El buscador es probablemente la herramienta clave en Internet. En un mar de información, en continuo crecimiento exponencial, la capacidad de encontrar el dato preciso que uno requiere resulta harto valiosa.
Por ello se podría decir que Google reina actualmente en la Red, igual que Yahoo! cortaba el bacalao cuando su buscador era la referencia. Google se ha propuesto la misión de organizar toda la información del mundo, un servicio que sin duda alguna los usuarios necesitan. Y en su propósito ha creado el que es proclamado actualmente como el mejor buscador, ya comúnmente es aceptado como el que ofrece los resultados de mayor interés para el usuario. Unos resultados concluidos a raíz de un complejo y secreto algoritmo, basado en la relevancia de una web, obtenida en gran medida a partir de los enlaces que la referencian.
Hasta ahora yo había pensado que el siguiente paso en la evolución de los buscadores sería el factor semántico. Esto es, que uno pudiese formular preguntas a la interfaz de igual manera que lo haría a una persona: "¿Qué tiempo hará mañana?" La idea es que la inteligencia artificial será capaz de interpretar la construcción semántica y responder de igual manera, con una frase correctamente articulada y cuyo significado encierre la solución correcta.
No obstante, un reciente artículo de la revista Wired me ha hecho ver un paso intermedio. Si bien el buscador semántico se encuentra cerca de nosotros, el buscador en tiempo real ya se ha destapado como una realidad. De repente, ya no importa tanto todo lo que se sabe sobre un cierto tema sino lo que está ocurriendo a su alrededor hoy en día. El recuerdo deja paso a la consciencia.
Como baluarte principal de este nueva perspectiva del conocimiento se encuentra Twitter. Esta herramienta, que a día de hoy aún no hace dinero y mucha gente sigue dudando de su utilidad, ha disparado la cantidad de información disponible sobre lo que está ocurriendo en este preciso instante. En 140 caracteres la gente está escribiendo y remitiendo pensamientos, noticias, opiniones... que hacen que la información "vuele" en forma de píldoras, rápidas de generar y aún más rápidas de consumir. Antaño (hace 2 meses) los buscadores como Google ignoraban estos resultados porque no tenían relevancia, tal y como el algoritmo la tenía concebida. Hoy se las ingenian para que sí aparezcan, porque el Ahora es tan importante como el Pasado, aunque bajo distinto tipo de importancia.
Gran parte de la "culpa" de la relevancia del Ahora se debe a la economía de la atención. Hoy en día cada persona tiene acceso a innumerables fuentes de información y entretenimiento, haciendo muy complicada la tarea de dividir los finitos minutos del día entre todas ellas. La globalización ha provocado que los acontecimientos que tienen lugar en China tengan su eco en nuestra localidad. Así, lo que ocurre hoy y ahora tiene una cierta relevancia, mientras que mañana ya no será más que un recuerdo, sustituido por otros muchos sucesos y eventos. Información fugaz y volátil, que no dejará una profunda huella en nuestras consciencias, pero que sí constituyen parte de lo que se mueve hoy en día por el Mundo. Se podría considerar como el fast food de la información, aunque en esta ocasión sí que tiene valor nutricional.
Por ello se podría decir que Google reina actualmente en la Red, igual que Yahoo! cortaba el bacalao cuando su buscador era la referencia. Google se ha propuesto la misión de organizar toda la información del mundo, un servicio que sin duda alguna los usuarios necesitan. Y en su propósito ha creado el que es proclamado actualmente como el mejor buscador, ya comúnmente es aceptado como el que ofrece los resultados de mayor interés para el usuario. Unos resultados concluidos a raíz de un complejo y secreto algoritmo, basado en la relevancia de una web, obtenida en gran medida a partir de los enlaces que la referencian.
Hasta ahora yo había pensado que el siguiente paso en la evolución de los buscadores sería el factor semántico. Esto es, que uno pudiese formular preguntas a la interfaz de igual manera que lo haría a una persona: "¿Qué tiempo hará mañana?" La idea es que la inteligencia artificial será capaz de interpretar la construcción semántica y responder de igual manera, con una frase correctamente articulada y cuyo significado encierre la solución correcta.
No obstante, un reciente artículo de la revista Wired me ha hecho ver un paso intermedio. Si bien el buscador semántico se encuentra cerca de nosotros, el buscador en tiempo real ya se ha destapado como una realidad. De repente, ya no importa tanto todo lo que se sabe sobre un cierto tema sino lo que está ocurriendo a su alrededor hoy en día. El recuerdo deja paso a la consciencia.
Como baluarte principal de este nueva perspectiva del conocimiento se encuentra Twitter. Esta herramienta, que a día de hoy aún no hace dinero y mucha gente sigue dudando de su utilidad, ha disparado la cantidad de información disponible sobre lo que está ocurriendo en este preciso instante. En 140 caracteres la gente está escribiendo y remitiendo pensamientos, noticias, opiniones... que hacen que la información "vuele" en forma de píldoras, rápidas de generar y aún más rápidas de consumir. Antaño (hace 2 meses) los buscadores como Google ignoraban estos resultados porque no tenían relevancia, tal y como el algoritmo la tenía concebida. Hoy se las ingenian para que sí aparezcan, porque el Ahora es tan importante como el Pasado, aunque bajo distinto tipo de importancia.
Gran parte de la "culpa" de la relevancia del Ahora se debe a la economía de la atención. Hoy en día cada persona tiene acceso a innumerables fuentes de información y entretenimiento, haciendo muy complicada la tarea de dividir los finitos minutos del día entre todas ellas. La globalización ha provocado que los acontecimientos que tienen lugar en China tengan su eco en nuestra localidad. Así, lo que ocurre hoy y ahora tiene una cierta relevancia, mientras que mañana ya no será más que un recuerdo, sustituido por otros muchos sucesos y eventos. Información fugaz y volátil, que no dejará una profunda huella en nuestras consciencias, pero que sí constituyen parte de lo que se mueve hoy en día por el Mundo. Se podría considerar como el fast food de la información, aunque en esta ocasión sí que tiene valor nutricional.
3 comentarios:
La cuestión es la relevancia y la fiabilidad de la fuente.
En internet la falsedad es moneda corriente como demuestran estos días diversos estudios y reportajes como el que pone en sofa la prensa amarilla británica lanzando bulos absurdos que se cuelan en los blogs y noticiarios sin la menor verguenza.
El ahora no lo es todo, es mas el ahora sin filtro es el territorio mas peligroso.
Cierto, el ahora no lo es todo, pero es una parte mucho más importante de lo que era hace tan sólo unos años... Es un tipo de información que no se puede desestimar, aunque uno corra el riesgo de cruzarse con piezas no fiables.
¿De verdad sigue existiendo la creencia de que la evolución de los bucadores es la web semántica?
Hacía años que no escuchaba hablar de este término, y la verdad es que pensaba que esa idea había muerto, ¿tú le ves mucha utilidad a hablarle al ordenador como a una persona? Yo creo que mi vida no cambiaría mucho si en vez de escribir "cartelera Madrid" escribiese "¿me puedes decir cuál es la cartelera de Madrid?", la verdad es que yo siempre he pensado que a las máquinas se les habla como máquinas, si les hablase como a personas, creo que enloquecería, me pasa mucho con los contestadores automáticos de las empresas de telecomunicaciones :)
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