jueves, 25 de octubre de 2012

La inmadurez

No me apetecía escribir sobre el nuevo drama rural acaecido en España estos días atras pero las palabras de la política de turno en el acto de "homenaje" a la víctima (femenina) me ha puesto en situación de replicar a tanta estupidez como se escucha.

La historia es bastante patética: un tipo de cuarenta años, solterón de pueblo, con ínfulas de motorista de los angeles del infierno rural, y con un arsenal propio de la afición a la caza de tantos habitantes del campo, se enamora de una chica de trece años, que le sigue el rollo hasta que se cansa de el, momento en que nuestro personaje se encabrona y agarra la pistola y la mata en presencia de una amiga de la víctima.

Después, ya perdido el control sigue disparando y mata a un vecino que pasaba.

Finalmente se encierra en una chabolilla y la Guardia Civil monta un dispositivo mas propio de un ganster peligroso que de nuestro aprendiz de motorista, y el pavo hace lo único digno que podía hacer y se salta la tapa de los sesos.

Bien. Un drama rural mas de los que hay tantos en la piel de toro.

Comunidades aisladas, roce permanente, aburrimiento secular, miraditas, coqueteos, calentones, poco seso, y drama final.

Podría ocurrir en la ciudad, pero sucede en los pueblos, donde la gente vive encerrada en una burbuja y a veces se les recalienta la sesera.

Lo curioso es la explicación, politicamente correcta, de la política de turno, que en vez de callarse y entender que esos dramas van a seguir ocurriendo, tiene que dar doctrina en el sentido de la mujer es la víctima y el hombre la violencia.

Y sobre todo la explicación exculpatoria que da a la conducta de la joven, que es de traca.

Según la señora política, una jóven de trece años es inmadura y por lo tanto vulnerable a los regalos, halagos, y atenciones.

¡Caramba!

O sea que las chicas de trece años que se van con señores de cuarenta, lo hacen irresistiblemente atraidas por los regalos de estos, y eso la exculpa.

¡Pues que bien!

Como yo tengo una hija, (que ya ha pasado afortunadamente de los trece), me resulta dificilmente aceptable que se diga que no se ha ido con un maromo cuarentón solo porque no se ha topado con uno que la hiciese regalos y prodigase atenciones.

Algun rasgo oscuro tendría que tener la muchacha en cuestión, porque me parece que la conducta que tuvo esta "niña" con su posterior asesino, no fué normal.

Y eso hay que decirlo, porque por muy rechazable que sea el asesinato, eso no pone a todas las víctimas en el mismo plano.

Hay víctimas que se acercan demasiado al peligro.

Y eso tambíen habrá que decirlo, ya que si no, las niñas de trece años no podrán saber que aceptar regalos de un señor mayor no es de recibo, y que irse con él de paseo en lugar de ir a clase es jugar con fuego, y que jugar con los sentimientos de los mayores es igualmente peligroso sobre todo cuando estos mayores son unos insensatos, tan insensatos como para enamorarse de niñas de trece años.

Ser mujer no exculpa de todo, ni sirve como coartada para cualquier conducta.

Se tengan los años que se tengan.

La inmadurez es un concepto que puede ser aplicado a cualquiera de los dos sexos, y ... a casi cualquier edad. Lamentablemente.     

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