Y así, al más puro estilo Mortal Kombat, el formato Blue-Ray de Sony ha derrotado al HD-DVD de Toshiba. El fin de la guerra ha llegado hoy con la nota oficial de Toshiba anunciando el abandono del formato. Lo que hace apenas unas semanas eran afirmaciones y reafimaciones sobre la continuidad del formato y la apuesta a largo plazo que hacían por él, hoy se ha convertido en un toque de retirada a corneta. Como para fiarse de los líderes de la industria.
Blue-Ray ha ganado, sí, pero ¿cuánto valor tiene esta victoria? Está claro que el formato físico de la alta definición va a ser el de Sony, pero muchas voces ya dudan de que esta situación vaya a ser duradera. Con el aumento progresivo del ancho de banda disponible y, sobre todo, los nuevos hábitos que los consumidores van adquiriendo, la descarga de ficheros se torna como algo más que un horizonte lejano.
A mí no me cabe duda de que las ventas de contenido en soportes físicos disminuirán. La gente ya no quiere comprar CD's porque no escucha la música en reproductores de CD's, usa su iPod. Y para ello lo más conveniente es descargarse la música en formato digital. Y lo mismo ocurrirá a corto plazo con el vídeo.
No obstante yo sigo viendo un mercado muy interesante para los soportes físicos, y ese es el de no vender sólo el contenido sino también el continente. Creo que la gente siempre querrá "tener" sus películas o música favorita, sobre todo si estas vienen en una caja molona, con dibujos, material extra y demás parafernalia.
Como claro ejemplo están los regalos. No veo a las personas regalando vales por la descarga digital de Harry Potter 9; regalarán la caja que venga con la varita de Potter, documentales sobre la producción de la películas, un póster de Snape y una clave para acceder a algún área secreta de la página web. Algo "físico", que se pueda tocar, apreciar, intercambiar.... en definitiva, dar y regalar.
Con lo que sí que es cierto que no se venderán Blue-Rays en las mismas cantidades que lo hacen actualmente los DVD's, pero el mercado de los continentes continuará desarrollándose y cobrando importancia en la industria.
Con respecto a la muerte del HD-DVD, aparte de ser la crónica de una muerte anunciada, creo que va a beneficiar a todas las partes de la industria (incluso a Toshiba, que dejará de perder dinero en una apuesta que no va a ganar).
Para los usuarios las ventajas son claras y es que por fin podremos lanzarnos a comprar un lector de discos de alta definición que no corra peligro de quedarse obsoleto en unos meses. Además, el hecho de que unas películas saliesen en un formato y otras en otro era tan absurdo como inconveniente.
Ahora poco a poco se irán extendiendo estos reproductores por nuestros hogares y, una vez sobrepasada la curva de los early adopters (los tíos que pagan más por antes), los precios empezarán a bajar.
No obstante preveo que al DVD aún le queda mucha vida y que de hecho morirá con el apogeo de las descargas de vídeos. Así que si tenéis una colección de 300 DVD's no os desaniméis, que será compatible con la que vais a comenzar de Blue-Ray.
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