Como somos un país tan raro, y de tan difícil convivencia, hasta ahora nos ha sido imposible encontrar una fecha que podamos celebrar en conjunto y sin controversias, vamos eso que en otros países se llama la Fiesta Nacional.
En Francia celebran la toma de la Bastilla y es un símbolo de la libertad. En los USA el cuatro de julio es el recuerdo de su independencia, en Italia y Alemania el día de la reunificación, y así país a país cada uno ha encontrado su fecha a celebrar ligada a un acontecimiento esencial en la formación de su carácter nacional y a valores indiscutibles de linaje emancipador.
Aquí, durante la dictadura se celebraba "el día de la victoria", y los ganadores tenían una fecha ligada a liberación y triunfo. Algo claro que celebrar.
Eso dejaba fuera a los perdedores, pero ¡a quien le importaban!
Luego cuando la democracia llegó por consensos y claudicaciones, que no por revoluciones ni liberaciones, nos quedamos sin un acontecimiento catárquico nacional, y por tanto sin una fecha esencial.
Así que reunidos los mas sesudos padres de la patria se buscó ese acontecimiento indiscutible para todos.
No se encontró.
Así que tenemos el día de la proclamación de la Constitución y hoy que es el día de la Hispanidad.
Lo que ocurre es que los nacionalistas impugnan el primero y el segundo en realidad recuerda una gesta de Castilla, que además hoy todos consideran políticamente incorrecta, ya que los malvados castellanos (y vascongados), destruyeron el paraíso de los idílicos indígenas americanos.
Como somos así, nos hemos dedicado a ser los mejores propagandistas de nuestros enemigos, y no perdemos ocasión de cubrirnos de oprobio por haber tenido la desfachatez de conquistar varios imperios y de llevar la civilización occidental a unos salvajes antropófagos, (por otra parte buenísimos de carácter).
Aunque las hazañas de los conquistadores hayan superado las de Cesar y Alejandro, aquí Cortes y Pizarro nos parecen unos matarifes palurdos ansiosos de oro, que conquistaron un continente por chiripa y crueldad sin límites.
Hace poco vi una película de Iciar Bollain que incidía en esta línea, y había ganado infinidad de goyas, además de estar obviamente subvencionada públicamente.
Así que, ¡como vamos a celebrar esta fecha como Fiesta Nacional!
Es inaceptable para nacionalistas y buenistas.
Para ligar esta fecha a valores positivos de liberación humana tendríamos que admitir que los indígenas eran unos trogloditas apasionados por los sacrificios humanos y que nuestra civilización era superior y por lo tanto una liberación para ellos.
Y eso no lo aceptarían ni los mismos descendientes de aquellos conquistadores, que hoy son la élite de los países del área, y que son mas indigenistas que los propios aztecas, ni tampoco los ilustrados actuales que prefieren el multiculturalismo y el mestizaje cultural.
Por eso, ni quitando todo su contenido podemos celebrar un día como hoy en paz, ni mucho menos sentirnos orgullosos de algo como españoles.
Por el contrario, tenemos que pedir perdón a los nacionalistas por haber aplastado sus señas de identidad con el malvado idioma castellano y a los indios por haberles sacado del pozo de sangre y vísceras en el que tan gozosamente se solazaban.
Habrá que seguir buscando un día propicio y a gusto de todos.
Yo propongo el 29 de Febrero.
No se celebra nada en especial y además es cada cuatro años.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Fiesta Nacional
Publicado por Antonio Cordón a las 12:12
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