unos tintes que en otros tiempos se hubiesen asimilado a la influencia satánica, el asesinato de niños, de hijos, no es algo que podamos separar de las terribles consecuencias del amor-desamor, que tantas tragedias ha desencadenado.

Lo de quemar los montes cae en otra categoría diferente, porque es gratuito y porque es indiscriminado.

Es como envenenar los depósitos de agua, o lanzar ampollas de Antrax en los túneles del metro.

No se inscribe en las circunvalaciones, a veces terribles del pensamiento humano. Es algo que nos remite a la pérdida de la conciencia universal. De nuestra entidad como especie.

Es como si el comandante de la guarnición nazi de Paris, o Alber Speer hubiesen seguido las órdenes de Hitler y hubiesen destruido el Louvre o la isla de los museos de Berlin.

La memoria de la especie es algo de lo poco sagrado que va dejando el capitalismo o otras opciones ideológicas.

Solo el islamismo está atacando esa memoria.

Y ahora los incendiarios se están cargando la biosfera.

Ya tenemos identificados dos de los nuevos jinetes del Apocalipsis.