lunes, 29 de octubre de 2012

Shandy

A estas horas el huracán Shandy está a punto de chocar contra las costas de New Jersey y las elecciones se abocan a su punto culminante.

No se que es mas de temer, si que el huracán sea finalmente tan catastrófico como se anuncia, o que los americanos nos encarguen un presidente mormón.

No tengo nada contra los mormones, ni contra los predictores de huracanes, ni en realidad contra nadie que no sea un fanático, pero ¿y si este señor resulta que si es un fanático y nos precipita a otra era religiosa en la que los huracanes sean un castigo divino y la recesión europea el castigo a nuestros múltiples pecados?

Obama finalmente no ha resultado ser el santo que tantos creyeron, pero el hombre ha demostrado tener bastante sentido común y no se ha embarcado en mas guerras que las que ya tenía encima de la mesa.

No ha sido capaz de enderezar la economía mundial, pero ¿quien hubiese podido?

A mi me ha recordado bastante al emperador romano Marco Aurelio, que vió el comienzo del declive del imperio y a pesar de que fué un gran hombre que a juzgar por sus escritos tenía un sentido justo y cabal de la vida y del sentido del deber, no ha quedado para la historia como Augusto o Vespasiano, sino como aquel que presidió el comienzo del fin.

No se si los huracanes terminarán con los Estados Unidos de America, aunque la verdad es que ultimamente se están repitiendo con demasiada frecuencia, y el mundo se convertirá en una pesadilla de Ballard, (que precisamente tiene una novela sobre un fin del mundo producido por un huracán interminable y de fuerza creciente), pero entre los rigores del clima, el hundimiento de la economía, y la guerra interminable contra los fundamentalistas musulmanes y los cárteles de la droga, la verdad es que no lo tienen fácil.

El mundo se parece demasiado al de la guerra de los cien años, solo que ahora todo está mucho mas liado.

Me parece que no tenemos mas remedio que encontrar una nueva forma de vivir que no nos ponga constantemente en el límite de la ruptura y la crisis, pero los signos no parece que nos lleven por esa senda.

Mas bien al contrario, entre nacionalistas, ultraliberales, fundamentalistas, y seguidores del Barca, nos están  tocando las narices por todas partes, y cada vez hay mas gente nerviosa y cabreada.

Como encima nos hagan rezar antes de las comidas y saludar a la bandera al atardecer, yo sinceramente creo que lo mejor será seguir los consejos de Shakiamuni, y retirarse del mundo y sus tentaciones.

Y a ver si alguna vez volvemos a ver un mundo en el que cada día no venga alguien a amenazarnos con huracanes, quiebras, despidos, intoxicaciones, virus, o presidentes mormones.

Por favor, ¡un respiro!    

jueves, 25 de octubre de 2012

La inmadurez

No me apetecía escribir sobre el nuevo drama rural acaecido en España estos días atras pero las palabras de la política de turno en el acto de "homenaje" a la víctima (femenina) me ha puesto en situación de replicar a tanta estupidez como se escucha.

La historia es bastante patética: un tipo de cuarenta años, solterón de pueblo, con ínfulas de motorista de los angeles del infierno rural, y con un arsenal propio de la afición a la caza de tantos habitantes del campo, se enamora de una chica de trece años, que le sigue el rollo hasta que se cansa de el, momento en que nuestro personaje se encabrona y agarra la pistola y la mata en presencia de una amiga de la víctima.

Después, ya perdido el control sigue disparando y mata a un vecino que pasaba.

Finalmente se encierra en una chabolilla y la Guardia Civil monta un dispositivo mas propio de un ganster peligroso que de nuestro aprendiz de motorista, y el pavo hace lo único digno que podía hacer y se salta la tapa de los sesos.

Bien. Un drama rural mas de los que hay tantos en la piel de toro.

Comunidades aisladas, roce permanente, aburrimiento secular, miraditas, coqueteos, calentones, poco seso, y drama final.

Podría ocurrir en la ciudad, pero sucede en los pueblos, donde la gente vive encerrada en una burbuja y a veces se les recalienta la sesera.

Lo curioso es la explicación, politicamente correcta, de la política de turno, que en vez de callarse y entender que esos dramas van a seguir ocurriendo, tiene que dar doctrina en el sentido de la mujer es la víctima y el hombre la violencia.

Y sobre todo la explicación exculpatoria que da a la conducta de la joven, que es de traca.

Según la señora política, una jóven de trece años es inmadura y por lo tanto vulnerable a los regalos, halagos, y atenciones.

¡Caramba!

O sea que las chicas de trece años que se van con señores de cuarenta, lo hacen irresistiblemente atraidas por los regalos de estos, y eso la exculpa.

¡Pues que bien!

Como yo tengo una hija, (que ya ha pasado afortunadamente de los trece), me resulta dificilmente aceptable que se diga que no se ha ido con un maromo cuarentón solo porque no se ha topado con uno que la hiciese regalos y prodigase atenciones.

Algun rasgo oscuro tendría que tener la muchacha en cuestión, porque me parece que la conducta que tuvo esta "niña" con su posterior asesino, no fué normal.

Y eso hay que decirlo, porque por muy rechazable que sea el asesinato, eso no pone a todas las víctimas en el mismo plano.

Hay víctimas que se acercan demasiado al peligro.

Y eso tambíen habrá que decirlo, ya que si no, las niñas de trece años no podrán saber que aceptar regalos de un señor mayor no es de recibo, y que irse con él de paseo en lugar de ir a clase es jugar con fuego, y que jugar con los sentimientos de los mayores es igualmente peligroso sobre todo cuando estos mayores son unos insensatos, tan insensatos como para enamorarse de niñas de trece años.

Ser mujer no exculpa de todo, ni sirve como coartada para cualquier conducta.

Se tengan los años que se tengan.

La inmadurez es un concepto que puede ser aplicado a cualquiera de los dos sexos, y ... a casi cualquier edad. Lamentablemente.     

jueves, 18 de octubre de 2012

Piratas y compradores

Según un estudio de la Universidad de Columbia, las personas que mas piratean (música), son a su vez...las que mas compran (música).

Esta observación empírica coincide con la experiencia de mucha gente y contradice lo que machaconamente proclaman los lobbies de la industria cultural.

Efectivamente los que piratean suelen ser personas interesadas en la música, y precisamente en un tipo de música que no está en las radio fórmulas al uso.

Se buscan grabaciones raras, descatalogadas, o escuchar a artistas nuevos que no aparecen en los medios.

Tambien se piratea a Rianna, (o como se llame), pero ahí entramos en otro tipo de pirateador que es el pobre, que no tiene otro medio de acceder a lo que persistentemente le venden por todas partes.

Este segmento no parece ser, según el estudio de Columbia, el que mas piratea. Es el otro y mas ilustrado.

Ayer en mi librería de costumbre volvimos a hablar de este tema.

Me acababa de comprar una novela de ciencia ficción y comprobé que tenía dos novelas anteriores de la misma serie y que le precedían en la trama.

Buscamos en las bases de datos y encontramos, como casi siempre que sucede una cosa de estas, que esas novelas no son accesibles ni están disponibles, ni lo van a estar nunca mas en la vida.

Pregunto: ¿por qué las editoriales no ponen estos títulos en un servidor y habilitan alguna clave, para bajarse estas obras, a cambio de un pago módico?

El coste es mínimo ya que esas obras ya están en un ordenador. Han tenido que ser "picadas" para su edición en papel, luego solo habría que trasladarlas y permitir su descarga.

La editorial no va a vender ni un solo ejemplar de esas novelas nunca mas, de hecho a renunciado a hacerlo al descatalogarlas, luego ¿por qué fastidiar al lector?

Y lo mismo se aplica a la música o a las películas.

Cuando se termina su ciclo comercial, (en un par de años a lo sumo), ¿por qué no entran en otro ciclo de recuperación (barata) a través de web legales de las editoriales?

Si yo ahora recurro a las webs ilegales a ver si están esas novelas que son inencontrables por la vía legal, ¿estaré cometiendo un delito?

¿Por qué en la era del almacenamiento baratísimo e internet suceden estas cosas?

¿Será eso el llamado libre mercado?

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ocho millones

No he visto noticias mas impactantes que esta desde hace mucho tiempo: en España hay mas de ocho millones de personas asistidas por los diferentes servicios de "caridad", estatales y privados.

Es decir que casi el 20% de la población ha caido por debajo del nivel de la pobreza e incluso en muchos casos de la miseria.

Esta mañana pasando por la calle Montesquinza de Madrid, (una calle señorial donde está la embajada británica), he pasado entre la cola muy numerosa que esperaba para entrer en uno de los comedores de caridad que hay en Madrid, y que en este caso debe ser de una orden religiosa.

Eran unas doscientas personas (hombres), entre los que había desde los gitanos rumanos, hasta gente que pasaría por miembros de la clase media, (aunque vestidos un poco de sport raido).

Nos estamos acostumbrando a ver tantos mendigos por las calles, tantos pedigüeños, tantos desocupados dando vueltas, tantos sin techo durmiendo en el metro o en los parques, que estamos perdiendo de vista la dimensión del problema.

Si a estos añadimos los jóvenes que no trabajan pero que tienen techo y comida en casa de los padres, la cifra, ¿a donde llegaría?

Y si añadimos a los que trabajan por sueldos miserables que no permiten una vida autónoma, ¿en que situación nos quedamos?

Es posible que los que vivieron la primera y terrible postguerra recuerden situaciones semejantes, pero yo no las recuerdo.

Mientras los políticos se niegan a reformar el estado y a perder sus sueldecitos y sus prebendas, y encima siguen con las mismas disputas estúpidas y ridículas, que deberían avergonzarles si es que les quedase un átomo de vergüenza.

Francamente no comprendo como todavía no ha habido un estallido social.

Si de verdad hay ocho millones de personas viviendo de la caridad pública, algo tienen que pasar muy pronto.

Si no pasa es porque esta es otra de las muchas mentiras que nos cuentan y que hacen que cuando miramos a nuestro alrededor nos preguntemos en que clase de realidad vivimos, porque España parece un gigantesco decorado de los de las películas de Samuel Bronston, (55 días en Pekín), que se está derrumbando ante nuestros asombrados ojos.   

viernes, 12 de octubre de 2012

España

Hubo un tiempo en que poetas vascos proclamaban el nombre de España.

Gabriel Celaya y Blas de Otero, que eran de San Sebastian y Bilbao, respectivamente, tienen múltiples poemas en los que España aparece como una ensoñación de la resistencia antifranquista, y un reto de cara a un futuro mejor.

Hoy no se puede decir España, y hay que conformarse con eso del "estado español", que en algunas comunidades es solo "el estado", y aun así, dicho con una mueca de desprecio y asco.

 Y como consecuencia comienzan a sonar los EsPAÑA!!!, de los que añoran un mundo en el que ellos mandaban y los demás obedecíamos.

No me gustan ninguna de las dos opciones.

Yo prefiero ser español con minúsculas y sin aspavientos, y seguir avanzando en la construcción de Europa por la vía de las instituciones comunes y hasta de las becas Erasmus.

Prefiero los ideales de la Ilustración a los exaltamientos nacionalistas románticos. (Del Romanticismo me quedo solo con la música).

Me gustan el bilingüismo, y el trilingüismo.

Me gustan los espacios abiertos y las fronteras amables.

No me gustan los energúmenos con banderas, ni las masas cantando himnos.

No me gustan los "Días Nacionales", ni las multitudes vociferantes. (Excepción sea hecha del fútbol).

Me gustaría que ser español fuera algo sencillo e inofensivo, como ser socio de una sociedad filarmónica o de un club de "birdwatchers".

Como hasta el día de la patria que hemos elegido resulta tan controvertido, elijamos otro: el día en que no pasó absolutamente nada.

¿Habrá habido alguno?      

miércoles, 10 de octubre de 2012

Los mayores de cincuenta

Al parecer Juan Luis Cebrian, presidente del Grupo Prisa, a fin de justificar el ERE al que el grupo se está sometiendo en estos días, dijo a los miembros de la plantilla que los periodistas mayores de cincuenta años no podían adaptarse al nivel que los nuevos tiempos del periodismo digital impone.

Es verdad.

Los mayores de cincuenta años nos sentimos bastante mal cuando vemos como el mercado laboral se precipita a una situación parecida a la de los primeros años de la revolución industrial, donde la empresa exigía lo que le parecía con independencia de las consecuencias que eso acarrease a los empleados y trabajadores.

Suele ocurrir que cuando la población crece demasiado, como ahora, la vida humana se vuelve una "commodity", o sea que deja de tener valor.

Por lo tanto se pueden sacrificar en el altar de la productividad a los mayores de cincuenta, y luego ir bajando porque luego serán los de cuarenta y cinco y así.

Como a la vez los sistemas de cobertura social desaparecen a toda velocidad, y mas que van a desaparecer si el paro sigue aumentando y por lo tanto aumentan los receptores y disminuyen los contribuyentes, habrá que buscar una fórmula para que la economía de mercado no se vea lastrada en su sabio funcionamiento.

La respuesta obvia es las cámaras de gas.

Los alemanes probaron durante los años cuarenta que se puede eliminar a millones de personas de golpe, y los sitemas que inventaron para ello, incluida la logística podrían ser muy mejorados.

Por ejemplo, los mayores podrían ser trasladados a los hornos crematorios en el AVE, y estos hornos podrían alimentar una planta eléctrica, de forma que la energía no se perdiese tontamente.

Igualmente se podría inocular un virus mortal aprovechando las campañas de vacunación contra la gripe, de forma que la gente se muriese en sus casas, y fuesen sus familias las que costearan los entierros, lo que abarataría enormemente los costes de la operación.

Lo cierto es que los mayores de cincuenta sobramos y no podemos adaptarnos a lo moderno.

Vemos mal la esclavitud, creemos en el descanso semanal e incluso diario (¡blasfemia digital!), y sobre todo hemos vivido otra época en que las cosas no eran así.

Dado que ahora nos intentan vender que las cosas SON ASÍ, nuestro testimonio resulta incómodo.

Yo felicito cordialmente al señor Cebrian, antaño gran progre de España y hoy neoyorkino de pro, por su excelente viraje sentimental e ideológico.

El mundo es de los atrevidos...y de los sinvergüenzas. 

  

lunes, 8 de octubre de 2012

La mayoría prefiere...

...al "gorila".

No se de que nos extrañamos. La mayoría cada vez es mas consciente de su poder y tiene criterios propios.

Otra cosa es que tales criterios coincidan con los de la minoría ilustrada.

Hasta algún momento del siglo XX, las mayorías populares se dejaban guiar por las minorias ilustradas.

No solo eso sino que los miembros de la plebe admiraban los comportamientos de los ilustrados y respetaban su punto de vista, o bien preferían dejar el cuidado de la cosa pública a esos ilustrados.

Hoy todo eso ha cambiado.

Los plebeyos han tomado conciencia de su superioridad numérica y ademas ven sus valores y criterios reforzados por unos medios de comunicación que alaban continuamente a "las princesas del pueblo" o a los gañanes que las acompañan.

Hoy lo vulgar vende, y lo basto gusta.

Y en consecuencia las masas expresan su apoyo a quienes se le parecen.

Por eso en Sudáfrica tienen de presidente a un polígamo, corrupto y mendaz, pero negro, y en Bolivia tienen a un señor atravesado, pero indio, y en Venezuela tienen a Hugo Chavez.

Por eso los vecinos de los pueblos de España salen en manifestación de apoyo a sus alcaldes cuando a estos se los lleva la Guardia Civil por ladrones y corruptos.

Por que la plebe ha decidido que quiere que sus valores sean los predominantes, y a las minorias y a la cultura que les vayan dando.

Ese es el mundo en que vivimos, y por eso la política se ha enfangado de tal forma que la mentira y la manipulación son las únicas heramientas para ganar unas elecciones.

Al pueblo no se le puede decir la verdad, porque el pueblo lo que quiere es su satisfacción, y todo eso de la racionalidad les parece un cuento chino, que les cuentan los "de arriba" para engañarlos.

Ya puede Obama ponerse a hacer gansadas, y a decir procacidades porque como insista en hablar estilo Harvard, veo que los mormones pasarán a gobernar el mundo.

Y entre ayatolas y predicadores, y entre gorilas y caudillos indígenas, vamos dados.   

viernes, 5 de octubre de 2012

La decadencia

En una exposición de arte chino que tuvo lugar en París a comienzos del siglo XX, unos conocidos intectuales franceses comentaban con condescendencia las piezas allí reunidas, cuando se les acercó un señor chino y les dijo: "no se pongan ustedes tan estupendos porque cuando sus abuelos andaban matándose con palos y piedras nosotros ya teníamos poetas decadentes".

Y es que la decadencia no es mas que la madurez casi senil de la cultura, y un síntoma mas de grandeza, aunque sea crepuscular, que de ramplonería, como es el caso de la clase política española.

Las palabras del juez Pedraz han sentado mal a los de la "clase política" y a todas las plañideras de los medios que viven como parásitos de dicha clase y sus mamandurrias, pero en realidad reflejan el desconocimiento del juez del sentido real de la palabra.

Nuestro políticos no son decadentes. Lo que son es ineptos, corruptos, e ignorantes.

Que no es lo mismo.

Para políticos decadentes los de la última dinastía china, la manchú, o los césares del imperio bizantino, pero los Zapatitos y compañía no tienen nada de decadentes. Vamos que les faltan miles de hervores para llegar a tal condición.

Pero yo creo que entiendo lo que el juez Pedraz quería decir.

Y es que los políticos que confunden las manifestaciones ciudadanas con la revolución de Octubre, y que se creen en las Cortes como Kerensky en el Palacio de Invierno, lo que son es unos ignorantes, unos timoratos, y unos cagados.

El blindaje de la Carrera de San Jerónimo es una exageración cósmica y daliniana, y las cargas policiales la consecuencia de un histerismo pueril de la delegada del gobierno en Madrid, que se ha creido Agustina de Aragón.

No es que yo sea partidario de   los antisistema que se apuntan a un bombardeo con tal de dar salida a su rabia impotente.

Pero poner en el mismo cesto a esos antisistema, (que son doscientos), con los ciudadanos que quieren, y están en su derecho de protestar y de cagarse en la puta madre de la clase politica, es un síntoma, ya digo, no de decadencia sino de estupidez.

A ver si se enteran.

jueves, 4 de octubre de 2012

Lo industrial mola (a buenas horas)

Escucho al Rey decir que Europa se tiene que re-industrializar. Leo que la industria es imprescindible. veo que los voceros de los que tiran de los hilos, se desgañitan por defender la industria.

No resultan muy creibles ya que esos mismos decían hace muy poco que la industria era cosa de los países del tercer mundo, y que nosotros, (el primer mundo), teníamos que dedicarnos a los servicios.

El resultado de esas ingeniosas políticas ha sido que, efectivamente, la industria se ha marchado al tercer mundo y nosotros nos hemos quedado con el estado de bienestar y con el paro.

También con los salários mínimos de los servicios, que se van pareciendo cada vez mas a la esclavitud.

O sea, que se trata de trabajar catorce horas y cobrar quinientos euros. Eso es lo moderno.

Yo no se si a algun lumbrera de los que pontifican en los medios y las cátedras se le habrá ocurrido que con salarios de quinientos euros no consume ni el mas prudente de los ciudadanos, y que el hundimiento de la clase media nos conduce a la nueva ley de la selva.

El caso es que España, pierde el poco combustible industrial que tiene como por una hemorragia de la femoral, (o sea a chorros), y que aquí lo único que crece es la administración.

El que nos pongan de ejemplo a no seguir en el debate Obama-Romney, a cuenta de lo que significa el gasto público del país, es una clara manifestación de como estamos perdiendo el tiempo en España.

Dedicados a mirarnos el ombligo, a gastar nuestras energías con los nacionalistas, a pagar a todos los políticos por no hacer nada mas que enredar, a mantener unas universidades estériles y parásitas, y a soportar una economía sumergida desvergonzada y rampante, lo único que podemos hacer es contemplar como nos organizan actos de exaltación soberanista en nuestras narices y con nuestro dinero, y poner el dinero que deberíamos mobilizar a favor de las empresas, en pagar subsidios y mamandurrias.

Si. La industria es lo que vale. Es lo que siempre ha valido, pero no sirve a los efectos de enriquecerse rápidamente.

Hay que currar con la imaginación primero y con la competencia despues.

Hay que devanarse los sesos en planes de negocio y en redes de distribución.

Hay que pelear con proveedores y clientes.

Hay que montar fábricas y talleres, y despues pelear con los sindicatos.

Hay rascar los márgenes de los márgenes.

Muy complicado.

En España lo que nos gusta es tener un sueldo de alto cargo del estado, con fines de semana de cuatro días y coche oficial, con chofer y guardaespaldas para que nos lleve la maleta.

¡Eso si que es vida!

¡La industria pa´los chinos! 

    

miércoles, 3 de octubre de 2012

En el Instituto Goethe

Con una actualidad tan aburrida como la que vivimos, resulta dificil ponerse por la mañana a opinar sobre lo que sucede en el mundo digital, ¿o sería mejor comenzar a llamarlo post-digital?

Los políticos siguen en sus trece de tocarnos las narices en todo y no tocarse entre ellos en nada.

Los inversores en sus trece de que o seguimos con el régimen o nada.

Los islamistas en sus trece de asesinarnos o quemarnos.

El Barcelona en sus trece de ganar todos los partidos.

Los catalanes en sus trece de separarse asimetricamente.

Los manifestantes y huelguistas en sus trece de cortar el tráfico.

Los precios en sus trece de subir.

Los sueldos en sustrece de bajar.

Así que no me extraña ver la "corte de los milagros" que hace cola para matricularse en el Instituto Goethe de Madrid, formada por todo tipo de gente desesperada que piensa que aprender alemán les va a abrir la puerta del paraiso del empleo, aunque sea en la Alta Turingia.

Jóvenes, mayorcitos, y otros francamente talluditos, hacemos cola delante de una chicas alemanas simpáticas y supongo compasivas, que van rellenando aulas y horarios y abriendo listas de espera, como si lo que se repartiesen fuesen pisos o viajes al Caribe.
 
¿Como puede ser la gente tan boba como para creer que van a aprender aleman en unos meses y eso les va a abrir puerta alguna?

¿Como de mal lo tiene alguna gente como para optar por el suplicio de comenzar a aprender un idioma a los cincuenta años?

¿Como nos verán esas chicas alemanas, que por cierto si que hablan español, con nuestros formularios rellenos en una mano y esperando pacientemente que llegue nuestro turno?

Siento vergüenza de vivir en este país, y me gustaría irme como Simón del Desierto a una cueva y no volver en varios años.

Entre los rebuscadores en la basura, los asaltantes de supermercados, los batallones de mendigos, y las colas ante el Instituto Goethe, ya nos podemos gastar en asesores de imagen, que la "marca España" vive uno de sus peores momentos.

(Y eso que es dificil seleccionar el peor momento de España).