Donde vas triste de ti...

Hoy quisiera dedicar unos minutos a compartir la reflexión de como determinados colectivos se precipitan al desastre sin que nadie parezca darse cuenta de como van hacia un precipicio, que tal vez pudiera evitarse.

Es como en la célebre novela corta de García Marquez, muy recomendable, "Crónica de una muerte anunciada", que comienza diciendo: "El día que lo iban a matar...", y que cuenta como un individuo se precipita hacia su muerte esquivando todas las ocasiones y personas que tratan de evitarlo.

Cuando comencé a pensar en esta idea era en referencia al PSOE, un partido que está empeñado en estos últimos años en suicidarse después de haber protagonizado el momento mas feliz sin duda de nuestra democracia cuando lo de Felipe Gonzalez en el 82.

Es patético ve como aquel partido fundado por un grupo de tipógrafos y de obreros de artes gráficas se ha convertido en una amalgama de feministas, ecologetas, chupopteros, buenistas y sobre todo indocumentados de toda índole.

En lugar de defender los derechos de los desfavorecidos por el sistema, y siempre hay desfavorecidos porque siempre hay menos para repartir que bocas para comer, en lugar de ponerse en lugar de esa mayoría de gente para la que la vida es osca y dura, se ponen a defender a todo tipo de minorías, que serán muy respetables pero no son los "parias e la tierra" que dijera Marx.

Y encima en vez de convocar, como antaño, a gente respetable para asumir esa tarea de defensa del debil, ponen al frente del partido a aparatichniks de la señorita Pepis, como Zapatitos o Pepito Blanco, que no son capaces de sostener una conversación, y menos aún de transmitir respetabilidad a unas propuestas que tienen que cargarse de razones morales, frente a las razones del dinero, que son las de la derecha de toda la vida.

La izquierda tiene que poder mirar a la cara a Botín o a quien sea y decirle que los que propone a lo mejor no es viable económicamente, pero es necesario moralmente.

Si se pierde esa referencia moral por estulticia o por corrupción, entonces la izquierda no tiene justificación, y será barrida del mapa por unos electores que preferirán que les manden unos individuos que por lo menos sepan lo que hacen.

Pues bien. Hoy sale una foto de los nuevos valores del PSOE de cara al futuro, y ¿quien está en el centro de la foto?

Si. Efectivamente, es Leire Pajín.

¿Están locos los del PSOE?

¿Como puede el partido de Giner de los Rios y Besteiro haber caido en semejantes manos?

Los segundos que van al abismo son los editores españoles, empeñados en ignorar no ya los peligros de un futuro siempre incierto, sino las propias lecciones del pasado.

Desdeñando lo sucedido en el mundo discográfico, donde una política de precios codiciosa y miope, una gestión igualmente malsana de sus fondos editoriales, y una ausencia de pensamiento creativo a la hora de plantear alternativas a la piratería, otras que la puesta fuera de la ley de la mitad de la población, han conducido a la destrucción de un mercado otrora boyante y remunerador.

Y así los editores españoles van por el mismo camino: mismo precio para el libro electrónico y material. Los fondos editoriales escondidos para explotarlos cuando convenga, (al editor no al lector), y sobre todo hacerlo muy dificil para que la gente siga comprando en las librerías. (Pero si ya no va casi nadie).

Ante la realidad del libro electrónico, del soporte quiero decir, y ante las dificultades para llenarlo a precios asequibles e inteligentes, pronto los usuarios se buscarán la vida, y cuando eso haya ocurrido y la gente sepa como hacerlo, ya pueden los editores clamar por la acción policial.

El PSOE en un momento de "clarividencia" electoralista le ha pasado los trastos de la Ley Sinde al PP para que lidie con el descontento, a pesar de que el tonto de Zapatitos quería colocarle el muerto a sus sucesores. (¡Que cabeza la de este prohombre!).

Pues nada queridos editores. Al precipicio.

Y que decir de los liberales árabes que han propiciado las revueltas "democráticas" en Egipto y demás. Y de los tontosdelhaba de los que en España les han jaleado.

Ya han llegado los barbudos que dicen que la democracia es pecado.

Que les aproveche a unos y otros.

Como dicen por ahí, es que aquí no cabe un tonto más.