miércoles, 19 de octubre de 2011

¡Hay que actuar!

Según venía hacia mi casa caminando poe Diego de Leon me topo con una manifestación de UGT a las puertas, ¡como no!, de la CEOE.

No es que fuese un ambiente muy dramático, los gritos de siempre, "si xxxx se cierra, ¡guerra, guerra, guerra!, etc., y banderas de plástico ondeadas delante de unos transeuntes ajenos a las polémicas sindicales, y unos cuantos policias encargados de proteger la puerta de la CEOE, puerta que naturalmente ninguno de los manifestantes tenía la menor intención de traspasar.

Y la verdad es que los manifestantes mas que miedo generan una especie de ternura, la misma que se tiene ante un grupo de niños que llora, porque reconocemos que tienen sus motivos a la vez que sabemos que lo que quieren es imposible de conseguir.

Veo que está Jeremy Rifkin en Madrid para dar una conferencia en la Fundación Rafael del Pino y presentar de paso su último libro que va de los nuevos paradigmas de cooperación y colaboración que, según Rifkin, van a sustituir a los de competencia e innovación que rigen nuestro tiempo.

Rifkin es un espabilao que pontifica sobre cualquier cosa y que ha tenido al parecer gran influencia sobre Zapatitos, con eso está dicho todo, pero que tiene intuición para señalar donde están los temas esenciales y ya hace años escribió un ensayo titulado "The End of the Job", donde anunciaba lo que despues se ha hecho realidad, es decir el final del modelo del empleo estable.

Y Rifkin ha dicho en una conferencia de prensa aquí en Madrid que lo que tienen que hacer los jóvenes es dejar de quejarse y actuar.

Como España, y la "Spanish Revolution", se ha convertido en una tendencia global, ahora todo el que viene a España tiene que hablar del 15 M.

Pero si unimos las palabras de Rifkin y la manifestación de UGT, entonces nos damos cuenta de que la verdad está mas del lado de nuestro politólogo y no de los quejosos de los sindicatos, porque si una persona de cincuenta años que tras ser administrativo en una empresa no se ha dado cuenta de que carece de cualquier valor en el mercado laboral, y de que un despido por cualquier causa le llevaría a una situación sin salida, si esa persona, insisto, no hace nada por solucionar su situación y duerme bien por las noches, entonces se merece lo que le suceda.

Y no hay que esperar a que las ideas "líquidas" del 15 M pasen de el estadio queja al de propuesta política como nos dice Sigmund Bauman, otro notable, (mas que Rifkin), que también ha opinado sobre el 15 M recientemente.

Hay que actuar porque los políticos ni escuchan ni lo va a hacer, y porque cuando las emociones pasen a propuestas, sencillamente habrán muerto.

Y hay que decir que muchos jóvenes ya están actuando, y que otros nunca lo harán.

Finalmente un pequeño recuerdo a la portada de ABC sobre las manifestaciones mundiales de los "indignados".

La derecha española ha sido siempre reaccionaria, beata y estúpida.

El pobre Rajoy va ha encontrarse con ella desde el primer día.

No le arriendo la ganancia.

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