Y es que aún no me quedo tranquilo con el tema. No porque no comulgue con su victoria sobre el HD-DVD, es que creo que este éxito tiene más de lo que parece. Y cuanto más lo pienso, más me da la impresión de que en Sony tienen unos estrategas de la leche.
Recapitulemos: hace algo más de un año la crítica estaba hundiendo a Sony antes de sacar la PS3 al mercado. El retraso que conllevó esperar a que la tecnología Blue-Ray estuviese lista permitió al máximo competidor, la X-Box 360, salir al mercado y arrasar. Evidentemente, cuando la consola de Sony llegó a las estanterías, Blue-Ray integrado, las ventas no fueron tan altas como cabía esperar.
Muchas voces criticaron este movimiento, dieron la batalla por perdida a Sony, dijeron que la consola de Microsoft era la nueva reina del salón. No obstante, poco a poco, la PS3 ha ido recuperando la ventaja perdida. Buenos juegos, descensos en el precio (corregir es de sabios), incrementos en el tamaño del disco duro integrado.... Una serie de condiciones que han permitido a la consola de Sony ponerse líder de ventas en nuestros días.
Sin embargo, creo que hay otra condición que ha sido clave en esta escalada: el Blue-Ray. Lo que en un principio podía parecer muy mala idea, se ha convertido en parte de la clave del éxito. La demanda por la alta definición, aún en ciernes pero existente, ha provocado que cierto número de consumidores optase por la PS3, si no para un consumo de Blue-Ray inmediato, si a corto-medio plazo.
Y es que la guerra de formatos ópticos le ha dado muchos quebraderos de cabeza a Sony, pero salir victoriosa le ha otorgado un gran poder. En concreto, el poder de marcar el ritmo del ciclo de vida del Blue-Ray.
¿Qué cuesta un reproductor de Blue-Ray de salón? ¿Y una PS3? ¿Alguna idea? ¿Qué os dice la intuición? 400€ la PS3, el reproductor.... 600€.
Al ser un formato propietario, Sony puede influir claramente en los precios de los reproductores y los discos. El reproductor de Blue-Ray más barato es la PS3 y así, todo aquel que se plantee ver películas en formato de alta definición, optará por comprarse la consola. Lo que sin duda alguna desembocará en compras adicionales de accesorios, juegos, servicios, etc. Otros cliente más capturado.
La realidad es que ahora mismo la PS3 es líder en ventas y el Blue-Ray es el formato único de alta definición. ¿La guerra de formatos ópticos y la inclusión de Blue-Ray en la PS3 como malas jugadas de Sony? No lo creo. Movimientos estratégicos brillantes, diría yo.
Recapitulemos: hace algo más de un año la crítica estaba hundiendo a Sony antes de sacar la PS3 al mercado. El retraso que conllevó esperar a que la tecnología Blue-Ray estuviese lista permitió al máximo competidor, la X-Box 360, salir al mercado y arrasar. Evidentemente, cuando la consola de Sony llegó a las estanterías, Blue-Ray integrado, las ventas no fueron tan altas como cabía esperar.
Muchas voces criticaron este movimiento, dieron la batalla por perdida a Sony, dijeron que la consola de Microsoft era la nueva reina del salón. No obstante, poco a poco, la PS3 ha ido recuperando la ventaja perdida. Buenos juegos, descensos en el precio (corregir es de sabios), incrementos en el tamaño del disco duro integrado.... Una serie de condiciones que han permitido a la consola de Sony ponerse líder de ventas en nuestros días.
Sin embargo, creo que hay otra condición que ha sido clave en esta escalada: el Blue-Ray. Lo que en un principio podía parecer muy mala idea, se ha convertido en parte de la clave del éxito. La demanda por la alta definición, aún en ciernes pero existente, ha provocado que cierto número de consumidores optase por la PS3, si no para un consumo de Blue-Ray inmediato, si a corto-medio plazo.
Y es que la guerra de formatos ópticos le ha dado muchos quebraderos de cabeza a Sony, pero salir victoriosa le ha otorgado un gran poder. En concreto, el poder de marcar el ritmo del ciclo de vida del Blue-Ray.
¿Qué cuesta un reproductor de Blue-Ray de salón? ¿Y una PS3? ¿Alguna idea? ¿Qué os dice la intuición? 400€ la PS3, el reproductor.... 600€.
Al ser un formato propietario, Sony puede influir claramente en los precios de los reproductores y los discos. El reproductor de Blue-Ray más barato es la PS3 y así, todo aquel que se plantee ver películas en formato de alta definición, optará por comprarse la consola. Lo que sin duda alguna desembocará en compras adicionales de accesorios, juegos, servicios, etc. Otros cliente más capturado.
La realidad es que ahora mismo la PS3 es líder en ventas y el Blue-Ray es el formato único de alta definición. ¿La guerra de formatos ópticos y la inclusión de Blue-Ray en la PS3 como malas jugadas de Sony? No lo creo. Movimientos estratégicos brillantes, diría yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario