Sí, ADSL de Movistar y no de Telefónica, esa es la noticia que nos llega desde la gran operadora española. Telefónica dejará de existir como marca comercial, dejando toda su oferta de productos y servicios bajo el paraguas de Movistar en España y O2 en el resto del mundo (excepto Brasil, que de momento parece que seguirá con Vivo).
Esta iniciativa requerirá de una fuerte inversión en publicidad y reposicionamiento de marca en la mente de los consumidores, pero parece un paso claro y lógico en la estrategia convergente de Telefónica. En pro de la consecución del cliente total, aquel que tiene todos sus servicios de telecomunicaciones con Telefónica, es interesante que los asocie con una misma marca.
Aquí cabría discutir si es mejor apostar por la marca Telefónica o la marca Movistar. O si sería mejor quedarse con O2 a nivel global, incluída España. Aunque yo no lo tengo claro, la opción elegida me parece buena. Finalmente, Telefónica se quedará como la denominación de la institución y Movistar como la marca de comercialización, al estilo France Telecom y Orange. La alternativa de hacer desaparecer Movistar para quedarse con una O2 española me parece demasiado arriesgada en el país de cuna de la compañía.
Un paso más en el proceso de convergencia de Telefónica para ofrecer el cuadruple-play: teléfono fijo, ADSL, TV y móvil. Un cliente, una factura. Las sinergias son tan evidentes como la elevación de las barreras de salida de la compañía para el cliente. Un movimiento muy interesante, que veremos como explica Telefónica al público español y global.
Esta iniciativa requerirá de una fuerte inversión en publicidad y reposicionamiento de marca en la mente de los consumidores, pero parece un paso claro y lógico en la estrategia convergente de Telefónica. En pro de la consecución del cliente total, aquel que tiene todos sus servicios de telecomunicaciones con Telefónica, es interesante que los asocie con una misma marca.
Aquí cabría discutir si es mejor apostar por la marca Telefónica o la marca Movistar. O si sería mejor quedarse con O2 a nivel global, incluída España. Aunque yo no lo tengo claro, la opción elegida me parece buena. Finalmente, Telefónica se quedará como la denominación de la institución y Movistar como la marca de comercialización, al estilo France Telecom y Orange. La alternativa de hacer desaparecer Movistar para quedarse con una O2 española me parece demasiado arriesgada en el país de cuna de la compañía.
Un paso más en el proceso de convergencia de Telefónica para ofrecer el cuadruple-play: teléfono fijo, ADSL, TV y móvil. Un cliente, una factura. Las sinergias son tan evidentes como la elevación de las barreras de salida de la compañía para el cliente. Un movimiento muy interesante, que veremos como explica Telefónica al público español y global.
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