lunes, 5 de febrero de 2007

La irrealidad de los eventos

Cuando las ideas perecen quedan los eventos.

Cuando no se sabe a donde ir, lo que queda es participar: yo estuve en el desembarco de Normandía. ¿Por qué?, ¿Para qué?. No se sabe.

Estuve en el concierto de U2. ¿Te gustaba la música?. Dá igual. Lo importante era estar allí en ese momento irrepetible.

Estuve viendo el desove de las tortugas en las islas Célebes. Estuve en la entrega de los oscars, en el estreno de la guerra de las galaxias.

Cada evento una medalla. Una muesca en la culata de la pistola. Un título nobiliario.

El que mas tiene es mas importante.

¿Ha sacado algo en claro?

Es la sociedad eventual. Una sociedad en la que hay que estar en determinadas ocasiones, en determinados lugares, con determinadas personas. Sin finalidad. Sin plan alguno. Sin consecuencias.

La experiencia sin consecuencia, la exaltación de los sentidos sin finalidad.

Como no hay ideas movilizadoras, hay eventos movilizadores. Como no hay que pensar hay que sentir.

Continuará...

No hay comentarios: