La Doctrina Parot

En nuestro país un asesinato se salda con un añito de carcel si eres de la ETA, y con menos de diez si eres cualquiera.

En nuestro país los gitanos del este roban todos los días sin faltar uno y se carcajean de la Guardia Civil, la Policia Nacional y todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

En nuestro país los atracadores de bancos o de comercios duran en la comisaría menos de veinticuatro horas y son puestos en libertad por jueces que a continuación mandan a la carcel a un hombre a quien su mujer acusa de maltrato psicológico.

En nuestro país los ladrones de guante blanco no van a la carcel a menos que lo ordene Botín.

En nuestro país se eliminan delitos del Código Penal para mejorar las estadísticas.

Y cuando los etarras tienen que ser excarcelados en cumplimiento de las absurdas leyes que los políticos nos han dado, entonces se arma un pollo y se monta un parche de ínfima calidad jurídica que cualquier corte del mundo civilizado, y no solo la europea, hubiese tumbado sin miramiento.

Los etarras fueron juzgados de acuerdo a las leyes vigentes que son las que nuestro Parlamento aprobó y la gente, nosotros, reafirmamos con nuestros votos.

Somos un país de pachanga y pandereta y nos merecemos que se nos desprecie.

Rasgarse las vestiduras ahora y culpar a unos magistrados que lo único que han hecho es recordar lo evidente en todo estado democrático, es decir que no puede haber condenas retroactivas y que a cada uno se le juzga de acuerdo a la ley que imperaba en el momento de cometerse el delito, es absurdo o abyecto. (Depende del grado de formación de cada uno).

De esto en particular no tiene solo la culpa Zapatitos.

Lo que sería más triste es que todo esto sea un teatrillo para que carguen con la responsabilidad de la excarcelación los de Bruselas, y proceder a cumplir las condiciones del acuerdo de fin del terrorismo.

Ese que todos estos hipócritas dicen que no existe.