viernes, 1 de febrero de 2013

Estrategias para salir de esta

Me refiero, naturalmente, al PP que tiene ante si la dificil tarea de decidir cual será la estrategia a medio plazo ante el aluvión de datos que presumiblemente se les va a venir encima.

Ya decía yo hace unos días que a Bárcenas le tenían mas miedo en Génova que a Drácula en Transilvania, y que los papeles publicados deben ser tan solo la punta del iceberg.

Ante esa evidencia, los peperos tienen varias posibles vías de actuación:

La primera es la negación. Nada es verdad, las pruebas son falsas, es una conspiración, etc. (Es la primera que han puesto en marcha).

La segunda tendrá que ponerse en marcha si Bárcenas contraataca con mas datos.

Ahí los peperos tienen la posibilidad siempre de decir "y tu mas" y atacar al PSOE con sus Filesas y Matesas, Roldanes, etc.

También está la posibilidad de la tinta de calamar.

Se trata de distraer a la opinión pública con algún otro escándalo que apunte hacia otro lado. Esta es un clásico de las RRPP, y hay una película protagonizada por Robert de Niro muy reveladora al respecto.

Otra estrategia es la discutir los detalles y meterse en palabros técnicos de abogaderías y politiquerías, del tipo, "ese apunte corresponde a una retribución especial que conforme al artículo xxx de la ley xxxx y durante el periodo habilitado al efecto....." y así.

La otra via es la judicialización, via querellas cruzadas que organizan tal madeja de pleitos que anegan los juzgados, prolongan los tiempos al infinito y finalmente duermen apaciblemente en los cajones de algún juez amiguete.

Finalmente está lo que llamamos "estrategia vacuna": se sacan unos papeles falsos se deja que se arme el lio y luego se demuestra que son falsos.

Esta estrategia de autoinculparse falsamente también se utiliza mucho.

Como vamos a ver la estrategia final será una mezcla de todo esto.

Nadie va a dimitir, ni nadie va a devolver un duro.

Aquí uno de los pocos que va a ir si o si a la carcel es Urdangarín, que como en su día Manolo Prado y Colon de Carvajal tendrá que sacrificarse para que la monarquía pueda sobrevivir un poco mas.

La cuestión es cuanto vamos a aguantar los ciudadanos.  

2 comentarios:

Javier Seijas dijo...

Hola Antonio, sí yo también tengo curiosidad por ver cómo salen de esta. Quizás yo asumiría el pasado, máxime teniendo en cuenta que, como parece, esta práctica de la Caja B hace algunos años que no existe en ese partido (let´s touch wood jeje).

Pues lo cierto es que en esos años 1990 y 2000 con los crecimientos pareció que había total impunidad, y hasta las empresas más aparentemente serias tenían sus Cuentas B, sus paraísos fiscales ... pues es que incluso si no era así te llamaban tonto. No era fácil ser asesor fiscal de empresas.

Afortunadamente las inspecciones fiscales y los tribunales, aunque más lentos de lo deseable, han ido poniendo las cosas en su sitio. Ya que no la contrición sí la atrición. No los politizados Tribunales de Cuentas, que debieran ser órganos estatales por oposición, como la judicatura para entendernos.

Pero sí esos años 90 ... horrorosos.

Un abrazo

Antonio Cordón dijo...

Efectivamente Javier, hay mucho que callar por parte de todos, pero cuando uno se mete a la política tiene que tener claro que el principal principio de conducta, como me dijo una vez un británico, es que si te pillan te vas calladito a tu casa y a otra cosa.
Aquí el problema es que no se van, probablemente porque no tienen a donde, y todo se engolfa.
Por primera vez desde el golpe de Tejero, creo que la democracia se está tambaleando.