viernes, 18 de septiembre de 2015

¿Tiene alguien un plan?

Me refiero naturalmente a que vamos a hacer con los "migrantes" que llegan a miles a las fronteras de Europa cada día.

Como había una polémica en torno al derecho a asilo de los refugiados, y ante la evidencia de que en la marea humana que sube desde Turquía hay gente de muchas procedencias, las ONG han lanzado la consigna de eliminar la referencia a emigrantes o refugiados y llamar a todos "migrantes".

Da igual, nos indican, de donde provienen o si huyen de la guerra o la pobreza. Tenemos que acogerles.

Bien. Quedamos estupendamente subiendonos al carro del buenismo e invitando al hijo de Osama el zancadilleado a jugar en el Bernabeu con una camiseta de Ronaldo regalo del club. Además como dice que es entrenador de fútbol de primera división, le ofrecemos un trabajo en Getafe y una casa.

Vale. Pero, ¿cuantos Osamas más vamos a acoger?

Y, los Osamas africanos ¿también los vamos a acoger?

¿Van a ir todos al Bernabeu como un rito de iniciación en españolidad?

¿Les vamos a dar casa gratis a todos y empleo?

¿Por qué no le damos empleo y casa gratis a los millones de españoles que lo necesitan?

¿Podríamos considerar migrantes a españoles que vivan en la miseria y quieran escapar de ella?

¿Y a los que quieran escapar de matrimonios extenuantes o trabajos denigrantes?

¿Y a los que quieran escapar de si mismos?

Según las ONG todo el mundo es un campo de batalla, así que todo el mundo es refugiado.

Estoy básicamente de acuerdo, pero ¿donde colocamos a tanta gente que escapa de diferentes amenazas?

¿No estamos rizando demasiado el rizo de la compasión?

Desde luego que podemos gestionar la llegada de Osama y de otros mil, incluso diez mil osamas. Pero, ¿y cien mil osamas? ¿y un millón de osamas?

Si no podemos atender las necesidades de cientos de miles de personas en nuestro propio país, entre otras cosas porque esas necesidades crecen sin parar, ¿a donde nos va a llevar esta epidemia de compasión que nos afecta?

Y sobre todo, ¿cuanto va a tardar la compasión en transformarse en miedo y después en odio?

Seguro que estamos dispuestos a acoger a Osama y a su familia, y que nos hubiese gustado salvar al niño Osmán.

Pero, ¿que pasará cuando los osamas y osmanes no tengan rostro y solo sean una marea de gente que acampa en los parques públicos?

¿Alguien está pensando en estas cosas?  

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