lunes, 31 de agosto de 2009

Blog Day 2009

Blog Day 2009

Igual que el año pasado, hoy, 31 de agosto, se celebra el día del blog. Como parte del festejo, y como tradición no precisamente ancestral, se recomiendan 5 blogs. Cada vez tengo más feeds de blogs en mi Google Reader, así que las recomendaciones se hacen más fáciles, pero paradójicamente, más complicado es elegir sólo 5. A continuación paso a disponer mis consejos, que me ha costado seleccionar:

> Empezamos con el mundo del celuloide, donde Uruloki destaca con sus noticias diarias sobre el cine de fantasía y ciencia ficción, mi favorito. Sinceramente, yo siempre me pregunto cómo es posible que saque material novedoso para completar un extenso e interesante post cada noche.

> A medio camino entre el cine y el humor nos encontramos con The Editing Room, blog en inglés donde se cuelgan divertidos guiones revisados de las últimas películas de estreno. Desde que lo descubrí, espero su perspectiva acerca de las últimas películas que he visto.

> Ahora ya vamos directos al humor, aunque del "raro", si se me permite la expresión. Garfield minus Garfield es un blog, también en inglés, en el que diariamente se publica una tira de viñetas del famoso gato Garfield, pero sin el gato. ¿El resultado? Una tira cómica de un joven desquiciado y esquizofrénico, llamado John. Si a ti también te gusta este tipo de humor, seguro que tú y yo haríamos buenas migas :-)

> No podía faltar la tecnología en la lista, y desde aquí quería recomendar Gadgetoblog, uno de los blogs de El Mundo. Me gusta mucho la forma de escribir de su autor, Ángel Jiménez de Luís, un chico que vive en New York y se dedica a visitar todas las ferias y convenciones del sector al otro lado del charco. Qué envidia.

> Y no podía falta una vez más el blog "enchufado". Hablando de inmigración nos comenta situaciones de la realidad social a las que muchas veces cerramos los ojos. Están empezando, pero yo tengo confianza en que sigan hacia delante.

jueves, 27 de agosto de 2009

Realidad aumentada

Entremos en este final de semana con una de esas ideas futurísticas que nos ponen la miel en los labios pensando en lo que se nos viene en los próximos años. Esta vez toca fijarnos en la realidad aumentada y la promesa de conocimiento que nos hace.

La realidad aumentada poco tiene que ver con la realidad virtual, aunque ande también cacharrería tecnológica de por medio. Mientras la virtual nos hace llegar a los sentidos un mundo que no es real, la aumentada nos permite conocer una percepción más profunda de lo que nos rodea. Ambas te permiten experimentar más allá de lo que nos es habitual, pero partiendo de bases distintas.

La realidad aumentada consiste básicamente en ver el mundo a través de una pantalla. El dispositivo, gracias a un GPS y una brújula digital, será capaz de situarnos sobre la faz de La Tierra y saber hacia dónde estamos mirando. Así, y a través de una conexión a Internet, sobre la pantalla se muestra información de lo que se puede ver en ella. Mejor visto, en este ejemplo con el iPhone:


Si bien nos encontramos ante un futuro a corto plazo donde prácticamente todo el mundo llevará un potente dispositivo en el bolsillo que nos permitirá apreciar la realidad aumentada, entre otras múltiples funcionalidad molonas, yo me permito mirar más allá. Veo un momento en el que llevar gafas que nos aporten este tipo de información estará a la orden del día, con pequeños chips en las patillas y GPS en la montura. Internet omnipresente, tan asumida como el agua corriente o la electricidad. La cultura y el conocimiento corren a través de las autopistas inalámbricas de la información. La gente no se para a pensar sino que consulta. Hacer turismo nunca fue tan fácil.

Veo más allá cuando ya no son gafas, sino lentillas. Y ya no son lentillas, sino ojos con circuitos orgánicos artificiales. La tecnología avanza cada vez más deprisa, pero nuestra imaginación siempre va un paso por delante. Hoy es la realidad aumentada en una pantalla de móvil, ¿y mañana?

martes, 25 de agosto de 2009

Nokia lanza su primer netbook

Nokia, la empresa líder en la venta de teléfonos móviles, ha presentado hoy su nuevo terminal, el Booklet 3G. Esto no sería una noticia especialmente destacable sino fuera porque esta vez no se trata de otro teléfono más, sino de un ordenador portátil, un netbook. ¿Y qué hace Nokia metiéndose en el mundillo de las computadoras? ¿Acaso quieren competir contra HP o Dell? La iniciativa tiene 2 claras razones de ser, estrechamente ligadas.

Primeramente, en el mundo en el que vivimos los teléfonos móviles son cada vez menos teléfonos y más ordenadores portátiles. Muestra de ello es ver cómo tradicionales fabricantes de computadores lanzan terminales telefónicos, véase Apple y su revolucionario (¡hace ya 2 años!) iPhone. La función de llamada comienza a quedar relegada al anonimato en el uso que se hace de los terminales, más enfocados en su utilidad como cámaras de fotos, dispositivo de acceso a Internet, reproductor musical o centro de juego. Los usuarios así lo demandan, y lo fabricantes se acoplan a ello.

En este sentido, bajo mi punto de vista Nokia ha cometido 2 errores: por un lado, ha tratado de introducir indiscriminadamente funcionalidades en sus terminales, convirtiéndolos en auténticos dispositivos que hacen muchas cosas, todas ellas de forma mediocre; y por otro, su SO, el Symbian, no ha sabido avanzar a la velocidad necesaria para asimilar esta carga.

El segundo aspecto sería la propia aparición de los netbooks, portátiles ligeros y poco potentes, ideales para navegar la Red y ser llevados de un lado para otro. Estos miniordenadores son ideales para conectarse a Internet a través de un módem USB, que utilizan la red 3G, la de los móviles, para tal menester. Las operadoras han visto aquí una forma de ampliar su negocio e, igual que subvencionan teléfonos móviles, ahora subvencionan portátiles para promocionar aquello que les ha dado por llamar el Internet móvil. Por ello, demandan a los fabricantes este tipo de dispositivos con los que poder atraer a unos clientes cada vez más complicados de capturar.

Así pues, podemos observar como Nokia se "obligado" a lanzar un portátil porque ambos, sus consumidores (el público usuario) y sus clientes (las operadoras), así se lo demandan. El propio nombre del ordenador lo dice todo: Booklet 3G. Una libreta (frente a un ordenador portátil o notebook) pensado para el Internet 3G. Creo que aquí los finlandeses aciertan, a falta de ver el ordenador funcionando y comprobar su versatilidad.

lunes, 24 de agosto de 2009

¡lo que faltaba, el FTTH council!

Despues de que la OCDE nos diese el correspondiente palmetazo con sus cifras de penetración de banda ancha en España, en relación al resto de los países de nuestro entorno, ahora sale una de estas organizaciones que existen para todo, en este caso el FTTH council, y de nuevo certifica que estamos a la cola del mundo digital, por mucho que nuestra operadora mayor, sea la quinta del mundo por sus ingresos.

Una vez mas nuestros responsables repetirán el cansino mantra de que las cifras no reflejan la realidad, y que por el contrario estamos en el pelotón de cabeza.

Da igual. La realidad se impone, y en términos de inversiones a largo plazo, todo termina por saberse.

Las razones de nuestra situación son conocidas, pero me parece que merece la pena detenerse una vez más a comentarlas.

En primer lugar está la cuestión del modelo de sociedad.

Nuestro gobierno dice que quiere propiciar un cambio en nuestro modelo productivo, basado en los servicios y la colocación de ladrillos, hacia las nuevas tecnologías.

No obstante, cuando llega la hora de invertir, ¿en que lo hace?

Efectivamente, en servicios y ladrillos.

Cuando hay países que han definido la expansión de la banda ancha como un objetivo nacional, aquí tal cosa es inimaginable.

En segundo lugar esta la cuestión de la competencia.

En países como Francia, la fibra es impulsada por iniciativas alternativas al operador principal, que tienen en muchos casos participación de capital público, o ajeno al negocio de las telecomunicaciones.

Aquí, la alternativa a Telefónica solo existe en Galicia y País Vasco, con operadores veladamente públicos, porque ONO que debería ser una de las grandes opciones es solo una operación de vuelo corto, y Orange no está en condiciones financieras de plantear la batalla.

Por otra parte, ayuntamientos y comunidades autónomas tienen graves problemas económicos derivados de la necesidad de prestar servicios a millones de desempleados, y primero está la cuestión de las necesidades básicas que la preparación de un futuro cada vez mas incierto.

Por ello el operador principal no tiene prisa ninguna.

Tercero, el modelo de negocio.

Hay países que han ligado fibra y contenidos televisivos.

En España hemos optado por el modelo subdesarrollado de la TDT, y por tanto la fibra se ha quedado sin uno de sus grandes soportes que es la alta definición.

Si podemos tener un sucedáneo de alta definición por las ondas, ¿para que vamos a tener fibra?

Ciertamente todavía no existen productos en el mercado que justifiquen la inversión.

Tampoco los había cuando se digitalizó la red.

La cuestión es ¿como se pueden desarrollar las nuevas redes si no existe justificación de negocio, y si no existe tampoco un impulso político?

¿Estamos condenados al subdesarrollo?

¿A alguien se le ocurre algo?

¿De que nos sirve tener al quinto operador mundial?

Cómics sin papel

Las grandes editoriales del comic americano deben de mirar con desconfianza el futuro. Después de unos años de esplendor, donde los superhéroes surgían como caracoles después de una tarde lluviosa en el norte, ahora parece que los míticos tebeos ya no se venden como antes. Reconozcámoslo, las nuevas generaciones prefieren la PlayStation y las películas de acción para distraer sus tiernas mentes, a enfrascarse en la aparentemente más tediosa lectura. Por ello, conseguir vender un libro o un cómic a los jóvenes supone todo un reto editorial.

Hoy en día, la incursión en el mundo de Hollywood ha supuesto un respiro a Marvel y DC, las 2 grandes americanas. Batman, Spider-man, Superman, X-Men... han hecho renacer franquicias prácticamente agotadas, que debían sobrevivir a más de 40 años de historietas en las que la evolución de los personajes es casi nula. Sin embargo, los cómics no dejan de ser la base del mundillo y su persistencia es básica para toda la industria que se mueve alrededor.

Visto que en la actualidad los chavales parecen más dispuestos a llevar en la cartera una PSP o un iPhone, auténticos centros multimedia portátiles, que un cómic, las editoriales se plantean cómo adaptarse a los nuevos tiempos. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma.

Marvel ha lanzado comics animados (motion comics) disponibles en el iTunes y, próximamente, en la PlayStation Store. Estos no dejan de ser comics digitalizados en los que los dibujos de las viñetas se mueven estáticamente y se les ha dotado de voces. Únicamente he visto avances, pero la idea no me parece mala en absoluto y estoy seguro que atraerá a muchos chavales que sólo conocen a Spider-Man por las películas. Una clara muestra de cómo llegar a tu público objetivo, cuando ves que este empieza a alejarse de ti.

¿Supone esto la muerte del cómic tradicional en papel? Ni mucho menos, aunque seguro que existen alarmistas que así lo claman. Creo que hay espacio para estos 2 formatos, y cualquier otro que pueda llegar, cada uno para un público y ocasión determinada. Como aficionado al cómic que soy, leo mucho en papel, pero también en mi iPhone. Ninguno sustituye al otro, sino que aprovecho la tecnología para potenciar mi experiencia como consumidor de viñetas y bocadillos.

viernes, 21 de agosto de 2009

Aversión al riesgo

Hemos sabido en estos días de calor sofocante que un hacker de nombre hispano ha "saqueado" los registros contables de millones de tarjetas de crédito en los USA, y supongo que donde haya tenido oportunidad.

No es un caso aislado, y por lo que sabemos, dificilmente podrá evitarse que se repita.

Vivimos en un mundo que ha alcanzado muy altas cotas de protección, y sin embargo estamos expuestos a riesgos nuevos y antiguos, que cada día nos tienen mas acogotados.

En un tiempo que nos ha concedido las mayores esperanzas de vida y tambien de calidad de vida, nuestra expectativa de vivir más y de vivir mejor ha crecido todavía más.

Hemos convertido accidentes aéreos en tragedias heróicas y celebramos las hefemérides efemérides y el recuerdo de las víctimas como si fueran héroes de alguna epopeya singular, y sus deudos nos miran acusadores desde las pantallas de televisión y acusan al estado de no "haber hecho más" y exigen todo tipo de compensaciones.

Una epidemia de gripe se ha convertido en la gran noticia del verano y no hay sobremesa que no gire en torno a la mutación que puede producirse en otoño y las consecuencias que tendrá.

Tiene que haber una vacuna ya mismo, claman los ciudadanos en cuanto algun reportero les pone un microfono en la boca.

Los hospitales tienen que estar preparados para la catástrofe inevitable, hay que poner guardaespaldas a todas las mujeres amenazadas por sus parejas, hay que prevenir las tormentas y garantizar el patrimonio de los afectados, hay que evitar que el pedrisco arruine a los agricultores, hay que controlar a los violadores y a los terroristas, y sobre todo hay que garantizar la felicidad.

En la era digital parece que cada día nos infantilizamos mas, y por ello no se engrandece al que hace algo positivo, sino a aquel a quien el azar ha elegido como víctima, o a aquel que es feliz. (O lo parece).

Tenemos profesionales de la felicidad, como antes había profesionales de la desgracia (cuando gobernaba la religión).

Nada nos puede pasar, y si nos pasa el estado tiene que intervenir.

El ciberespacio es un territorio ignoto en el que sin embargo, todo es impune. Las cuentas corrientes, las fotos comprometedoras, nuestra propia identidad.

Así que estamos en una sociedad crecientemente disociada en la que somos miedosos en lo material y osados en lo virtual.

Los mismos que sienten pánico por el virus gripal dejan sus tarjetas visa en el restaurante al que nunca antes habían ido, sin ningun problema.

A mi me llama mucho la atención esta falta de realismo de la gente que cree que puede vivir en un mundo sin riesgos y que cree que si su coche que atrapado por una tormenta y pierde un día de vacaciones, alguien tiene que indemnizarle.

Vivimos en una burbuja de seguridad virtual, e irreal, que sencillamente no nos deja percibir la realidad.

Por eso los virus, los de la gripe y los informáticos, nos dejan tan aturdidos.

¿Como es posible que a mí me esté pasando esto?

Que me proteja el estado. Que me compensen por tanta infelicidad.

martes, 18 de agosto de 2009

La música de Apple en un Cocktail

Cuando Apple se inició en el mundo de la venta de música reinaba un caos en el que las discográficas no encontraban el camino para paliar unas incipientes rebajas en la compra de discos físicos. Desde entonces la tendencia ha sido clara en favor de la música en formato digital, y ahora empezamos a ver claro que el streaming es el futuro a corto plazo. ¿Para qué tener 10.000 canciones en tu bolsillo si las puedes tener TODAS en la nube?

Corren rumores de que Apple presentará en septiembre su formato de archivo multimedia llamado Cocktail. La idea es que un disco comprado a través de iTunes de un mayor valor añadido, incluyendo letras, carátulas, imágenes y vídeos del artista, etc. Vamos, lo que tradicionalmente venía en el librito que acompañaba al CD, pero digitalizado.

Si estos dichos se confirman, yo no creo que sea buena idea. Sí, es cierto que revitalizará ligeramente la venta de albúmes completos frente a canciones sueltas, pero es que precisamente estas últimas son lo que buscan los consumidores, mientras que los paquetes de 12 ó 14 canciones, donde sólo unas destacan, es lo que interesa a las discográficas.

El futuro de la música, y de hecho su presente, pasa por dos conceptos clave: socialización y streaming. La gente quiere compartir lo que está escuchando en ese momento, a través de Facebook, Twitter o su blog. Las listas de reproducción de Spotify circulan por la Red, permitiendo a las personas descubrir nuevas canciones y a los artistas darse a conocer. Aplicaciones como el propio Spotify, que permite escuchar ingentes cantidades de música en streaming a cambio de introducir algún anuncio de vez en cuando, están causando furor y ya son más de uno y de dos los que las usan en sus ordenadores, ignorando los archivos almacenados en su disco.

No es más que la continuación del camino que se inició con la aparición del formato MP3 y que el propio Apple ayudó a asfaltar. En aquel momento fue capaz de apropiarse del valor que había creado. Es momento de ver si ahora es capaz de reaccionar y repetir la jugada de nuevo.

domingo, 16 de agosto de 2009

La TDT de pago ya está en marcha


Ya había comentado en otras ocasiones el tema del paso a la TDT y lo tremendamente mal que se está gestionando en nuestro país. El caso es que hace unos días se aprobó la TDT de pago en nuestro país y toda la maquinaria audiovisual española ha apretado el acelerador ignorando la temporada estival propia del mes de agosto. La última noticia es que Prisa ha anunciado que denunciará al Gobierno por el mecanismo de la aprobación.

El grupo Mediapro ya ha sustituido el canal Hogar10, que a decir verdad jamás había pasado por mi pantalla, por GolTV, su canal dedicado al fútbol. De momento emite en abierto para todos los televidentes, pero se espera que a partir de septiembre ya sea necesario pagar para acceder a sus contenidos.

No he podido evitar fijarme como la sección de deportes del telediario de La Sexta, casi tan larga como el resto del espacio, hacía un profundo repaso a todas las ligas europeas, que ya han comenzado. Sin duda alguna una maniobra para generar una expectación necesaria para que la gente pague 15€ al mes por ver partidos de ligas a las que nunca antes habíamos prestado atención. La inglesa e italiana todavía podían tener algún interés en determinados partidos, pero ¿y la francesa, portuguesa o hasta holandesa? De locos...

El siguiente en dar un paso adelante ha sido Sony, que ya ha confirmado que sustituirá Set en Veo, su canal en abierto en la TDT, por AXN, canal de su propiedad que ya emite en otras plataformas de pago, tales como Digital Plus. La idea es poder emitir series de mayor calidad que las que se podía permitir ahora mismo al ser un canal subvencionado por publicidad. Bajo mi punto de vista, pasar de un canal que no veía nadie porque no tenía interés a uno que no verá nadie porque hay que pagar.

Y como no, no podía falta el otro contenido estrella junto con el fútbol: el porno. Ya corren rumores que aseguran que existirá un canal de pago basado en este género. Vaticino que el siguiente será uno de cine (americano). Deportes, porno y películas americanas, el mix de contenidos por el que la gente ha demostrado interés en pagar.

Celebro la llegada de la TDT de pago, porque verdaderamente me parece fundamental en este escenario que vivimos. 42 canales en abierto, viviendo de la publicidad, no tienen ningún sentido, ni futuro. Al menos, de esta manera, habrá lugar para contenidos de interés, pagados a través de tarjetas en el televisor. El problema es la forma en la que nos llega. Y es que no puede ser que el Gobierno nos inste a comprarnos descodificadores, publicitando a diestro y siniestro el apagón analógico, amenazando con que en pocos meses seremos poco menos que unos parias sin acceso a la televisión, y ahora resulte que haya que comprar otros descodificadores nuevos, que los antiguos no valen para ver todo.

Unos decodificadores que rodan los precios entre los 75 y 100€, y que no dejan de ser muy básicos, ya que los fabricantes van a tener que ponerlos en el mercado con poco margen de tiempo. En unos meses saldrán decodificadores con funciones avanzadas, tales como grabación en disco duro o capacidad para imagen HD (se espera que en los próximos meses haya canales que emitan en este formato), que dejarán obsoletos a los que se verán en unos días sobre los mostradores de las tiendas de informática.

La conclusión: un cacao mediático en el que el Gobierno parece que ha cuidado de todos menos de los españoles de a pie. Ni los más expertos en televisión saben cómo van a ver el fútbol el año que viene, porque todo se está haciendo en el último momento y mal. TVZone tiene una sección en su web dedicada a resolver las dudas más comunes, que puede que saque a alguien de dudas. Por mi parte, mi consejo personal es esperar, al menos unos meses, a ver cómo queda finalmente el escenario de la TDT en nuestro país. Y, si tienes un televisor comprado en los últimos 3 ó 4 años, comprobar si tiene ranura CI (Common Interface), porque te libraría de tener que comprar un nuevo aparato de TDT para ver canales de pago.

La imagen la he tomado del blog de JR Mora, que me ha hecho gracia ;-)

Lo de la TDT y el "interes general"

Que los políticos del gobierno (el que sea), y los medios de comunicación mantienen relaciones incestuosas y muy poco democráticas es bien sabido.

No hay ocasión en que tal relación pueda manifestarse que no resulte en un escándalo y en verguenza ajena.

Todavía resuenan los ecos de las manifestaciones de aquel político malencarado y chulesco que respondía al nombre de Alvarez Cascos y que en nombre del interés general hizo lo posible para cargarse al grupo Prisa, en un momento en que este grupo podía haber optado a constituirse como la opción española en el mundo editorial mundial.

Aquel angel exterminador puso fin a la alianza Prisa Telefónica y obligó a dar futbol en abierto a mansalva para fastidiar las opciones de Sogecable que por entonces se había hecho con los derechos del futbol y trataba de lanzar Canal Satélite Digital.

Las aventuras mediáticas de Cascos terminaron como el rosario de la aurora, es decir mal, pero dejaron herido el proyecto de Prisa, que ahora sigue sangrando por la herida.

El tiempo pasó y parecía que nadie volvería a invocar el famoso interés general para justificar sus desmanes hasta que el gobierno (o desgobierno) Zapatero lo ha vuelto a poner encima de la mesa con ocasión de la TDT de pago.

O sea que si no entendemos mal, es de interés general que la empresa Mediapro reciba una licencia para comercializar el futbol cuyos derechos de emisión ha estado comprando estos últimos meses a base de poner encima de la mesa cantidades superiores a las que ponía Prisa, derechos de emisión que no podía rentabilizar con la publicidad de la Sexta.

El asunto tiene su cosa porque la medida no solo perjudica a Prisa, sino también a Telefónica, a ONO, y a todos los que no tienen derechos de futbol, y que por mucho que reciban también licencia de TDT de pago, dificilmente la podrán hacer efectiva.

De refilón, las prisas por sacar el decreto se han cargado también las posibilidades de acordar un decodificador estandar, que era lo que esperaba la industria española para no tener que competir con los decodificadores chinos que serán los que ahora se impongan.

Como cada canal, y desde luego la Sexta tiene muchas prisas por comercializar sus partidos, ya tiene sus decodificadores comprados y pronto los veremos en todas partes como elemento de su oferta.

El que quiera partidos Mediapro tendrá que comprar su decodificador, y si luego otra empresa consigue vendernos algo interesante también tendrá que vendernos otro cacharrito (chino naturalmente), que se apilará con todos los demas cacharritos que ya tenemos.

Pero claro los amigos de Mediapro se lo merecen todo, y donde esté el interés de esos amigos está el "interés general".

Nunca pensé que conocería a un epígono de Alvarez Cascos, pero resulta que don Miguel Sebastian se ha ganado tan codiciado título.

viernes, 14 de agosto de 2009

Las tristes estadísticas

Cada vez que se publican las estadísticas de la OCDE a nuestros políticos del ramo les entran temblores.

No es de extrañar, porque las dichosas estadísticas contradicen de forma escandalosa las que publican tanto el ministerio de industria como la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

Segun nuestros números estamos en el pelotón de cabeza del mundo desarrollado, un poco detrás de los líderes, pero cerca.

Segun los números de la OCDE estamos a la cola, y además somos los mas caros de la UE en materia de tarifas.

Como nuestras cifras no se las cree ni el tato, la comisión europea nos sacude estopa cada vez que tiene ocasión, y una y otra vez nuestro responsables protestan airadamente y afirman que toda la OCDE está equivocada. Nuestras tarifas son mas baratas y la cobertura de banda ancha es universal, decimos y repetimos, y nada que no nos creen.

Cambiamos de embajador en la OCDE, y enviamos a nuestra antigua ministra de medio ambiente, que es socialista aguerrida, y nada, como si les enviamos al orfeón donostiarra.

Tenemos que llegar a la triste conclusión de que o tienen razón o es que todavía no han olvidado la leyenda negra.

Yo miro mi escualida conexión de adsl y la muy sustanciosa factura de nuestro querido operador, y me acuerdo de los tercios de Flandes y del cardenal Richelieu.

O sea que seguimos como estábamos.

jueves, 13 de agosto de 2009

A vueltas con la prensa

Después de quince días de aislamiento, o como decían los ingleses de antes, espléndido aislamiento, vuelvo a la civilización donde naturalmente todo sigue igual dentro de los límites de la irrealidad creciente.

Por cierto que en este sentido he tenido ocasión de asistir a un ejemplo mas de como la irrealidad se superpone a la realidad. En uno de los muchos vuelos de estos días en la pantalla que todo asiento lleva incorporada nos retransmiten el vuelo en directo, desde una cámara situada en la cola, de manera que ya no tenemos que mirar por las ventanillas. Como en tantas otras ocasiones los medios nos atrapan con su poder hipnóptico y nos alienan de la realidad que siempre parece mucho menos lucida que lo que nos muestra la pantalla.

Pero no era de esto de lo que quería hablar, sino de la discusión sobre el futuro de los medios que me encuentro en varias entrevistas y noticias, y que parece es uno de los temas del verano.

Murdoch, el célebre editor conservador parece que ha decidido comenzar a cobrar por acceder a las ediciones digitales de sus medios, por ejemplo el The Times, como ya lo hace en otra de sus grandes cabeceras, o sea Wall Street Journal.

En otra entrevista, un consultor de medios digitales habla de sindicar contenidos y ofrecer a los lectores diferentes paquetes de contenidos, con parte de pago y parte en abierto, o con diferentes profundizaciones que se pagarían aparte, etc.

Y aquí tenemos el asunto del futbol que parece seguir por el mismo camino, el de paquetizar, ofreciendo Canal Plus un partido a la semana del Madrid o del Barcelona.

Yo sigo sin verlo claro.

Como ya hemos comentado en diversas ocasiones, el problema de los medios es que los consumidores tienen una idea tercamente arraigada sobre lo que quieren comprar y lo que no tienen intención de pagar.

Por mucha paquetización que quieran hacer, las declaraciones de Rajoy o las de Zapatero no interesan mas que a los muy forofos, y eso mismo ocurre con casi toda la información llamada política. No interesa.

Periodistas avezados en el arte de transformar la vida pública en culebrón tienen que matarse cada mañana para encontrar argumentos en los trajes del presidente valenciano, o en las supuestas escuchas de Rubalcaba.

¿Pagar por esa basura?

La información internacional que se despacha en los medios nacionales es de una superficialidad que aburre a un bibliotecario con transtornos bilaterales, y en cuanto a la información económica carece de toda fiabilidad.

¿Pagar por eso?

Solo queda la información deportiva y la de "sociedad" que no hace falta pagar porque es la única que recauda publicidad, y la del tiempo o los espectáculos, que es residual.

Hay medios interesantes, (que hay que leer en ingles), como The Economist, y alguna revista especializada, que no creo que tengan problemas de subscripción, pero la prensa diaria solo cubre una necesidad de satisfacer una costumbre. Una costumbre pero no una necesidad de verdad.

No necesitamos los periódicos. Esa es la verdad.

La crisis de la publicidad y la competencia de la red ha dejado al descubierto esta realidad y a mas de uno se le están cayendo los palos de un sombrajo debajo del cual han vivido comodamente instalados durante muchos años.

El periodismo tiene que hacer una profunda reflexión.

Convertirse definitivamente en culebrones con los personajes de los partidos, como ha hecho la televisión en abierto con los famosos, o buscar fuentes de financiación alternativas que puedan pagar redacciones profesionales.

Yo no me siento inclinado a pagar por entrar en ninguna web de medio español, la verdad.

Tampoco voy a pagar por ver al Barcelona.

Voy a pagar por The Economist y por el Real Madrid.

Los demás que se empiecen a buscar la vida.

martes, 11 de agosto de 2009

Sobre las futuras tiendas de Microsoft

Aunque la noticia del día es la compra de FriendFeed por parte de Facebook (aún recuerdo el comentario de mi amigo Pablo hace un par de días, explicándome lo útil que es pero que al final la gente lo utiliza para visitar otras webs), voy a comentar otra noticia de la que se ha hablado mucho menos.

Se trata de la apertura de tiendas de Microsoft, en EEUU, un paso importante y relevante para el gigante de la informática. Y es que parece contradictorio que en pleno auge del contenido y software descargables, cuando el comercio electrónico amenaza a las tiendas tradicionales más que nunca, alguien se atreva a iniciar su andadura en el plano físico.

Sin duda alguna, el espejo en el que se está mirando Microsoft en este caso es Apple. La compañía de la manzana mordida ha hecho de sus establecimientos mucho más que meras tiendas, llegando al nivel de lugar de peregrinación para los fanáticos de la marca desde los más dispares rincones del mundo. Obviamente, no se trata únicamente de vender, si no de alimentar un concepto y generar ese gusanillo mental en el visitante que le impulsa a comprar.

Y es que el comercio electrónico, tan importante hoy en día, tiene sus grandes ventajas, pero también sus inconvenientes. La venta de un libro es fácil de hacer por Internet, ya que el libro es libro en todo el mundo, y el cliente sabe perfectamente lo que va a recibir. Pero otros tipos de productos ya son más peliagudos, como la ropa o aparatos electrónicos, ya sea por el cómo me quedará o con qué cara me quedaré si se me rompe y nadie me da una garantía.

Microsoft siempre ha sido esclavo de las tiendas de sus clientes, los fabricantes de ordenadores. Ahora, con la incursión en el terreno de las videoconsolas cambia un poco el panorama, pero tradicionalmente la compañía no ha tenido intención de venderse por sí misma, sino como mera comparsa de otros productos. Con la existencia de una tienda Microsoft, los productos de la marca pasan al primer plano y se convierten en los protagonistas de su propio espectáculo.

Así, los clientes serán capaces de probar el producto antes de adquirirlo (o no), de disfrutar en primera persona de la experiencia de usuario que se ha preparado para ellos, o de ver lo que se encontrarán en sus casas cuando inicien por primera vez el ordenador o la consola. No sólo eso, sino que también habrá un equipo de especialistas dedicados a aconsejar y resolver dudas, así como vendedores con alta cualificación, capaces más allá de únicamente cobrarte en caja.

Al final no el establecimiento no es realmente una tienda, sino una exposición, en la que el muestrario está al alcance de la mano del visitante. No se trata de que el cliente compre en ese momento, sino de labrar una relación persona-compañía. Si al volver a casa después de visitar la tienda Microsoft, usted mira su salón pensando en motivos artificiales para justificar la compra de esa X-Box que ha visto, entonces Steve Ballmer habrá conseguido su propósito. Aunque luego la compre en El Corte Inglés.

domingo, 9 de agosto de 2009

El mundillo de las aerolíneas vivido en primera persona

Ya de vuelta de las vacaciones toca desempolvar la musa y colocarla de nuevo frente al teclado, para ver si esta vez sí que me presta la inspiración necesaria para volcar a letras las ideas que deambulan por mi cabeza. Y para retomar el hilo, que mejor que basarme en una experiencia veraniega para reivindicar a esos pobres olvidados: los sistemas informáticos.

Este año mi maleta ha tenido el dudoso honor de ser elegida como una de las 90.000 que se pierden en el mundo diariamente, junto con las 4 de mis otros compañeros de viaje. De una de ellas, ya en Madrid, aún esperamos noticias.

Todo el problema tuvo su raíz en el cambio de aeropuerto que tuvimos que hacer en Londres. Parece ser que, por motivos de seguridad, no se llevan maletas de un aeropuerto a otro de manera automática, lo cual me parece hasta lógico. Aparentemente, este hecho no era conocimiento de la señorita del mostrador de Iberia, que nos aseguró que las maletas estarían en destino, incluso después de nosotros comentarle e insistirle en el cambio de aeropuerto. Aquí no recrimino la equivocación de la buena mujer, que seguro que no lo hizo con intención, sino que el sistema de facturación permitiese realizar una operación que claramente no es válida. Precisamente para eso deben estar los sistemas de información, para automatizar todas estas labores, demasiado numerosas o complejas para ser realizadas en el momento por los empleados. Parece ser que Iberia no tiene muy depurado su sistema.

Porque esa es otra. Me molesta mucho que yo contratase el vuelo con British Airways y realizase el primer vuelo con Iberia, por obra y gracia de la One World. Curiosamente, este primer vuelo fue el único que se retrasó y en el que me perdieron las maletas. Desgracidamente, parece ser que Iberia es ecuánime con sus sistemas de información, y si el de facturación es laxo en calidad, el de seguimiento de equipajes es aún peor. Cada vez que llamamos al servicio de atención al cliente, después de decir el número de incidencia, tuvimos que explicar la historia desde el principio a un nuevo teleoperador de acento latinoamericano. Y cada vez que éste consultaba el estado de la reclamación, la maleta perdida estaba en un aeropuerto distinto del mundo: Madrid, Londres, Atenas, Viena... Eso sí, siempre era una maleta Samsonite roja, por más que nosotros repetimos una y otra vez que era de marca Salvador Bachiller y de colo beige. Se ve que el sistema no permite cambiar la referencia de una maleta extraviada ni la comunicación entre operadores. Totalmente bochornoso e indignante.

Lo peor de todo no son las molestias causadas. No es la pérdida del equipaje o el retraso de los aviones. No es que me hiciesen perder el tiempo esperando maletas, llamando por teléfono o en ir a comprar la ropa imprescindible. Es la falta de interés por el cliente: ni una disculpa, ni una llamada, ni un ofrecimiento de ayuda. Todo lo hemos tenido que pedir, y no todo nos ha sido concedido.

El mundo de las aerolíneas en prácticamente un oligopolio, en el que pocos se reparten el pastel de los viajes por el mundo y la demanda es muy elástica. La gente busca normalmente el menor precio, apreciando muy poca diferenciación entre aerolíneas. Y en esto se apoyan todas estas compañías, que saben que ofreciendo un servicio de escasa calidad al cliente, soportando con unos sistemas de información escuetos, seguirán atrayendo compradores a través del menor precio. Siempre y cuando todas las aerolíneas mantengan este "pacto" tácito de incompetencia y ninguna sobresalga sobre las demás, obviamente.

Realmente me ha molestado sufrir esta experiencia y más aún entender un poco más allá sus causas. Lo peor de todo es que, si quieres viajar, no te queda más que hacer de tripas corazón y volver a confiar tu equipaje a estos señores, por un precio nada barato. O eso, o irte en coche...