Ayer presentó Ametic un documento dirigido a los partidos políticos que es como una carta a los reyes magos en las vísperas de las elecciones generales.
No es que creamos que podemos influir en el devenir de nuestro pobre país o en las cabezas de nuestros desvaidos políticos, pero hay que aprovechar las oportunidades para ir erosionando esa piedra que nos aplasta desde hace siglos, y que liga nuestro destino a la cantidad de cemento que consumimos o la cantidad de cervezas que servimos.
Y esta mañana, siguiendo mi costumbre de los últimos tiempos, leo en internet las ediciones digitales de los periódicos y me encuentro en "El Confidencial" un artículo pleno de causticidad hacia Jesús Banegas a cuenta de sus declaraciones sobre el canon.
Lo divertido es que esa causticidad va dirigida a lo que el o la periodista ha entendido, y que no guarda relación alguna con la realidad.
Así, el o la redactora ha entendido que Ametic pide la eliminación de la copia privada, cosa que le hace mucha gracia, y le provoca una serie de observaciones jocosas y gracietas.
En realidad, lo que pide la industria naturalmente es la desaparición del "concepto jurídico" de copia privada, un concepto trasladado desde la jurisprudencia alemana y establecido en su día para proteger a la industria editorial.
Dicho concepto crea una categoría, la de copia privada, que justifica la existencia de un canon, y que se compadece muy mal con la volatilidad de lo electrónico digital.
Hay países, los anglosajones, que no reconocen dicho concepto en base a lo inaplicable que resulta en un mundo de copias infinitas y perfectamente iguales, que requiere otro tipo de protección de la creación.
Pero lo divertido de la anécdota es la suficiencia del o de la redactora, que asume que el presidente de la patronal española de las TIC es un gilipollas y que el o ella si que es inteligente.
¿Y que decir del redactor o redactora jefe que debería haber leído el texto antes de publicarlo?
Ya os habréis dado cuenta que la lectura de los medios resulta tremendamente irritante cuando uno sabe de lo que el medio escribe.
Los gazapos, los despropósitos, y las simples memeces son constantes, y revelan el estado de extrema necesidad en que se encuentra esa "industria".
Aunque también tendremos que hacer autocrítica y tomar nota de que no se debe asumir que los que te escuchan están familiarizados con conceptos que por mucho que resulten obvios para los conocedores, en manos de los ignorantes que terminan siendo los que escriben la historia, pueden ser tergiversados y dados completamente la vuelta.
Seguramente los periódicos solo deberían hablar de futbol y de política.
Dos materias que admiten, e incluso exigen, dosis semejantes de ignorancia y petulancia.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Ignorancia y petulancia
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martes, 27 de septiembre de 2011
Nervios globales
Hoy se ha puesto el mundo patas arriba porque un "trader" con pinta de pijo italiano se ha puesto a largar en la BBC y ha pronosticado el fin del euro, la desaparición de los ahorros y la llegada de una recesión de caballo.
Como estarán las cosas que han salido disparados Salgado y el mismísimo Botín, a decir que el trader es un imbécil y que aquí no va a haber ninguna recesión.
Al tiempo, Merkel ha tenido que salir otra vez para decir que los griegos no se van a quedar solos, y que se les va a dar lo que necesiten.
¿Pero cuanto deben los griegos?
Una cosa que dice el trader de marras es que el mundo no está gobernado por los políticos sino por Goldman Sasch, lo que me parece una verdad a medias, porque aunque efectivamente los políticos no se enteran de la misa la mitad, tampoco parece que los banqueros las tengan todas consigo.
Sencillamente el sistema se ha ido de las manos de los que crearon el mundo globalizado y nadie sabe cual es la solución.
O nadie la quiere ver.
Lo único cierto es que pretender atender problemas globales desde gobiernos locales es una necedad y lo que produce es una intensa frustración en los "gobernados" y una desconfianza creciente hacia políticos que se ven impotentes para parar el desastre.
En un mundo en el que no hay empleo para la mitad de la población en edad laboral, en el que hay que recortar las políticas sociales, y en el que los políticos locales son percibidos como payasos o lacayos de poderes invisibles, el estallido es inevitable.
Aquí ahora tenemos la esperanza puesta en Rajoy, pero ¿cuanto va a durar?
Publicado por Antonio Cordón a las 18:11 2 comentarios
lunes, 26 de septiembre de 2011
Y se armó la monumental...
En esta pugna imbecil entre nacionalistas catalanes y españolistas que conduce a alguna catástrofe aún por determinar, los catalanistas se acaban de apuntar un tanto al prohibir las corridas de toros y se han partido de la risa con esa forma tan artera de burlarse de la que consideran "potencia colonial". Enhorabuena.
No se trata de la defensa de los animales, ya que los espectáculos de "corre bous" tan salvajes como las corridas, siguen permitidas por ser parte de la "cultura catalana".
No me gustan las corridas.
Solo he ido en dos ocasiones porque me invitaron, y tenía curiosidad, y la verdad es que pasado el primer impacto de ver salir a un animal de 500 kilos a la arena, (y sobre todo escucharlo), se vuelve un espectáculo tedioso al que no contribuye la incomodidad de unos asientos estrechos y pétreos.
Por otra parte no soy "animalista".
Me parece una hipocresía defender la vida animal al tiempo que nos comemos un pollo asado o nos compramos unos zapatos o una cazadora de piel.
Somos una raza de depredadores desde nuestros orígenes y cuando no nos matamos entre nosotros, matamos animales para comer.
Así que prohibir la matanza de toros de lidia, (que solo existen para ese fin), y no prohibir la matanza de cerdos, gallinas, terneras o merluzas, atunes, y boquerones, es una contradicción y una hipocresía.
Otra cosa es convertir la matanza en espectáculo, pero tampoco el boxeo es agradable.
Y que decir de los videojuegos en los que la sangre salpica cada cinco segundos.
¡Y las películas gore!
Nuestra vida está repleta de escenas de violencia, y a nadie le parece lo suficientemente mal como para prohibirlas.
O al menos a ningún parlamento.
Se entiende que los derechos y los gustos de las minorías deben ser respetados, con unos límites de consenso general.
Si eso no se cumple, estaremos en una sociedad en la que la mayoría aplastará a las minorías.
Los toros son un espectáculo en decadencia desde hace décadas.
Basta ver la edad media de los asistentes y cuantos de ellos son turistas en busca de emociones fuertes.
Pero a la gente que les gusta, y que muchas veces pertenecen a familias con esa tradición, les parece algo meritorio, que les emociona y cautiva.
¿Por qué impedirles que se den el gusto?
¿En nombre de que ideas y que principios se prohíbe una actividad que unas personas privadas organizan para que otras personas privadas contemplen?
Si los nacionalistas son siempre abusivos e intolerantes, su alianza con los buenistas y su nueva religión neofranciscana es letal.
No será yo el que eche de menos la Plaza Monumental de Barcelona, (que no se ni donde está), pero me chincha que nacionalistas y buenistas confabulados se apunten un tanto.
¡Que poco me gustan ninguno de los dos!
Publicado por Antonio Cordón a las 18:54 6 comentarios
domingo, 25 de septiembre de 2011
La vuelta de la censura previa
Entre las cosas de estos últimos días, una de las mas chuscas ha sido el intento de introducir la censura previa a los redactores de los telediarios de la televisión pública, por acuerdo del consejo del "ente" público, al que pertenecen representantes de los diferentes partidos políticos.
Estos angelitos, víctimas de su sentida responsabilidad de velar por los intereses de quienes les han colocado en el sillón, habían decidido auto-proclamarse censores de la información, con derecho y con un ordenador conectado al de la redacción, de vetar cualquier contenido que les pareciese ofensivo, para su partido naturalmente.
La distancia sideral que separa a los políticos de la realidad es proporcional a la longitud del ronzal que les ata a quienes les colocan en las listas.
A menor esta última, mayor el espacio de vacío estelar.
Ante el mosqueo de los medios, los censores torquemádicos han tenido que ceder, y el de izquierda unida ha tenido la decencia de dimitir.
¡Vaya pájaros!
Pero que nadie se crea que intentaban tan siquiera prestar un servicio a las ideas que les embargan, (si es que tienen alguna), era tan solo el deseo baboso de lamer el culo de sus líderes y de los que generan las consignas del día en cada sede política.
Si en campaña electoral resulta vomitivo escuchar a cualquier representante político, estos mamelucos partidarios se han llevado la palma del martirio del ridículo.
Ver a un hombre como Rubalcaba esclavo de las consignas es como para salir corriendo.
Y ver a los otros dándose empujones para salir en la foto con Mariano es como para reflexionar.
¡Vaya panda de sinvergüenzas!
Publicado por Antonio Cordón a las 19:37 0 comentarios
miércoles, 21 de septiembre de 2011
La Roche y la Pajín
Llevaba unos días queriendo referirme a la decisión de la compañía suiza Roche, una de las grandes multinacionales de la farmacopea, de dejar de sumionistrar medicamentos contra el cancer a la Sanidad Pública griega, que como todo el mundo puede suponer, ni paga ni se espera que haga honor a sus compromisos en los próximos años.
La cosa tiene su importancia porque en toda Europa, el tratamiento del cancer, antes minoritario, se ha convertido en la norma, lo que ha conducido a una hiperinflacción de unidades oncológicas en la medicina pública, que hoy son las mayores en cualquier hospital público.
Esto está bien, porque significa que hoy se considera al cancer como una enfermedad tratable en casi todos los casos, pero tiene el inconveniente de ser un avance carísimo, ya que los medicamentos utilizados son muy sofisticados y de elevado precio.
Por tanto las facturas se han multiplicado exponencialmente, y las deudas de las administracciones sanitarias han crecido sin tasa ni pausa.
Y aunque compañías como Roche tienen capacidad de aguante, estas deudas han pasado a ser mucho mas que preocupantes, y más con la que está cayendo.
Preocupantes por la morosidad ya añeja de las Sanidades Públicas, pero también por su caracter creciente y desbocado.
Roche ha comenzado por no suministrar a Grecia, pero ya ha amenazado a España, Italia y los demás de la alegre pandilla.
Y me contaban ayer en una cena con amigos que la reacción de la "ministra" Pajín ha sido de traca.
Enfadada con la pretensión de la odiosa multinacional de cobrar deudas de tres años, ha manifestado que "España" pagará cuando quiera y que piensa denunciar las patentes europeas de Roche.
O sea el viejo "usted no sabe con quien está hablando".
Que una persona como Pajín haya llegado a ministra habla suficiente del "gobierno" Zapatero, pero ya veremos lo que hacen los que van a venir y a quien ponen en Sanidad.
Porque si van a seguir la "doctrina" Cospedal, o sea seguir sin pagar, puede que nos encontremos todos como en los años cuarenta, o sea buscando las medicinas en el mercado negro y pagándolas al precio que nos marquen los mercaderes sin escrúpulos.
Ciertamente sería mejor que todos pagásemos un poco mas por las medicinas y las consultas, y se abriese de una vez el debate del co-pago, y dejásemos de marear la perdiz.
Como dice Rajoy hay que decir la verdad.
Pués a ver si es verdad lo de la verdad.
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miércoles, 14 de septiembre de 2011
Amazon irrumpe en el comercio electrónico español
Si bien la noticia no nos ha pillado por sorpresa a muchos y hemos corrido raudos a ver la oferta disponible y hacer nuestros primeros pedidos, la amplia mayoría de la gente aún no tendrá conocimiento de que este famoso portal de comercio electrónica ha abierto en nuestro país.
¿Y con qué nos hemos encontrado? Con mucha desilusión. amazon.com y amazon.co.uk si se han caracterizado por algo entre los consumidores españoles es por ofrecer unos precios, por producto y por envío, mucho más baratos que los propuestos las tiendas de nuestro país. Esperando ver algo similar, muchos hemos sido los que nos hemos sentido algo desengañados al comprobar las condiciones de la tienda española.
Los precios de los libros siguen siendo exageradamente caros en comparación con nuestros vecinos europeos (fruto de una de esas "luminosas" ideas de nuestros políticos, que regulan el máximo descuento que se puede hacer en los libros, en favor de los pequeños libreros, pero en contra de todos los consumidores y de la competitividad general del país). Los DVDs no presentan las grandes ofertas y gangas que sí que hay en la versión UK. Los videojuegos son algo más baratos que en la Fnac, pero nada que ver con lo que uno se puede encontrar en sitios como play.com. Los gastos de envío, componente especialmente exagerado en España, sólo son gratuitos en libros por más de 19€, aunque los precios son mucho mejores que otras tiendas virtuales españolas.
Entonces, ¿a qué viene tanto revuelo? Pues porque amazon tiene la capacidad de cambiar el comercio electrónico en nuestro país. Quizá sea por el buen tiempo, que anima a salir de tiendas para comprar, o quizá a causa de una profunda incultura digital, la realidad es que en general a los españoles nos cuesta mucho comprar por Internet. Esto ha provocado una seria falta de incentivos entre los vendedores para crear un contexto y unas condiciones atractivas, que en general han aprovechado para demorarse en su adaptación. La oferta es pobre y cara, con unos gastos de envío ya comentados que rozan lo bochornoso.
Es necesaria la llegada de un player externo, con su propia forma de hacer las cosas y el músculo e inercia necesarios, para cambiar el statu quo. Y ese papel es el que quiere jugar amazon en España, el de líder que abre el camino de cómo deben hacerse las cosas, como ya ha demostrado que funciona en otras geografías. Probablemente amazon no haya conseguido entrar en nuestro mercado de la manera tan disruptiva que hubiesen querido (ellos y nosotros), pero este tipo de cambios nunca han sido fáciles ni inmediatos (claro ejemplo es la falta de ebooks para el kindle en amazon.es). Si no, alguien ya lo habría hecho.
Ahora, Fnac, la Casa del Libro y otros tantos ya tienen su incentivo para construir una oferta electrónica decente. Y así empezará una bola de nieve que al final tendrá en los consumidores a los máximos beneficiarios. Y que tendrá otros efectos secundarios, como un descenso en la temida "piratería", que sólo requiere de incentivos para el público en forma de buena oferta y experiencia.
De todas formas, yo de momento seguiré comprando en amazon.uk y animo profusamente a ello: más barato, sin gastos de envío, en muchas ocasiones mejores ediciones y sin mutilar con doblajes o traducciones :-)
martes, 13 de septiembre de 2011
Las culpas de los pobres
Estos días están saliendo a relucir las trapisondas de los griegos..., y también de paso de todos los pobres de la Europa "unida": los andaluces y extremeños, los sicilianos y napolitanos, los alentejanos, los irlandeses, y así.
Efectivamente, en estos años, la búsqueda de la igualdad ha llevado a numerosas estrategias de "reparto" de la riqueza, que siempre ha comenzado por un intento de desarrollo y después ha desembocado en subvenciones, empleos imaginarios, servicios innecesarios, y legiones de empleados públicos.
Y es que es fácil, o mas o menos fácil, desarrollar la economía cuando las redes de la riqueza están cerca, pero muy difícil cuando se vive en la periferia.
En la periferia todo es mas difícil, y sencillamente no hay empleos "reales" para tanta gente.
Por eso son zonas de fuerte emigración.
El problema es cuando las corrientes migratorias se detienen.
Pero lo central es que cuando estás lejos de las corrientes de nutrientes comerciales y financieros estás penalizado.
Hay que recordar que las mismas regiones que hoy son consideradas pobres y gravosas, fueron un día centro de la civilización.
¿Porqué ahora no lo son?
Pues porque la oleada de la conquista musulmana rompió la unidad de mercado del mediterráneo, y donde había rutas comerciales se interpuso una frontera brutal que quinientos años mas tarde todavía se mantiene.
Egipto que era el granero de Roma es un vertedero.
Grecia que era madre del comercio es un lugar de jubilación de alemanes.
Italia que era la metrópoli es pasto de la economía "informal".
Solo Irlanda es lo mismo que era: un pedregal azotado por vientos helados.
Que todos estos lugares hayan vivido un enorme cambio social ha sido consecuencia del mismo sistema del que ahora decimos que es inviable e insostenible.
Porque es imposible, dadas las circunstancias del Mediterráneo, que esas zonas puedan desarrollar economía capaces de integrar a la mayoría de sus habitantes.
Si se eliminan los subsidios y los trabajos "fantasma", esas zonas volverán a donde estaban en los años cincuenta del pasado siglo, o sea, a la extrema desigualdad, y al subdesarrollo.
A los negocios de siempre: la hostelería y la agricultura.
Está muy bien que "racionalicemos" la economía y paguemos las deudas, pero por favor no caigamos en la bobaliconería de creernos que los que han dirigido los países estos años eran débiles mentales.
Está muy bien criticar a los pobres andaluces y griegos desde Baviera o Lombardía, pero ya me gustaría ver a los muy honorables milaneses o muniqueses si se las tuviesen que entender con los marroquies o los turcos.
De acuerdo: se ha abusado mucho, pero ¿queremos volver a las Hurdes?
Publicado por Antonio Cordón a las 18:51 0 comentarios
lunes, 12 de septiembre de 2011
12 de Septiembre
He dejado, voluntariamente, que pasase el 11S con sus fastos y sus lágrimas de oropel, para que salga una reflexión mas serena, y no las habituales y sensibleras columnas al uso.
Y eso que hay que reconocer que aquella ocasión tuvo unas consecuencias que veremos si alguna vez desaparecen: nos tenemos que quitar el cinturón en los aeropuertos.
Estados Unidos es un país con una autoestima excesiva, que solo ha sido atacado dos veces: la primera en Pearl Harbour y la segunda en Nueva York: la primera vez produjo la destrucción de Japón y su intento de crear un imperio asiático.
La segunda la puesta patas arriba del mundo musulmán.
En ambos casos, la destrucción causada al otro no tiene ninguna proporcionalidad con la recibida.
En Pearl Harbour murieron unas tres mil personas.
Solo en Hiroshima murieron mas de doscientas mil.
En el World Trade Center murieron otras tres mil.
En lo que llevamos de guerras y revoluciones musulmanas, ni se sabe.
Pero, eso si, nos ponemos todos firmes a escuchar el himno americano, y no hay quien que contenga la emoción viendo a Obama y Bush junior de la mano ante el monumento a las víctimas.
Seguro que para los familiares de estas han sido días malos, y desde luego el terrorismo es injustificable, pero ¿alguien ha hecho algún breve inventario de las barbaridades ocurridas en el mundo en los últimos cien años?
Si tuviésemos que escribir los nombres de todos aquellos que han muerto de forma violenta en cualquier rincón del mundo, no habría piedra suficiente ni sitio donde ponerla.
Solo con que pusiésemos los nombres de los que aquí en nuestro país han muerto así en este último siglo podríamos ir desde Algeciras a Irun escribiendo.
Hacen bien los americanos en honrar a sus muertos.
Pero el alarde de corresponsales extranjeros, y españoles en particular, me parece una exageración, y un intento ridículo y vergonzante de bailar el agua a los poderosos.
El día 11 de Septiembre de hace diez años se disparó la paranoia americana y desde entonces andamos todos mirando hacia atrás.
El mundo no es mas inseguro que antes, pero desde luego es mucho mas incómodo.
Publicado por Antonio Cordón a las 18:47 0 comentarios
jueves, 8 de septiembre de 2011
Alemania y Europa en la encrucijada
Ayer se puso trascendente Angela Merkel y en un mundo en el que solo cuenta el cortoplacismo y la retórica hueca de los políticos, habló de las cosas que importan y que tan a menudo se olvidan.
En un mundo de iletrados, y de seguidores de Belén Esteban, (de las belenesesteban de cada país), conviene recordar la historia, y no dejarse llevar por tanto descerebrado que dice que lo mejor es olvidar y no mirar hacia atrás.
Cuando la Sra. Merkel dice que los países que comparten moneda no se hacen la guerra, está recordando que a su país lo destruyeron tras la primera guerra mundial, entre los franceses y los ingleses, a base de precipitar al marco por una espiral de inflación y deflación hacia la ruina total del país, que incapaz de pagar las reparaciones de guerra impuestas, (como ahora sucede con la deuda soberana), produjo hambrunas y desesperación entre la población y al final condujo a Hitler y a otra guerra.
Maynard Keynes, que participó en las negociaciones de después de la guerra lo advirtió: si se conduce a una sociedad a una situación imposible las consecuencias serán malas para todos.
Pero el ansia de venganza y revancha sobre todo de los franceses, (que eran los que habían sufrido las mayores destrucciones), generaron una descapitalización absoluta de la hacienda alemana y la ruina de sus empresas. Y eso generó un paro brutal, (no mucho mayor que el que ahora hay oficialmente en España), caida del consumo y bancarrota.
Después, Alemania tras derrotar a Polonia volvió a utilizar el arma de la inflacción contra los polacos, estableciendo tipos de cambio que permitían a los alemanes comprar todos los bienes que querían por cuatro cuartos.
Así que Angela Merkel sabe de lo que está hablando.
Una moneda única obliga a todos a remar en la misma dirección. Une intereses, que son mas fuertes que las emociones en el largo plazo.
Aunque en España no hayamos tenido la experiencia de las geurras europeas, si hemos vivido la tristeza de las devaluaciones.
La moneda es una cuestión de la máxima importancia.
Demos gracias que Angela Merkel también lo sepa y de que está dispuesta a arriesgar su corto plazo electoral por intereses superiores.
Creo que es de justicia agradecerselo.
Publicado por Antonio Cordón a las 10:36 0 comentarios
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Reencuentro
¡Que agosto hemos tenido este año!
El ecosistema financiero tambaleándose, la bolsa cayendo en picado, el crecimiento económico mundial acercándose a los números rojos, el desempleo desbocado, los gobiernos tomando medidas desesperadas, ... y mientras, la gente en la playa pasando de todo o en las barricadas londinenses apedreando a la policia.
También hemos tenido huracanes, tormentas tropicales y tifones, y en Libia el penúltimo acto de esas guerras en el medio oriente musulman, que dicen los buenistas que van ganando los buenos.
Pero comienza Septiembre y como todos los últimos veintitantos me voy a la Universidad de Verano Menendez Pelayo de Santander a escuchar como va la cosa de las telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.
Como este año era el 25 aniversario del encuentro, hemos trabajado en la línea de hacer una reflaxión sobre lo acontecido entre 1987, año de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones, o sea liberalización de las mismas, y 2011, año en que los operadores e industrias comienzan a reconocer publicamente, que hay que parar la liberalización cuanto antes.
¿Y por qué este cambio de opinión?
Pues, porque en 2011, los operadores ya saben que sus enemigos no se encuentran tanto entre sus filas de supuestos competidores, sino en el mundo de internet y de las grandes marcas de terminales inteligentes, cuyos ecosistemas de aplicaciones amenazan con convertir en irrelevantes a los proveedores de mero acceso.
Hoy, los operadores comienzan a aceptar su rol secundario respecto al cliente final, y a buscar en economías de escala gigantescas sus futuros beneficios.
Claro que dichas economias de escala ya suponen que en USA solo "quepan" dos operadores móviles, lo que significaría un movimiento similar en Europa, que ya veremos como se consigue dado el poder de los nacionalismos y la desconfianza secular en los vecinos.
También los operadores hablan de "colaboración" entre competidores, y de poner fin a las políticas que fuerzan una competencia esteril, mas allá del populismo, y un abandono de las inversiones en infraestructuras, que sencillamente es suicida.
Otra cosa que se escucha es el concepto de política industrial, lo que resulta dolorosamente insultante para los que siempre pensamos que cerrar las fábricas en Europa era un gravísimo error, por mucho que lo dijesen los preceptos liberales.
Hoy, con un desempleo inmanejable, y con unos jóvenes fuera del sistema crecientemente cabreados, los políticos se dan cuenta de que hay que retomar la idea de "favorecer" a nuestras industrias.
Esperemos que todavía sea posible.
Seguiré informando.
Publicado por Antonio Cordón a las 12:00 0 comentarios