Y nos referimos al tan trillado canon sobre los soportes digitales.
Porque a veces nos pierde la efusividad, y yo me incluyo en el saco. Hacer autocrítica es necesario de vez en cuando.
Podemos estar o no de acuerdo con el hecho de que haya un canon. Yo no lo estoy y mucha otra gente no lo está. Hasta aquí correcto. Pero bien es cierto que la SGAE y otras entidades gestoras se amparan en la ley para cobrar ese canon. Justo o injusto. Actual u obsoleto. Pero legal. Y por tanto, merece ser tratado con un cierto respeto.
El problema viene principalmente de las formas en las que estas entidades gestoras están tratando de establecer este canon. Como utilizan toda su influencia política y social para tergiversar realidades y confundir al público.
La demagogia viene cuando parece que todos los opositores a dichas formas de hacer las cosas están en contra del canon y no es así. La mayoría de las voces que generalmente oímos y leemos no piden la eliminación del canon, ya que saben de su legalidad. Lo que pretenden es que sea un impuesto lo más justo posible. Pero muchas veces esa no es la idea que le llega a los internautas.
Se nos dicen 4 cosas y ya estamos todos saltando en contra de canones y entidades gestoras. Tengo la impresión de que cada vez en más fácil influenciarnos para promover unas ideas que no son las que realmente se nos trasmiten. O es que escuchamos muy mal.
David Bravo es una de las grandes voces en materia de propiedad intelectual que generalmente tiene una posición muy clara en contra de los grandes poderes. Defiende Internet y la compartición de ficheros, pero sobre todo critica las ya comentadas tergiversaciones. Pero no recuerdo nunca haberle oído hablar de la supresión del canon, como buen abogado que es.
En concreto hoy ha publicado una "Carta abierta al Ministro de Cultura a propósito de las campañas educativas contra las descargas de Internet". Realmente merece la pena dedicarle 5 minutos a su lectura. Muy informativa a la par que divertida.
Otro divertido ejemplo de la defensa de Internet por parte de David Bravo:
Pero quizá la punta que me ha llevado a iniciar este post es uno de los últimos movimientos de la plataforma Todos Contra El Canon. Su intención es que los partidos políticos adquieran un compromiso escrito respecto a la actual Ley de Propiedad Intelectual, para permitir que los votantes tengan las cosas claras antes de votar. Que dejen de jugar de una vez con el "voto internauta", vaya. Hasta aquí todo correcto.
Pero luego leo las reivindicaciones de Miguel Pérez, de la Asociación de Usuarios de Internet:
"Creemos que el organismo que recaude el canon debe ser distinto al que va dirigido y que debería tener carácter público, no privado, como son las entidades de gestión. Ser juez y parte en procedimientos recaudatorios es antidemocrático. También consideramos que el canon debe tener una cuantía fija proporcional, que es necesario informar al consumidor sobre este impuesto y nos parece una aberración que las administraciones públicas paguen canon por copia privada"
Es decir, desde la plataforma Todos Contra El Canon no se persigue la supresión del canon, sino su modificación. Da que pensar.
Es legítimo no estar de acuerdo con una ley, como es la de la copia privada que establece la existencia de un canon. Pero no caigamos precisamente en lo que muchos criticamos. No nos dejemos llevar por las voces de la demagogia.
De todas formas sigo pensando que la SGAE, aunque sea por medios legales, está cobrando un dinero de manera injusta, amparándose en una teórica representación de todos los artistas del mundo, con una directa repercusión en los bolsillos de la población. Es una entidad de más de 100 años que bajo mi punto de vista ya no tiene sentido y que debería repensarse sus funciones y aportación a la cadena de valor de la industria de la música actual.
Y a ver si genero un poco de polémica y alguien se anima a dejar algún comentario.... ¡Prometo contestar!
Porque a veces nos pierde la efusividad, y yo me incluyo en el saco. Hacer autocrítica es necesario de vez en cuando.
Podemos estar o no de acuerdo con el hecho de que haya un canon. Yo no lo estoy y mucha otra gente no lo está. Hasta aquí correcto. Pero bien es cierto que la SGAE y otras entidades gestoras se amparan en la ley para cobrar ese canon. Justo o injusto. Actual u obsoleto. Pero legal. Y por tanto, merece ser tratado con un cierto respeto.
El problema viene principalmente de las formas en las que estas entidades gestoras están tratando de establecer este canon. Como utilizan toda su influencia política y social para tergiversar realidades y confundir al público.
La demagogia viene cuando parece que todos los opositores a dichas formas de hacer las cosas están en contra del canon y no es así. La mayoría de las voces que generalmente oímos y leemos no piden la eliminación del canon, ya que saben de su legalidad. Lo que pretenden es que sea un impuesto lo más justo posible. Pero muchas veces esa no es la idea que le llega a los internautas.
Se nos dicen 4 cosas y ya estamos todos saltando en contra de canones y entidades gestoras. Tengo la impresión de que cada vez en más fácil influenciarnos para promover unas ideas que no son las que realmente se nos trasmiten. O es que escuchamos muy mal.
David Bravo es una de las grandes voces en materia de propiedad intelectual que generalmente tiene una posición muy clara en contra de los grandes poderes. Defiende Internet y la compartición de ficheros, pero sobre todo critica las ya comentadas tergiversaciones. Pero no recuerdo nunca haberle oído hablar de la supresión del canon, como buen abogado que es.
En concreto hoy ha publicado una "Carta abierta al Ministro de Cultura a propósito de las campañas educativas contra las descargas de Internet". Realmente merece la pena dedicarle 5 minutos a su lectura. Muy informativa a la par que divertida.
Otro divertido ejemplo de la defensa de Internet por parte de David Bravo:
Pero quizá la punta que me ha llevado a iniciar este post es uno de los últimos movimientos de la plataforma Todos Contra El Canon. Su intención es que los partidos políticos adquieran un compromiso escrito respecto a la actual Ley de Propiedad Intelectual, para permitir que los votantes tengan las cosas claras antes de votar. Que dejen de jugar de una vez con el "voto internauta", vaya. Hasta aquí todo correcto.
Pero luego leo las reivindicaciones de Miguel Pérez, de la Asociación de Usuarios de Internet:
"Creemos que el organismo que recaude el canon debe ser distinto al que va dirigido y que debería tener carácter público, no privado, como son las entidades de gestión. Ser juez y parte en procedimientos recaudatorios es antidemocrático. También consideramos que el canon debe tener una cuantía fija proporcional, que es necesario informar al consumidor sobre este impuesto y nos parece una aberración que las administraciones públicas paguen canon por copia privada"
Es decir, desde la plataforma Todos Contra El Canon no se persigue la supresión del canon, sino su modificación. Da que pensar.
Es legítimo no estar de acuerdo con una ley, como es la de la copia privada que establece la existencia de un canon. Pero no caigamos precisamente en lo que muchos criticamos. No nos dejemos llevar por las voces de la demagogia.
De todas formas sigo pensando que la SGAE, aunque sea por medios legales, está cobrando un dinero de manera injusta, amparándose en una teórica representación de todos los artistas del mundo, con una directa repercusión en los bolsillos de la población. Es una entidad de más de 100 años que bajo mi punto de vista ya no tiene sentido y que debería repensarse sus funciones y aportación a la cadena de valor de la industria de la música actual.
Y a ver si genero un poco de polémica y alguien se anima a dejar algún comentario.... ¡Prometo contestar!
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