lunes, 1 de julio de 2013

Quedarnos helados en Julio

Las sucesivas revelaciones del desertor de la CIA sobre el espionaje a los amigos, están dejando a los políticos europeos en una situación, que más que de sorpresa es de ridículo.

Nosotros que nos creíamos que éramos amigos y resulta que solo somos aliados poco fiables.

Es una nueva razón para que Europa despierte del sueño-pesadilla en que se sumergió en Agosto de 1914, y del que no hemos salido.

La cuestión es ¿como?

Porque el caso es que nadie se fia de nadie y estamos volviendo a levantar el muro (invisible) que viene separando el norte y el sur de Europa desde que Trajano estableciese la línea Rhin-Danubio como limex del imperio occidental.

Y esa línea que se reafirmó tras la paz entre católicos y protestantes con Carlos V, ha sido siempre delicada: cuando se queda quieta y cuando se traspasa.

La UE es la última (de momento) intentona de suturar esa frontera y evitar así que se reproduzcan los conflictos que una y otra vez han ensangrentado el continente, pero como se esta viendo en esta crisis, esa sutura es más debil de lo que se presuponía.

Basta una cuetión presupuestaria para que los viejos tópicos afloren y para que unos y otros entren en graves desconfianzas.

En este escenario, el imperio tampoco se fia de nosotros, y nos espía para saber por donde derrotamos.

Me imagino a los pobres que tengan que decodificar las reuniones de los ministros europeos de cualquier materia. Deben aburrirse como monas, porque en Europa la verdad es que no creo que tengamos nada que resulte mínimamente interesante.

Ni tenemos política exterior, ni política industrial, ni política de investigación, ni siquiera tenemos ejércitos dignos de tal nombre.

Aquí solo tenemos festivales culturales y restaurantes con estrellas Michelin.

Puede que los espias americanos quieran descubrir la fórmula de la tortilla deconstruida, o la manera de discutir interminables horas sobre la política del repollo belga.

Tal vez quieran descubrir los secretos de Del Bosque, o mejor porqué necesitamos tanto que nuestra selección de futbol gane todos los campeonatos.

Croacia entra hoy en la UE.

Como decía el embajador de aquel país esta mañana: "En la UE hay goteras pero es que fuera hace mucho frio".

Pues aquí en este rincón soleado con tanta mala noticia nos hamos quedado más que helados.

¡Ya ni la selección!

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