Calor

Hoy es el día en que la Tierra se encuentra en su punto más alejado del Sol, fenómeno que se conoce como "afelio", a pesar de lo cual estamos en Madrid a cerca de cuarenta grados.

También he visto  a la hora de comer un documental sobre Mercurio, el planeta en el que un día es más largo que un año.

Todos estos datos contradictorios me llevan a reflexionar sobre algunas apariencias que resultan engañosas.

Por ejemplo, parece que tenemos un ministro de asuntos exteriores, pero en realidad tenemos a un funcionario de clases pasivas, que cuando le llaman de la embajada americana se le hacen los dedos huéspedes y se pone a hacer el ridículo, poniendo pegas al avión en el que viaja un señor que pretende ser un presidente de gobierno pero en realidad es un componente del trio los Indios Tabajara.

Parece igualmente que existen "gobiernos" autonómicos, cuando en realidad son los caciques de la restauración o mejor dicho sus nietos. Y en el caso andaluz, en realidad son un grupo de "piernas" que pasaron del salario mínimo al trinque máximo, con total desparpajo.

Parece que tenemos un Presidente del gobierno, cuando en realidad es un veraneante de La Toja que quedó embalsamado tras una sesión particularmente larga de baño de sales, que lo dejó petrificado.

Parece que los "think tank" americanos y la CIA están repletos de gente listísima y cultísima, cuando en realidad son gente mucho más intersada en los resultados de la liga de futbol (americano), que en leer un libro de historia. (Por eso ignoran de que va el Islam).

Parece que los alemanes son los malos de la historia, cuando en realidad tienen más paciencia que el santo Job y escuchan imperturbables las peroratas dislocadas del señor De Guindos y sus colegas de los países deudores de la UE.

Parece que los diarios deportivos tienen que ver con el periodismo, cuando en realidad están más cerca de la ciencia ficción (rama heróica).

Y así muchas otras cosas.

Nos han contado en el telediario que los españoles nos sentimos felices a pesar de todo.

Yo lo que creo es que aunque parece que seguimos vivos, en realidad nos hemos muerto y somo un país de zombis.