miércoles, 26 de septiembre de 2012

El cubo de la basura

La fotografía de la portada de New York Times de ayer ya ha dado la vuelta al mundo varias veces a estas horas, y las fotos de la manifestación de ayer por la tarde, con la policía en plan macho y los manifestantes encapuchados, la está dando a estas horas.

Cuando se vive en una ciudad tan grande como Madrid pueden pasar cosas así y tu vivir al margen, aunque efectivamente sea dificil ignorar algunas cosas.

Como ahora salgo con el perro algunas noches, veo gente esperando el cierre del DIA cercano, y el número de mendigos se ha multiplicado, aunque sean estos de caracter profesional-gitanos-rumanos, que llegan a nuestras miserables costas expulsados de Italia y Francia.

Por lo demás la crisis afecta a las diversas capas de la población de forma diferente.

La clase media ve como se empobrece poco a poco, y sobre todo ve como se empobrecen sus hijos, pero intenta mantener el mismo estilo de vida. Esto se ve en los atascos de tráfico los domingos por la tarde para volver a la ciudad.

Va prescindiendo de algunas cosas, deja de comprar algunas otras, se acomoda a este largo invierno, y como digo está mas preocupada por los hijos que por ellos mismos.

Las clases altas no notan nada mas que los ecos lejanos que llegan a través de las noticias.

Pero la clase media-baja, y los demás si que lo notan.

Notan la pérdida de ayudas que daban por seguras: libros de texto, becas, seguridad social, medicinas, vivienda...

Y notan que los sueldos que ganaban se deterioran a toda velocidad, o simplemente desparecen.

Esos son los que buscan en los cubos de basura.

Y tendrán que seguir buscando porque el reordenamiento del estado del bienestar es tan inexorable como nuestra incapacidad para generar empleos bien remunerados, y el progresivo cierre del grifo "comunitario".

La pobreza se extiende como una mancha de aceite, y nos va ofreciendo paisajes que recuerdan a los de la Gran Depresión norteamericana.

Ciertamente no toda España está así, pero hay muchos barrios de Madrid que comienzan a tener un aspecto de tercer mundo muy acusado.

No se si todo esto perjudica a la "imagen de España" como dicen los políticos.

Pero seguro que comienza a crear una sensación de abatimiento que no nos va a llevar a ninguna parte.

Me pregunto ¿Cuanto vamos a tardar en tener un partido nazi-xenófobo?

1 comentario:

El Abuelo dijo...

Si te leyeras el libro-ensayo "La sociedad multiétnica", de Giovanni Sartori, tu extrañeza sobre la última cuestión sería aún más acusada. El politólogo italiano, entre otras muchas cosas relacionadas, plantea que la emigración a países como España e Italia (con muchos parados) no se ha debido a la existencia de mucho empleo: no lo hay cualificado), sino a que casi ningún nativo quiere desempeñar algunos de ellos, los menos cualificados y duros. Dicho lo cual, ahora empieza la competencia por esos empleos, ya que la mayoría de extranjeros, aunque se hayan quedado en paro, no se van de España por la red de servicios sociales que, incluso en crisis, disfrutan en mucha mayor medida que en sus países de origen.