A la hora de incrementar lo beneficios de cualquier negocio, hay 3 formas básicas de afrontar el problema:
- Aumentar los ingresos.
- Reducir los costes.
- Aumentar el número de clientes.
Rediseñando los modelos de negocio de la empresas se pueden acometer varios cambios para seguir alguna o varias de las oportunidades anteriores. No obstante, hay veces que el mercado no permite algunas de ellas.
Por ejemplo, los taxis. Reducir los costes es altamente complicado, ya que un coche es un coche, y el precio de la gasolina no hace más que subir. Aumentar el número de clientes también tiene miga, ya que difícilmente se pueden atraer más clientes de los que hay. Y para acabar de complicar las cosas, las tarifas a cobrar andan reguladas, así que no se pueden subir los precios impunemente.
En estos casos lo que las empresas hacen (en este caso taxistas, pero perfectamente aplicable a todos los ámbitos, como las operadoras de telecomunicaciones) es inducir al cliente a gastarse más con servicios extras.
Esto es lo que ofrecen los taxis de New York, convenientemente gravados por Martin Varsavsky en su blog. Un servicio para consultar el tiempo, ver películas, seguir el trayecto por GPS.... Todo ello post-pago con tarjeta de crédito, claro.
Una forma interesante de hacer que el cliente se gaste más dinero. Al tenerlo "atrapado" durante 15-30 minutos, seguro que más de uno se deja algún dólar.
La cuestión es cuánto cuesta instalar una pantalla de esas en el taxi, y si será capaz el taxista de amortizar la inversión.
Aún lo veo demasiado avanzado para España. Tendríamos que estar más tecnificados para que algo así pudiese funcionar....
Por ejemplo, los taxis. Reducir los costes es altamente complicado, ya que un coche es un coche, y el precio de la gasolina no hace más que subir. Aumentar el número de clientes también tiene miga, ya que difícilmente se pueden atraer más clientes de los que hay. Y para acabar de complicar las cosas, las tarifas a cobrar andan reguladas, así que no se pueden subir los precios impunemente.
En estos casos lo que las empresas hacen (en este caso taxistas, pero perfectamente aplicable a todos los ámbitos, como las operadoras de telecomunicaciones) es inducir al cliente a gastarse más con servicios extras.
Esto es lo que ofrecen los taxis de New York, convenientemente gravados por Martin Varsavsky en su blog. Un servicio para consultar el tiempo, ver películas, seguir el trayecto por GPS.... Todo ello post-pago con tarjeta de crédito, claro.
Una forma interesante de hacer que el cliente se gaste más dinero. Al tenerlo "atrapado" durante 15-30 minutos, seguro que más de uno se deja algún dólar.
La cuestión es cuánto cuesta instalar una pantalla de esas en el taxi, y si será capaz el taxista de amortizar la inversión.
Aún lo veo demasiado avanzado para España. Tendríamos que estar más tecnificados para que algo así pudiese funcionar....
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