Interesante descubrimiento el de esta semana. Como ya he comentado alguna vez, disfruto mucho leyendo cómics, americanos, españoles, europeos (entiéndase, fuera de nuestras fronteras, casi todo francobelga), japoneses... Y la combinación con el mundo digital para mi era algo que tenía que llegar más pronto que tarde.
Koomic viene a ocupar el vacante puesto de distribuidor del cómic (o tebeo, como decíamos en mi niñez) digital en nuestro país. Como librería especializada en este sector, permite la compra y lectura de cómics, en la web, en el escritorio, en el móvil y, la que es sin duda mi favorita, en tableta. Si bien de momento sólo tiene aplicaciones para iPhone y iPad, parece ser que la versión de Android está en camino.
La experiencia de compra es sencilla y los precios, aunque podrían ser más bajos, disminuyen los que traen la versión en papel. La experiencia social dentro de la web está cuidada y la versión para iPad, que es la que realmente he probado, satisface la necesidad.
De momento el catálogo disponible es bastante escaso y únicamente de cómic español de editoriales pequeñitas. Sería muy interesante que consiguiesen el apoyo de Panini o Planeta, aunque supongo que estas estarán más interesadas en montar su propio chiringo. Por otro lado, entiendo que también tendrán grandes dificultades para conseguir la distribución de mastodontes como Marvel y DC, por lo que me pregunto si les dará con el resto del mercado que les queda, mucho menos demandado. España tiene mucho fondo de armario de cómics, en la mayoría de las ocasiones descatalogado e imposible de encontrar en librerías especializadas. Quizá este deba ser su nicho de mercado, donde creo yo que sí que podrían hacer negocio.
Al final nos encontramos con la misma situación que está sucediendo en otras industrias en proceso de digitalización. ¿Tiene sentido que sea el propio productor el que se haga su distribución? Ahí tenemos a Marvel y DC con sus propias tiendas digitales, desarrollando una estrategia centrada en la marca. ¿O el distribuidor, cerrado a su propia distribución? ¿O replicamos el modelo de tienda como punto de encuentro entre lectores y productores? Cada uno con sus ventajas y desventajas para cada uno de los contendientes, puede que la solución sea la coexistencia de todos estos modelos.
Yo por mi parte me alegro de que salgan iniciativas como Koomic. Si siguen desarrollando su catálogo y manteniendo precios lógicos, pueden contar conmigo como cliente. De hecho, me ha servido para conseguir algún cómic de Cels Piñol que la Fnac no me lograba traer. Y en mi investigación me ha valido también para descubrir ComiXology, otra tienda digital americana que tampoco conocía, y que también promete. ¡Larga vida al cómic (digital)!
Koomic viene a ocupar el vacante puesto de distribuidor del cómic (o tebeo, como decíamos en mi niñez) digital en nuestro país. Como librería especializada en este sector, permite la compra y lectura de cómics, en la web, en el escritorio, en el móvil y, la que es sin duda mi favorita, en tableta. Si bien de momento sólo tiene aplicaciones para iPhone y iPad, parece ser que la versión de Android está en camino.
La experiencia de compra es sencilla y los precios, aunque podrían ser más bajos, disminuyen los que traen la versión en papel. La experiencia social dentro de la web está cuidada y la versión para iPad, que es la que realmente he probado, satisface la necesidad.
De momento el catálogo disponible es bastante escaso y únicamente de cómic español de editoriales pequeñitas. Sería muy interesante que consiguiesen el apoyo de Panini o Planeta, aunque supongo que estas estarán más interesadas en montar su propio chiringo. Por otro lado, entiendo que también tendrán grandes dificultades para conseguir la distribución de mastodontes como Marvel y DC, por lo que me pregunto si les dará con el resto del mercado que les queda, mucho menos demandado. España tiene mucho fondo de armario de cómics, en la mayoría de las ocasiones descatalogado e imposible de encontrar en librerías especializadas. Quizá este deba ser su nicho de mercado, donde creo yo que sí que podrían hacer negocio.
Al final nos encontramos con la misma situación que está sucediendo en otras industrias en proceso de digitalización. ¿Tiene sentido que sea el propio productor el que se haga su distribución? Ahí tenemos a Marvel y DC con sus propias tiendas digitales, desarrollando una estrategia centrada en la marca. ¿O el distribuidor, cerrado a su propia distribución? ¿O replicamos el modelo de tienda como punto de encuentro entre lectores y productores? Cada uno con sus ventajas y desventajas para cada uno de los contendientes, puede que la solución sea la coexistencia de todos estos modelos.
Yo por mi parte me alegro de que salgan iniciativas como Koomic. Si siguen desarrollando su catálogo y manteniendo precios lógicos, pueden contar conmigo como cliente. De hecho, me ha servido para conseguir algún cómic de Cels Piñol que la Fnac no me lograba traer. Y en mi investigación me ha valido también para descubrir ComiXology, otra tienda digital americana que tampoco conocía, y que también promete. ¡Larga vida al cómic (digital)!
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