Cantó la gallina...

...y dijo ¡Corocó!

Yo no se si todo este retraso en anunciar lo inevitable ha sido una estrategia, como nos quieren hacer creer los trompeteros del gobierno, o ha sido que Mariano ha retrasado lo inevitable todo lo que ha podido como el que se tiene que sacar una muela y espera hasta que se le cae a trocitos.

Todavía anoche escuchaba al portavoz popular en el Congreso con los consabidos eslóganes de "nosotros estamos arreglando la herencia recibida...", que ya producen una fatiga sideral, y un deseo irrefrenable de apagar la radio.

¿Y será esto lo último?

El IVA, el desempleo, los funcionarios, la jubilación, la deducción por vivienda, el seguro de desempleo, el tabaco, los moscosos, la reducción de concejales...

Lo que no veo es la reducción de autonomias, el cierre de televisiones cortesanas, la eliminación de municipiuos redundantes, la reducción de parlamentarios, senadores, consejeros, la eliminación de universidades fantasmales, y tantas otras cosas que se pueden hacer.

¿Lo estará dejando Mariano para la siguiente oleada de presiones comunitarias?

¿Será que lo de ellos es intocable?

Pues que se vayan atando los machos porque se va a preparar un otoño calentito, y muy incómodo para los políticos.

¡Estamos todos bastante hartos de tanta impostura!

Mientras los mineros están organizando su ya clásico show en busca de la subvenciones para ellos sagradas.

Aquí se puede ir todo el mundo a la calle menos ellos.

No se porque los políticos tiemblan con los mineros.

¿Será que piensan que van a organizar otra revolución de Asturias?

La verdad es que no me lo creo.

Lo peor que puede pasar es que Victor Manuel Y Ana Belen nos regalen con un disco de canciones mineras.

Sería terrible, desde luego, pero no como para derribar un gobierno.