Que los políticos del gobierno (el que sea), y los medios de comunicación mantienen relaciones incestuosas y muy poco democráticas es bien sabido.
No hay ocasión en que tal relación pueda manifestarse que no resulte en un escándalo y en verguenza ajena.
Todavía resuenan los ecos de las manifestaciones de aquel político malencarado y chulesco que respondía al nombre de Alvarez Cascos y que en nombre del interés general hizo lo posible para cargarse al grupo Prisa, en un momento en que este grupo podía haber optado a constituirse como la opción española en el mundo editorial mundial.
Aquel angel exterminador puso fin a la alianza Prisa Telefónica y obligó a dar futbol en abierto a mansalva para fastidiar las opciones de Sogecable que por entonces se había hecho con los derechos del futbol y trataba de lanzar Canal Satélite Digital.
Las aventuras mediáticas de Cascos terminaron como el rosario de la aurora, es decir mal, pero dejaron herido el proyecto de Prisa, que ahora sigue sangrando por la herida.
El tiempo pasó y parecía que nadie volvería a invocar el famoso interés general para justificar sus desmanes hasta que el gobierno (o desgobierno) Zapatero lo ha vuelto a poner encima de la mesa con ocasión de la TDT de pago.
O sea que si no entendemos mal, es de interés general que la empresa Mediapro reciba una licencia para comercializar el futbol cuyos derechos de emisión ha estado comprando estos últimos meses a base de poner encima de la mesa cantidades superiores a las que ponía Prisa, derechos de emisión que no podía rentabilizar con la publicidad de la Sexta.
El asunto tiene su cosa porque la medida no solo perjudica a Prisa, sino también a Telefónica, a ONO, y a todos los que no tienen derechos de futbol, y que por mucho que reciban también licencia de TDT de pago, dificilmente la podrán hacer efectiva.
De refilón, las prisas por sacar el decreto se han cargado también las posibilidades de acordar un decodificador estandar, que era lo que esperaba la industria española para no tener que competir con los decodificadores chinos que serán los que ahora se impongan.
Como cada canal, y desde luego la Sexta tiene muchas prisas por comercializar sus partidos, ya tiene sus decodificadores comprados y pronto los veremos en todas partes como elemento de su oferta.
El que quiera partidos Mediapro tendrá que comprar su decodificador, y si luego otra empresa consigue vendernos algo interesante también tendrá que vendernos otro cacharrito (chino naturalmente), que se apilará con todos los demas cacharritos que ya tenemos.
Pero claro los amigos de Mediapro se lo merecen todo, y donde esté el interés de esos amigos está el "interés general".
Nunca pensé que conocería a un epígono de Alvarez Cascos, pero resulta que don Miguel Sebastian se ha ganado tan codiciado título.
domingo, 16 de agosto de 2009
Lo de la TDT y el "interes general"
Publicado por Antonio Cordón a las 12:30
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