sábado, 12 de abril de 2014

España no es una nación (V), 8 siglos de convivencia.

Américo Castro, el otro gran historiador de la primera mitad del siglo XX, dijo que el ser nacional de España provenía de la fusión de judíos, moros y cristianos forjada a lo largo de 8 siglos de convivencia.

Desde luego que si refería a la amalgama racial seguramente tenía razón, pero en el caso de España, la raza no es un ingrediente importante.

Ya cuando Tarik puso el pie en la bahía de Algeciras, en la península cada uno era de su padre y de su madre. Y luego el potaje no hizo sino enriquecerse con la llegada de oleadas de gentes provenientes del norte de Africa y del Oriente Medio.

Desde aristócratas sirios y egipcios hasta esclavos nubios.

La entrada de "árabes" en la península no fue numéricamente significativa, y los judíos ya llevaban mucho tiempo entre nosotros, y no se habían mezclado. La mezcla vino con las persecuciones y las conversiones forzosas, pero eso fue ya en el siglo XIV.

El problema de España es que durante estos años de guerras y fronteras movedizas, se afianzaron una serie de realidades "nacionales" que aún perduran.

Cuando los musulmanes llegaron a las montañas del norte, Pirineos y Picos de Europa, se dijeron "no merece la pena". Ya bajaran a comer. Y se quedaron en los valles cercanos.

Así nació el Reino de Asturias, con unos nobles visigodos y unos lugareños.

En los Pirineos, los francos decidieron crear una "marca", o territorio fronterizo, que es el origen de los condados catalanes y aragoneses.

En Asturias se siguió hablando de la misma forma que en Toledo, (o sea algo parecido al gallego actual), y en los Pirineos una lengua derivada del provenzal, que ahora es el catalán.

Mas adelante, en la Rioja norte, comenzó a hablarse una nueva lengua, que era el antiguo latín hispano con un cruce de euskera. Se le comenzó a llamar castellano, y lo utilizaban los riojanos y los vascos. En Navarra se hablaba mas francés que castellano.

En Al Andalus, se hablaba árabe. (Con excepción de los cristianos que se habían quedado sin convertir, que utilizaban el idioma que también se hablaba en Asturias, aunque con el tiempo estas comunidades fueron desapareciendo excepto en Toledo).

El tiempo pasaba y la vieja Hispania era un recuerdo cada vez mas vago.

Los diferentes reinos rivalizaban en términos de legitimidad en cuanto a continuidad de la monarquía visigoda. Aunque era evidente que esta correspondía a Asturias, como todo era un juego de dinastías rivales, que enseguida se comenzaron a casar entre ellas, al final ya no se sabía).

Los reinos cristianos luchaban contra los moros y entre ellos.

Solo se unieron ante el peligro de la invasión Almoade.

Y vino la batalla de las Navas de Tolosa, en la que participaron todos y se apareció el apóstol Santiago, en otro de los símbolos de la génesis de España.

Pero lucharon cada uno bajo su bandera, y luego solo siguió Castilla que a la sazón se había zampado Asturias y León, con lo que la lengua antigua se quedó en Galicia y Portugal.

Los aragoneses habían creado un reino confederal, con aragoneses, catalanes, valencianos, baleares, y luego sicilianos y napolitanos. El catalán y sus variantes era lo que hablaban.

Los castellanos miraban hacia el sur y hacia el Atlántico. Los aragoneses al Mediterráneo.

Según la conquista avanzaba quedaban bolsas de población musulmana detrás.

Los judíos seguían como siempre en sus guetos.

Los ingleses y los franceses intervinieron en numerosas ocasiones, y los primeros forjaron una alianza con los portugueses que aun perdura.

Los castellanos querían reunificar el territorio, (como parte del legado visigodo que ellos reclamaban).

Los aragoneses miraban para otro lado, pero su reino empezó a declinar.

Castilla era cada vez mas poderosa. (Se llevaban todos los tesoros de los lugares de Al Andalus conquistado).

Y llegó Isabel al trono de Castilla y Fernando al de Aragón, y Fernado que era un político hábil quiso recrear el espíritu confederal aragonés pero con Castilla incluida.

Las tensiones de esta unión desigual todavía perduran.  

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