¡Que viene Carmena!

Aquí, en la ciudad de Madrid, están los ánimos caldeados.

Todo el mundo sospecha que el PSOE apoyará la candidatura de Podemos y de esa manera permitirá que la ex-juez Carmena se convierta a sus setenta y un años en alcalde de la villa y corte.

Como tenemos el antecedente de Enrique Tierno, que también fue alcalde a edad provecta, y que también parecía que iba a resucitar las checas y al final lo que resucitó fue el chotis, yo creo que en esta ocasión, la cosa no será tampoco para tanto como algunos temen.

Cuando vemos las biografías de los nuevos concejales, la verdad es que uno no sabe si reír o llorar.

Tenemos desde una emigrante peruana a los consabidos profesores que son, como es bien sabido el vivero de la izquierda, algún minusválido y varios náufragos de las movidas de la izquierda sindical.

Un potaje que será muy difícil de gobernar y que tendrá que aprender a moverse por los despachos en lugar de hacerlo por las manifestaciones.

El choque puede ser muy fuerte para mas de uno y ya veremos cuanto tardan en caer en las viejas tentaciones.

¿Qué podemos esperar?

Pues seguro que van a llegar con un montón de ocurrencias, desde parar los desahucios a dar salarios sociales, y desde parar las privatizaciones a exigir equipamientos "sostenibles".

Seguro que no les gustan los toros ni las procesiones, ni las millas de oro ni El Corte Inglés.

Pero van a tardar poco en comprender que sin dinero no se puede hacer gran cosa.

Que una vez que abres una ventanilla para dar dinero o pisos ya no hay manera de parar la marea de peticionarios.

Que no todos los que se dicen necesitados son realmente los que necesitan ayuda.

Que aunque ellos no simpaticen con la Iglesia, Caritas es quien realmente se ocupa de la miseria.

Que los Bancos y El Corte Inglés son quienes patrocinan los eventos.

Que los problemas de la ciudad son los mismos gobierne quien gobierne.

Que hay que mantener el tráfico rodando y el metro funcionando.

Que el mercado de abastos tiene que abrir cada día.

Que a los trabajadores públicos les da igual si el alcalde es de derechas o de izquierdas y que harán huelgas.

Que hay un montón de reuniones y compromisos.

Que cambiar el mundo es una tarea titánica y muuuuuy lenta.

Cuando se murió Tierno se organizó un entierro digno de un rey. No se ha visto muchedumbre semejante reunida por nadie.

Allí estaban los de derechas y los de izquierdas.

Y se le recordará no por los grandes cambios o nacionalizaciones, que no los hubo, sino por la Movida madrileña y por sus "bandos" literarios.

Espero que Carmena siga su espíritu, se deje de revoluciones y se busque un tema pintoresco como la Movida para quedar en la posteridad.

Madrid necesita sentir que tiene un pulso y que no es solamente un lugar en el que vivimos hacinados y cabreados.

Llevamos muchos años ya de aburrimiento y gomina.

A lo mejor Carmena es la respuesta.

De momento es simpática.