domingo, 30 de junio de 2013

La "causa general"

Cuando la derecha española, o sea el PP, utiliza la expresión "causa general" para hacerse los mártires en todo el lio Gurtel-Bárcenas-financiación ilegal, etc., no puedo por menos que irritarme y pensar en lo desvergonzados que podemos llegar a ser los seres humanos.

La llamada "Causa General" fue lo que el Régimen franquista, o sea la derecha española, perpetró contra la izquierda española tras la Guerra Civil, según la cual, todo el que hubiese tenido algo que ver con el Gobierno (legal) Republicano, partidos políticos de la izquierda, sindicatos, asociaciones culturales republicanas, etc., era reo de sedición y "rebelión" contra el orden establecido, y por tanto merecedor de fusilamiento, cárcel indefinida o destierro en el mejor de los casos.

Los funcionarios: profesores, militares, ingenieros o cualquier otro que hubiese tenido la mala suerte de quedar en el territorio republicano, fueron desposeidos de sus cargos, y en muchos casos sus bienes fueron confiscados, por buenas gentes de la derecha que a día de la fecha no han devuelto nada todavía.

Esa si que fue una Causa General y no la que sufre el Partido Popular que hasta ahora solo ha consentido en que vaya a la cárcel Luis Bárcenas, ante las múltiples evidencias flagrantes de enriquecimiento ilícito.

Ahora bien, si el tesorero del PP se enriquecía de esa forma, era, y no podía ser de otra forma, porque los dineros que entraban en las arcas del PP eran "opacos"  y no estaban registrados en la contabilidad auditada del partido.

El PP, "perseguido" por la "causa general", ya ha sacado de la cárcel a Blesa, (y al juez conseguirán echarlo de la carrera como ya han hecho en ocasiones anteriores). La ministra de Sanidad, ni siquiera ha sido investigada, a pesar de las evidencias, y el tema de los sobresueldos es tapado por continuas cortinas de humo.

Resulta vergonzoso que la derecha hable de causas generales, cuando todos los periódicos excepto El País le son fieles hasta hundirse en océanos de babas. (Ver el ABC y La Razón), y cuando las televisiones son todas suyas.

No creo que este asunto haga caer al gobierno. Tampoco lo deseo, pero por favor que los portavoces del Partido de la Derecha española tengan un mínimo de dignidad y no insulten a todos los que sufrieron las represalias derechistas al final de la guerra, y que duraron cuarenta años.

Hay palabras que la derecha no puede pronunciar, y de la misma manera que en Alemania es delito hablar bien de Hitler o negar el Holocausto, aquí debería ser delito que el PP se pueda poner de víctima de una Causa General.

Es repugnante. 

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