miércoles, 21 de diciembre de 2011

¡Que raros son los asiáticos!

En la película "Teléfono Rojo, volamos hacia Moscú" uno de los personajes protagonizados por Peter Sellers, esta vez un oficial de la RAF, comenta con el enloquecido comandante de la base aérea que fué prisionero de los japoneses. ¿Le torturaron? pregunta este. Si, responde el británico. ¿Y le sonsacaron algo? sigue el comandante. En realidad no querían saber nada, dice Sellers. ¡Son tan raros!, y sin embargo ¡que buenas radios de transistores hacen!

Me he acordado de esta escena contemplando las multitudinarias muestras de pesar realizadas en honor de Kin Jong-Il, el sátrapa norcoreano.

En fin, en estos sistemas políticos cuando toca llorar hay que hacerlo en público y en voz alta, pero no deja de asombrar como la gente se revuelca por el suelo entre sollozos incontenibles, y hombres hechos y derechos, que seguramente no dudarían en rebanar el pescuezo de un disidente, echan unas lágrimas que envidiaría una adolescente contemplando Titanic.

Pero lo alucinante es que nos parezca normal que una dictadura, supuestamente comunista, se haya convertido en una monarquía feudal hereditaria, y que al ya rarísimo Kim Jong-Il le vaya a suceder su hijo Kim Jong-Um, que parece un jóven gordito y aplicado.

Dado que Kim Jong-Il ya sucedió a su padre, que también se llamaba Kim, está claro que en aquel remoto país ha vuelto la monarquía, y que a todos les parece normal.

Dado que desde 1390 y 1910 gobernó allí otra dinastía, la Josean, y que el principal objetivo nacional es mantener la independencia de los chinos y japoneses, parece que asistimos a la formación de formas alternativas de organización social que aunque se denominen comunistas en realidad son de raiz confunciana, como lo es el sistema chino.

No me atrevo a decir cual es la raiz de la supuesta "democracia" japonesa porque allí el gobierno no es mas que un simulacro para dar una apariencia de "normalidad" a un sistema en el que mandan los ancianos, y en concreto los ancianos dirigentes de los consorcios empresariales denominados "kairetsus". Supongo que tendrá que ver con el código Samurai.

Los chinos están transformando mientras su sistema de partido único, que también tiene el nombre de "comunista", al convertir a este en una especie de organización de los mas inteligentes y capaces, al adoptar un sistema de cooptación que solo admite en las filas del partido a los primeros de las promociones de la universidades nacionales o a los ciudadanos con méritos probados.

Un sistema parecido es el de Singapur, donde también gobiernan chinos y han impuesto una dictadura benévola en la que los derechos democráticos de reunión o expresión han sido erradicados.

Los occidentales observamos desde lejos estos fenómenos y hacemos la vista gorda a sus barbaries porque a) son muchos y consumen de todo y b) algunos tienen la bomba atómica.

Además es verdad que hacen muy buenos aparatos electrónicos, y tienen una cultura rica y enormemente atractiva.

Pero, ¡demonios!, que raros son.

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