viernes, 29 de agosto de 2008

Viviendo con un iPhone en el bolsillo

Poco antes de comenzar las vacaciones de verano tuve la suerte de hacerme con un iPhone de Apple. Telefónica también tuvo esa suerte, a juzgar por la factura que promete remitir cada mes. El caso es que más de un mes después de encerrar en su caja mi antiguo Nokia ya me siento capacitado para realizar un análisis más en frío del teléfono de Apple.

Empezamos por lo que menos me ha gustado, por aquello de ser lo que suele suscitar más interés. Los puntos positivos son de sobra conocidas por todos. A continuación, sin ningún orden particular más que el de brote en mi mente:
  • El teléfono pesa. No mucho, pero sí más que otros que he tenido antes. Implica hacer reorganización de los elementos en los bolsillos para equilibrar el pantalón.
  • Telefónica cobra, como bien he podido comprobar esta semana. No es un precio excesivo ni sorpresivo, pero sí supone un aumento sobre lo que venía acostumbrando.
  • La batería, principal elemento de disgusto expresado en la red. Realmente dura muy poco. Incluso creo que ahora me dura menos que al principio, pero podría ser sólo una impresión derivada de la cantidad de tiempo libre de la que he dispuesto este mes. Es cierto que he hecho mucho uso del teléfono, sobre todo del acceso a Internet, pero aún así una mayor duración no estaría de más.
  • Te hace esperar, pocos segundos, muchas veces. Este vídeo lo muestra muy bien:


  • A veces, el teléfono me cierra la aplicación en ejecución, o mantiene la pantalla congelada durante unos segundos. Parece ser que es un problema identificado con futura resolución, no obstante es bastante cansino. Vaya, yo pensé que saliendo de Windows no volvería a encontrarme con estas situaciones....
  • A la gente le mola jugar con él y ¡a veces no puedo utilizar mi propio teléfono! ;-)
Pero bueno, estos son sólo manchas en un mar de virtudes. Realmente el iPhone es el mejor teléfono que tenido hasta ahora. Las posibilidades otorgadas por las diversas aplicaciones gratuitas disponibles, tener Internet en la palma de mi mano de una manera tan sencilla, música y fotos en el mismo terminal, el increíble interfaz físico y lógico de Apple, la sincronización con Google de los contactos y calendario....

En resumidas cuentas, el iPhone es un todo en uno muy bueno, pero lejos de ser perfecto. No creo que haya nada mejor que se adapte a mis necesidades (y caprichos) ahora mismo en el mercado. Estoy muy contento con el teléfono y espero que me dure por lo menos.... 2 años :-P ¡Todo un récord en un mundo bajo la continua amenaza de la obsolescencia....!

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