domingo, 8 de septiembre de 2013

Nokia y Microsoft, se veía venir

Precisamente estaba preparando para principios de curso un post reflexionando sobre lo que yo haría en los zapatos del futuro nuevo CEO de Microsoft (aún estoy pensando si enviar mi CV :-P), cuando salta la noticia de que los de Redmond compra Nokia. Y no creo que sea algo que sorprenda a nadie.

Ya cuando Stephen Elop, un alto directivo de Microsoft, cogió el puesto de CEO en Nokia empezaron a correr los rumores de una posible venta. Cuando Nokia se decantó por Windows Phone como su OS de bandera, la posibilidad cobró fuerza. Y llega finalmente la venta y la sensación que se nos queda es que todo el proceso estaba planeado desde el principio. Más aún al leer que Elop mantuvo a su familia y casa en Redmond mientras él se marchaba a Finlandia. Y aún más sabiendo que Ballmer va a salir de la compañía y que es una tremenda decisión para tomar en los últimos días y legar a su sucesor.

Cuando pienso acerca qué debería hacer el nuevo CEO de Microsoft veo 2 grandes áreas donde se va a mover el negocio en los próximos años, donde la compañía tiene que evolucionar urgentemente: online y movilidad. A continuación repaso punto por punto cómo afectan estas 2 áreas a los diferentes negocios Microsoft:



- Terminales móviles: no sé si la compra de Nokia va a ser mejor que un partnership con una empresa que depende de tu OS y cuyo presidente es claramente afín a ti. Realmente creo que la compra va a poder impactar poco con respecto a los terminales Nokia Windows Phone que vienen llegando al mercado en los últimos meses. No obstante, parece que Microsoft ha apostado por la integración vertical, en la línea de lo que vienen haciendo sus competidores, y por ello ha necesitado reforzar este área. Quizá la compra hubiese podido ser BlackBerry, más barata, pero desde luego que Nokia tiene más que aportar a los americanos.

- OS móvil: creo que la apuesta por Windows Phone es acertada, un sistema mejor de lo que su cuota de mercado muestra. Sin embargo, es urgente una potente inversión en desarrolladores y marketing. Creo que deben recuperar de Android ese posicionamiento como "el Windows de los móviles", el OS que viene en la gran mayoría de los terminales. Ahí es clave incentivar el modelo de licencias para otros fabricantes, aunque estos ahora serán mucho más recelosos de adoptar un OS que tiene una marca competidora en propiedad, Nokia. En todo caso, los operadores están ofreciendo su apoyo para hacer crecer WP y siendo los principales vendedores de terminales, es una palanca nada desdeñable.

- Windows y Office: las dos vacas lecheras tradicionales de Microsoft, y así hay que procurar que sigan durante mucho tiempo. Sin embargo, se encuentran en un momento clave debido a la caída de relevancia de los PCs con respecto al mundo móvil, donde no tienen un buen posicionamiento. Si quieren que todo siga igual, hay que cambiarlo todo. Una vez más, la movilidad como tendencia clave. Y lo que funciona en un sobremesa no lo hace en la palma de la mano. Interfaces distintas, expectativas diferentes. Aquí hay un largo camino por recorrer, sin duda.

- XBox y la guerra por el salón: una lucha en la que Microsoft lleva tiempo invirtiendo y que aún no ha acabado de despegar como se puede apreciar en el gráfico superior. Parece que el futuro a corto plazo pasa por ahí y la nueva XBox One está cerca de llegar a las tiendas a batirse contra la PlayStation 4, después de varios cambios ante las quejas de los consumidores tras la polémica presentación. Pienso que en este ámbito cada vez va a cobrar mayor importancia la parte "lógica" que la "física", aunque va a encontrar una gran resistencia por parte de los usuarios, a los que hay que ir poco a poco evangelizando y, sobre todo, ofrecerles un mayor valor.

- Servicios online: este camino Microsoft ya lo ha comenzado, aunque claramente aún está bastante atrás con respecto a sus competidores. Bing, Outlook, Office, servicios de fotos, música y vídeo... Hacen falta ingenieros y buenos product managers para volver a poner en la cima a la compañía. Estos servicios deben servir, no sólo para generar ingresos por publicidad y/o modelos premium, sino también para completar un ecosistema que debe tener "atrapada" la atención del usuario el mayor tiempo posible.

- Mapas: iría dentro de los servicios online, pero por su relevancia lo saco fuera. Uno de los servicios que más está creciendo en los últimos años y que Microsoft tiene desatendido. Aparentemente la compra de Nokia no ha incluido el servicio de mapas HERE, aunque sí la licencia para su uso. Creo que es una idea acertada, ya que en mi opinión no es gran cosa y quizá podría resultar más interesante realizar una compra como Tom Tom o Garmin, para darle un potente empujón y tratar de ganar el mercado del coche.

- Estructura organizacional y gente: una de las tareas más peliagudas, pero a la vez necesaria, que debería acometer el nuevo CEO es la de lavar el interior de la compañía. Si realmente se quiere ver un cambio no basta con reemplazar la cabeza y mantener un cuerpo que no está funcionando. La capa de dirección, la manera de trabajar, el talento que se contrata, la organización de la compañía... Todo ha de pasar por un escrutinio del nuevo jefe, que habrá de cambiar y remodelar muchas cosas. Por esto principalmente creo que el nuevo CEO no debería venir de dentro de la compañía, sino que debería ser un fichaje externo, con ideas nuevas y frescas.


Y ya volviendo al tema de la venta, me resulta interesante la posición en que queda el mercado, en concreto Samsung y BlackBerry. El primero es el mayor fabricante de móviles actual y depende muy fuertemente de Android y Google, mientras que sus competidores más inmediatos tienen la dupla OS-hardware. ¿Pasa su futuro por Tizen, su apuesta de OS libre? ¿Debe diversificarse más entre Android y Windows Phone, para reducir el riesgo de que le abandonen? Difícil papeleta, que en menor medida pero de manera similar afecta a otros como HTC, LG o Sony, que además no tienen un OS propio.

Y de BlackBerry qué decir. Posiblemente su más lógico comprador era Microsoft y, aunque no se puede descartar que esa compra ya nunca vaya a ocurrir, ahora es menos probable. ¿Debe ofrecerse a uno de los fabricantes antes mencionados como potencial OS? ¿O esperará a su completa disolución, que es el camino que llevan ahora mismo?

Y a todo esto, ¿en qué queda Nokia? Estamos presenciando el fin del que posiblemente se trate del último gran fabricante de tecnología de Europa. En nuestro continente hemos perdido la guerra de la industria, que se ha movido en su gran mayoría a Asia en busca de menores costes. Cada vez nuestra relevancia en el sector es menor y esto sí que tiene impacto en la sociedad, más concretamente en puestos de trabajo y desarrollo económico. En US nunca han dejado que el fenómeno vaya tan lejos, pero es que además lo han detectado y están tomando medidas para que las fábricas vuelvan a territorio nacional. Deberíamos tomar nota.

A una Nokia sin fabricación de móviles no sé si le quedarán muchos años de vida. Imagino que quedará como fabricante de equipos de redes y servicios de consultoría, a la imagen de su competidor escandinavo Ericsson, relegados a un segundo plano en la industria. Malos tiempos para esta resistencia.

Y para acabar, la reflexión final. Antes de que entrara el iPhone en el mercado, en el 2007, los líderes eran Nokia, BlackBerry, Motorola... Hoy en día, 6 años después, ya no queda ni uno. Desde luego, nunca ha sido buena idea invertir a largo plazo en empresas de tecnología. ¿Quién quedará en pie en el 2019?

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

Ericsson lleva sobreviviendo más de cien años a base de tomar las decisiones adecuadas antes que los demás. Entre esas decisiones, no fué la más difícil la de abandonar los móviles, un mercado en el que la compañía perdía dinero cada vez que ponía un aparato en el mercado.

La cuestión de la supervivencia de la industria europea ha tenido mucho que ver con el giro ultraliberal de la Comisión Europea, que ha creado una auténtica madeja de pequeñas compañías que no han añadido al mercado más que una tendencia suicida a primar precio sobre calidad, lo que ha matado la innovación y el desarrollo de nuevas generaciones tecnológicas allí donde estas industrias la podían aportar que es en las redes.

Ahora todo está en manos de los que gobiernan internet, o sea los norteamericanos, y los que son capaces de fabricar cacharritos a precios ridículos a base de utilizar mano de obra esclava, o sea los chinos.

Y mientras en Europa decimos que tenemos un problema de desempleo.

¡Lo que tenemos es una clase política con cerebro de mosquito!