miércoles, 25 de febrero de 2015

Debates estériles y frustrantes

Cuando hace unas semanas comentaba el discurso de Obama sobre el estado de la nación, decía que sentía envidia de una alocución en la que habíamos podido escuchar una serie de propuestas de alcance que más allá de su trasposición inmediata a leyes y normas, servían de guía para afrontar el futuro con un plan. Con un proyecto.

Cualquiera que tuviese el humor de escuchar ayer a Rajoy y a Sánchez saldría con la impresión de que ninguno de los personajes que llenan el hemiciclo tiene la más remota idea de cual es el plan para el futuro de este país.

Es muy lamentable que tengamos un Presidente de gobierno que se ve obligado a mentir cada vez que abre la boca.

Yo puedo comprender que desde la responsabilidad piense que es necesario quedarse en el cargo toda vez que las alternativas son funestas, pero la verdad es que resulta muy poco ético que el jefe y partenaire de Bárcenas sea el líder del país.

Respecto al rescate o no rescate es un debate estéril.

Lo cierto es que España ha recibido un préstamo, (eso es técnicamente un rescate), que es mucho mayor que los que ha recibido Grecia o cualquier otro de los países rescatados, pero que políticamente los responsables de la UE han preferido no llamar rescate para evitar el pánico en las bolsas y los mercados de deuda.

Las medidas tomadas primero por el "gobierno" de Zapatero, si es que a eso se le puede llamar gobierno ni siquiera entre comillas, y las que después tomó el gobierno Rajoy son bastante claras.

Aquí también han venido los de la troika. Todo ha sido más sutil, pero las reformas se han hecho.

Gran parte de las reformas que se van a implantar ahora en Grecia se parecerán bastante a la reforma laboral de Rajoy, el retraso de las jubilaciones y pre-jubilaciones, etc.

Y en cuanto a prometer tres millones de empleos, ya he comentado en varias ocasiones que me parece una de esas afirmaciones que no debemos tolerar a los políticos. Sencillamente no es algo que esté en sus manos.

Y lo cierto es que ahora hay más parados que al comienzo de la legislatura.

Y para que hablar de los "empleos" creados por la reforma.

Pero Sánchez no tiene tampoco una estrategia que no sea la de "quítate-tu-para-que-me-ponga-yo".

Eso de decir que ellos son el cambio con garantías y moderación es como no decir nada.

¿Cambio a donde?

¿A gastar el dinero que no tenemos en servicios cuya demanda no tiene fin?

¿Dónde están los programas para generar actividad industrial en España?

¿Dónde está la reforma de la Universidad?

¿Dónde los estímulos a la innovación?

¿Dónde se habla de como transformar jóvenes parados en emprendedores?

¿Dónde se habla de transparencia de verdad y no de la ficticia que nos venden?

¿Dónde se habla de como cooperar para resolver la crisis de las instituciones y hacer retornar la confianza en el aparato del Estado?

Yo no veo otra cosa que insultos y descalificaciones.

Uno es un mentiroso. El otro es un inútil. Vale.

¿Y ahora que hacemos?

¿Esperamos a que llegue Pablo Iglesias?

¿Confiamos en que los problemas se arreglen solos?

¿Llamamos a los bomberos? 



    

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