martes, 26 de agosto de 2008

Telefónica y sus tribulaciones veraniegas

Quería comentar varios temas relacionados con diversas impresiones adquiridas durante estas vacaciones, pero las últimas noticias relacionadas con Telefónica me han hecho replantearme el objetivo de esta primera entrada de la temporada. Y es que la operadora más amada/odiada de nuestro país no deja indiferente a nadie y sus movimientos son ampliamente comentados en medios y entre el público.

Recientemente se ha dado a conocer que Telefónica pasará a cobrar 50 céntimos por el servicio de identificación de llamada, hasta ahora gratuito si se tenía contratada el ADSL. Y hace un mes anunció que, si bien comenzaba a duplicar las velocidades (sólo de descarga, cómo no) hasta los 6 Mbs, obligaría a contratar el servicio de antivirus (nunca he acabado de entender muy bien qué ofrecen exactamente, la verdad), con el coste de 1€.

Por otro lado, Movistar también araña unos cuantos céntimos, a través de cambios en las condiciones de sus servicios. A los que se podría sumar el supuesto cobro de múltiples mensajes al usar carácteres "especiales" (tildes y ñ) en el iPhone, caso que Telefónica se ha lanzado a desmentir aunque las pruebas parecen corroborarlo.

Y, aunque se sale un tanto de lo comentado hasta ahora, también quiero destacar el siguiente vídeo:



No seré yo el que reniegue de Telefónica. De hecho consumo sus servicios, y contento que estoy. Pero el posicionamiento de la operadora como líder del mercado a base de ofrecer un mejor y más completo servicio, por un precio superior, ha de ser respetado. Y a base de limar servicios incluídos, se corre grave peligro de tornar la percepción que los usuarios tienen de la compañía y concluyan que el precio pagado no se corresponde con el valor recibido.

Telefónica es más cara, pero ofrece un mejor servicio. Sobre todo de cara al cliente, los famosos call centers e instaladores. En mi propia experiencia y la de mis conocidos, la operadora española sobrepasa con creces a sus competidores en este campo. La oferta de un servicio ampliado, un valor añadido más alla de la conexión a Internet o la voz, son claves en mantener la posición en el mercado. No se puede cobrar más por lo mismo. O lo mismo por menos. Especialmente, este tipo de actitudes son las que molestan a los consumidores, más allá de los pocos céntimos a pagar.

En mi opinión, el verdadero fondo de todo esto es que frente a la junta directiva hay que mantener unas cifras de crecimiento difíciles de sostener trimestre tras trimestre. Y más complicado aún según se van saturando los mercados y la lucha se traslada a los clientes de la competencia. Hay que rascar algún euro, que multiplicado por el número de usuarios son muchos euros....

Esperemos que Telefónica sepa cuidar de sus clientes. Sus competidores aún están lejos, pero poco a poco van consolidándose y puede llegar el momento en el que empiecen a recortar distancias....

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