Creo que a estas alturas ya será conocida mi tesis sobre la falta de inteligencia institucional de los españoles y en concreto de sus gobiernos.
Hay pruebas para aburrir, y la elección de Donosti, (no de San Sebastian), como capital cultural europea a propuesta de España, es solo una mas.
Podríamos mencionar igualmente la elección de Barcelona como sede de la única, y como ya se ha visto irrepetible, olimpiada española.
Como yo viví muy de cerca la olimpiada barcelonesa por motivos profesionales, y la vi convertirse desde el primer momento en una manifestación permanente de los sentimientos nacionalistas catalanes, a costa del erario público español, me indigna sobre manera que se repita la jugada con Donosti, donde vamos a ver como, con dinero público español, pagamos una juerga de los nacionalistas vascos-etarras.
¿Por qué hacemos esto?
¿Acaso es una nueva idea del CESID, (nuestro servicio secreto), autor igualmente de aquel célebre eslogan "vascos si ETA no", y otras memeces semejantes?
¿Por qué tenemos que dejar que nos pisoteen y encima pagar a quienes lo hacen?
¿Por qué el ministerio de Cultura/SGAE, ha propiciado semejante escarnio?
¿Por qué nadie da explicaciones?
¿Por qué el mismo y repulsivo ministerio seguirá patrocinando y subvencionando el Festival de Cine que se celebra igualmente en aquella ciudad?
¿Por qué no hay una repulsa unánime hacia los donostiarras que han decidido otorgar la alcaldía de su ciudad a una banda de asesinos, aunque lo sean en nombre del nacionalismo vasco?
¿Quien ha dado la consigna de apoyar esa candidatura?
Nos vamos a hinchar de ver banderas vascas como nos inflamos a ver banderas catalanas.
Incluyendo actos de rechazo a la llegada del AVE a Donosti. (Yo de todas maneras no pondría un duro en la famosa Y vasca. Que se la paguen ellos).
Por cierto que los portugueses ya han encontrado la excusa perfecta para que el famoso tren no llegue a Lisboa, en su plan de austeridad.
Pero bueno, si ni en sus mejores tiempos lo hicieron, ¡como lo van a hacer ahora!
Se ve que los nacionalistas periféricos no quieren que les visitemos no vaya a ser que los contaminemos de imperialismo castellano. (Los catalanes si que querían el AVE, pero es para venir ellos a vendernos cosas).
Los finales de los gobiernos suelen ser calamitosos.
El de éste es un esperpento en línea con todo lo anterior.
El debate del estado de la nación, un carnaval de frivolidades.
Atentos a los próximos meses en Afghanistan: "Si el enemigo ataca, nos retiramos. Si se detiene le hostigamos. Si se retira le atacamos."
Lo dijo Mao Zedong.
miércoles, 29 de junio de 2011
Donosti, ¿capital cultural?
Publicado por Antonio Cordón a las 17:14
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