Un día tal como hoy, hace cuarenta años, murió en su cama el llamado por los medios de la época "vigía de Occidente". En realidad los medios y la sociedad española en una buena parte le dedicaron a lo largo de su largo mandato dictatorial todo tipo de ditirambos.
Es lo que tienen las dictaduras, que convierten a los ciudadanos en abyectos súbditos.
Stalin, Hitler, Mussolini, Mao, Ceacescu, Pol Pot, Fidél Castro, Breznev, Jomeini, y otros por el estilo que ha habido muchos en el siglo XX, recibieron loas semejantes.
O sea que como en esta lista infame los hay de diversas ideologías supongo que podemos deducir que no era por ser comunistas, o fascistas, islamistas o cualquier cosa terminada en "istas", sino por el ejercicio del poder que ejercían de forma totalitaria y a través de la intimidación y el terror.
Todos creían que estaban ocupando el poder para llevar a cabo una misión "sagrada". Unos creían que los había puesto Dios. Otros "el pueblo".
Una serie de fuerzas telúricas se habían manifestado para llevar a esa persona a un sagrado púlpito desde el que ellos tenían que decidir lo que se podía hacer y lo que no.
Los que se les enfrentaron una vez ocupado el poder lo pasaron muy mal, y a menudo fue imposible echarlos. Los cadáveres de sus opositores, o pretendidos opositores llenan los cementerios.
Otros fueron echados por ejércitos tras luchar cruentas guerras. También se llenaron los cementerios.
O sea que una vez que se encaman con el poder resultan mucho más peligrosos y letales.
Y por ello no hay que dejarles que ocupen el poder.
Lo que sea que haya que hacer para impedir que nos gobiernen y esclavicen hay que hacerlo antes.
Negociar con ellos es inútil y peligroso. Tienen a Dios de su lado, o al pueblo, y ¿como se puede ir contra Dios o el pueblo?
Nunca entienden otras razones que las de la fuerza y la intimidación.
Siempre encuentran soldados para sus ejércitos zombis.
Los zombis siempre encuentran razones para desfilar y degollar.
Y los ciudadanos "normales" siempre están acojonados por los zombis y sus fechorías.
Pero por favor, recordad que detrás de los zombis siempre está uno de los de la lista de arriba. Y que cuando ese alguien llega al poder no hay quien lo saque hasta que se muera.
Y eso es toda una vida.
Recordad.
viernes, 20 de noviembre de 2015
El vigía de Occidente
Publicado por Antonio Cordón a las 16:58
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