martes, 3 de octubre de 2017

Más vergüenza nacional

Si alguien creía que habíamos agotado nuestra capacidad para hacer el ridículo o para mostrar la deformidad mental de nuestra clase política, puede relajarse y contemplar como unos y otros se acometen sin ningún complejo, olvidando una vez más, que ellos para lo que están es para representarnos y actuar de cara al bien común.

Ya decía ayer que la actuación del Gobierno durante la funesta jornada del día uno había sido garrafal ya que fueron incapaces de hacer cumplir la Ley, tal como habían prometido solemnemente que harían, y además enviaron a la Policía y la Guardia Civil a dar la cara por ellos pero con instrucciones concretas de no utilizar una fuerza desproporcionada.

El resultado ya se vio: votación y escenas de violencia.

De acuerdo, la votación no fue limpia ni transparente y más de acuerdo aún, las escenas de violencia están mayoritariamente trucadas, pero, ¿acaso no sabemos con quien nos jugamos los cuartos?

Los nacionalistas son los enemigos mayores de la verdad. Ahora y siempre.

Anda y que no hemos tenido que tragarnos mentiras y manipulaciones los de mi generación.

Luego fueron los vascos y sus mitologías melancólicas y criminales.

Y ahora los catalanes y sus fábulas victimistas.

Si ellos han sido agraviados, ¿lo que se ha hecho con los de Teruel y Soria que es?

Pero volviendo a los políticos mendaces y repugnantes hoy le toca al PSOE, que en esta hora de dolor nacional saca a la malvada Margarita Robles a pedir la cabeza de la vicepresidenta por "la violencia desatada".

A Doña Margarita se le debe haber olvidado su paso por el Ministerio del Interior en etapas turbulentas de las guerras vascas.

La Sra. Robles no obstante solo hace que surfear sobre las corrientes de opinión que dicen que el PSC puede obtener un gran rédito político de todo este fregado, siempre que se separe del PP y se arrime a los corazones tiernos que pueblan la izquierda buenista.

¡Que listos son!

Lástima que se les vea el oportunismo de forma tan evidente.

Ayer contaba que el PP no es otra cosa que un sindicato de funcionarios de los niveles altos de la Administración del Estado. Es así. Hoy digo que el PSOE es un sindicato de profesores universitarios enfadados que tienen como bandera el rencor.

O sea el PP es el reino de la soberbia y el PSOE el de la mala leche. Esos son los que nos gobiernan por turnos.

Y los nacionalistas que van de pirómanos, encuentran el mejor caldo de cultivo en las peleas a muerte entre estos dos sindicatos.

¿Y quien piensa en España o en sus sufridos ciudadanos?

¿Quien quiere que salgamos de este pozo de mierda que es el enfrentamiento de las dos españas, consecuencia de guerras civiles que pasaron hace tanto tiempo que ya es difícil encontrar a algún superviviente?

La cuestión es que muchos españoles, entre los que me incluyo, solo queremos vivir en un país normal, donde podamos ser españoles sin aspavientos. Con orgullo de pertenecer a un país que ha dejado sus huellas en la Historia de la Humanidad, que habla un idioma compartido con cientos de millones de personas, que ha creado tipos universales como Don Quijote, que ha servido de solar a incontables pueblos para crear este batiburrillo multicolor que somos.

No queremos tener que enarbolar la bandera para estampársela en la cabeza a nadie.

No queremos que la bandera represente a los miembros de un partido o una ideología.

No queremos pasarnos la vida discutiendo quien fue más salvaje en la guerra civil.

No queremos que unos cuantos se arroguen el derecho de decidir quien es español y quien es anti-español.

Queremos mirar hacia adelante.

Queremos poder dedicar nuestro tiempo y nuestra energía a hacer que nuestra vida, la de cada uno según sus posibilidades, sea cada día mejor.

Queremos una clase política responsable y que no nos abrume con su presencia. Que se ocupe de la administración y no nos ande liando para cruzadas y para persecuciones.

Queremos libertad y queremos un poco de igualdad.

Y ya está.

Es muy triste que los políticos nos avergüencen cada día. 



   

No hay comentarios: