jueves, 8 de octubre de 2009

Hoy es el día: la ciencia en España no necesita tijeras

Me sumo a esta iniciativa como cientos de blogs han hecho en el día de hoy. La idea global que nos liga a todos es unir nuestras débiles voces en una protesta singular lo suficientemente fuerte como para que pueda ser escuchada más allá de la realidad de Internet. El motivo no es otro ni menos grave que los recortes previstos I+D+i en España, propuestos por nuestro Gobierno en los últimos días.

Un Gobierno, permitidme recordar, que abanderó como una de sus promesas electorales un aumento de dicho presupuesto. Una promesa que cumplió en su momento, pero que ahora amenaza con recular. Esto no sería excesivamente grave, dentro de un contexto de crisis global, de no ser por nuestra situación particular como país.

Vivimos en una nación sumida en lo más profundo del pozo económico debido principalmente al derrumbe del sector de la construcción, claramente sobreexplotado durante los últimos años. La mayor parte de nuestro crecimiento se basó en la edificación de nuevas casas y, cuando la demanda cayó en picado, arrastró consigo nuestra bonanza económica. Como se puede entender, fue un crecimiento explosivo, pero no muy sostenible. Si bien este escenario es una simplificación abusiva de la realidad, nos sirve como foto de paisaje en la que situarnos.

Para salir de este pozo hay 2 grandes caminos. Uno, más complicado pero con mejores resultados a medio-largo plazo, consiste en invertir en educación, I+D+i, tecnologías de la información, etc. El otro, más fácil, más seductor, mejor vendible en un término de 4 años, propone subvencionar (como eufemismo al verbo "gastar"; nunca será "invertir") en el antiguo motor, la construcción, aplazando el doloroso cambio de modelo. Aplazando, que no evitando. ¿Se adivina qué opción a elegido nuestro Gobierno?

No sería demasiado grave un recorte en I+D+i si no se estuviesen gastando mis impuestos en levantar aceras para cambiarlas por otras de distinto color. O si no viésemos cada día cómo el Congreso de los Diputados está a medio llenar de unos políticos que no cobran sueldos precisamente bajos. O si no tuviésemos tantos y tantos funcionarios. O si no me subiesen los impuestos. O, por ser positivos, si se estuviese haciendo realmente algo para que los jóvenes tengan mayores oportunidades de acceder a una vivienda. O si se estuviese invirtiendo más en educación (¿veis? Aquí si que se puede usar el verbo "invertir"). O si...

Pero la realidad es la que nos acompaña y la que nos toca vivir. Nosotros hemos elegido este Gobierno, pero lo peor es que no veo que la oposición no ofrezca otras soluciones. De hecho, peor aún es que no hay un tercer partido con opciones de proponer un cambio real. Lo que no acabo de entender es como nosotros, el pueblo, no nos hemos levantado ya y hemos dicho basta. Basta de corrupción. Basta de tener una tasa de paro que duplica la media de la UE. Basta de trabajo basura. Basta de subidas de impuestos que sufragan adoquines de colores. Basta, basta, basta.

En fin, que me estoy desviando, y eso es tema para otro post que tengo en mente escribir. En conclusión, que me uno a la protesta por los recortes de presupuesto en I+D+i. Ese no es el camino para el futuro de España. Y como colofón, una frase que he leído hoy y me ha gustado mucho:

"Si creen que la investigación y la educación son caras, prueben con la ignorancia y la mediocridad" - Joan Guinovart


2 comentarios:

Antonio Cordón dijo...

Me parece muy acertada esta iniciativa. Solo si el gobierno de turno se da cuenta de que es mas costoso para ellos en términos de votos, el dar la espalda a los jóvenes que el dársela a los constructores, dedicará su dinero al I+D y no al ladrillo.

Recordemos al efecto que ya se ha gastado 8.000 millones en las aceras, y ahora se va a gastar otros 5.000 en lo mismo.

Recordemos que el gasto en I+D es, (era), de 6.000 millones.

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, es que no podría poner ni quitar una coma, aquí mientras el barco no se termine de hundir a corto plazo, da igual que se vaya al garete el futuro del país.

Yo sigo pensando que la democracia que tenemos actualmente es una milonga, votamos cada cuatro años para que luego estos sinvergüenzas hagan lo que les salga de los cojones, monten los presupuestos que ellos quieran y le den la pasta a las contructoras de sus coleguitas. Sigo pensando que mientras la democracia no sea participativa, esto es una tomadura de pelo. ¡Los presupuestos habría que decidirlos por referéndum!