jueves, 26 de abril de 2012

Presupuesto ¿nacional?

Defiende el gobierno el presupuesto en el hemiciclo y todos los grupos opositores, o sea todos los demas, se ponen como panteras criticando unas cuentas que por primera vez en muchos años no son las de la lechera, sino las del tio Paco con la rebaja.

Los nacionalistas se encrespan, porque aunque son de derechas y han estudiado en Deusto o en el IESE, a ellos lo que les va es defender lo suyo, que como ya sabemos no es lo nuestro.

Las izquierdas, o sea el PSOE y IU, dan el consabido espectáculo de rasgarse las vestiduras, que si no fuese porque solo hace cuatro meses eran ellos los de los recortes, y si no fuera además porque ellos causaron el desaguisado en gran medida, podríamos enternecernos con sus simplezas.

La gran historia detras de los presupuestos es la posibilidad de la intervención de aquellas autonomías que no cumplan con su parte de los recortes.

Yo tengo ganas de ver si Rajoy va a tener los cataplines de meter en cintura a laguna autonomía, y eso que los catalanes, y los andaluces, por unas razones u otras se lo van a poner facil.

Los independentistas de la barretina ya van diciendo que los interventores son como los tanques, y que a ver quien se atreve, etc.

Lo que me intriga es porque no se aprovecha esta oportunidad histórica para acabar con toda una serie de insensateces que nos cuestan un montón de dinero y que podrían desaparecer con un solo decreto.

La primera el "parlamento" de Madrid, de cuyas obras y trabajos, jamas he escuchado nada.

¿A que se dedicarán?

¿No sería mas sensato que el senado como cámara regional desarrollase las leyes regionales de uso en todas las comunidades?

Así nos ahorraríamos un montón de "parlamentos" y un montón de letrados, y sobre todo nos ahorraríamos el bochorno de explicar a los inversores extranjeros que aquí hay leyes diferentes cada cincuenta kilómetros.

Igualmente se podrían retirar las competencias municipales que invaden las regionales o las estatales, como sucede con las medioambientales, que han servido para que en cada pueblo haya normativas diferentes de construcción. (Y corrupción).

Entre los aspectos mas contrarios a la inversión extranjera en nuestro país está el laberinto regulatorio en que incurrimos y que crece sin límite gracias a miles de inutiles parlamentarios regionales deseosos de justificar un sueldo que en ningun caso se merecen.

La administracción autonómica y municipal española es una aberración intolerable que hay que corregir de inmediato.

Si se sigue cargando el peso de la crisis unicamente en los ciudadanos de a pié, y nada se hace por simplificar y aclarar la ensalada de polícos profesionales que nos enredan y desangran, terminaremos por cansarnos y pegar una patada a la mesa.

¿Tendrá valor Rajoy?

No hay comentarios: