Hace mucho que no escribo, y no tanto por falta de temas, que los ha habido: Google compra Motorola, HP abandona el hardware... Todos ellos merecen una reflexión que tengo en el tintero para escribir en algún momento. Realmente estoy menos prolífico porque no me fluyen las palabras de los dedos igual que lo hacían antes. No obstante, hay ciertos hechos que hacen que uno quiera aportar su granito de arena para que sean conocidos por el máximo de gente posible.
No se nos escapa la convulsa situación que está viviendo la sociedad en estos últimos meses, cuando las revueltas se alzan por doquier. Unas en contra de una sociedad dictatorial, como ocurrió en Egipto y alrededores, otras por la desigualdad de clases y recortes sociales, como está sucediendo en la vieja Europa.
Con la reciente visita del Papa a Madrid, diversos colectivos laicos han salido a protestar en su contra, esgrimiendo principalmente el argumento del coste que tiene el acontecimiento para las arcas públicas. Unas dicen que al contribuyente no le costará nada, otros que serán 30 millones, y algún otro mantiene que es un coste de 50 millones pero con beneficios de 100 (?). Sin entrar a valorar si un Estado laico debe andar gastándose el dinero en estas cosas mientras recorta los presupuestos de educación (o en celebraciones de la Copa del Mundo), lo que está claro es que cada uno tiene derecho a expresar su opinión.
Por ello, no es de recibo las violentas cargas policiales que se llevan realizando en los últimos meses, aticen a quien aticen, donde además los elementos van sin identificar (no vaya a ser que se les pueda denunciar). No es que esto sea una novedad, pero es que ahora hasta el último mono lleva un dispositivo capaz de grabar vídeo y están saliendo a la luz actuaciones deleznables.
Valga como ejemplo el caso de este fotógrafo de prensa, que cuenta en su blog como la policía le golpeó por fotografiar una escena en que esa misma policía golpeaba a otra chica. Curioso es, que además disponemos del vídeo de otra persona, que fue capaz de captar la situación desde el exterior, otorgando completa veracidad a la situación descrita por el chaval.
Esto no se puede permitir y debería conllevar severos castigos, empezando por el policía "cabecilla", siguiendo por sus subalternos, y acabando en la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión. Pero no debería acabar ahí, hay cientos de vídeos en la red demostrando que la policía se está excediendo sobremanera.
Merece la pena recordar que los incidentes que han vivido los últimos días en distintas ciudades de Inglaterra comenzaron cuando la policía mató de un tiro en el pecho a un chaval de 29 años, llamado Mark Duggan. Los policías alegaron que él les había disparado y ellos habían actuado en defensa propia, llegando a mostrar una radio policial con una bala incrustada. Al poco se supo que la bala fue disparada por otro policía, en un intento de ocultar lo que a todas luces parece un asesinato. Otro exceso de la policía, que en Inglaterra ya tenía su fama labrada.
¿Qué vamos a esperar? ¿A que ocurra algo así en España? ¿A que un policía le de un porrazo en la nuca a un chaval y le deje paralítico? ¿A que las desigualdades del país sean tan grandes como en UK? Me da la sensación de lo que estamos viendo en UK es un premiere de lo que no espera aquí en los próximos meses/años...
No se nos escapa la convulsa situación que está viviendo la sociedad en estos últimos meses, cuando las revueltas se alzan por doquier. Unas en contra de una sociedad dictatorial, como ocurrió en Egipto y alrededores, otras por la desigualdad de clases y recortes sociales, como está sucediendo en la vieja Europa.
Con la reciente visita del Papa a Madrid, diversos colectivos laicos han salido a protestar en su contra, esgrimiendo principalmente el argumento del coste que tiene el acontecimiento para las arcas públicas. Unas dicen que al contribuyente no le costará nada, otros que serán 30 millones, y algún otro mantiene que es un coste de 50 millones pero con beneficios de 100 (?). Sin entrar a valorar si un Estado laico debe andar gastándose el dinero en estas cosas mientras recorta los presupuestos de educación (o en celebraciones de la Copa del Mundo), lo que está claro es que cada uno tiene derecho a expresar su opinión.
Por ello, no es de recibo las violentas cargas policiales que se llevan realizando en los últimos meses, aticen a quien aticen, donde además los elementos van sin identificar (no vaya a ser que se les pueda denunciar). No es que esto sea una novedad, pero es que ahora hasta el último mono lleva un dispositivo capaz de grabar vídeo y están saliendo a la luz actuaciones deleznables.
Valga como ejemplo el caso de este fotógrafo de prensa, que cuenta en su blog como la policía le golpeó por fotografiar una escena en que esa misma policía golpeaba a otra chica. Curioso es, que además disponemos del vídeo de otra persona, que fue capaz de captar la situación desde el exterior, otorgando completa veracidad a la situación descrita por el chaval.
Esto no se puede permitir y debería conllevar severos castigos, empezando por el policía "cabecilla", siguiendo por sus subalternos, y acabando en la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión. Pero no debería acabar ahí, hay cientos de vídeos en la red demostrando que la policía se está excediendo sobremanera.
Merece la pena recordar que los incidentes que han vivido los últimos días en distintas ciudades de Inglaterra comenzaron cuando la policía mató de un tiro en el pecho a un chaval de 29 años, llamado Mark Duggan. Los policías alegaron que él les había disparado y ellos habían actuado en defensa propia, llegando a mostrar una radio policial con una bala incrustada. Al poco se supo que la bala fue disparada por otro policía, en un intento de ocultar lo que a todas luces parece un asesinato. Otro exceso de la policía, que en Inglaterra ya tenía su fama labrada.
¿Qué vamos a esperar? ¿A que ocurra algo así en España? ¿A que un policía le de un porrazo en la nuca a un chaval y le deje paralítico? ¿A que las desigualdades del país sean tan grandes como en UK? Me da la sensación de lo que estamos viendo en UK es un premiere de lo que no espera aquí en los próximos meses/años...
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